Características y Representantes del Arte Barroco

El Barroco: Arquitectura, Escultura y Pintura en Europa y España

La Arquitectura Barroca

El estilo barroco se caracteriza por ser ampuloso y recargado, donde las formas adquieren movimiento y predomina el sentido teatral. La Iglesia tuvo mucha influencia en su desarrollo, fomentando tras la Contrarreforma la creación de edificios que, desde el lujo y la ostentación, se convirtieron en un medio de propaganda religiosa. Esto se reflejó especialmente en Roma, que se transformó en la ciudad más moderna y bella de la cristiandad.

Características de la Arquitectura Barroca

  • Los edificios se llenan de movimiento, utilizando elementos como frontones curvos o partidos.
  • El gusto por la línea curva se extiende a las columnas, destacando la columna salomónica.
  • Las fachadas presentan múltiples planos, introduciendo efectos de luz y perspectiva.
  • Se emplean efectos ilusionistas para ampliar el espacio.
  • Se construyen cúpulas de enormes dimensiones.
  • Se utiliza el orden gigante, sustituyendo la superposición de órdenes.
  • Abundante decoración con temas vegetales.
  • Se diseñan grandes avenidas y plazas que conducen a los edificios principales.

Principales Arquitectos Barrocos

Gian Lorenzo Bernini (Siglo XVII)

Gran urbanista, escultor y pintor. Nacido en Nápoles, se trasladó a Roma en 1605. En 1624, asumió el encargo del Baldaquino para San Pedro del Vaticano y fue nombrado arquitecto de San Pedro. Entre sus obras destacan la Plaza de San Pedro y la Iglesia de San Andrés del Quirinal.

Francesco Borromini (Siglo XVIII)

A diferencia de otros arquitectos, Borromini se decantó por una concepción antropomórfica de la arquitectura. Su obra fue considerada extravagante y fantástica. Entre sus obras más importantes se encuentran el Templo de San Juan de Letrán y el Oratorio de San Felipe Neri.

El Urbanismo Barroco

  • Impulsó la transformación de Roma como sede de la Catedral de San Pedro y capital indiscutible del catolicismo.
  • En el Siglo V se crearon largas avenidas rectas y se ornamentaron calles con obeliscos y fuentes.
  • La transformación urbanística de Roma fue llevada a cabo inicialmente por artistas de segunda fila.
  • Posteriormente, el proyecto de embellecimiento fue asumido por arquitectos de renombre.

Obra destacada: Plaza de San Pedro del Vaticano, de Bernini.

La Escultura Barroca

Características de la Escultura Barroca

  • Interés por expresar movimiento; los ropajes y el movimiento acentúan los juegos de luces y sombras.
  • Esculturas concebidas dentro de un marco arquitectónico, potenciando la unión entre arquitectura y escultura.
  • Expresiones humanas cargadas de dramatismo.
  • Desarrollo del gusto por el desnudo.
  • Temas religiosos, mitológicos y retratos.

Bernini como Escultor

Su estilo se convirtió en modelo a seguir durante un siglo. Su obra se divide en tres fases:

  1. 1615-1617: Primera etapa, destaca San Lorenzo. Características: libertad, energía, perfección.
  2. 1618-1624: Segunda etapa, con obras como El Rapto de Proserpina y Apolo y Dafne. Se caracteriza por la fuerza y firmeza, inspirándose en la línea serpentina.
  3. A partir de 1624: Tercera etapa, San Lorenzo, donde expresa sensibilidad. Comienza el Baldaquino. A partir de 1630, alcanza su madurez y desarrolla sus obras más personales, como la Tumba de Urbano VIII y El Éxtasis de Santa Teresa.

La Pintura Barroca Italiana

La pintura italiana de finales del Siglo XVI y XVII sentó las bases de dos corrientes: el Clasicismo y el Naturalismo.

  • Clasicismo: Annibale Carracci.
  • Naturalismo: Michelangelo Merisi (Caravaggio).

La corriente clasicista enlaza con la tradición pictórica del Renacimiento, mientras que la naturalista fue considerada anticlásica y revolucionaria por sus contemporáneos.

Annibale Carracci

Considerado al mismo nivel que Rafael o Miguel Ángel, fue encargado de revitalizar la pintura italiana a través de sus frescos.

  • Trabajó con dos parientes, acabando con la complejidad y artificiosidad manierista.
  • En Roma, comenzó a pintar con formas grandiosas y mayor dramatismo, influenciado por el estudio de la naturaleza y la antigüedad clásica.
  • En el Palacio Farnese pintó una de sus obras más importantes.
  • Realizó tanto pintura al fresco como pintura de caballete.

