Evolución de la Literatura Española: Desde las Jarchas hasta el Barroco

Primeras Manifestaciones Literarias y la Edad Media

Las Jarchas y los Villancicos (Siglos X-XV)

Las primeras manifestaciones literarias en la Península Ibérica son las jarchas, compuestas en lengua mozárabe. Estas composiciones presentan gran similitud con las cantigas gallegas y las “cançons” catalanas (s. X). Más tarde, en el siglo XV, aparecen las manifestaciones en castellano, como los villancicos. Las jarchas, descubiertas en 1948, son estrofas breves escritas en mozárabe que se incluían al final de una moaxaja árabe o hebrea.

Mester de Juglaría (Siglo XIII)

Los cantares de gesta son obras épicas que narran, en verso, hazañas de héroes. En España, surgen hacia el siglo XIII. Su difusión oral correspondía a los juglares, actores y cantores que actuaban en plazas de villas y ciudades. El oficio de los juglares se denomina mester de juglaría. Métricamente, sus obras emplean la tirada épica, con versos de arte mayor. Los juglares seguían pautas en sus recitaciones:

  • Frecuentes llamadas de atención.
  • Uso de formas juglarescas y adverbios.
  • Repeticiones para facilitar la recitación.
  • Uso del presente de indicativo.
  • Petición final de soldada (sueldo por la actuación).

El Poema de Mio Cid es un cantar de gesta que narra las hazañas de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador. Tiene un valor histórico incalculable. La obra llegó a nosotros en un manuscrito del siglo XIV, copia de otro de 1207. Ramón Menéndez Pidal sostiene que el cantar ya estaría escrito en 1140. El manuscrito no está completo; se conservan 3730 versos. Aunque el poema es anónimo, Menéndez Pidal mantiene la autoría compartida entre dos juglares (1120, San Esteban; 1140, Medinaceli). Se ha sugerido que la obra pudo ser escrita por un experto en leyes. El contenido se estructura en tres cantares: Cantar del destierro, Cantar de las bodas y Cantar de la afrenta de Corpes. El tema central es el honor, su pérdida y recuperación.

El Mester de Clerecía y la Transición al Renacimiento

Mester de Clerecía (Siglo XIII)

En la primera mitad del siglo XIII surge el mester de clerecía, la escuela de los escritores cultos (clérigos). La cuaderna vía es la nueva estrofa, de origen francés. Los temas tratados son principalmente religiosos, aunque también hay históricos. Tradicionalmente, el mester de juglaría se opone al mester de clerecía. El lenguaje de estas composiciones es cuidado y selecto.

Gonzalo de Berceo es un autor clave. Su obra, escrita en cuaderna vía, incluye *Milagros de Nuestra Señora*, formada por veinticinco milagros realizados por la Virgen María. El estilo de Berceo destaca por su familiaridad, con un lenguaje claro y accesible. Su intencionalidad es didáctica y propagandística.

Mester de Clerecía en el Siglo XIV: Juan Ruiz, Arcipreste de Hita

Se conservan varios manuscritos con dos versiones distintas de la obra de Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita: una de 1330 y otra de 1343. El texto posee contenidos diversos, con un hilo conductor a veces vago. La obra se inicia con un prólogo e introducción. Tras el prólogo, se presentan una serie de aventuras amorosas del protagonista con diversas mujeres (doña Cruz, las serranas, doña Garoza, etc.). Aparece don Amor personificado. Narra la historia de don Melón de la Huerta y su amor por la viuda doña Endrina, con la intermediación de doña Urraca, la Trotaconventos. Las fuentes son religiosas y clásicas. La obra está escrita en primera persona. La intencionalidad del autor es ambigua, jugando continuamente con las palabras.

La Prosa Medieval y el Prerrenacimiento

Don Juan Manuel y “El Conde Lucanor”

Don Juan Manuel, con su obra *El Conde Lucanor*, es el primer escritor castellano exclusivamente prosista. Es una obra didáctica dividida en cinco partes. La primera parte consta de 51 cuentos. La estructura de los cuentos es siempre la misma: Patronio, consejero del conde, responde a las cuestiones que este le plantea. El estilo de Don Juan Manuel destaca por su afán de claridad y sencillez, con una sintaxis simple. Emplea el diálogo. Su intencionalidad es moralista y didáctica.

