Contexto Histórico y Literario de la Época de Federico García Lorca
La Generación del 27
La segunda década del siglo XX vio nacer un nuevo grupo de jóvenes poetas: la Generación del 27. Sus rasgos comunes incluían la formación universitaria, un origen familiar acomodado, actitudes liberales y progresistas en lo político y, especialmente, el deseo de modernizar la poesía española. El 27 proclamó la innovación sin renunciar a la tradición clásica española y, a la vez, a los movimientos vanguardistas europeos. Esta síntesis entre tradición y modernidad es uno de los rasgos más característicos del grupo.
El Contexto Sociopolítico
El bienestar económico de la década de los veinte facilitó la aparición de intelectuales. En esta época se recibió con los brazos abiertos la proclamación de la República, que se esperaba erradicara la corrupción, la injusticia y la falta de libertad asociadas a la Monarquía. Sin embargo, la crisis internacional no favoreció a la República, que tuvo que hacer frente a la oposición de grandes propietarios, el ejército y la alta burguesía. Tampoco fue fácil la convivencia con la Iglesia. Un reformismo moderado se manifestó durante los primeros años. Los radicales de izquierda se sublevaron y reclamaron más reformas, agravándose los conflictos. Las elecciones de 1933 dieron el triunfo a la derecha. Se convocó una huelga general en 1934 y dos años más tarde se produjo un levantamiento militar que desembocó en la Guerra Civil en 1936.
Etapas de la Generación del 27
La Residencia de Estudiantes de Madrid se convirtió en lugar de encuentro de jóvenes poetas venidos de diferentes puntos de España. Esto creó un grupo homogéneo que se disgregó por la Guerra Civil. Se pueden distinguir dos etapas:
- De 1922 hasta 1928: Marcada por la poesía pura de Juan Ramón Jiménez.
- De 1928 a 1936: La cohesión del grupo empieza a resquebrajarse. Algunos miembros, como Guillén y Salinas, permanecen fieles a la poesía pura de Juan Ramón Jiménez, mientras que otros, como Gerardo Diego, Aleixandre, Alberti, Cernuda y García Lorca, buscan nuevas formas de expresión a través de las vanguardias.
La Guerra Civil supuso la disgregación de la Generación del 27. La mayoría de sus componentes se exiliaron (Cernuda, Alberti, etc.); otros se quedaron en España (Gerardo Diego y Dámaso Alonso) y otros, como Lorca o Hernández, fueron víctimas de la contienda civil.
Federico García Lorca: Vida y Obra
Junto a Miguel Hernández y Rafael Alberti, Lorca fue uno de los escritores en los que se aunaron con mayor fuerza la tradición, tanto en poesía como en teatro. Fueron los más marcados por la guerra. La muerte de Lorca y de Hernández contrasta con la soledad y el largo exilio de Alberti.
Lorca nació en Granada. En 1919 se trasladó a Madrid, a la Residencia de Estudiantes, y diez años más tarde se fue a Nueva York. En 1936, un mes después de empezada la guerra, fue asesinado. Acababa de presentar la que sería su última obra: La casa de Bernarda Alba.
Su obra poética sigue una evolución que va desde la sencillez de sus primeros poemas juveniles a la fuerza de Romancero gitano y al atrevimiento vanguardista que se ve en Poeta en Nueva York.
El Teatro en la Época de Lorca
Para enmarcar el teatro de Lorca, es necesario entender el contexto teatral del primer tercio del siglo XX, donde se observa una clara división:
El Teatro que Triunfa
Se caracteriza por:
- Plano ideológico: Dentro de lo establecido, se representan obras en locales privados.
- Plano estético: Resistencia a la innovación, solo interesan los gustos burgueses.
En esta línea destacan tres tipos:
- La comedia burguesa de Jacinto Benavente: Los intereses creados, con indicios de crítica social.
- El teatro en verso, de Villaespesa y de Marquina: Influencia modernista, influido por el pasado romántico e intenta emular la poesía y el teatro del siglo XVII.
- El teatro cómico de Arniches y los hermanos Quintero: De carácter costumbrista, recoge tipos castizos.
Este teatro triunfa porque el público solo quiere divertirse, no quiere plantearse problemas.
El Teatro que Innova
Se caracteriza por:
- Plano ideológico: Quiere hacerse eco de los problemas existenciales y sociales del momento.
- Plano estético: Aporta nuevas formas.
Se distinguen dos grupos:
- Primera generación: Formada por los noventayochistas y sus coetáneos (Unamuno, Azorín, Valle-Inclán con Luces de bohemia y sus esperpentos).
- Segunda generación: Formada por vanguardistas y la Generación del 27. Su teatro se basa en el acercamiento al pueblo, la adopción de formas vanguardistas y la depuración del teatro poético. Destacamos aquí a Lorca, Mihura y Max Aub.
El Teatro de Federico García Lorca
El teatro de Lorca deja ver su propia personalidad, que oscila entre la vitalidad insaciable y su íntimo malestar: la frustración. Se pasó la vida luchando por encontrar la felicidad, pero nunca la llegó a encontrar; por eso, todo su teatro es una búsqueda constante de un mundo feliz a través del amor y de la libertad, aunque sabía que era un ideal. En su teatro se muestra una lucha entre la libertad y el determinismo.
Etapas del Teatro de Lorca
Lorca trabajó toda su vida el teatro. Se inicia con El maleficio de la mariposa en 1920, símbolo de lo misterioso e inalcanzable. Su primer éxito fue Mariana Pineda, sobre el amor, la fidelidad y el sacrificio. Es en sus últimos años de existencia cuando más teatro cultiva. Se podrían distinguir tres etapas:
- Los comienzos (años 20): Mariana Pineda. En todas estas obras subyace la frustración.
- La experiencia vanguardista (años 30): Irrumpe en el surrealismo como consecuencia de una crisis personal y estética. En lo personal, tiene que ver con la homosexualidad y se refleja en obras como El público, en la que critica a la sociedad. En lo estético, busca fórmulas nuevas bajo el influjo surrealista.
- La época de plenitud: Se centra en un teatro que funde lo humano y lo poético. Obras como Bodas de sangre (tragedia) y Yerma (tragedia).
Lorca dirigió el grupo teatral La Barraca, un grupo universitario que, subvencionado por el gobierno de la República, recorría España representando teatro clásico. Lorca intentó un teatro comprometido, de orientación social, próximo a los marginados.
La Casa de Bernarda Alba
El teatro de Lorca, como se verá en La casa de Bernarda Alba, funde lo humano y lo estético, tiene una función didáctica, educadora, se acerca al pueblo y muestra críticas o alabanzas de las normas que rigen el comportamiento humano. La frustración, como ya hemos señalado, es el tema principal, se debe a problemas como el tiempo, la muerte o bien a las normas establecidas o prejuicios sociales, entre otros.
La casa de Bernarda Alba fue escrita en 1936, su última obra. Se profundiza en las obsesiones de un grupo de mujeres obligadas a vivir un encierro de ocho años por la muerte de su padre. Un drama sobre la realidad humana. El eje principal es la casa, un lugar cerrado; el personaje es Bernarda, la dominadora, ella ejerce el dominio sobre todo lo que hay en la casa; y el lugar, España, la zona rural. Es una obra de mujeres donde se ven sus miserias y sus marginaciones.