Introducción
Se denomina Restauración al período comprendido entre 1874 y 1923. Incluye los reinados de Alfonso XII y el reinado de Alfonso XIII, hasta el golpe de Estado protagonizado por el general Miguel Primo de Rivera.
Elementos Fundamentales del Sistema Político de Cánovas
Antonio Cánovas del Castillo (1828-1897) para llevar a cabo su proyecto necesitaba:
- Un partido conservador cohesionado y liderado por él mismo.
- Terminar con las intervenciones militares en la vida política mediante golpes de Estado.
- Clausurar la coyuntura democrática abierta en 1868, de intensa acción colectiva de los sectores populares, del movimiento obrero y de intento de alterar radicalmente el modelo de Estado central.
- Diseñar un nuevo sistema político basado en el poder compartido – Cortes y Rey – y en el turno pacífico de partidos que defendieran la monarquía (Partido Conservador y Partido Liberal): bipartidismo y turnismo (según el modelo político inglés).
El 31 de diciembre, tras el golpe de estado y la dimisión del gobierno republicano, Cánovas comunica a Alfonso XII su proclamación como rey y desde el primer momento toma diversas medidas para restablecer la autoridad de la Corona. Nombró a gobernadores y alcaldes monárquicos y decretó medidas de represión contra la oposición cuyas actividades quedaron prohibidas. Quiso ganarse el favor de la Iglesia y le garantizó las aportaciones económicas del Estado y entró en contacto con los líderes progresistas y demócratas porque quería conseguir que aceptaran la Monarquía y se sumaran al nuevo régimen político. Además inició una política de pacificación que tuvo como resultado el fin de la guerra carlista; ello hizo posible el envío de nuevas tropas a Cuba y poner fin a la guerra iniciada gracias a la labor negociadora de Martínez Campos.
Bases del Sistema
Constitución de 1876
Es un texto flexible con el objetivo de permitir gobernar de manera estable a los partidos que acepten el sistema, sin embargo su inspiración es claramente conservadora. La soberanía estaba compartida entre el rey y las Cortes, pero dando preeminencia al monarca. El rey designaba al jefe del ejecutivo, convocaba y disolvía las Cortes, tenía derecho de veto suspensivo. Recoge la división de poderes: el poder legislativo reside en unas Cortes bicamerales. El poder ejecutivo lo ejerce la Corona a través de los ministros; el rey elige libremente al jefe de gobierno y no es responsable ante las cortes. El poder judicial es independiente.
Las Cortes eran bicamerales. El Congreso es elegido por sufragio directo, pero no se fija el sistema de votación: era regulado por una ley ordinaria y será el partido que gobierne el que determine por la ley electoral si el sufragio debe ser censitario o universal. Estaba integrado por unos representantes elegidos. El Senado estaba compuesto por senadores vitalicios de derecho propio, de designación real, y por senadores elegidos por las corporaciones y los mayores). La iniciativa legal la poseía, el rey y ambas cámaras.
La declaración de derechos seguía externamente la forma de la declaración de los derechos de la constitución de 1869 pero recortando algunos y regulando otros por leyes. Estuvieron restringidos, especialmente los derechos de imprenta, expresión etc.
La cuestión religiosa se resuelve mediante el reconocimiento de la confesionalidad católica del país y la garantía del sostenimiento del culto y del clero. Es decir, se declaraba al catolicismo religión oficial.
El centralismo se acentúa porque los ayuntamientos y las diputaciones son controlados por el gobiernos. Los alcaldes serían nombrados por el rey lo que equivalía a ser designados por el Gobierno. Además, la excusa del fin de la guerra civil con los carlistas sirvió para engrandecer la conciencia nacional unitaria alrededor de Alfonso XII y para que Cánovas pusiera en práctica su idea de que el orden social interno pasaba por la unidad de códigos y la igualdad jurídica de todos los ciudadanos.
El Bipartidismo y Turnismo
Se estableció un sistema bipartidista siguiendo el modelo inglés. El rey entregaba alternativamente (turnismo) el nombramiento de presidente de gobierno a los líderes de cada uno de los dos grandes partidos (bipartidismo). Los partidos, el Conservador y el Liberal, considerados como partidos dinásticos, eran los que participaban en la alternancia política. Esta alternancia significó el fin del exclusivismo (ningún partido monopolizaría el poder) y la eliminación del recurso al pronunciamiento militar o a la insurrección.
El partido Conservador, se creó y estuvo dirigido por Antonio Cánovas del Castillo hasta 1897. Se formó a partir de la integración de antiguos moderados, unionistas y alguna facción del progresismo. El partido Liberal. En 1880 se formó el partido fusionista que pronto se denominó liberal, estuvo dirigido hasta 1903 por Práxedes Mateo Sagasta. Se formó a partir de la integración de progresistas, demócratas y algunos republicanos. Unos y otros defendieron y llevaron sus programas en el momento en que gobernaron. El terreno de confluencia, de acuerdo entre ambas fuerzas era: la monarquía y el constitucionalismo, la defensa de la propiedad y del sistema económico y social capitalista etc… Para que el sistema funcionara era necesario el acuerdo de ambos partidos y la intervención de la Corona para asegurar este compromiso. El turno de partido se pone en marcha desde, cuando Sagasta sustituye a Cánovas en el gobierno; pero la consolidación definitiva tuvo lugar tras la muerte de Alfonso XIII y la firma del “Pacto de El Pardo”.
