Arte y Cultura en el Renacimiento: Italia y España

El Renacimiento: Arte, Arquitectura y Escultura

El Renacimiento abarca una época, una sociedad y una cultura. La historiografía tradicional lo consideró como una ruptura radical con la Edad Media, a la que denominó “Edad Oscura”. Sin embargo, historiadores más recientes hablan de un “Renacimiento” en los siglos XII y XIII. En la actualidad, se prefiere estudiar el Renacimiento sin compararlo con estructuras anteriores.

El Renacimiento es una realidad compleja que se inicia en la Edad Moderna de Europa, con diferentes cambios:

  • En política, se inicia la formación de los Estados modernos.
  • En economía, se produce el despegue de la burguesía.
  • En religión, la Reforma Luterana marcará la aparición de una nueva religiosidad, una vuelta a los principios evangélicos.
  • En cultura, se produce la revalorización de los modelos clásicos. La herencia romana y griega se conocerá con la caída de Constantinopla en manos turcas en 1453.

Esto da lugar a una nueva filosofía, el Humanismo. El Humanismo tendrá como objetivo la revalorización del hombre, considerado el centro de la creación; no se niega a Dios, pero se le humaniza y racionaliza. El Humanismo tiene su fuente de inspiración básica en el redescubrimiento de Platón.

El Humanismo se manifiesta de dos formas:

  • En arquitectura, construyendo a medida del hombre, abandonando la grandiosidad del gótico y dando gran importancia a la arquitectura civil, aunque sin abandonar la religiosa. Se recuperan los conceptos de “proporción” y “canon”.
  • En las artes figurativas, buscan representar la belleza ideal del cuerpo humano, preferiblemente desnudo, cuerpos siempre armoniosos y proporcionados, buscando acercarse a la perfección.

El artista es tan importante como la obra que crea. Surge la figura del mecenas, noble, eclesiástico o burgués enriquecido que paga la obra y protege al artista.

La cronología del Renacimiento se corresponde con los siglos XV (Quattrocento) y XVI (Cinquecento) para Italia. Para el resto de Europa, solo el XVI.

El Renacimiento Italiano

1. Arquitectura

1.1. Características

  • Uso de la proporción y del cálculo matemático en los edificios.
  • Creación de espacios a medida del hombre.
  • Elementos sustentantes: columnas con órdenes clásicos (sobre todo el corintio), muros con pilastras adosadas.
  • Elementos sustentados: techumbres adinteladas y bóvedas de cañón con casetones; bóvedas vaídas, cúpulas de media naranja, arcos de medio punto.
  • Plantas: circulares o centralizadas, longitudinales.
  • Elementos decorativos: los clásicos (frontones, entablamentos) y otros nuevos (guirnaldas, balaustradas, grutescos y candelieri).

1.2. Arquitectura del Quattrocento

Florencia es el gran centro del arte en este periodo, con cuatro grandes familias de mecenas: Médici, Pitti, Pazzi y Strozzi.

A) Brunelleschi (primera mitad del siglo)

Es el innovador y el primer gran teórico del nuevo estilo. Introducirá la idea de perspectiva (lograr la pirámide visual) y el sentido rítmico del espacio. Creaciones:

  • Cúpula de Santa María de las Flores (Florencia): Esta cúpula fue construida sobre la vieja catedral gótica. El crucero de esta había quedado sin cubrir debido a su diámetro (42 metros). Brunelleschi plantea una gran cúpula sin sujeción exterior; la construirá con un doble esqueleto de madera, ya que aporta poco peso. Este esqueleto será rellenado de sillares. El resultado será una cúpula apuntada al exterior y semiesférica, cubierta con casetones en el interior. Destaca por lo novedosa que resultó y abre el Renacimiento.
  • Pórtico del Hospital de los Inocentes (Florencia): Espacio que es público y privado, que pertenece a un tiempo al hospital y a la calle. Su estructura, con un cálculo matemático perfecto, es en apariencia muy sencilla: arcos de medio punto, sujetos por columnas clásicas, y con medallones de barro vidriado en las enjutas. El autor inicia la teoría de que cada construcción debe tener dos funciones: práctica y teórica; el edificio aparece como plasmación de una idea arquitectónica. En este caso, la idea es la utilización del módulo (el intercolumnio).
  • Iglesias de planta basilical: San Lorenzo y El Santo Espíritu: Presentan planta basilical con crucero, divididas en tres naves que se separan entre sí por arcos de medio punto. Los arcos se sustentan sobre columnas corintias que incorporan sobre el capitel entablamentos partidos. Las cubiertas son adinteladas con casetones, apareciendo una cúpula semiesférica sobre el crucero. San Lorenzo es una iglesia conventual. Fue iniciada en 1421.
  • Capilla Pazzi – Palacio Pitti.

