Al-Ándalus: Conquista, Evolución y Legado (711-1492)
La Conquista Musulmana y el Emirato (711-756)
La conquista musulmana de la península ibérica en el 711 fue el resultado de la crisis interna de la monarquía visigoda y la expansión del Islam. Tariq, con el apoyo de Muza, derrotó al rey visigodo Rodrigo en la batalla de Guadalete (711). La conquista se caracterizó por la rapidez y el uso de pactos de rendición, permitiendo a los señores locales conservar sus tierras y religión a cambio de tributos.
La población musulmana inicial era una minoría dirigente de árabes, con un grueso de tropas bereberes y un pequeño grupo de sirios. El territorio conquistado, Al-Ándalus, se convirtió en un emirato dependiente del Califato Omeya de Damasco, marcado por la inestabilidad y los enfrentamientos entre árabes y bereberes, así como con los cristianos del norte (Poitiers, Covadonga).
El Emirato Independiente y el Califato de Córdoba (756-1031)
A mediados del siglo VIII, la dinastía Omeya fue derrocada por los Abasíes, quienes trasladaron el califato a Bagdad. Abd-al-Rahman I (756-788), un superviviente Omeya, estableció el Emirato Independiente de Córdoba. Este período inicial estuvo marcado por conflictos internos y el avance cristiano.
En el 929, Abd-al-Rahman III se proclamó califa, inaugurando el Califato de Córdoba (929-1031), una época de esplendor cultural y económico. Destaca el reinado de Al-Hakam II (961-972). A finales del siglo X, Almanzor, hachib (primer ministro) de Hisham II, instauró una dictadura militar, organizando razias contra ciudades cristianas (Santiago, Barcelona, Burgos, Pamplona…). Tras la muerte de Almanzor en 1002, Al-Ándalus se sumió en guerras civiles que llevaron a la disolución del Califato en 1031.
Reinos de Taifas y Reino Nazarí (1031-1492)
La desaparición del Califato dio lugar a los reinos de Taifas, pequeños estados independientes y a menudo enfrentados. Esta debilidad fue aprovechada por los reinos cristianos, que impusieron el pago de parias (tributos). A pesar de la inestabilidad política, algunos taifas (Toledo, Zaragoza, Valencia, Sevilla) mantuvieron un importante desarrollo económico.
La conquista de Toledo en 1085 por Alfonso VI llevó a los reyes de taifas a solicitar la ayuda de los Almorávides, un imperio ultraortodoxo del norte de África. Los Almorávides derrotaron a Alfonso VI en Sagrajas (1086) y Uclés, unificando Al-Ándalus. Su intransigencia religiosa provocó el surgimiento de los segundos reinos de Taifas hacia 1145.
Los Almohades, otro imperio norteafricano, derrotaron a los Almorávides y unificaron Al-Ándalus hacia 1172. Su dominio alcanzó su apogeo a finales del siglo XII, con victorias como la de Alarcos (1195) contra Alfonso VIII de Castilla. Sin embargo, la derrota en las Navas de Tolosa (1212) marcó el inicio de su declive y el resurgimiento de los reinos de taifas.
A comienzos del siglo XIV, los Benimerines intentaron una nueva invasión, pero fueron derrotados por los castellanos en la batalla del Río Salado (1340). El único reino taifa que sobrevivió fue el Reino Nazarí de Granada (1238-1492), que abarcaba las actuales provincias de Granada, Almería y Málaga, y que finalmente fue conquistado por los Reyes Católicos en 1492.
Economía, Sociedad y Cultura de Al-Ándalus
Economía
La agricultura fue la base económica de Al-Ándalus. Se mejoraron las técnicas de regadío (acequias, norias) y se introdujeron nuevos cultivos (arroz, naranjas, limones). Los cultivos principales siguieron siendo la trilogía mediterránea (cereales, vid, olivo). La propiedad de la tierra pasó a manos de los conquistadores, quienes residían en las ciudades, rompiendo el proceso de ruralización anterior.
La ganadería se centró en la cría de ovejas, caballos y la apicultura, mientras que la cría de cerdos disminuyó.
