Introducción
Hacia los años 70 del siglo XIX asistimos a un cambio de coyuntura que se manifiesta en todos los niveles artísticos y sociales. El fracaso de la Comuna de París trae como consecuencia una tregua para la gran burguesía industrial y financiera, que conoce ahora el momento de su máximo esplendor. Se multiplica la prensa ilustrada y los acontecimientos culturales tienden a convertirse en “fenómenos de masas”. Para la vida artística hay dos factores que influyen: la popularización de la fotografía y la fijación del movimiento por la utilización de películas más sensibles; la extensión de la luz artificial, primero a gas y después gracias a la electricidad.
Ambos aspectos consiguen enfatizar la luz como elemento configurador de la apariencia visual. De aquí nacerá el Impresionismo como último de los estilos del siglo XIX.
El Precursor: Édouard Manet
Hijo de un alto funcionario de Estado, se esperaba que ingresara en la Escuela Naval. Tras su fracaso, decide dedicarse a la pintura, atraído especialmente por la escuela española y por los pintores realistas. Manet alcanza su celebridad con su obra Desayuno en la Hierba, convertida en piedra de escándalo tanto por considerar el tema pornográfico como por su tratamiento formal a base de grandes manchas de colores planos, violenta oposición de tonos, pincelada suelta y sensación de abocetamiento. En 1865 presentó Olympia, también rechazada. Manet obtiene una sólida reputación y, aunque pinta como los jóvenes impresionistas, elude colgar con ellos sus propias pinturas. Se le puede considerar como figura puente entre el Realismo y el Impresionismo.
Factores del Impresionismo
El Impresionismo es un movimiento concreto que se da en un período corto de tiempo, en las últimas décadas del siglo XIX.
- Pasión por la pintura al aire libre.
- Nuevos temas. Se pintan paisajes, marinas, vistas urbanas, nocturnos, interiores con luz artificial, fiestas o bailes populares…
- Nueva valoración de la luz y nuevo colorido. Su pretensión era practicar un “realismo absoluto” y por eso Manet y Pissarro comienzan suprimiendo el color negro, que no existe en la naturaleza. La gama luminosa que utilizan es de tonos claros (blancos, azules, rosas, rojos, violetas…) reservando para las sombras tonos fríos pero brillantes y aplicando toques de colores complementarios en algunos lugares. El color no existe, ni tampoco la forma. La luz es el verdadero tema del cuadro (Catedrales de Monet).
- Nueva técnica suelta y ligera, con pinceladas vigorosas y cortas que aportan unas veces abundante pasta pictórica y otras diluyen el óleo hasta conseguir los efectos de la acuarela.
- Nueva valoración del espacio ilusorio. Se consigue con angulaciones y encuadres más atrevidos.
- Nueva posición del arte ante la ciencia. La ciencia influye en la pintura gracias sobre todo a la fotografía.
Esto impone la existencia de una nueva relación con el público. El espectador no puede adoptar una postura pasiva, tiene que participar de las premisas mentales y técnicas del artista. El cuadro se ofrece como algo inacabado (una impresión) que es preciso reconstruir mentalmente.
- Nuevo modo de concebir la relación entre los propios artistas. Los impresionistas constituyen un grupo consciente y coherente que surge, en un principio, de modo espontáneo. Hacia 1862 Sisley, Bazille y Renoir, trabajan en torno a Monet.
Los Pintores Impresionistas
- Claude Monet
- Camille Pissarro
- Alfred Sisley
- Auguste Renoir
- Edgar Degas
El Neoimpresionismo
Hacia 1880 nuevas corrientes pictóricas revisan y sistematizan las principales aportaciones del Impresionismo. La cuestión que más preocupa en el momento es la unión entre el arte y la ciencia. Georges Seurat (1859-1891) se formó en ese ambiente y en la admiración a Piero della Francesca, Ingres, Poussin, etc. Desde 1882 experimenta su técnica de puntos de colores puros que, colocados junto a otros complementarios, permiten la aparición de un nuevo tono por su fusión en la retina del espectador. El procedimiento se llama divisionismo o puntillismo. Obras: El baño, Tarde de domingo en la Grand Jatte. Se produce un contraste entre la superficie vibrante de la tela, llena de múltiples puntos cromáticos, y la estructura geométrica, casi cubista, de las masas y figuras. Paul Signac (1863-1935) fue discípulo de Seurat y teórico del movimiento.
El Posimpresionismo
Toulouse-Lautrec no muestra interés por el paisaje ni el aire libre. Utiliza lápices de colores con los cuales representa escenas de circo y cabaret.
Paul Gauguin es un precursor del arte moderno, utiliza colores planos y arbitrarios, utilizados con valor decorativo y simbólico; el encuadre es insólito. Desde 1891 sus temas están extraídos de Tahití y de la Dominicana, ya que para él la pureza primitiva no está en Europa.
Vincent van Gogh: Su pasión por los impresionistas le lleva en 1888 a Arlés, donde espera encontrar la luz. Su salud mental le lleva a pintar con pinceladas sinuosas, violentas aplicaciones de color que le sitúan como antecedente inmediato del Expresionismo. Obras: La siembra, La noche estrellada, El cuarto amarillo.
Paul Cézanne investigó el camino de la forma tratando de reducir la realidad “al cilindro, al cono y a la esfera”. Su obra se estructura en series (Jugadores de cartas, Bañistas…) entre las cuales destacan sus Paisajes con la Montaña de Sainte Victoire. Inicia una operación de simplificación y síntesis de la realidad, y por otro lado, una operación analítica, comenzando a disolver el volumen a partir de algunos puntos culminantes. De estas experiencias derivará el Cubismo.