Nietzsche: Contexto, Crítica y Propuesta Filosófica

Contexto Histórico y Cultural de Nietzsche

Contextos:

Contexto Histórico

Nietzsche nació en Alemania en 1844, hijo de un pastor luterano. A lo largo de su vida, sufrió fuertes dolores de cabeza, problemas en los ojos y otras enfermedades que lo llevaron a un estado de demencia esquizofrénica.

Aunque ajeno a los grandes movimientos políticos, Nietzsche no fue ajeno a los intelectuales de su tiempo. La segunda mitad del siglo XIX fue testigo de revoluciones burguesas y del auge del movimiento obrero.

Hasta la Primera Guerra Mundial, Alemania experimentó un aumento poblacional y la consolidación de la Segunda Revolución Industrial. Las mejoras en comunicaciones e industria convirtieron a Alemania en la potencia hegemónica de Europa. Nietzsche, aún cuerdo, presenció la creación del Imperio Alemán bajo lemas como “el derecho de la fuerza” y “apetito de poder”.

Contexto Cultural

Nietzsche criticó a los científicos, considerándolos siervos del poder. Su crítica se dirigió también hacia la matematización de lo real, argumentando que la realidad no puede interpretarse a través de la cuantificación.

El siglo XIX destacó por sus innovaciones:

Ciencia

  • Teoría de la evolución de Darwin
  • Leyes de la genética de Mendel
  • Psicología de Wundt

Técnica

  • Telégrafo de Marconi
  • Automóvil de Benz
  • Lámparas de Edison

Música

Verdi, Debussy, Brahms y Wagner.

Pintura

Surgimiento del naturalismo y el impresionismo.

Literatura

Zola, Proust, Balzac, Tolstoi, entre otros.

Contexto Filosófico

Destacaron los planteamientos positivistas y materialistas que consideraban que la ciencia podía explicarlo todo. También existieron enfoques más idealistas como el neokantismo y la neoescolástica. Sin embargo, quienes socavaron radicalmente los pilares de la cultura occidental fueron:

  • Freud: El inconsciente como estructura fundamental de la conducta.
  • Marx: La infraestructura económica en relación dialéctica con la superestructura ideológica.
  • Darwin: El ser humano no como especie especial, sino como parte del resto de las especies. El pensamiento de Nietzsche recibió una importante influencia del evolucionismo de Darwin, especialmente de sus nociones de lucha por la vida y selección natural.

Justificación de la Temática

Nietzsche criticó todos los elementos de la cultura occidental, asentada sobre valores judeocristianos y sobre el socratismo/platonismo, considerándola una cultura decadente que mata la vida.

La cultura occidental, según Nietzsche, se asienta sobre una moral “contra natura”. Al situar el centro de gravedad en un “más allá” y al propugnar que Dios lo dirige, anula los instintos vitales del ser humano y provoca, al inventarse “otro mundo”, el desprecio por este. Pero ese “otro mundo” es pura ficción. Nietzsche acusa a la moral judeocristiana de utilizar el castigo y la culpa para aniquilar los valores más nobles de la vida, calificándola como una “metafísica del verdugo”.

Tipos de Moral según Nietzsche

Nietzsche distingue dos tipos de moral:

  • Moral de los esclavos: Se asienta sobre los “valores del rebaño”, como el dolor, la resignación, la humildad y la obediencia.
  • Moral de los señores: Ensalza el valor de la vida, la grandeza, el placer, lo noble y aristocrático.

El filósofo alemán, criticando la “moral de los esclavos”, busca situar al ser humano “más allá del bien y del mal”. Para ello, es necesario que muera Dios, pues Él es la principal objeción contra este mundo.

Crítica a la Metafísica

Estrechamente unida a esta crítica a la moral, está la crítica a la metafísica, en concreto a la corriente platónica. Los filósofos han cometido el error de considerar al “ser” como algo fijo e inmutable situado en “otro mundo”, al que consideran verdadero y real, frente a este mundo, el de los sentidos, al cual menosprecian llamándole “aparente”. Se han inventado otro mundo en oposición a este debido al resentimiento hacia lo instintivo e irracional, el mundo “aparente” y el devenir.

El Nihilismo Activo y la Voluntad de Poder

Nietzsche no se instala en un nihilismo pasivo, sino que sostiene un nihilismo activo: “hay que crear otros valores”. Hay que llegar a la nueva moral y la irracionalidad, sin teologismo ni trascendencias. Tal moral se ha de levantar sobre la exaltación y la aceptación de la vida tal cual, sobre la figura de Dionisio, frente a la de Apolo. La exaltación de la vida se logra mediante la voluntad de poder, es decir, la tendencia a ir más allá, a ser más, crecer y crear. Esta voluntad de poder supone el eterno retorno, aceptar que todo es bueno y por ello que debe repetirse de forma idéntica, es decir, el “amor fati”.

Comparación con Platón

Comparación con otro autor:

La teoría del conocimiento de Nietzsche parte de una crítica radical a la de Platón. Platón rechaza la vida sensible en favor del mundo de las Ideas, un mundo inexistente para Nietzsche. Además de esta diferencia fundamental, existen muchas otras: el dualismo platónico, inexistente en la teoría de Nietzsche, que afirma que esta vida es la única realidad. Platón da mucha importancia a las ideas, afirmando que son la realidad, mientras que las cosas sensibles son falsas. Para Nietzsche, la sensibilidad es lo único real, mientras que para Platón es falsa. Ambos autores entienden la verdad de formas opuestas: para Platón existe una verdad absoluta que el hombre es capaz de conocer, mientras que Nietzsche sostiene que no podemos conocer la verdad, porque no existen más que verdades diferentes y únicas para cada individuo.

La actitud de ambos ante la vida es también totalmente opuesta. Para Nietzsche, lo más importante es disfrutar de la vida en todos sus aspectos, mientras que para Platón esta vida no es más que una preparación para la muerte. Esto se aprecia en la concepción de filósofos de ambos: para Platón, un filósofo posee un alma racional y ha sido formada para, mediante la razón, encontrar la verdad. Para Nietzsche, es un filósofo aquel en el que predomina y controla su voluntad de poder.