Las ciudades (Córdoba, Toledo, Zaragoza…) fueron los centros económicos, políticos y religiosos de Al-Ándalus. El núcleo urbano era la medina, donde se encontraban la mezquita, la alcaicería (mercado de productos de lujo) y las alhóndigas (almacenes). El zoco era el lugar de comercio, tanto estable como esporádico.
La artesanía fue una actividad esencial, destacando la producción de textiles de lujo (seda, lino, algodón), trabajos en piel, cuero, cerámica, vidrio, armas y platería. La industria naval floreció en el siglo IX, impulsada por el comercio, que se benefició del uso del dinar (oro) y el dirhem (plata). Se establecieron rutas comerciales entre Europa y China. La introducción del papel fue un avance crucial, reemplazando gradualmente al pergamino.
Sociedad
La sociedad andalusí se organizaba según criterios religiosos:
- Musulmanes:
- Árabes y Sirios: Aristocracia.
- Bereberes: Procedentes del norte de África.
- Muladíes: Hispanos convertidos al Islam.
- No musulmanes:
- Judíos.
- Mozárabes: Cristianos que vivían en territorio musulmán, cuyo número disminuyó debido a las conversiones y la emigración al norte.
- Esclavos: Eslavos y negros, empleados en el ejército y el servicio doméstico.
Cultura
Al-Ándalus experimentó un gran desarrollo intelectual, científico y cultural, especialmente durante el Califato (Abd-al-Rahman III y Al-Hakan II), convirtiéndose en un referente tanto para el mundo musulmán como para la cristiandad. Al-Ándalus fue la vía de entrada a Occidente de la ciencia griega e hindú.
Aportaciones y campos cultivados:
- Sistema de numeración indio y el concepto del cero.
- Numerosas palabras, tradiciones y comidas.
- Reflexión teológica y jurídica: El Corán como libro religioso y guía de la sociedad.
- Pensamiento filosófico: Destacan Ibn Arabí, Avempace y Averroes.
- Biografía e historia: Ibn Jaldún.
- Literatura geográfica y de viajes: Al-Idrisi.
- Poesía: Ibn Hazm (El collar de la paloma).
- Ciencia: Ibn Firnas (fabricación del vidrio). Avances en astrología, matemáticas, botánica, farmacología y medicina.
Los Reinos Cristianos: Orígenes, Reconquista y Organización (Siglos VIII-XV)
Los Primeros Núcleos de Resistencia Cristiana
- Reino Astur-leonés: Se originó en el 718 con Pelayo, quien lideró la escaramuza de Covadonga (722). Alfonso I expandió el reino hacia el Duero. Alfonso II trasladó la capital a Oviedo. Alfonso III estableció la capital en León, creando el Reino de León, y estableció marcas en Portugal y Castilla. Castilla se independizó en el siglo X con Fernán González.
- Reino de Pamplona (Navarra): Surgió en el siglo IX en los Pirineos occidentales con la dinastía Arista-Íñiga. Bajo la dinastía Jimena (siglo X), se anexionó Aragón en el 970. Alcanzó su máximo poder con Sancho III el Mayor (1029).
- Reino de Aragón: Varios poblados alrededor del río Aragón se unieron en torno a Jaca (siglo IX). Se anexionó a Pamplona en el 970. Tras la muerte de Sancho III, se independizó como reino, siendo Ramiro I su primer rey.
- Condados Catalanes: Desde finales del siglo VIII, Carlomagno estableció la “Marca Hispánica“. Figuras como Wilfredo el Velloso gobernaron con gran autonomía. Borrell II logró la independencia del reino carolingio.
Etapas de la Reconquista
La Reconquista fue el proceso de ocupación militar de los territorios musulmanes de Al-Ándalus por parte de los reinos cristianos.
- Siglos VIII-X: Ocupación de tierras de nadie al norte del Duero y el Ebro.
- Siglos XI-XII: Avance por las cuencas del Duero y el Tajo. Toma de Toledo (1085) por Alfonso VI. En la zona oriental, los reyes de Aragón conquistaron Huesca, Zaragoza y zonas del bajo Aragón (Tortosa). Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid, conquistó Valencia.
- Segunda mitad del siglo XII hasta 1212: La Reconquista se limitó al curso alto de los ríos Turia, Júcar y Guadiana. Creación de las Órdenes Militares (Calatrava, Santiago).
