España en la Era de la Restauración: Auge, Crisis y Caída (1874-1923)

La Restauración: Estabilidad y Crisis (1874-1923)

La Restauración es una etapa de gran estabilidad de la Historia de España que se extiende desde el año 1874, en el que se restablece la monarquía borbónica tras la Primera República, hasta 1923, fecha en la que se produce el golpe militar del general Primo de Rivera.

El Impacto de la Primera Guerra Mundial en España

En agosto de 1914 estalló en Europa la Primera Guerra Mundial que enfrentó a los aliados (Gran Bretaña, Francia, Rusia, Italia, Estados Unidos) y a las llamadas potencias centrales (Alemania, el Imperio Austro-húngaro).

La contienda se alargó durante cuatro años (1914-1918), lo que obligó a los Estados en guerra a realizar un gran esfuerzo humano y económico.

España adoptó una posición oficial de neutralidad, como Suiza, Luxemburgo o los países escandinavos. A pesar de ello, la opinión pública se dividió entre aliadófilos (partidarios de los aliados), básicamente liberales y progresistas, burgueses y clases medias, y germanófilos (partidarios de los imperios centrales), grupo formado por los sectores más conservadores como buena parte del Ejército y la aristocracia.

La neutralidad española durante la Primera Guerra Mundial favoreció el que se produjese en España un boom económico. Hubo una gran demanda de productos agrarios e industriales de España por parte de los países que estaban en guerra.

Crecieron los pedidos desde Francia, Italia, Gran Bretaña, Rusia, etc. Este aumento del comercio produjo enormes beneficios sobre todo en la siderurgia vasca, la minería asturiana y las industrias textiles y metalúrgicas catalanas.

Industriales y comerciantes hicieron grandes fortunas. Pero esta producción-venta masiva desencadenó un proceso inflacionista. El pan se encareció en los años de la guerra un 72% y las papas un 92%; los precios de los productos de primera necesidad se duplicaron. Pero los salarios de los obreros no aumentaron, ni mucho menos, al mismo ritmo. Todo ello produjo un gran malestar social y conflictividad que afectó profundamente al sistema.

La Crisis de 1917 y la Revolución Rusa

Esta coyuntura socioeconómica generada por los efectos de la Primera Guerra Mundial explica parcialmente algunos de los problemas de la Crisis de 1917.

Otro hecho ayudó a agudizar la situación. En octubre de 1917 triunfó en Rusia la revolución comunista-bolchevique; se creó una economía dirigida según la cual el Estado se convirtió en propietario de las fábricas, las minas, las tierras, los medios de comunicación, los bancos… Esto asustó mucho a la burguesía y a los terratenientes y abrió nuevas esperanzas a muchos obreros y campesinos que consideraron esta revolución como un modelo.

La Crisis Económica Postguerra

Una vez finalizada la Primera Guerra Mundial se produjo la crisis económica. Los industriales españoles no habían invertido sus cuantiosos beneficios en mejorar las tecnologías de sus fábricas, fueron incapaces de competir para mantener, aunque fuera en parte, los mercados que habían acaparado durante la guerra. Las exportaciones cayeron en picado; esto significó el cierre de fábricas, el aumento del paro, el descenso de los salarios y el consiguiente malestar social.

El Agotamiento del Sistema Político de la Restauración

A partir del cambio de siglo, la estabilidad del sistema de la Restauración se empezó a quebrar. Muchos intelectuales y políticos cuestionaron su funcionamiento, especialmente después de la pérdida de las últimas colonias. Además, el auge de los partidos nacionalistas, del republicanismo y del movimiento obrero supuso el inicio de una oposición real al sistema. Pero las propuestas de regeneración política acabaron fracasando y las dificultades del gobierno para enfrentarse a los problemas de España provocaron graves crisis en las primeras décadas del siglo.

La Guerra de Marruecos y el Desastre de Annual

Uno de los temas más graves de esta etapa fue la guerra de Marruecos: España, que tenía aspiraciones coloniales en África, consiguió ocupar una región de Marruecos, el Rif. El Rif era una zona minera –que explotarían los españoles– pero también un área conflictiva. Su ocupación resultó una operación difícil y costosa para el ejército, mal preparado y carente de recursos. El desastre sucedió en 1921. Fue la llamada derrota de Annual: los españoles perdieron frente a las tribus bereberes que se sublevaron. Murieron 12.000 soldados españoles y fue destruido numeroso material militar. La derrota provocó una verdadera conmoción nacional.

Las responsabilidades se repartieron entre los militares, el Gobierno y el propio Monarca –Alfonso XIII–, que al parecer había incitado a esta ofensiva. Creó un clima de malestar en la opinión pública española lo que acentuó el descontento hacia el sistema y las críticas republicano-socialistas contra los militares, los políticos y el rey.

La Semana Trágica de Barcelona y la Huelga General de 1917

El régimen de la Restauración vivió también graves momentos de crisis con la Semana Trágica de Barcelona, de julio de 1909, cuando se produjeron violentos acontecimientos. Fue una insurrección popular en toda regla que tomó un carácter antimilitar pero también anticlerical. Hubo 100 muertos y 500 heridos. El motivo fundamental fue la protesta contra la guerra de Marruecos.

Hay que recordar que para participar en esta guerra llamaron a muchos reservistas catalanes que se negaban a ir a este conflicto. Los reservistas eran soldados que finalizado el servicio militar, pasaban a la reserva, hasta que les llamaran para ir a la guerra llegado el caso.

Y en 1917, otra grave crisis: la huelga general promovida por los sindicatos obreros UGT y CNT que se saldó con varios muertos, centenares de detenidos, la dura represión del gobierno y la división entre estos dos sindicatos, cuyos objetivos y tácticas eran muy diferentes.

El Fin del Turnismo y la Constitución de 1876

Por último, no podemos dejar de citar el agotamiento del sistema político de la Restauración que se hizo patente hacia 1917 con la crisis del turnismo –ya que en ese año se rompió el bipartidismo al menos temporalmente– y de la Constitución de 1876, las bases de este sistema, que eran ya inoperantes y no podían solucionar los graves problemas de esta etapa.

Conclusión

El impacto de la Primera Guerra Mundial favoreció el auge económico de nuestro país pero también una inflación incontrolada que empobreció a las clases populares y condujo a conflictos sociales. Éstos se multiplicaron con graves problemas de tipo político, militar, y económico – las crisis de 1909 y 1917, el problema de Marruecos, la crisis del turnismo y la quiebra de la monarquía parlamentaria- que causaron el hundimiento del régimen de la Restauración.