B) León Baptista Alberti (1404-1472)

En sus edificios, recoge los elementos clásicos con mayor libertad que Brunelleschi: no los copia, sino que los adapta. Combina varios módulos en un mismo edificio. Sus construcciones más originales son las iglesias; crea un nuevo tipo de fachada al modo de los arcos de triunfo romanos. Obras:

  • San Andrés de Mantua: Presenta una monumental fachada con forma de arco de triunfo, cubierta en su intradós con casetones, y dividida en varios pisos unificados por unas grandes pilastras adosadas que la recorren longitudinalmente. Su interior consta de una única nave cubierta con bóveda de cañón.
  • Templo Malatestiano (Rímini): Entrada con forma de arco triunfal, sobre la que se levanta un frontón inacabado. Solo son obra de Alberti los recubrimientos exteriores, que aparecen sobre una iglesia gótica preexistente. En los laterales de la fachada deberían haberse situado los sepulcros de Segismundo y su esposa Issota.
  • Santa María Novella (Florencia): Decora las fachadas con mármoles. Esta fachada consta de dos pisos unificados por volutas que salvan la diferencia de altura. Solo es obra de Alberti la fachada, ya que el edificio en sí es gótico.
  • Palacio Rucellai (Florencia): Nueva tipología, con el almohadillado menos resaltado. Numerosas pilastras adosadas reticulan la fachada, dotándola de un aspecto muy dinámico. Estas pilastras presentan alternancia de órdenes.

1.3. Arquitectura del Cinquecento

El centro artístico se traslada de Florencia a Roma, bajo los Papas. Dos periodos: el clásico, que supone el triunfo total del equilibrio en arquitectura, y el manierista, tendente a la monumentalidad y la decoración.

A) El clasicismo romano: Bramante

Continúa las líneas marcadas en el Quattrocento, alcanzando el ideal clásico, y sienta las bases del nuevo siglo, con la tipología de plantas. Una obra, Santa María de las Gracias, en Milán; el resto en Roma. Siglo XVI.

  • San Pietro in Montorio: Es un templete de pequeño tamaño, situado en un patio del Vaticano (concretamente, fue donado por los Reyes Católicos). Se divide en dos pisos claramente diferenciados. El inferior es una copia casi exacta de un “tholos” griego, de orden dórico (con basa) y con decoración de triglifos y metopas (se representan los símbolos de San Pedro). El segundo piso es una gran cúpula al modo romano. En el proyecto inicial, el templete estaría rodeado de una columnata.
  • Para los Papas: los Jardines del Vaticano, llamados Jardines del Belvedere. Para San Pedro, Bramante diseña una planta de cruz griega con cuatro brazos iguales, terminados en ábsides en los que se sitúan las entradas. Estaría inscrita en un cuadrado del que sobresaldrían las entradas. El crucero estaría rematado por una gran cúpula, y las esquinas por otras cuatro más pequeñas. Esta planta será luego modificada; se mantendrán la forma de la cabecera y el crucero.

B) El manierismo

A) Rafael

Realiza villas, como la Villa Madama o la Villa Farnesina. Se le conoce como pintor.

B) Miguel Ángel

Su primer trabajo arquitectónico fue la escalera de la Biblioteca Laurenciana, en Florencia, una obra en principio menor.

  • La principal aportación fue su participación en las obras de San Pedro del Vaticano, de la que se hizo cargo en 1547. Se basa en el proyecto de Bramante, pero reduciendo a una las entradas y dando mayor importancia a la cúpula, de 42 metros de diámetro, levantada sobre pechinas y un gran tambor. Para contrarrestar el peso, proyectó otras cuatro cúpulas menores, aunque solo se construirían dos.
  • Miguel Ángel realiza también palacios, como el Palacio Farnesio (Roma), en colaboración con Antonio Sangallo. Este palacio hereda de los del Quattrocento su sentido horizontal y la gran cornisa que lo remata; renuncia al almohadillado, que solo aparece en las esquinas y en torno a la puerta. Aparece la alternancia de frontones para rematar las balconadas, habitual en adelante.
  • Plaza del Campidoglio (Roma): En un intento de recuperar el espacio capitolino de la antigua Roma. Espacio elevado que había que comunicar con el resto de la ciudad. La plaza adopta forma ovalada.
  • La Capilla Medicea.