- 1212 – Siglo XV: Los cristianos, unidos en una cruzada, derrotaron a los Almohades en las Navas de Tolosa (1212). Consecuencias:
- Portugal terminó su reconquista.
- Aragón, con Jaime I el Conquistador, se anexionó Mallorca, Ibiza y Valencia.
- Castilla, con Fernando III el Santo, incorporó Extremadura, el Valle del Guadalquivir y Murcia.
- En el siglo XIV, Alfonso XI detuvo una nueva invasión de los Benimerines.
- En el siglo XV, los Reyes Católicos conquistaron Granada (1492), poniendo fin a la Reconquista.
Modelos de Repoblación
Tras la conquista, era necesario repoblar los territorios. Los métodos variaron según la disponibilidad de población cristiana y musulmana:
- Presura (siglos VIII-X): Se aplicó en el norte del Duero y el piedemonte pirenaico. Resultado: pequeñas y medianas propiedades.
- Repoblación concejil (siglos XI-XII): Se aplicó entre el Duero y los Montes de Toledo, y en el valle oriental del Ebro. Resultado: tierras de tamaño medio y comunales.
- Repoblación de las Órdenes Militares (primera mitad del siglo XIII): Se aplicó en el valle del Guadiana, Teruel y el norte de Castellón. Resultado: grandes latifundios ganaderos.
- Repoblación por repartimiento (segunda mitad del siglo XIII): Se aplicó en el valle del Guadalquivir y Levante. Resultado: grandes latifundios en manos de la nobleza, las Órdenes Militares y la Iglesia.
Organización Política y Sociedad en los Reinos Cristianos (Baja Edad Media)
Organización Política
- Corona de Castilla: La monarquía se fortaleció en los siglos XIV y XV, evolucionando hacia un modelo de monarquía autoritaria. El rey era soberano de sus súbditos y solo respondía ante Dios. Se creó una Corte y surgieron instituciones como el Consejo Real, las Cortes, la Audiencia. En el ámbito local, destacaron los regimientos y los corregidores. La hacienda se simplificó con la creación de las contadurías y nuevos impuestos como la alcabala. El reino se dividió en Merindades, dirigidas por Merinos (luego alcaldes mayores).
- Corona de Aragón: Era una confederación de territorios (Aragón, Cataluña, Valencia, Baleares) con leyes propias. Se mantuvo el concepto feudal de pacto entre el señor y sus vasallos (pactismo). Este pactismo se originó con Pedro III el Grande (Privilegio General, 1283). Existían Virreyes en cada reino. Surgieron instituciones como las Cortes (Cataluña, Aragón, Valencia), la Generalitat (Cataluña y Valencia), el Justicia Mayor y la Diputación (Aragón).
- Reino de Navarra: Su organización fue similar a la de Aragón. El rey era coronado ante los nobles. Era asistido por el Consejo Real. Las Cortes hacían las leyes y ante ellas juraba los fueros el rey. Se creó la Diputación de los Tres Estados (siglo XIV) para recaudar impuestos. El territorio se dividía en Merindades y Concejos.
Régimen Señorial y Sociedad Estamental
Se consolidó el régimen señorial, donde los estamentos privilegiados (nobleza y clero) controlaban la mayoría de las tierras y recaudaban impuestos de los campesinos. Inicialmente, eran señoríos territoriales (hasta el siglo XII). Luego, los reyes otorgaron el privilegio de inmunidad, convirtiéndolos en señoríos jurisdiccionales, limitando el poder real a las tierras de realengo. Las tensiones entre campesinos y nobles provocaron movimientos antiseñoriales (Irmandiños en Galicia, Remensa en Cataluña, Forans en Mallorca).
La sociedad se dividía en estamentos:
- Privilegiados:
- Nobleza: Alta nobleza, hidalgos, caballeros villanos.
- Clero: Alto y bajo clero.
- No privilegiados: Campesinado (pequeños propietarios y campesinos dependientes de los señores) y burguesía (desde el siglo XI, con el desarrollo urbano).
- Minorías religiosas y étnicas marginadas: Judíos (mayormente urbanos) y mudéjares (preferentemente rurales).