Caravaggio (Siglo XVIII)

Su obra se caracteriza por una marcada revolución basada en el realismo y el tenebrismo.

  • El realismo lo lleva a representar a los personajes sin idealizar sus rostros, anatomías o vestidos, incluso en temas religiosos.
  • El tenebrismo lleva hasta sus últimas consecuencias la técnica del claroscuro, transmitiendo dramatismo y sentimiento.
  • Los efectos se intensifican con el uso de composiciones diagonales.
  • Obras: Baco (autorretrato), La Cena de Emaús (su paleta se vuelve más oscura, el dramatismo gestual y psicológico es considerable, e intenta captar la atención del espectador).
  • Otras obras: El Entierro de Cristo, El Martirio de San Mateo, La Conversión de San Pablo, La Crucifixión de San Pedro, La Muerte de la Virgen.

La Pintura Barroca Europea

Fue la manifestación artística más rica, abundante y variada. Se integró en la arquitectura gracias a la técnica del fresco y a sus ilusiones ópticas, cubriendo bóvedas y cúpulas. En su vertiente religiosa, adquirió un tamaño notable, potenciando los retablos como instrumento de propaganda. También tuvieron cabida los temas mitológicos, alegóricos, históricos y de género.

Flandes: El Esplendor de Rubens (Siglo XVI)

Rubens tuvo gran influencia en sus contemporáneos. Abordó todos los géneros pictóricos y trabajó para la Iglesia y las principales cortes europeas. Se formó en Italia, de donde tomó su afán por alcanzar la tridimensionalidad, su apego a las composiciones dramáticas y su peculiar colorido. Su faceta de erudito y su carrera diplomática le permitieron viajar y conocer diferentes ambientes artísticos.

Las Tres Gracias: Utiliza colores cálidos y un paisaje de fondo que enmarca la representación de las figuras humanas, resaltándolas. Representa el ideal de la belleza femenina de la época.

Holanda: Rembrandt

Pintor y grabador protestante, se especializó en una temática religiosa intimista y cuadros de género. Destaca como retratista.

Características: resalta el claroscuro y los rasgos psicológicos. Fue también un destacado grabador. Obras: La Lección de Anatomía del Dr. Tulp, La Ronda de Noche. En cada etapa su obra se va oscureciendo, volviéndose más intimista y espiritual.

Vermeer (Siglo XVI)

Se caracteriza por su iluminación naturalista, la solidez de las formas y la claridad del espacio. En su obra domina la emoción y era un gran perfeccionista. Obras: Vista de Delft y La Joven de la Perla.

La Pintura Barroca Española (Siglo XVIII)

Conocido como el Siglo de Oro, la pintura barroca española alcanza su mayor esplendor. Sus centros característicos son Madrid (Velázquez), Sevilla (Murillo, Zurbarán) y Valencia (Ribera).

José de Ribera (Valencia, Siglo XVII)

Pintor influenciado por Caravaggio, muy preocupado por los estudios de luces y sombras. Practicó el naturalismo, representando incluso deformidades. Obras: El Martirio de San Felipe, El Patizambo.

Francisco de Zurbarán (Sevilla, Siglo XVII)

Practicó el tenebrismo y el naturalismo. Sus composiciones son sencillas, pero el tratamiento de rostros y manos llama la atención. Temática: cuadros religiosos y bodegones. Obra: Aparición de San Pedro a San Pedro Nolasco.

Bartolomé Esteban Murillo (Sevilla, Siglo XVII)

Pintor dotado, sensible y refinado. Se interesa por el naturalismo y el estudio de la luz. Temática: cuadros religiosos, Inmaculadas. Obras: Joven Mendigo, Sagrada Familia del Pajarito, Inmaculada.

Diego Velázquez (Madrid, Siglo XVII)

Nacido en Sevilla, es uno de los genios de su tiempo. Características: uso de la perspectiva aérea, abordó todas las temáticas, incluidos desnudos y temas mitológicos. Primera etapa: El Aguador de Sevilla. Etapa madrileña: se instaló en la corte, conoció a Rubens y la pintura veneciana, su paleta se hizo más colorida. Obra: Los Borrachos. Abandonó los tonos oscuros, se interesó por el estudio del paisaje, la captación de la atmósfera y una pincelada más fluida.

Obras en Madrid: La Rendición de Breda. Último periodo, de vuelta en España: Las Hilanderas (temática mitológica) y Las Meninas, que destaca por su impresión de realismo y engaño visual.