Religión, Arquitectura Funeraria y Representaciones Artísticas en Mesopotamia, Egipto, Grecia y Roma

Religión, Arquitectura Funeraria y Representaciones Artísticas en la Antigüedad

Mesopotamia

La religión en Mesopotamia se caracterizaba por dioses que personificaban fuerzas naturales. La relación entre la ciudad-dios, el pueblo y la divinidad se fue distanciando con el tiempo. Los templos, de arquitectura monumental, eran anteriores a las murallas y palacios, y constituían el centro de la vida política y económica. Su evolución se caracterizó por patios y recintos interiores, accesos destacados, muros con pilastras y nichos, y un aislamiento progresivo. El zigurat, un templo en terraza escalonada, era visible y estaba construido con un núcleo de ladrillos de adobe crudo y cañas, cubierto de ladrillos cocidos y coloreados. Ejemplos notables son los de Ur y Babilonia. Las necrópolis incluían tumbas reales, con el rey enterrado en la misma necrópolis que sus súbditos. Las tumbas consistían en cámaras rectangulares, dromos (avenidas procesionales), cámaras abovedadas y una cámara interior para el personaje principal. Los ajuares incluían vasos y cabezas de animales.

Egipto

En Egipto, el politeísmo era diverso, con cultos de origen astral. Existía una separación entre el culto popular y el oficial. Los rituales eran llevados a cabo por sacerdotes (diarios en el templo, fiestas en honor a cada dios y del Opet, la crecida y año nuevo) y por el faraón (Heb Sed, renovación del poder cada 30 años, y ritual de sucesión al trono). El faraón era considerado defensor del orden, mediador ante los dioses y responsable del bienestar del pueblo. Los dioses se representaban de forma humana, con cuerpo humano y cabeza animal, o como animales. Las necrópolis también se utilizaban para animales sagrados. Los complejos funerarios del III milenio incluían las primeras dinastías y necrópolis reales en Abydos, con mastabas para nobles y faraones, y pirámides escalonadas como la de Zoser y las de Snofru y Guiza. En el II milenio, se construyeron el Valle de los Reyes y de las Reinas, y templos funerarios del Imperio Nuevo, separados de la tumba y utilizados para el culto oficial del faraón divinizado. Estos templos, como el de Medinet Habu de Ramsés III, también eran centros de actividad económica y administrativa. Otros templos, como los de Horus en Edfú, Karnak, Luxor en Tebas y Hathor en Dendera, tenían funciones rituales o funerarias y estaban construidos en piedra.

Grecia

El mundo funerario griego, del cual se tiene mayor información de Atenas y Ática, seguía el modelo de la metrópolis en las colonias. El ritual era complejo, con actividades de las que no hay registro arqueológico. Las fuentes incluyen tragedias, Homero y epitafios. El proceso ritual incluía la agonía, la muerte, la procesión del funeral (predeposicionales), la ceremonia y el luto (posdeposicionales). Las necrópolis se organizaban en ubicaciones específicas, con estructuras funerarias como tumbas y señalizaciones. La cremación secundaria se generalizó tras el protogeométrico, con la deposición de los restos en urnas. Las inhumaciones eran comunes para niños. Los grandes monumentos funerarios del II milenio desaparecieron. En el periodo arcaico, las necrópolis se consolidaron fuera de las murallas, con ritos de cremación primaria y construcciones cuadradas para albergar las cenizas. Las señalizaciones incluían kuroi, esculturas de bulto redondo. Los ajuares eran modestos, con vasos y ungüentarios. En el periodo clásico, se utilizaron estelas con escenas de despedida. En el este, se construyeron tumbas de cámara monumentales, como el mausoleo de Halicarnaso. Los ajuares y ofrendas eran objetos de uso cotidiano que adquirían valor funerario, señalando la posición social y el género del difunto. Las armas estaban ausentes desde el periodo arcaico.

La religión griega era ciudadana y panhelénica, con ritos propiciatorios en cada momento importante de la vida pública y privada. El politeísmo incluía dioses, semidioses y héroes, con una rica mitología representada en imágenes. Los lugares de culto incluían templos, que no eran lugares de reunión, sino moradas de los dioses, con ceremonias en altares exteriores. La acrópolis era el núcleo de la ciudad, con edificios importantes. Los grandes santuarios panhelénicos incluían Samos, Olimpia, Epidauro, Delfos y Eleusis.

Roma

La religión romana se caracterizaba por una buena relación entre dioses y mortales, con sacrificios y ofrendas habituales. El sacerdocio no era una profesión. El aniconismo predominó hasta el siglo III a.C. Los dioses importantes incluían la Triada Capitolina (Júpiter, Juno y Minerva), Apolo, Marte, Vesta, Venus y Roma, así como los lares, divinidades domésticas, y los lares compitales, colocados en los cruces de caminos. Los lares y penates protegían el almacén doméstico. El culto imperial se centraba en los emperadores fallecidos, como Julio César. Los templos romanos se caracterizaban por el podio, la frontalidad y la abundancia de recursos decorativos. En el siglo II, se notó la influencia de la arquitectura pergaménica. Con el imperio, la monumentalidad se hizo más prominente.

Imágenes

Mesopotamia

Las imágenes mesopotámicas, como los orantes, representaban a hombres que suplicaban la protección de los dioses. Se caracterizaban por la ausencia de desnudos, la rigidez, el hieratismo, la visión frontal, la geometrización de las formas y los grandes ojos. Los dioses se representaban de manera similar a los hombres. El relieve narrativo, como el de Salmanasar III, era común.

Egipto

Las representaciones egipcias estaban íntimamente relacionadas con las creencias funerarias, buscando garantizar la eternidad. Se caracterizaban por la idealización de la realidad, los registros horizontales y la perspectiva jerárquica. Los reyes se representaban como divinidades, con estatuas no funerarias. Los dioses eran antropomorfos, zoomorfos o híbridos. Los hombres buscaban la inmortalidad.

Roma

El arte romano estaba al servicio de diferentes clases sociales y políticas. Era más simple que el griego, con copias y reinterpretaciones por todo el imperio. Se manifestaba en ámbitos público, privado, funerario y de culto. Las adaptaciones romanas de manifestaciones anteriores, como las griegas, eran comunes, con influencia etrusca. El retrato republicano de miembros de la aristocracia senatorial, de influencia helenística, era común en el ámbito funerario. Los retratos imperiales, hechos por escultores oficiales, se situaban en edificios públicos, foros y casas privadas, imitando especialmente los peinados.