El Prerrenacimiento (Siglo XV)

El siglo XV es un puente entre la Edad Media y el Renacimiento, una época de crisis y contrastes. Se escriben dos obras fundamentales: las *Coplas* de Jorge Manrique y *La Celestina* de Fernando de Rojas. La organización social se hace más compleja, y el sistema estamental comienza a resquebrajarse. Se produce una crisis religiosa. Surge una nueva concepción del mundo: el antropocentrismo. La literatura refleja este panorama. Jorge Manrique une la pasión por las armas y las letras (poeta-guerrero). Su obra se clasifica en tres grupos: poesías amorosas (con gran sencillez en el lenguaje), poesía burlesca (tres composiciones) y poesía moral, destacando las *Coplas a la muerte de su padre*. Las *Coplas* están formadas por 40 coplas, divididas en tres partes: Coplas I-XIII, Coplas XIV-XXIV y Coplas XXV-XL. El estilo destaca por su expresión libre y sencillez. La estrofa utilizada es la doble sextilla de pie quebrado y rima consonante.

El Siglo de Oro: Renacimiento y Barroco

El Renacimiento (Siglo XVI)

El Siglo de Oro se caracteriza por una evolución continua de la lírica, desde Garcilaso de la Vega hasta Góngora. El Renacimiento es un movimiento europeo del siglo XVI que aplica los ideales de la cultura clásica a la política y la sociedad. Se adoptan modelos clásicos. Se diferencian dos periodos:

  • Primer Renacimiento: España se abre al exterior, acercándose a las corrientes literarias europeas (italianas). Se inicia la nueva poesía en 1526. Se adopta una nueva métrica (versos endecasílabos y heptasílabos). El ideal estético es la naturalidad. Garcilaso de la Vega es el más representativo. La temática principal es el amor, influenciado por el petrarquismo, que plantea un amor en conflicto. También aparece la naturaleza.
  • Manierismo o Segundo Renacimiento: Se cierran las fronteras a nuevas ideologías. La naturalidad es sustituida por la selección y la imitación. Fernando de Herrera, San Juan de la Cruz y Fray Luis de León representan estas tendencias.

Garcilaso de la Vega: Su obra incluye tres églogas, 38 sonetos, 4 canciones y 1 oda. Introdujo las formas italianas en la poesía española. Su contenido se basa en la temática amorosa, con dos actitudes: poemas *in vita* (escritos en vida de su amada Isabel, con celos) y poemas *in morte* (tras la muerte de Isabel, con un amor dolorido). Busca la perfección, destacando su musicalidad y suavidad.

Se desarrollan dos escuelas:

  • Escuela Sevillana: Predominio de la forma sobre el contenido. Principales exponentes: Fernando de Herrera y Baltasar de Alcázar.
  • Escuela Salmantina: Preocupación por temas morales y religiosos. Influencia de Horacio. Fray Luis de León es su máximo representante.

Fernando de Herrera: Continuador de la lírica garcilasiana. Su obra incluye poesía patriótica (temática nacional) y poesía amorosa (sonetos y elegías, destacando los dedicados a la muerte de su amada Leonor). Su poesía es más elaborada y artificiosa.

Lírica Moral y Religiosa (Siglos XV-XVI)

En el siglo XV, en Europa, surge la literatura ascética y mística. En España, se inicia en el siglo XVI, influenciada por la Contrarreforma y el Renacimiento.

  • Ascética: Se refiere a las etapas del camino de la perfección, donde el alma se purifica y se desprende de los placeres corporales.
  • Mística: Designa un estado espiritual de experiencia directa de la divinidad. Destaca el influjo de la mística sufí.

Fray Luis de León: Su producción literaria es en prosa (*La perfecta casada*, *Los nombres de Cristo*) y en verso, destacando su manejo de la oda y el desarrollo ascético y filosófico. Reflexiona sobre la vida sencilla. Su estilo refleja su espíritu, con forma sencilla y cuidada elaboración. La mayoría de sus poemas están escritos en lira.

San Juan de la Cruz: Su obra lírica, inspirada en un profundo sentimiento religioso, es escasa. Conocedor de la Biblia y de las filosofías aristotélicas y platónicas. Autor de romances y versiones “a lo divino” de poemas petrarquistas. Destacan sus obras mayores de temática mística: *Noche oscura del alma*, *Cántico espiritual* y *Llama de amor viva*. Aprovecha todos los recursos expresivos (reiteración, antítesis, paradoja). Combina léxico popular y rústico. Utiliza el símbolo para expresar lo inefable.

El Barroco (Siglo XVII)

El Barroco abarca desde el reinado de Felipe II hasta la muerte de Calderón de la Barca. Se desvanece el vitalismo del Renacimiento, y el Barroco se convierte en la época del pesimismo. Se hunde la idea del hombre como centro del universo. La lírica barroca alcanza su culmen. Los estilos más puramente barrocos son:

  • Conceptismo: Quevedo y Baltasar Gracián son sus máximos exponentes. El concepto es un acto de entendimiento que busca expresar ideas con el menor número de palabras, provocando efectos en el lector.
  • Culteranismo: Tradicionalmente opuesto al conceptismo, es una evolución de este, añadiendo un extremado latinismo sintáctico, léxico y semántico, además de metáforas arriesgadas. Góngora es su principal figura.