El Siglo XVI: Contexto, Renacimiento y Lírica Castellana

Literatura del Siglo XVI

Contexto Histórico y Cultural

Con el Renacimiento (iniciado en 1492) se inicia la Edad Moderna (durará hasta la revolución francesa, 1789), con unas características muy distintas a la Edad Media y que se venían anunciando ya en el siglo XV:

  • En política aparecen las primeras naciones modernas (fruto de las batallas y pactos entre monarquías menores en la Edad Media), gobernadas por las grandes monarquías absolutas (los Austrias, los Borbones): el poder viene dado por Dios. El ideal del hombre político de la época viene descrito en la obra El príncipe de Maquiavelo.
  • En economía, surge el capitalismo; el poderoso es el que posee dinero (y no tierras).
  • La ideología dominante es el Humanismo, ya iniciada en el siglo XV (antropocentrismo, importancia de la cultura grecolatina y sus ideales estéticos, dignificación de las lenguas vulgares).
  • Son varias las filosofías que influyen en la mentalidad renacentista: el epicureísmo (vivir la vida con placer), el estoicismo (resignación, impavidez), escepticismo (ver para creer) y, sobre todo, el NEOPLATONISMO, filosofía inspirada, con retoques, en la del griego Platón y desarrollada por filósofos italianos (Boecio) a partir del siglo XV. Para los neoplatónicos todas las cosas son un reflejo de la belleza (es decir, de Dios, de la Divinidad). El hombre es un ser imperfecto que busca siempre elevarse por medio de la contemplación de las cosas bellas: la naturaleza, el arte, la mujer. El amor platónico es un amor intelectual, puro, no pasional.
  • Para la religión es un periodo de crisis: surgen la Reforma luterana (escisión o cisma de la Iglesia) y la Contrarreforma (movimiento en el que la iglesia española tuvo un papel primordial, que se reflejará también en la literatura, sobre todo en la segunda mitad del XVI -Fray Luis de León, San Juan de la Cruz…). Tuvo gran auge en España el erasmismo, doctrina derivada de las ideas de Erasmo de Rotterdam, crítico de las costumbres degradadas de la iglesia de su tiempo. Propugnaba una reforma de las órdenes religiosas y una mayor importancia de la espiritualidad (y menos del rito). El erasmismo, muy difundido en los inicios del siglo XVI, fue duramente perseguido en época de la Contrarreforma, al asociarlo a las ideas luteranas.

El Renacimiento. Definición

Es un movimiento europeo que a lo largo del siglo XVI aplica los ideales difundidos por los humanistas a todas las actividades culturales (literatura, bellas artes, filosofía, historia) e incluso a la política. En todas estas actividades se adoptan modelos clásicos (que renacen, adaptándose a la nueva época).

Con el Renacimiento se impulsa la creación de estados fuertes con vocación imperial (como Roma). Por eso se potencia también la lengua vulgar.

Todos los escritores intentarán imitar a los grandes maestros latinos (Virgilio, Horacio, Catulo, Propercio…) y a los italianos (Petrarca y los petrarquistas: Bembo, Sannazaro…). La imitatio estaba bien vista; de hecho no se consideraba buen escritor al que no imitara a los antes citados o a la naturaleza; pero imitatio es algo muy distinto de plagio.

La Lírica Castellana en el Renacimiento

Dos son las principales líneas en la poesía del siglo XVI:

  • Por un lado, se continúa la lírica cancioneril del amor cortés, en octosílabos; recordemos que el Cancionero General de Hernando del Castillo, obra fundamental de esta vertiente poética, se publica en 1511 y se ve reimpresa varias veces a lo largo del XVI. Uno de los poetas más afamados de esta línea es Cristóbal de Castillejo, que destaca por su defensa del octosílabo frente a los autores de la segunda de las líneas, que usan el endecasílabo, verso de origen italiano. Castillejo defiende la primacía del español y teme que la lengua española se italianice innecesariamente. Se conoce a Castillejo por su “Reprensión contra los poetas que usan el verso italiano”; también realiza traducciones de Catulo, entre otros clásicos, algunas muy conseguidas (“Dame, amor, besos sin cuento… “)
  • Por otra parte, encontramos los poetas que aclimatan definitivamente el verso endecasílabo a nuestro idioma: Boscán y Garcilaso. Rápidamente se le unen otros como Gutierre de Cetina, autor destacable de sonetos y, sobre todo, madrigales. Nos centraremos en el principal de los autores de esta línea, el toledano Garcilaso de la Vega.

Garcilaso de la Vega

Vida

Nació en Toledo en 1501 y murió en Niza en 1536. Fue soldado del emperador Carlos V. Sufrió destierro en una isla del Danubio; estuvo destinado en Nápoles (1531-34) donde tomó contacto directo con poetas italianos: es su época de madurez literaria.

Estando casado se enamoró de Isabel Freire que nunca le correspondió (se casó con otro). A ella dedica gran parte de su lírica.

Garcilaso es el prototipo del caballero renacentista: soldado, cortesano y poeta.

Obra

Toda la obra de Garcilaso (breve pero de gran calidad) se publicó tras su muerte (obra póstuma; fue su amigo y poeta Juan Boscán el que las publicó junto con las suyas). La obra de Garcilaso está formada por: 3 églogas, 38 sonetos, 2 elegías, 4 canciones y una oda.

Garcilaso introdujo con enorme éxito las formas italianas en la poesía española (hubo intentos anteriores que carecieron de fortuna). Es un poeta petrarquista, tanto en la forma (nuevos versos y estrofas) como en el contenido: neoplatonismo. Garcilaso aprendió de la poesía italiana que la forma (muy cuidada, rozando la perfección) no debía ser más importante que la emoción lírica, la comunicación de sentimientos al lector. Eso le hace ser nuestro primer poeta moderno.

Temática

La producción de Garcilaso es -casi exclusivamente- de temática amorosa. El amor presenta dos vertientes en la poesía de Garcilaso (con Isabel viva y tras su muerte):

  • amor desengañado -celos- (poemas in vita).
  • amor dolorido e imposible (poemas in morte).

Estilo

Garcilaso destaca por la búsqueda de la perfección en su poesía.

Entre las características más importantes de la poesía garcilasiana destacan la musicalidad, la suavidad (sobre todo en la adjetivación, casi siempre por medio de epítetos: verde prado, cristalino río…) y la elegancia.

Con él se inicia el Siglo de Oro de la Literatura española.