Conceptos Clave de Nietzsche y Ortega y Gasset: Voluntad de Poder, Eterno Retorno y Razón Vital

Genealogía en la Filosofía de Nietzsche

La genealogía es un método de investigación y crítica que Nietzsche aplica en sus obras, especialmente en el ámbito de la moral. La idea del método genealógico es investigar el origen y desarrollo de conceptos de la civilización occidental, como, por ejemplo, en la moral, lo bueno y lo malo. La crítica de Nietzsche parte de no dar por hecho el significado de las ideas. Si investigamos su origen y desarrollo, puede que nos llevemos sorpresas, como de hecho ocurre con las palabras “bueno” y “malo”, cuyo significado original es opuesto al actual. Estas afirmaciones las desarrolla Nietzsche apelando al sentido que estas palabras tenían en los inicios de nuestra civilización, en los primeros textos griegos.

Moral de Señores y Moral de Esclavos

  • Moral de Señores: Propia de los fuertes, “aristocrática”, superiores. Los valores de esta moral son los que afirman “la vida”: el placer, el riesgo, el orgullo. Es una “moral jerárquica”, ya que defiende el mantenimiento de la diferencia y la distancia entre unos y otros.
  • Moral de Esclavos: Propia de la “plebe”, “vulgar”, “débiles”. Sus valores son la igualdad, la solidaridad, la compasión. Es una moral antijerárquica, ya que defiende la nivelación y la igualdad. Nietzsche considera que solo los mediocres defienden la igualdad, es la moral del miedo. El factor desencadenante de la moral de esclavos se funda en el temor al peligro y su fin es la conservación colectiva del rebaño. Bueno es lo que garantiza la supervivencia del rebaño y malo lo que es peligroso para la subsistencia y pervivencia del rebaño. La moral cristiana es “de esclavos” y ha acabado imponiéndose en la cultura occidental.

Para explicar el proceso que conduce al superhombre, Nietzsche utilizó la metáfora de las transformaciones.

Voluntad de Poder y Eterno Retorno

  • Voluntad de Poder: Deseo de autorrealización, de desarrollarse al máximo, y de afirmar los propios deseos, planes y proyectos. Es afirmar la vida, una vida plena, creada por el propio sujeto, convertido en dueño absoluto de sí mismo. Tiene voluntad de poder quien se desarrolla al máximo, permitiendo que sus cualidades alcancen su máxima expresión, más allá de las convenciones y mandatos sociales.
  • Eterno Retorno: Modelo cosmológico de Nietzsche. El cosmos y la vida serían un círculo enorme que da vueltas sin parar. Apariencia de cambio permanente para que todo se repita. Niega el sentido de la vida, pues todo consiste en una eterna repetición. Que “lo absurdo” se convierta en la idea definitoria del cosmos, la naturaleza y nuestra vida es una condición para la libertad: como todo ha ocurrido ya previamente, podemos hacer lo que deseemos, librándonos de cualquier tipo de misión.

Conceptos Fundamentales en la Filosofía de Ortega y Gasset

Mundo y Circunstancia

Para Ortega y Gasset, el hombre nunca está en soledad consigo mismo, sino siempre en comunicación con un “mundo”. Este no es algo externo a nuestra vida, sino que forma parte de ella como un ingrediente. Lo denomina circunstancia. La frase “Yo soy yo y mi circunstancia” hace referencia a la realidad que rodea y afecta a la vida de cada hombre: el medio físico en el que el sujeto está instalado, y nuestro cuerpo, habilidades y capacidades psicológicas. El “yo” y “el mundo” nacen y viven juntos. “Yo soy inseparable del mundo”, y “el mundo es inseparable de mí” porque se compone de lo que me afecta a mí.

Circunstancia es aquello que me rodea hasta formar parte de mi yo. Es una palabra sinónima de “mundo”. Es el cúmulo de situaciones que estoy obligado a tener en cuenta a la hora de tomar una decisión, y que forman una parte esencial de mi vida. La noción de circunstancia nos recuerda que la vida está siempre en un contexto, que está situada, y que no es posible vivir al margen de ese contexto, que nos configura como personas.

Perspectiva

La perspectiva es el punto de vista individual, la visión del mundo y de la vida que cada uno tiene y representa. Implica cierta “subjetivización del conocimiento y la realidad”, pero ello no supone “romper con la verdad”. Para Ortega, la perspectiva no anula la búsqueda de la verdad: es la aportación individual a la misma, la verdad se obtiene de la suma de perspectivas.

Razón Vital y Razón Histórica

  • Razón Vital: En la historia del pensamiento occidental ha dominado la razón pura o razón físico-matemática, según la cual la razón ha de “trabajar” prescindiendo de las peculiaridades de cada sujeto y de su cultura con el objetivo de un conocimiento duradero y permanente que sirviese para todos los hombres. La teoría perspectivística que defiende Ortega (todo conocimiento está anclado siempre en un punto de vista) le lleva a proponer una sustitución de la razón pura por la razón vital. Este concepto reconoce el contexto vital del individuo a la hora de conocer la realidad y destaca la importancia de la razón para definir y anticipar proyectos de vida.
  • Razón Histórica: La desilusión generada por la razón físico-matemática o el cientificismo para comprender el sentido de la vida del hombre hace necesario impulsar una nueva forma de entender la razón. Esta debe ser construida y generada a lo largo de la historia y no independiente de ella. El objeto propio de la razón histórica es el proceso, el pasado y el presente.

Ideas y Creencias

  • Ideas: Pensamientos u ocurrencias creadas por el sujeto o adquiridas conscientemente. Una idea puede copiarse o podemos llegar a ella después de reflexionar o investigar. Incluyen nuestro pensamiento consciente, lo que hemos ido aprendiendo en la vida. Las ideas dependen de nosotros para existir, son una elaboración nuestra.
  • Creencias: Pensamientos que no creamos nosotros, nos crean, nos preceden en el tiempo, y vivimos en ellas sin percatarnos. No dependen de nuestro pensamiento consciente, no las elegimos ni decidimos copiarlas o identificarnos con ellas, sino que nos hacen, están ya presentes en un fondo social y cultural cuando comenzamos a pensar. Ortega afirma: “Las ideas se tienen, en las creencias se está”. Si las ideas son el estrato más superficial del pensamiento, las creencias lo son del más profundo.

Diferenciar ideas y creencias, según Ortega, es como, por ejemplo, salir a la calle (creencia) sin intentar atravesar los muros.