Prácticas de control social a través de la manipulación y la exclusión de la oposición.
FUNCIONAMIENTO REAL DEL SISTEMA POLÍTICO DE LA RESTAURACIÓN El control del proceso electoral se ejercía a partir de varias instituciones: el ministro de la Gobernación, los gobernadores civiles, los alcaldes y los caciques locales. Este ministro era, de hecho, quien elaboraba la lista de los candidatos que deberían ser elegidos (encasillado). Los gobernadores civiles transmitían la lista de los candidatos “ministeriales” a los alcaldes y caciques y todo el aparato administrativo se ponía a su servicio para garantizar su elección. Toda esta manipulación era posible por la existencia del caciquismo y suponía la falsificación metódica de la voluntad popular y la manipulación de las elecciones. El gobierno no dependía de las Cortes, sino al revés. El caciquismo era la relación política que se establecía entre una persona y sus clientes y tuvo un papel predominante en el mundo rural. Los rasgos que definían a un cacique eran: jefe de un partido político muy influyente que actuaba a nivel local y comarcal. El funcionamiento del turno de partidos era el siguiente:
- Cuando el partido en el poder se veía sometido a fuertes presiones internas, el rey llamaba a gobernar al otro partido. En el primer momento este partido tendría el apoyo de la Corona pero carecía del respaldo de las Cortes.
- El rey otorgaba al nuevo presidente del gobierno el decreto de disolución de las Cortes. Se preparaban nuevas elecciones que se manipulaban para que el resultado satisficiera al nuevo gobierno y respetara a la oposición.
Esta manipulación electoral se conseguía con dos mecanismos: el encasillado y el pucherazo.
- El encasillado: las fuerzas políticas negociaban y se repartían los distritos electorales entre los partidos dinásticos.
- El pucherazo: era la manipulación o cambio de los resultados electorales.
La Oposición al Sistema
Regionalismo y Nacionalismo: Origen y Evolución
El sistema de la Restauración, el turnismo y el caciquismo, dejaban al margen del poder a los partidos minoritarios. La crisis de 1898 fue el momento en el que se produjo el despegue de los partidos nacionalistas, republicanos y obreros. La política centralista creada por Cánovas originó el nacimiento de partidos políticos nacionalistas y regionalistas que acusaban a la burguesía centralista que había dirigido el país de ineficaz y reclamaban diferentes grados de autonomía e incluso independencia para sus territorios. El contexto cultural propio de la época (Romanticismo), el distinto grado de industrialización de las diferentes regiones españolas y la propia crisis del 98 contribuyeron al afianzamiento de esta corriente política. Los más importantes fueron los partidos nacionalistas catalanes y vascos.
El nacionalismo catalán, representado desde 1901 por la Liga Regionalista de Prat de la Riba, era un grupo político de centro-derecha y católico que defendía los intereses de la burguesía textil catalana. En el caso del País Vasco, aunque habían perdido también los fueros tras la última guerra carlista, existía cierto grado de autonomía económica, dado que las diputaciones recaudaban los impuestos y sólo se pagaba un cupo al Estado. De esta forma, el nacionalismo vasco de Sabino Arana con el Partido Nacionalista Vasco (PNV) trató de defender la tradición, el catolicismo etc…
El nacionalismo canario. Al calor de las circunstancias de la emancipación de las colonias americanas en de la independencia de Cuba en 1898 surgen diversos movimientos de carácter nacionalista, vinculados inicialmente a los sectores de emigrantes canarios en Cuba y en Venezuela, que defendían la independencia de las Islas Canarias. En este sentido destacó la labor realizada por Secundino Delgado.
El regionalismo gallego. La situación de atraso socioeconómico en Galicia dificultó la implantación del galleguismo que en sus inicios se limitó a una minoría intelectual que actúo como su impulsora.
Corrientes Ideológicas del Movimiento Obrero y Campesino
LA OPOSICIÓN AL SISTEMA CORRIENTES IDEOLÓGICAS DEL MOVIMIENTO OBRERO Y CAMPESINO ESPAÑOL Y SU EVOLUCIÓN EN EL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX. El movimiento obrero se organiza en España durante el periodo de la Restauración y coincidiendo con épocas de mayores libertades, especialmente durante los gobiernos de Sagasta. El movimiento obrero, entendido como la actividad política y social de los obreros y campesinos para mejorar su situación económica y laboral y defender sus derechos dentro de la sociedad capitalista, se consolida después de los años 80 del s. XIX y no sólo ejercerán una oposición política, sino que actuarán de forma violenta para conseguir sus objetivos. No sólo lucharán por sus mejoras sino que tendrán como objetivo final destruir la sociedad capitalista, porque la consideran la responsable de todas las desigualdades. Las dos ideologías mayoritarias en el movimiento obrero fueron: la anarquista y la socialista o marxista.
Entre los factores que influyeron en la aparición de este movimiento tenemos:
- Situación económica incapaz de afrontar las necesidades de una población en crecimiento.
- Problemas sociales: en las grandes ciudades problemas de paro, inmigración y penosas condiciones.
- Socialistas y anarquistas se opusieron duramente a la guerra de Cuba y después a la de Marruecos, cuyas consecuencias las pagaba la clase trabajadora.