Historia de España: Regencias, Dictaduras y Reinados Clave (Siglos XIX y XX)

Regencia de Espartero (1840-1843)

El general Espartero gobernó durante casi tres años con el apoyo de los progresistas. Sin embargo, su política autoritaria y tendente a reprimir las protestas, tanto de moderados como de progresistas radicales, hizo que su popularidad fuera disminuyendo. Durante su corta regencia se aceleró la desamortización de los bienes eclesiásticos (ley de desamortización de Mendizábal, que consistía en la venta por subasta de las tierras expropiadas a la Iglesia, en respuesta a la necesidad de sanear la Hacienda, mediante la amortización parcial de la deuda pública, financiar la guerra civil contra los carlistas y convertir a los nuevos propietarios en adeptos para la causa liberal, que necesitaba apoyo social frente a la amenaza carlista) y se recortaron los fueros vasco-navarros.

En 1842 estalló una insurrección en Barcelona ante los rumores de que Espartero estaba negociando con Inglaterra un tratado de libre comercio. La durísima represión, con el bombardeo de la ciudad, hundió definitivamente el prestigio del general Espartero. Finalmente, una sublevación militar organizada por los moderados, a la que se unieron algunos progresistas, precipitó el fin de la Regencia de Espartero en 1843.

El general Narváez desencadenó un acelerado proceso de reacción. Así, en 1844, Narváez se convirtió en jefe de Gobierno.

Para salir del impasse político en el que se hallaba el país, las nuevas autoridades aceleraron, pese a tener 13 años, la coronación como reina de Isabel II.

Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)

Diversos factores explican que la dictadura militar empezara a contemplarse como una solución a la crisis del país entre la alta burguesía, gran parte de las clases medias y el Ejército: descontento del ejército tras el Desastre de Annual, auge de los nacionalismos periféricos y ascenso de republicanos y del movimiento obrero, el triunfo del fascismo en Italia.

El golpe de Estado de 1923: Miguel Primo de Rivera se sublevó el 13 de septiembre de 1923. El golpe contó con la comprensión inmediata y el apoyo de Alfonso XIII. Los sublevados declararon el estado de guerra, la suspensión de las garantías constitucionales y la disolución de las Cortes. El régimen de la Constitución de 1876 era sustituido, en medio de la indiferencia popular y sin apenas resistencia, por una dictadura militar.

Directorio Militar (1923-1925)

Se constituyó un ministro único, pasando a ser asesorado por un Directorio Militar que tomó unas medidas: prohibición del himno y bandera catalana, política de “mano dura” en todo lo referente al orden público y formación de la Unión Patriótica. El Directorio tuvo gran éxito en África. El desembarco de Alhucemas puso fin a la resistencia marroquí. Su líder, Abd-el Krim, se entregó a las autoridades del Marruecos francés.

A finales de 1925, un gobierno civil, presidido por Primo de Rivera, sustituyó al Directorio Militar. Se trataba de institucionalizar la Dictadura, se constituyó la Asamblea Nacional Consultiva, que fracasó en su intento de redactar una ley fundamental. Se estableció la Organización Corporativa del Trabajo.

La oposición a la Dictadura abarcaba un amplio espectro político: algunos liberales y conservadores, republicanos, socialistas, anarquistas, etc. Un elemento clave fue el creciente descontento en las filas del Ejército ante las arbitrariedades de Primo de Rivera. Tras el crack de la bolsa de Nueva York, los problemas económicos se extendieron con gran rapidez. Primo de Rivera presentó su dimisión al monarca el 27 de enero de 1930.

Reinado de Alfonso XIII (1902-1931)

El periodo se inicia en 1902, con el ascenso al trono de Alfonso XIII, se caracterizó por una permanente crisis política. Sus factores fueron: intervencionismo político de Alfonso XIII, división de los partidos de turno, debilitamiento del caciquismo, desarrollo de la oposición política y social al régimen de la Restauración (republicanos, nacionalistas, socialistas y anarquistas). Ni liberales ni conservadores consiguieron mayorías suficientes para conformar gabinetes sólidos.

En este contexto de inestabilidad política hubo graves problemas económicos: agudización de las luchas sociales, la cuestión religiosa (el anticlericalismo se extendió), cuestión militar (recibió críticas de los sectores opositores), también hubo desigualdades sociales (reducida burguesía, predominio de sociedad agraria), consolidación del movimiento nacionalista en Cataluña y el País Vasco, el problema de Marruecos (en la Conferencia de Algeciras se acordó el reparto entre Francia y España del territorio marroquí). Desde 1909 se inició un conflicto bélico (la guerra de Marruecos).

El Sexenio Democrático (1868-1874)

La revolución de 1868 puso fin al reinado de Isabel II. Las causas fueron políticas (la reina solo contaba con los moderados y los unionistas en el Gobierno), económicas (la crisis agraria, industrial y financiera de 1866) e ideológicas (la penetración de las ideas demócratas). En 1866, progresistas, demócratas, unionistas y republicanos firmaron el Pacto de Ostende para derrocar a Isabel II. Más tarde comenzó una revolución, La Gloriosa, con el pronunciamiento de Topete. Junto a él estaban los generales Prim y Serrano. La revolución se extendió y las tropas de Isabel II fueron derrotadas en Alcolea, abandonó España sin abdicar sus derechos, comenzando así el Sexenio Democrático. Los militares sublevados formaron un Gobierno provisional. Serrano fue proclamado regente y Prim, presidente del Gobierno provisional. Querían convertir a España en una monarquía democrática y convocaron elecciones a Cortes Constituyentes por sufragio universal masculino. La victoria fue para la coalición gubernamental, pero se crearon los carlistas y los republicanos.

