Miguel Delibes: Un Legado Literario Castellano
Nace y muere en Valladolid. Fue voluntario en la Guerra Civil. Dirigió un diario. Fue un escritor arraigado a la tierra, al tiempo que un gran viajero. La muerte de su mujer lo marcó profundamente. Fue miembro de la Real Academia. Premio Príncipe de Asturias. Murió de cáncer.
Su obra se dilata en el tiempo (1948-1998) pero siempre fue fiel a sus principios: el valor de la palabra sencilla y precisa, y el hombre como principio y fin de su novela. Entre las características narrativas sobresalen el dominio de los diferentes registros, la sencillez expresiva y el uso del vocablo preciso.
Por eso describe la vida cotidiana en los pequeños pueblos castellanos, con objetividad y profundidad, sin idealizar el mundo rural, en el cual la vida es difícil. Sin embargo, la aldea aleja al hombre castellano de la vida superficial y desenfrenada de la ciudad. Hay crítica de la realidad española, como una vena existencial que busca el sentido al absurdo de la existencia.
Crítica Social y Ecológica en la Obra de Delibes
La crítica social cobra especial relevancia en “Las ratas”, donde se denuncia el abandono, las miserias y calamidades del campo español. Estas ideas son las que a Delibes no se le permitía escribir en forma de artículo en “El Norte de Castilla”. También en ella se reivindica el mundo ecológico. En “Los santos inocentes” la crítica ecológica queda supeditada a la crítica social. Los abusos, la degradación son el asunto central de este relato. Delibes se solidariza con los marginados.
Crítica Política y Social Disfrazada
La crítica política aparece en “Parábola del náufrago”, alegato contra los regímenes dictatoriales que anulan la voluntad del ser humano. En “Cinco horas con Mario”, la crítica política aparece disfrazada como crítica social. Mario es un progresista que manifiesta su disconformidad contra el régimen autoritario, negándose a integrarse, a pesar de las consecuencias materiales que esto supone. “377A, madera de héroe” analiza las causas y el desarrollo de la Guerra Civil, criticando la inutilidad de las ideas políticas que sólo conducen a la muerte y a la destrucción. En “La hoja roja” se critican las relaciones sociales afectadas por el egoísmo. La educación se critica en “El tesoro” y en “El príncipe destronado”.
El Paisaje Castellano como Protagonista
La pintura del paisaje es un ingrediente fundamental. En la novelística de Delibes hallamos dos claras constantes: la ubicación de la mayoría de sus narraciones en Castilla, y en zonas agrícolas y rurales. Delibes da una visión realista de Castilla, alejada de la lírica del 98. Desde sus tiempos de director del diario comenzó una tenaz campaña contra la situación de las aldeas castellanas: abandono, despoblación, marginación cultural.
En los pueblos de la Castilla rural retratados aparece un núcleo rural completo en el que existe jerarquización y el campo, duro, agreste, que forma parte del vivir cotidiano de los hombres y que es objeto de su conocimiento. La principal forma de vida de sus habitantes es la agricultura y, en menor medida, la ganadería. La estructura de la propiedad está muy atomizada.
Frente al campo, la ciudad donde los valores del mundo rural no sirven se convierte en un ser gregario y desarraigado, cuya individualidad se disuelve en la masa. A Delibes le preocupa que el progreso termine con el modo de vida de Castilla y sus habitantes. La ciudad embauca al aldeano que abandona su medio para acudir a un falso reclamo.
Estilo Literario de Miguel Delibes
Estilo: Sobresale el dominio de los diferentes registros idiomáticos, la sencillez expresiva y un uso del vocablo preciso para designar con exactitud el concepto. El habla rural es un lenguaje fundamentalmente denotativo que designa con gran precisión la realidad a la que alude. Este lenguaje se reivindica. El lenguaje urbano se identifica con el habla coloquial, con el uso cotidiano del lenguaje. Pero hay también diferentes registros, desde el soliloquio hasta los vulgarismos. En los diarios emplea el registro coloquial pero cuidado, propio del lenguaje escrito.
Puede afirmarse que Delibes evoluciona desde una técnica basada en la descripción hasta una técnica que se basa en la expresión. Pasa del estilo clásico de “La sombra del ciprés es alargada” hasta la técnica experimental del monólogo interior de “Cinco horas con Mario”. También ha ido evolucionando el estilo desde un detallado realismo naturalista hacia un lenguaje más depurado. También puede comprobarse una evolución desde una técnica descriptiva a otra basada en la relación y la reiteración.
Clasificación de su Obra
Es difícil agrupar sus obras, los temas y los tratamientos de los personajes se repiten. Se habla más de tendencias que de etapas, y la crítica ha señalado varias clasificaciones, como la que atiende a la estructura narrativa. Exponemos otra por su simplicidad, la que divide su obra en función de la repetición de temas y esquemas:
- Novelas biográficas: Podemos dividirlas en novelas de tesis, en las que el autor expresa sus ideas (“La sombra del ciprés es alargada”) y en novelas que vierten en el texto las aventuras y vivencias del personaje (“El camino”).
- Novelas sociales: El protagonista se inserta en la sociedad en que vive, y reivindica el mundo campesino frente al mundo urbano (“El camino”, “El tesoro”, “Los santos inocentes”).
- Novelas del recuerdo: Más autobiográficas y líricas, no hay trama, se construyen con recuerdos, de la memoria del narrador (“Señora de rojo sobre fondo gris”, “Cinco horas con Mario”).
- Novelas experimentales: Lo central no es la historia sino la expresión, con tratamiento innovador de la forma, de la estructura del relato (“Cinco horas con Mario”, “Parábola del náufrago”, “Las guerras de nuestros antepasados”).
- Los diarios: Diario de un cazador, Diario de un emigrante, Diario de un jubilado. Tres momentos en la vida de Lorenzo, con un lenguaje coloquial pero escrito.
“El príncipe destronado”, experimental porque la acción ocurre en un día, dividido en horas, sin trama, con adecuación de registros, pero con tesis.