Vida de Miguel de Cervantes
La vida de Miguel de Cervantes Saavedra transcurrió entre dos épocas: la renacentista y la barroca. Creció y se educó en el ambiente del humanismo renacentista, pero presenció las primeras señales de la decadencia política y económica del siglo XVI. Su obra refleja ese período de transición y crisis, ya que sus experiencias personales se convirtieron muchas veces en materia literaria.
Miguel de Cervantes nació en 1547 en Alcalá de Henares, en el seno de una familia de vida azarosa y deambulante en la que abundaban los problemas. Esta vida itinerante se ha relacionado con el supuesto origen converso de la familia, pero no hay sobre ello pruebas concluyentes. Sobre su infancia y juventud hay pocos datos confirmados. Fue alumno de los jesuitas, y probablemente no tuvo estudios universitarios; sólo se sabe que fue alumno del erasmista López de Hoyos.
En 1569 marcha a Italia como secretario del cardenal Aquaviva, posiblemente huyendo a causa de las heridas a un hombre en un duelo. Se alistó como soldado y participó en la batalla naval de Lepanto (1571), donde perdió la movilidad del brazo izquierdo. Fue la última gran victoria militar española, y Cervantes siempre se mostró orgulloso de participar en ella. Permanece como militar en diversos lugares italianos. A su vuelta a España en la galera Sol, en 1575, es apresado junto a su hermano Rodrigo por los corsarios turcos frente a las costas de Valencia, y conducido a Argel. Allí está cautivo durante cinco años, protagonizando cuatro intentos de fuga. Quedan recuerdos de esta época en algunas obras cervantinas, como en el relato del cautivo que aparece en el Quijote.
Rescatado, vuelve a España. Parece que tiene amores con una mujer casada y nace de ellos una hija natural, Isabel Saavedra, aunque existe la sospecha de que ésta fue hija de una hermana soltera de Cervantes, a la que Miguel habría reconocido como suya para proteger el honor familiar. Escribe La Galatea, que publica en 1585. Las dificultades económicas propias y de su familia lo empujan a la composición de obras de teatro. En 1584 se casa con Catalina de Salazar, natural de Esquivias, donde vivirá durante tres años, pues en 1587 marcha de allí dejando a su mujer, sin que se conozcan las causas, e inicia un largo periodo de estancia en Andalucía como recaudador de impuestos. Esto le lleva a recorrer Andalucía requisando alimentos para el ejército, acumulando problemas: fue excomulgado y encarcelado dos veces en Sevilla. Posiblemente en su última estancia concibió el Quijote. Tanto los viajes como la prisión le permiten conocer todo tipo de gentes, que aparecerán como personajes literarios en su obra: los tipos de ventas y molinos, los arrieros, gentes del hampa…
En 1605 publica la primera parte del Quijote, que tendrá un éxito fulgurante, lo que le permitió publicar en pocos años muchas de sus obras: Novelas ejemplares, Viaje del Parnaso, Comedias y entremeses (1615)… Marcha a vivir a Valladolid, donde residía la Corte, en compañía de su mujer, su hija, sus dos hermanas y la hija natural de una de ellas. Allí vuelve a conocer la prisión por un oscuro asunto relacionado con la muerte de un hombre en la puerta de su casa, aunque es puesto pronto en libertad: por los testimonios recogidos en la investigación sabemos la opinión que circulaba en Valladolid sobre su familia.
Sus años finales en Madrid también se complican por problemas familiares: muerte de varios de sus hermanos, nueva prisión, desavenencias con su supuesta hija, cambios de domicilio. A ello se añaden las dificultades económicas. Murió en Madrid el 23 de abril de 1616.
Obra de Miguel de Cervantes
Teatro
Hacia 1580, Cervantes escribió tragedias de tipo clásico, siguiendo la tendencia renacentista, por ejemplo, La Numancia. Pero ante el éxito de las comedias de Lope de Vega, opta por esa fórmula, y escribe comedias como Pedro de Urdemalas (de ambiente picaresco), La casa de los celos, Los baños de Argel (ambiente morisco), etc.
Poesía
Sigue el modelo de la lírica renacentista. Aparte de algunos poemas que se encuentran insertos en sus dramas y novelas, sólo publicó una obra en verso, El viaje del Parnaso (1614). En ella presenta en conflicto a los buenos y a los malos escritores. Es interesante por los juicios literarios que vierte y por las referencias autobiográficas que contiene (“Yo que siempre trabajo y me desvelo/ en parecer que tengo de poeta/ la gracia que no quiso darme el cielo”).
Más interesantes son sus entremeses, breve retrato de las clases populares de la época. Entre los más famosos, figuran El retablo de las maravillas, La elección de los alcaldes de Daganzo, El viejo celoso, El rufián viudo…
Cervantes, novelista
Es en el campo de la novela donde la figura de Cervantes destaca. Su tarea como narrador le llevó a experimentar con la mayor parte de los modelos narrativos previos (novela pastoril, bizantina, morisca, caballeresca).
La Galatea (1585)
Sigue la estela de los libros pastoriles renacentistas, aunque renueva el género: aparecen pastores auténticos junto a los pastores cortesanos típicos. Además del tema del amor, contiene, como es habitual en las obras de Cervantes, digresiones de crítica literaria, juicios teóricos, etc.