La difusión del liberalismo es el resultado de los principios ideológicos de la Ilustración y de las experiencias de las revoluciones entre finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX.
1. El liberalismo político
Principios del liberalismo:
- Defensa de la igualdad jurídica de todos los ciudadanos ante la ley.
- Defensa de la libertad individual, se pasa de un concepto de libertad muy limitado a un concepto de libertad universal que se aplica a lo económico y a lo político.
- Legitimidad del poder político basada en la voluntad general. Implica la negación del origen divino y el poder político reside en el pueblo y en la nación.
- División de poderes ejecutivo, legislativo y judicial. Se realiza en función de la supremacía de la constitución en la que se recogen los derechos y deberes de los ciudadanos.
En la práctica permite:
- Crear estructuras administrativas centralizadas. El Estado se convierte en el titular de la soberanía nacional y dispone de las facultades precisas para ejercer la dominación política.
- La pluralidad de partidos políticos, al principio estos partidos eran de notables, ya que eran corrientes de opinión dirigidos por un líder. Sus miembros se aglutinaban en torno a un grupo parlamentario.
2. División del liberalismo
En España, la división del liberalismo, que se había ido fraguando durante su larga lucha contra el absolutismo, se manifiesta durante el Trienio Liberal. En el segundo tercio del siglo XIX se formaron dos grandes partidos: Moderados y Progresistas.
2.1. El liberalismo moderado
El liberalismo moderado, también llamado doctrinario, se define como personas de orden y son partidarios de:
- Defender la soberanía compartida, esta soberanía es compartida por el Rey y las Cortes.
- Partidarios del sufragio censitario.
- Partidarios de la seguridad de las personas, bienes y de la propiedad privada y, por tanto, son partidarios de los principios de autoridad y orden.
- Partidarios de un estado centralista y un estado confesional católico.
Líderes importantes: Narváez y Bravo Murillo.
2.2. El liberalismo progresista
El liberalismo progresista, también llamado radical, se consideran defensores de la libertad y son partidarios de:
- La soberanía nacional que incluye a la Corona, pero como un árbitro del juego político.
- Son partidarios de un estado centralista, pero con un mayor grado de autonomía de los poderes locales.
- Son partidarios de las libertades individuales.
- No defienden la democracia ni el sufragio universal, pero sí de una ampliación del derecho de voto.
- Son partidarios de una sociedad más laica y de una separación del estado y la iglesia.
Líderes importantes: Mendizábal, Espartero y Prim.
2.3. El Partido Demócrata
En 1849 una ruptura de los progresistas da origen al Partido Demócrata que defiende:
- El sufragio universal masculino.
- La política de desamortizaciones.
- Respeto de los derechos básicos.
- Partidarios de formar milicias.
- Intervención del estado (sobre todo en la educación).
2.4. El Partido Republicano Federal
En 1868 los demócratas sufren una ruptura que da origen al Partido Republicano Federal que defiende:
- Una forma de gobierno a través de la República.
- La separación entre iglesia y estado.
- El laicismo del estado.
- La oposición del ejército contra la política.
Dentro de este partido hay dos tendencias:
- Unitarios (a favor de una república unitaria).
- Intransigentes (a favor de una república federal).
2.5. La Unión Liberal
En 1854 hay una ruptura de los moderados, se unen el grupo más radical moderado con otro de los progresistas, para formar la Unión Liberal, dirigida por O’Donnell, se unen para gobernar.
3. Trayectoria del liberalismo en España y la oposición al sistema
La implantación del liberalismo se da entre 1808 a 1833, con carácter revolucionario, caracterizada por:
- Los avances y retrocesos en la instauración de la monarquía constitucional.
- La abolición del sistema señorial.
- El surgimiento de una sociedad de clases dividida según la riqueza.
Se distinguen las siguientes etapas:
- La Guerra de la Independencia (1808-1814) contra Napoleón, abrió el camino a propuestas de reforma mediante la convocatoria de las Cortes Generales y Extraordinarias. De estas cortes convocadas en Sevilla y continuadas en Cádiz, surge el primer liberalismo español, en la Constitución de Cádiz de 1812.
- Durante este periodo el liberalismo convive con otras fuerzas políticas: los absolutistas, defensores del Antiguo Régimen; afrancesados, aferrados al pensamiento ilustrado y los jovellanistas, partidarios de un orden constitucional para evitar el retorno del absolutismo.
- El conflicto entre absolutismo y liberalismo se desarrolló durante el reinado de Fernando VII, con tres etapas: el Sexenio Absolutista, el Trienio Liberal y la Década Ominosa.
- Fernando VII durante los primeros años de su reinado se limitó a restablecer las bases del Antiguo Régimen. La sucesión de Fernando VII en 1833 desencadena una guerra civil que enfrenta a los defensores de la Regencia de María Cristina con los defensores de los derechos al trono de Carlos María Isidro (hermano de Fernando VII), duelo entre liberales y absolutistas.