C) Palladio

Arquitecto sobrio pero muy monumental. Destacan, de Vicenza, la Basílica y el Teatro Olímpico. En la primera destacan los juegos con los órdenes, mezclándose las columnas toscanas y jónicas. El teatro es un homenaje a los teatros clásicos, con un monumental escenario arquitectónico. La Rotonda o Villa Capra, de planta de cruz griega con cuatro pórticos de orden jónico, alzados sobre estilóbato, al modo de los templos romanos; su interior es de planta circular, cubierta con una gran bóveda con pinturas al fresco.

Iglesias que creó en Venecia: San Jorge el Mayor, con su gran frontón y las columnas monumentales cubriendo la fachada, y la Iglesia del Redentor, donde destaca su enorme cúpula y su pórtico con doble frontón.

D) Vignola

  • La Villa Farnesio (Caprarola): Una gran mole pentagonal, de tres pisos, almohadillada en su exterior y organizada en torno a un gran patio circular en su interior.
  • Obra: Iglesia del Gesú (Roma). Presenta cruz latina y una sola amplia nave, con una gran cúpula levantada sobre tambor. Servirá de modelo a toda la arquitectura jesuítica.

2. Escultura

2.1. Características

La belleza es considerada un medio de conocimiento al acercarse a lo divino. Esto lleva a un fuerte idealismo en las obras, aunque al mismo tiempo sean naturalistas. Se da una gran importancia al desnudo.

La escultura se libera del marco arquitectónico. Aunque hay relieve, se prefiere el bulto redondo. Cuando se trabaja el relieve, se prefiere alto, aunque lo normal es que se mezclen todos los tipos, buscando dar perspectiva a la representación.

Es una escultura que roza la perfección. Los acabados y el trabajo de detalle suelen ser magníficos. Se cuida la expresión de los personajes, los estudios anatómicos, el trabajo de telas…

Los materiales más utilizados son el mármol blanco y el bronce. En España es importantísima la madera policromada.

Los géneros son muy variados: religioso; retrato, de inspiración romana; sepulcros; mitológico; alegórico.

2.2. Escultores del Quattrocento (Florencia)

A) Ghiberti (1378-1455)

Se dedica al relieve. Prefiere situar pocos personajes sobre un amplio fondo, ganando claridad la composición. En sus obras aparece bastante lograda la perspectiva, por la utilización de esos fondos y por la mezcla de distintos grados de relieve.

  • Obras: las puertas del Baptisterio de Florencia. La Puerta Norte, compuesta de 28 cuadros lobulados, con temas del Antiguo Testamento. Las escenas se desarrollan en primer plano, con escasa representación del paisaje. La Puerta del Paraíso, compuesta de 10 rectángulos. La importancia se da al paisaje y, al mezclar diferentes alturas de relieve, se logra una buena perspectiva. Sacrificio de Isaac y la Historia de Jacob.

Como obra de bulto redondo, destacar su San Mateo, en la Iglesia de Or San Michelle (Florencia).

B) Donatello

Es la gran figura del siglo en el terreno escultórico. Realiza obras muy variadas, tanto en mármol como en bronce, al centrarse más en el estudio de la belleza del cuerpo humano. Autor muy realista en sus retratos, y dueño de una técnica impecable. Obras:

  • En relieve:

Cantoría de la catedral de Florencia: Representa una alegre escena de juegos infantiles, plena de movimiento y dinamismo, que se desarrolla en un supuesto pórtico; la escena aparece a modo de friso detrás de unas columnas. Este tipo de composición garantiza el efecto de profundidad.

Otras: Cantoría de Prato, parte de la pila bautismal del baptisterio de Siena, Altar de San Antonio (Padua).

  • En sus esculturas de bulto redondo, Donatello realiza personajes de todas las edades:

El adolescente: David (Florencia). Realizado en bronce, muestra al joven desnudo, idealizado, y en actitud pensativa, melancólica; sus formas son suaves, en contraposición a la otra gran representación de David, la de Miguel Ángel.

El adulto: San Jorge (Florencia). Hecho en mármol, con gesto firme y seguro, con personalidad muy marcada. Obra muy armónica y monumental.

El anciano: en el Profeta Habacuc se manifiesta el valor expresivo de la fealdad, con falta de idealización. San Juan Bautista, Jeremías y Abdías en Florencia.

