Crisis y Transformaciones en la Baja Edad Media: Castilla y Aragón

Crisis Demográfica, Económica y Política en los Reinos Peninsulares

Los reinos peninsulares eran diferentes desde el punto de vista político, territorial, demográfico y económico. La Corona de Castilla era la más extensa. El crecimiento se detuvo a finales del siglo XIII. La producción de alimentos no era capaz de seguir creciendo, al no disponer de técnicas que permitieran aumentar el rendimiento de las tierras. La Corona de Castilla salió antes de la crisis gracias a la ganadería lanar y el comercio atlántico. La Corona de Aragón tuvo que pactar con las Cortes y ver limitada su autoridad, a cambio de disponer de recursos para sus empresas de expansión mediterránea.

Crisis Demográfica

En el siglo XIV, las grandes mortandades alcanzaron enormes proporciones. Primero, por la pérdida de cosechas que afectó a las clases humildes y, luego, con la propagación de la epidemia conocida como peste bubónica o Peste Negra, originada en Asia. Llegó a Mallorca en los barcos de los mercantes en 1348 para después pasar al interior de la Península. Influyó también en las mentalidades, en el arte y la literatura.

Crisis Económica

La economía era agrícola, una agricultura muy atrasada que utilizaba los métodos de cultivo de la época romana. Los cereales seguían siendo el cultivo principal. Los alimentos aumentaron de precio, afectando a las clases populares. En Castilla, la ganadería trashumante ovina se impuso como principal actividad económica apoyada por los reyes. Se convirtió en el principal artículo de exportación por los puertos del Cantábrico hacia Flandes. La artesanía satisfacía las limitadas necesidades de la población, que sólo consumía lo producido en talleres próximos. Las exportaciones limitaron su desarrollo y las Cortes de Madrigal (1438) pidieron a los reyes que ordenasen que no saliese lana del reino. Enrique IV reservó una tercera parte para manufacturas interiores (Cortes de Toledo, 1462). La producción estaba organizada y controlada por gremios, que agrupaban a los artesanos y a los talleres de cada oficio. Regulaban los precios, la calidad, limitaban la competencia, se encargaban del suministro de las materias primas y concedían o no la categoría de maestro. Parte de la producción artesanal se dedicaba al comercio local. El uso de la moneda se generalizó en los mercados y ferias. Destacó la feria de Medina del Campo, siendo una de las más importantes de Europa. Cada vez tuvieron más importancia los cambistas y banqueros con letras de cambio.

En los siglos XIV y XV, se produjo un desarrollo del comercio exterior en Castilla y en la Corona de Aragón:

  • El comercio exterior de Castilla se caracterizaba por la exportación de materias primas y alimentos, y la importación de manufacturas. Un gran puerto del reino fue Sevilla.
  • El comercio exterior aragonés se dirigía al Mediterráneo. En el siglo XIV, la gran ciudad comercial fue Barcelona. En muchos puertos contaban con la ayuda y representación de cónsules (**Consulado del Mar**). Exportaban productos artesanales y productos de lujo. Hacia 1454, la decadencia del comercio catalán se hizo patente por la presencia de los turcos, que conquistaron Constantinopla en 1453.

Crisis Política

El rey se convirtió en soberano de súbditos, rompió la estructura jurídica feudal por la que un vasallo sólo tenía obligaciones personales con un señor. Apoyados en el Derecho romano, gobernaron con leyes aplicables a todo su reino.

Conflictos Políticos y Sociales en Castilla

La Casa de Trastámara y el Poder Nobiliar (1349-1419): Primera Guerra Civil

Hijo de Alfonso XI, Pedro I (1350-1369) vio cómo la nobleza se apoyaba en las pretensiones de su hermano bastardo, Enrique de Trastámara (1369-1379). El conflicto terminó con la muerte de Pedro en Montiel y la coronación de Enrique II como rey de Castilla. La Casa de Borgoña fue sustituida por la Dinastía Trastámara. La nobleza actuó con total impunidad y sólo Juan I (1379-1390), con la creación del Consejo Real, reforzó la autoridad real.

Las Guerras Civiles entre 1419 y 1479: Segunda Guerra Civil en Castilla

Juan II (1406-1454) accedió al trono y su tío, Fernando de Trastámara, fue regente y después rey de la Corona de Aragón. El reinado se presentó como la lucha de la Monarquía contra los infantes de Aragón y la alta nobleza. Don Álvaro de Luna, defensor de la autoridad del monarca, venció a los nobles en la batalla de Olmedo (1445). Enrique IV (1454-1474) intentó restablecer su autoridad apoyándose en la pequeña nobleza. La alta nobleza obligó al rey a nombrar herederos a sus hermanos Alfonso e Isabel, en perjuicio de su hija Juana. Pero, al saber que Isabel se casaba con Fernando de Aragón, quisieron que Juana fuera la legítima heredera. Se produjo una guerra civil (1474-1479) que terminó con el Tratado de Alcaçovas, dando paso al reinado de Isabel I de Castilla.

Las Luchas Sociales

Los abusos de la nobleza dieron lugar a conflictos sociales. El más grave fue la rebelión de los irmandiños de Galicia. La “Santa Irmandade” gallega puso fin a los abusos. Entre 1467 y 1469, iniciaron una guerra contra los señoríos feudales. La nobleza reaccionó y los rebeldes fueron sometidos. En las ciudades, había persecuciones contra las aljamas de los judíos o pogromos, que aparecían en momentos de crisis económica. La más violenta fue en Sevilla en 1431.

La Crisis Bajomedieval en la Corona de Aragón

Etapa de Compromisos entre la Corona, Nobleza e Instituciones

Jaime I el Conquistador se enfrentó a la nobleza. Aumentó la autonomía de las ciudades y la presencia de sus representantes en las Cortes. Según su testamento, Pedro fue heredero de Cataluña, Aragón y Valencia, y su otro hijo, rey de Mallorca y señor de Cerdeña y Sicilia. Hubo una crisis con Pedro III el Grande (1276-1285), que conquistó Sicilia tras las Vísperas Sicilianas de 1282. Las Cortes aragonesas tuvieron que firmar el Privilegio General, que reconocía su autonomía política y las limitaciones del rey. Alfonso III (1285-1291) firmó los Privilegios de la Unión en Aragón, donde se impedía detener a ningún noble sin el permiso del Justicia Mayor de Aragón.

La Supremacía de la Corona

Pedro IV el Ceremonioso (1336-1387) ocupó Mallorca, el Rosellón y la Cerdeña en 1343. Se casó con Leonor de Sicilia, recibiendo así los ducados de Atenas y Neopatria (1380). La Peste Negra y las crisis acabaron con las arcas del monarca y tuvo que pactar con las Cortes (creación de la Generalitat en 1359).

El Compromiso de Caspe

Martín I el Humano (1395-1410) llevó a cabo una política de alianzas y paces. Incorporó Sicilia a la Corona tras la muerte de su hijo Martín el Joven. Muerto el rey sin hacer testamento, hubo más de siete candidatos al mando. Por presiones del Papa Benedicto XIII, se reunieron nueve compromisarios en Caspe en 1412, donde se eligió como rey de la Corona de Aragón a Fernando de Antequera (1412-1416), que fue anteriormente regente de su sobrino Juan II de Castilla. Con él se inició la dinastía Trastámara en Aragón. La Generalitat se convirtió en la institución más importante de Cataluña y creó una Real Audiencia, limitando sus poderes y estableciendo el pactismo. Alfonso V el Magnífico (1416-1458) intentó reafirmar el poder de la Corona.