La Integración Europea
Áreas de Integración Comercial en Europa
Existen dos áreas principales de integración comercial en Europa:
- Tratado de Roma, 1957: Firmado por la República Federal de Alemania (RFA), Francia, Benelux e Italia. Este tratado dio origen a la Comunidad Económica Europea (CEE), concebida como una unión aduanera, y a la Comunidad Europea de la Energía Atómica (Euratom). Ambas comunidades se fusionaron posteriormente en 1965 mediante el Tratado de Bruselas.
- Convención de Estocolmo, 1960: Dio lugar a la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), inicialmente compuesta por Austria, Dinamarca, Reino Unido, Noruega, Portugal, Suecia y Suiza. Actualmente, la EFTA está formada por Liechtenstein, Suiza, Noruega e Islandia.
Expansión de la CEE y Transición a la UE-28
La CEE experimentó una fuerte creación y expansión del comercio, impulsada por la colaboración política y un rápido aumento de las capacidades productivas. Se incorporaron a la CEE el Reino Unido, Irlanda y Dinamarca en 1973, Grecia en 1981, y España y Portugal en 1986. Con el Acta Única Europea, se estableció la libertad de movimiento de mercancías, servicios, personas y capitales dentro de la UE, se reforzó el Parlamento Europeo y se creó el Tribunal Europeo de Justicia.
En 1993, el Tratado de Maastricht marcó la creación de la Unión Europea (UE), extendiendo la libertad de movimientos de capitales a las relaciones con el exterior de la UE, creando la ciudadanía europea e integrando la Comunidad Europea (CE) en la UE. En 1995, se incorporaron Austria, Suecia y Finlandia. En 2004, se unieron Chipre, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta, Polonia y la República Checa. En 2007, se adhirieron Bulgaria y Rumanía. Finalmente, en 2013, Croacia se convirtió en el miembro número 28 de la UE.
Instituciones de la UE
- Consejo de la Unión Europea: Posee el poder legislativo de la UE, actuando como cámara colegisladora junto con el Parlamento Europeo. La presidencia rota cada seis meses. El presidente del Consejo Europeo permanece en el cargo por 2,5 años, renovable una vez.
- Comisión Europea: Detenta el poder ejecutivo de la UE, gestionando el funcionamiento ordinario y la toma de decisiones. Los miembros de la Comisión deben ser independientes de sus Estados de origen. El presidente es elegido por el Parlamento Europeo por mayoría absoluta por un período de 5 años.
- Parlamento Europeo: Comparte el poder legislativo con el Consejo Europeo y controla el presupuesto de la UE (aproximadamente el 1% del PIB de la UE). Creado en 1979, se forma por sufragio universal cada 5 años.
- Tribunal de Justicia de la UE: Responsable del ordenamiento jurídico de la UE, posee el poder judicial.
- Tribunal de Cuentas: Órgano fiscalizador de la UE, encargado del control de gastos y el uso de los fondos europeos.
- Banco Central Europeo (BCE): Creado en el Tratado de Ámsterdam (1998), su prioridad es la estabilidad de precios. Es un órgano independiente bajo mandato del Consejo Europeo.
Estructura Financiera de la UE
- Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC): Compuesto por los bancos centrales de todos los Estados miembros de la UE.
- Mecanismo de Tipos de Cambio (MTC II): Las monedas del SEBC están ancladas al euro.
- Eurosistema: Formado por el BCE y los bancos centrales de la Eurozona. Su objetivo fundamental es la estabilidad de precios. Además, se encarga de definir y ejecutar la política monetaria, gestionar el cambio de divisas y las reservas oficiales, emitir billetes de banco, promover el buen funcionamiento del sistema de pagos, recabar información estadística y examinar la evolución del sistema bancario, facilitando la comunicación entre el SEBC y los supervisores.