Autor también de Condotiero Gatamelata, primer gran retrato ecuestre del mundo moderno. Realizado en bronce y situado en la Plaza del Santo de Padua. Recoge la tradición de los retratos ecuestres de la Roma Imperial; el caballo sería una representación de la fuerza, y el jinete de la razón, todo ello para lograr el equilibrio que se supone debe ser la base de la vida de tan alto cargo, pero con la razón dominando.

C) Luca della Robbia

Introduce la creación de una nueva técnica: el trabajo con barro vidriado. Cantoría de la Catedral de Florencia, realizada en mármol. Se representa el tema de los niños cantores. Gran dominio de la técnica en la mezcla de los diferentes grados de relieve y en las expresiones de los niños.

2.3. Escultura del Cinquecento: Miguel Ángel

Miguel Ángel es el artista más destacado del siglo XVI y el ideal del Renacimiento: pintor, escultor, arquitecto, poeta…

El mundo escultórico de Miguel Ángel es un mundo de gigantes, prototipos humanos, con facciones perfectas; transforma el idealismo del siglo XVI. Representa cuerpos, preferentemente desnudos, con la musculatura muy marcada.

Estuvo ligado de por vida a los Médici. A esta primera etapa corresponde su relieve La Virgen de la Escalera.

En Roma conoce la escultura clásica, perfecciona su estilo y realiza su primera gran obra: la Piedad del Vaticano para el Vaticano. Representa a la Virgen con la misma edad que su hijo muerto, con belleza muy clásica y serena, sin dramatismo. Los acabados son perfectos y muy refinados. Miguel Ángel la firmó (es la única obra que firmó) en la banda del pecho de la Virgen.

En Florencia, a partir de un trozo de mármol muy alargado, crea su David. Se trata de una enorme escultura de más de cuatro metros de alto, un desnudo masculino perfecto, en la línea de la escultura clásica y con una poderosa energía y tensión contenidas.

El Papa Julio II le encarga su sepulcro, que se situaría en el centro de la basílica de San Pedro. Se compondría de un gran cuerpo rectangular presidido por la propia escultura del pontífice, cuatro figuras de profetas, y varias piezas secundarias. El proyecto sufrirá diversas modificaciones y finalmente se verá reducido a algo más modesto: un sepulcro adosado a la pared, que se encuentra en la Iglesia de San Pietro in Víncoli (Roma), y con la estatua de un solo profeta, estatua que es una de las obras maestras de Miguel Ángel: el Moisés. El conjunto se completa con el retrato de Julio II y una Madonna en la parte superior, y las figuras alegóricas (estos esclavos aparecen inacabados, representando su falta de libertad). El Moisés es una grandiosa figura que manifiesta mejor que ninguna otra de su autor la “terribilitá”, ese gesto terrible del profeta captado en el momento en que descubre a su pueblo adorando el Becerro de Oro. La tensión contenida aparece mucho más marcada que en el David, igual que el estudio de la musculatura, aquí casi exagerada.

Capilla Sepulcral de los Médici (San Lorenzo, Florencia), encargo del Papa Clemente VII. En el conjunto aparecen los sepulcros de Giuliano de Médici y su hermano Lorenzo. Ambos sepulcros tienen la misma estructura: adosados a la pared, los túmulos tienen forma de frontón curvo partido; sobre ellos se sitúan figuras alegóricas, y, encima, introducidas en la pared, las estatuas de los difuntos, representados sentados y vivos. El conjunto se completa con pilastras adosadas y frontones curvos. Las figuras alegóricas son una masculina y una femenina en cada sepulcro: en el de Giuliano, la Noche y el Día, y en el de Lorenzo, la Aurora y el Crepúsculo; magníficos estudios anatómicos, desnudas, y apareciendo la técnica vista en los esclavos de no acabarlas, representando su condición de prisioneras de la piedra.

Retoma Miguel Ángel el tema de la Piedad, momento de viva piedad e intenso pesimismo en sus obras: la Piedad de la Catedral de Florencia, que pensó para su propio sepulcro, y la Piedad de Palestrina y la Piedad Rondanini, esta última inacabada.

Benvenuto Cellini, con su escultura Perseo con la cabeza de Medusa, y Juan de Bolonia, con el conjunto de El rapto de las Sabinas.

El Renacimiento Español

Presenta dos novedades: en cuanto a la cronología, en España solo se desarrolla en el siglo XVI, y mantiene un marcado carácter eclesiástico, cortesano y nobiliario.