La Constitución de 1869 es la primera democrática de la historia, se proclama la soberanía nacional, el Estado se declara monárquico, pero el poder legislativo permanecía en las Cortes, las Cortes eran bicamerales y se establecían amplios derechos y libertades, aunque el Estado debía mantener el culto católico. Después de la aprobación, Prim buscó un nuevo monarca que sustituyese a los Borbones, en medio de disturbios en las ciudades, en el campo y de un levantamiento independentista.

La Primera República Española (1873-1874)

La República fue proclamada por unas Cortes (11 de febrero de 1873) en las que no había una mayoría de republicanos. Las ideas republicanas tenían un escaso apoyo social y contaban con la oposición de los grupos sociales e instituciones más poderosas del país. La alta burguesía y los terratenientes, los altos mandos del ejército y la jerarquía eclesiástica eran contrarios al nuevo régimen. Los escasos republicanos pertenecían a las clases medias urbanas, mientras las clases trabajadoras optaron por dar su apoyo al incipiente movimiento obrero anarquista. La debilidad del régimen republicano provocó una enorme inestabilidad política.

Reinado de Alfonso XII (1874-1885): La Restauración

El inicio de la Restauración se debe a la República Autoritaria de Serrano, al Manifiesto de Sandhurst, al golpe de estado militar de Martínez Campos, y al golpe de estado político con el Ministerio-Regencia presidido por Cánovas. Las características ideológicas: el conservadurismo, la defensa de las libertades, la propiedad, la autoridad, la patria y la familia. El modelo a imitar sería Gran Bretaña. Ello y su pragmatismo político. El régimen de la Restauración se sostuvo en dos pilares básicos: una Constitución y la práctica del turno pacífico en el poder entre liberales y conservadores.

El Partido Conservador

El Partido (Liberal)-Conservador, liderado por A. Cánovas del Castillo, estaba formado por propietarios y burgueses. Diseñó la Constitución de 1876. Otra base serán unas leyes de carácter conservador. Además, finalizará la tercera guerra carlista con la derrota militar de Carlos VII. También finalizará la guerra “larga” de Cuba con la Paz de Zanjón, pero el problema no se solucionó hasta 1895, donde ya Cuba sí consiguió su independencia en 1898. Vuelve Cánovas a gobernar, enfrentándose a nuevos intentos de sublevación republicana. Termina su gobierno a la muerte de Alfonso XII en 1885.

El Partido Liberal

El Partido Liberal-(Fusionista), liderado por Sagasta hasta su muerte, representaba a la burguesía industrial y a las clases medias urbanas. Durante el gobierno liberal de 1881 al 84, intentó terminar con las restricciones de la libertad de expresión, devolviendo sus cátedras a los profesores represaliados y permitió que las asociaciones obreras y republicanas volvieran a actuar con libertad. Con la muerte de Alfonso XII, firman el Pacto del Pardo para institucionalizar el turnismo.

Guerra Colonial y Crisis del 98

Las promesas de autonomía no se respetaron y los cubanos seguirían pidiendo mayores cuotas autonomistas e independentistas. En 1895 estalla la insurrección separatista en Cuba (tras el grito de Baire, liderado por José Martí y Antonio Maceo). Muerto Cánovas, Sagasta consigue aprobar un proyecto de autonomía para la isla, pero ya era demasiado tarde.

La Guerra de Cuba

José Martí consigue sublevar la parte oriental de la isla. Cánovas envía a Campos para que combine negociación con guerra, y al no conseguirlo, lo retira y envía al general Weyler, que impuso su línea dura y represiva. La crueldad que utilizó Weyler provoca una protesta internacional, lo que aprovecharía EE. UU. para intervenir, primero, criticando diplomáticamente. Después, el presidente americano McKinley intenta comprar la isla por 300 millones de dólares, a lo que el gobierno se negó. Pero los americanos aprovecharon el “incidente del Maine” para mandarle un ultimátum a España que en realidad era una declaración de guerra. Las fuerzas eran desiguales, los americanos estaban en claro ascenso, y los españoles en decadencia absoluta. Habrá dos frentes: el Pacífico y en el Caribe. Y habrá dos victorias cubanas definitivas en Cavite y Santiago de Cuba.

La Insurrección de Filipinas

En la insurrección de Filipinas (1896), los líderes serán Emilio Aguinaldo y José Rizal. El general Polavieja, al mando de las tropas españolas, actuó con extrema dureza y ejecutó a José Rizal, pero a pesar de todo, con la llegada de la ayuda de EE. UU., este intento de vencer de Polavieja se hizo imposible.

Consecuencias del Desastre del 98

  • La firma del Tratado de París, por el que España perdía los últimos territorios de ultramar, pasando definitivamente a ser una potencia de segundo orden.
  • Posteriormente España intentaría compensar este fracaso con la explotación de Marruecos.
  • Económicamente, consigue una pequeña cantidad por el tratado de París, y además, afectó a las exportaciones textiles catalanas y a las importaciones de materias primas baratas, agudizando el déficit de la balanza de pagos.
  • A pesar de todo, la repatriación de capitales compensó en algo los efectos negativos.
  • La gran consecuencia fue de orden moral y anímico. Un clima de depresión colectiva se instaló en España y rápidamente se adueñó el catastrofismo de los españoles.