Estructura del BCE
- Comité Ejecutivo: Formado por el Presidente, el Vicepresidente y 4 miembros adicionales (con mandato de 8 años no renovable). Aplica la política monetaria definida por el Consejo de Gobierno del BCE e imparte instrucciones a los Bancos Centrales Nacionales (BCN).
- Consejo de Gobierno: Compuesto por el Comité Ejecutivo (6 miembros) y los Gobernadores de los BCN. Es la máxima instancia decisora, fijando la política monetaria y los tipos de interés del BCE. Celebra reuniones bisemanales en Fráncfort. Desde 2015, los gobernadores de los BCN se turnan el derecho al voto (15 de los 19).
- Consejo General: Formado por el Presidente, el Vicepresidente y los 28 gobernadores de los BCN de la UE. Realiza labores consultivas, de coordinación y de ayuda para futuras ampliaciones de la Eurozona.
La Integración Monetaria
El contexto de origen de la integración monetaria parte de la quiebra del modelo de Bretton Woods, que generó inestabilidad monetaria. En respuesta, se impulsó el proceso de integración económica europea, tomando como referencia la Unión Monetaria Latina. En 1969, se puso en marcha el Plan Barre, un proyecto para avanzar hacia una moneda única. En 1970, se elaboró el Informe Werner, que proponía una integración por etapas a partir de 1980, aunque nunca se llevó a cabo.
En 1972, se creó la Serpiente Monetaria Europea, destacando el concepto de “Serpiente en el Túnel”, que fijaba topes en la fluctuación del tipo de cambio con respecto al dólar estadounidense. Sin embargo, este sistema fracasó, quedando solo la zona marco con Alemania, Benelux y Dinamarca. En 1979, se estableció el Sistema Monetario Europeo (SME), con una relación fija entre las monedas europeas y flotación respecto al dólar estadounidense. La oscilación entre monedas se limitó a un +/- 2,25%. Además, se introdujo la Unidad de Cuenta Europea (ECU), fijada por una media ponderada de una cesta de monedas. Aunque la ECU pretendía ser una unión monetaria simétrica, en la práctica estuvo dominada por el marco alemán.
En 1983, el Gobierno de Mitterrand en Francia cambió su política económica, acercándose al posicionamiento liberal alemán. En 1986, se estableció el Acta Única Europea. Entre 1989 y 1990, tuvo lugar la reunificación alemana, que provocó inflación en Alemania y una subida de los tipos de interés por parte del Bundesbank. Esto atrajo capitales y generó la “tríada imposible” de Mundell. Entre 1992 y 1993, se produjo la crisis del SME, con la salida temporal de la lira italiana y la libra británica del sistema y una ampliación de las bandas de fluctuación a +/- 15%.
Posteriormente, la integración monetaria se planteó como respuesta a la “tríada imposible” de Mundell, con una gobernanza común y un acuerdo entre Francia (liberalización de capitales) y Alemania (cesión de la soberanía del marco). En 1988, se elaboró el Informe Delors, y en 1993 se firmó el Tratado de la Unión Europea en Maastricht. El proceso se dividió en tres fases: 1990-1993 (liberalización de capitales y criterios de convergencia), 1994-1998 (creación del Instituto Monetario Europeo, precursor del BCE) y 1999-2015 (fijación de un tipo de cambio fijo irrevocable, creación del BCE y puesta en circulación del euro en 2002).
Criterios de Convergencia de Maastricht
- Tasa de inflación: No debe superar el 1,5% con respecto a los tres Estados del área con menor inflación.
- Déficit Público: Debe mantenerse por debajo del 3% del PIB del año anterior, según el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
- Deuda Pública: La ratio de deuda pública/PIB debe ser igual o inferior al 60% del PIB.
- Tipo de Cambio: Debe mantenerse en el SME y no haber devaluado la moneda en los dos años previos al examen de ingreso en la UEM.
- Tipo de interés a largo plazo: No debe ser superior al promedio de los tres Estados con menor inflación durante el año precedente al examen.