1. Arquitectura

Periodos:

A) Alto Renacimiento: estilo plateresco y estilo purista o clasicista.

B) Bajo Renacimiento: estilo herreriano.

1.1. La arquitectura plateresca

El plateresco aparece como continuación del gótico isabelino; se basa en una extremada y minuciosa decoración; el detallismo con que se trabaja la piedra parece de joyería. Los principales motivos ornamentales serán las balaustradas, medallones, decoración heráldica, formas humanas, vegetales y animales, y a veces mezcladas, dando lugar al grutesco (seres fantásticos), y formas geométricas muy estilizadas (candelieri).

Podemos distinguir dos fases del plateresco:

  • En un primer momento, las nuevas formas decorativas se superponen sobre estructuras góticas preexistentes, en las fachadas, dando lugar a edificios sin relación estructural. Obras en Salamanca: fachada de la Iglesia de San Esteban, decoración del Convento de las Dueñas, el Colegio de los Irlandeses, la fachada de la Universidad. El edificio fue construido por orden del Papa Luna en estilo gótico. La fachada está rematada en la parte superior por una balaustrada; se encuentra dividida vertical y horizontalmente en calles mediante pilastras adosadas minuciosamente decoradas. En el piso inferior aparece decoración de medallones con los Reyes Católicos (Isabel y Fernando), agarrados por un único cetro como símbolo de la unidad territorial y con los símbolos de las flechas y el yugo. En el segundo piso encontramos dos medallones a cada lado con el retrato de Carlos V e Isabel de Portugal; al lado de estos aparecen otros más pequeños con el águila bicéfala coronada de San Juan, en alusión al reino de España. Encima de estos dos escudos habrá otro un poco más grande con las armas de Carlos V. Sobre ellos hay una serie de bustos de personajes mitológicos. En el centro del tercer piso se representa una escena en la cual un papa se dirige a clérigos y prelados. A los lados de esta escena hay dos representaciones mitológicas de Venus y Hércules. En una de las pilastras adosadas se encuentran tres calaveras, en una de las cuales hay una rana. Según la tradición, los estudiantes debían encontrar la rana para aprobar el curso. Para concluir, hay que resaltar la importancia de la arquitectura civil en el Renacimiento, siendo la construcción de universidades (Salamanca, Alcalá) una muestra de ello. La arquitectura religiosa sigue siendo representativa, pero la civil adquiere una gran relevancia también.
  • En un segundo periodo, la decoración, más simplificada y menos abundante, se utiliza en edificios ya renacentistas, y con estructuras más clásicas. Destacan obras de Rodrigo Gil de Hontañón: el Palacio de Monterrey, en Salamanca, y la Universidad de Alcalá de Henares. En esta sobresale la articulación en espacios de su fachada, dividida en tres pisos y tres calles verticales, la central con la mitad de anchura que las laterales pero con casi toda la decoración, y con una balaustrada de gran belleza coronando su parte superior.

1.2. La arquitectura clasicista o purista

Empiezan a difundirse en España los tratados teóricos de arquitectura. Surgirán edificios con las normas clásicas, mezclándose elementos del Quattrocento y del Cinquecento.

La obra más importante es el Palacio de Carlos V en Granada, dentro de la Alhambra y obra de Pedro Machuca. Destaca el sentido matemático y geométrico de su organización espacial; su planta presenta la forma de un círculo inscrito en un cuadrado. Este patio está rodeado por dos pisos de columnas clásicas que sostienen entablamentos muy clásicos también. El exterior, dividido en dos pisos, presenta en el inferior el almohadillado; el superior presenta ventanas con frontones alternos (triangulares y curvos), separadas por pilastras, típico de los palacios del Cinquecento.

Otras obras son: las catedrales de Granada (obra de Diego de Siloé) y Jaén (Andrés de Vandelvira); a este último se debe también el conjunto renacentista de Úbeda (Jaén): Iglesia de El Salvador, Palacio de los Cobos, Palacio de Vázquez Molina.

1.3. El estilo herreriano. El Escorial

El estilo del último tercio del siglo XVI debe su nombre a Juan de Herrera, y a su principal obra, donde se crea y se asienta el nuevo modo arquitectónico: el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

Esta edificación agrupa, en orden, monasterio, palacio, iglesia, biblioteca y panteón real. En este último se conservan los restos de todos los reyes españoles desde Felipe II. Felipe II es destacado como el gran artífice de la obra. El edificio es de planta rectangular y se encuentra articulado por una serie de patios en su interior. La basílica ocupa el espacio central; esta tiene planta de cruz griega, aunque el espacio central se alarga en un vestíbulo que se cubre con un arco destinado a los religiosos. En ella destacan la cúpula que cubre el transepto, así como las dos torres de la fachada. La puerta principal de la iglesia se abre al patio de los evangelistas, con un templete en el centro. Las habitaciones reales se sitúan al lado de la basílica, comunicadas por una ventana; así, Felipe II seguía los oficios religiosos desde la cama. La biblioteca tiene un gran cuerpo longitudinal cubierto por una bóveda de cañón decorada con pinturas al fresco. Lo más destacable del edificio es su sobriedad, su falta de decoración, sobre todo en la parte exterior. Tres de los muros del exterior carecen de motivos ornamentales, son lisos, exclusivamente rotos por las ventanas. La poca decoración que presenta se centra en la puerta principal, que resulta muy sobria, con dos pisos de grandes columnas que se rematan por un frontón. Aporta variedad en los tejados y a los remates puntiagudos de las cuatro torres de las esquinas; estas reciben el nombre de chapiteles. El Escorial destaca por sus méritos arquitectónicos y por la función que ejerció como aglutinador de todo el arte español del periodo. Es impar el carácter simbólico del edificio, desde su planta en forma de parrilla hasta la aparición en la fachada de la iglesia de las esculturas de los reyes bíblicos relacionados con el templo de Salomón.

2. Escultura

La escultura española presenta diferencias respecto a la italiana:

  • Los temas son menos variados; la mayoría de las obras son religiosas.
  • Los materiales utilizados varían. En España el material más utilizado es la madera policromada. La técnica consiste en aplicar sobre la madera una capa de yeso, sobre el que posteriormente se aplica directamente el color (técnica del encarnado) para las partes del cuerpo que aparecen desnudas, o una capa dorada y sobre esta el color (técnica del estofado) para los ropajes, con la finalidad de poder raspar el color y que aparezcan en la ropa adornos de color oro.

2.1. Los inicios del estilo

  • Doménico Fancelli es el primer gran propagador del nuevo estilo. En Génova, con el sepulcro del arzobispo Diego Hurtado de Mendoza, obtiene encargos: la tumba del príncipe don Juan y la de los propios Reyes Católicos, la de Don Felipe y Doña Juana y la del Cardenal Cisneros. Los sepulcros de Fancelli contribuyeron a difundir por Castilla y Andalucía las características decorativas del final del Quattrocento.
  • Pietro Torrigiano, condiscípulo de Miguel Ángel. En Inglaterra, esculpe el sepulcro de Felipe VII y su mujer. En Sevilla, tras discutir con el Duque de Arcos el precio de una estatua de la Virgen, el artista acabó en la cárcel, donde moriría. Realizó una serie de obras en barro policromado, de tema religioso, muy expresivas y con un buen estudio del cuerpo. Destaca su San Jerónimo, versión más perfecta del cuerpo de anciano.
  • Bartolomé Ordóñez, autor de los Sepulcros de Juana la Loca y Felipe el Hermoso, de Granada. Su carrera fue interrumpida por una temprana muerte. Otras obras suyas son el sepulcro del cardenal Cisneros y el trascoro y la sillería de la Catedral de Barcelona.

2.2. Pleno Renacimiento (segundo tercio del siglo)

Destacan los autores de la Escuela de Valladolid.

  • Alonso Berruguete: Sus obras presentan todas las características de la escultura clásica. Crea personajes grandes y con marcada musculatura. En sus composiciones se rompe el equilibrio clásico, al presentar composiciones insólitas, en desequilibrio. Obras: Retablo de San Benito (Valladolid), el Retablo de la Adoración de los Reyes, Sillería del Coro de la Catedral de Toledo.
  • Juan de Juni: Aunque comparte la obsesión por el movimiento y las composiciones manieristas con Berruguete, los resultados finales son completamente distintos. Sus obras resultan más teatrales, excesivamente dramáticas, buscando conmover al espectador, y con un brillante colorido. Santo Entierro de la Catedral de Segovia.

2.3. Bajo Renacimiento

León y Pompeyo Leoni. Se trata de dos grupos situados en la basílica, que representan a Carlos V y Felipe II con sus respectivas familias, en actitud orante, realizados en bronce. Carlos V dominando al furor (Museo del Prado). De Pompeyo es la escultura orante, en mármol, de la Infanta doña Juana, en las Descalzas Reales de Madrid.