El Desastre del 98 y la Crisis de la Restauración
El “Desastre del 98”, marcado por la pérdida de las últimas colonias españolas, sumió al país en una profunda crisis. Esta etapa se caracteriza por la agitación social y los intentos de mantener el sistema de la Restauración. A partir de 1898, se inicia una crisis de Estado y una notable inestabilidad política: entre 1901 y 1923, España tuvo 32 presidentes de gobierno. A pesar de una posterior recuperación económica tras las guerras coloniales y el resurgimiento del bipartidismo, el movimiento obrero y las clases medias urbanas se oponían a la Restauración, surgiendo en este contexto la Generación del 98.
El Regeneracionismo
El regeneracionismo, un movimiento político de carácter nacionalista y reformista, cobró importancia como respuesta a la insatisfacción con la Restauración. Joaquín Costa y Antonio Maura lideraron la llamada “Revolución desde arriba”.
- Crítica de los problemas endémicos:
- Caciquismo
- Baja participación electoral
- Corrupción electoral
- Atraso agrario
Los Problemas de España a Principios del Siglo XX
España inicia el siglo XX con cuatro problemas fundamentales:
- Atraso económico y cultural en comparación con Europa.
- Reparto desigual de la riqueza.
- Régimen político corrupto, dominado por el caciquismo.
- Un ejército poco operativo.
Crisis del Civilismo (1902-1907)
Esta etapa se caracteriza por la alternancia de conservadores y liberales en el poder, lo que provocó una crisis del sistema bipartidista. Un incidente clave fue el asalto de 300 oficiales a la sede de “La Veu de Catalunya”, vinculada a la Lliga Regionalista. Exigieron al gobierno una ley que permitiera juzgar cualquier delito contra el ejército en un tribunal militar. El gobierno liberal de Moret cedió en 1906 con la Ley de Jurisdicciones. Este hecho marcó un retroceso del civilismo y llevó a la creación de Solidaritat Catalana en Cataluña, que rechazó dicha ley, vigente hasta la Segunda República.
Crisis del Pacto del Pardo (1907-1912)
Los políticos más destacados de la época fueron Antonio Maura, del partido conservador (1907-1909), y José Canalejas, del partido liberal (1910-1912).
- Maura: Promulgó una ley de administración local descentralizada, con el apoyo de Cambó. Su gobierno fue interrumpido por la Semana Trágica.
- Semana Trágica (1909): Se inició con la derrota del ejército en Melilla y la llamada a filas de reservistas. Esta impopular medida provocó una huelga general del 26 al 31 de julio, caracterizada por:
- Barricadas
- Incendios de edificios religiosos
El gobierno reprimió duramente los altercados, con numerosas detenciones y condenas, incluyendo la pena de muerte para personas como Francisco Ferrer Guardia, fundador de la Escuela Moderna.
Consecuencias de la Semana Trágica
- Ruptura de la Solidaritat Catalana.
- Protestas generalizadas en Europa y España por la política represiva del gobierno de Maura.
- Liberales (Canalejas y Moret) y partidos de izquierda pidieron la dimisión de Maura.
- El rey Alfonso XIII cesó a Maura y nombró a Moret.
- La alianza entre el partido liberal (Moret y Canalejas) y los partidos no dinásticos significó el fin del Pacto del Pardo (1885).
Tras un breve periodo con Moret, el rey nombró a Canalejas, quien durante su gobierno:
- Modificó el servicio militar, eliminando la exención por pago.
- Acordó con Francia el reparto de las zonas de influencia en Marruecos.
La Crisis de 1917 (1912-1918)
El asesinato de Canalejas en 1912 provocó una grave crisis:
- Falta de líderes políticos para sustituirlo.
- En 1917 se produce el momento de mayor crisis.
En España, surgieron debates entre germanófilos y aliadófilos en el contexto de la Primera Guerra Mundial. Los militares estaban descontentos porque los oficiales destinados en Marruecos ascendían rápidamente, a diferencia de los de la península. Además, el material del ejército era anticuado. El coronel Benito Márquez presidió las Juntas de Defensa, que pedían ascensos basados en la antigüedad y aumentos de sueldo. El gobierno, en respuesta, cerró las Cortes. Esto provocó que 69 diputados y senadores, la Asamblea de Parlamentarios, se reunieran en Barcelona para exigir la reapertura de las Cortes, la reorganización del Estado y la autonomía. Los participantes fueron detenidos.
En agosto de 1917, se convocó una huelga general, iniciada por una huelga de ferrocarriles de la UGT, a la que se sumaron CNT, PSOE y republicanos. La huelga, que duró varios días, especialmente en Asturias, fue reprimida por el ejército.
Descomposición del Sistema (1918-1923)
Esta etapa se caracterizó por una gran inestabilidad gubernamental:
- Demandas de autonomía para Cataluña.
- Movimientos sociales, especialmente en Barcelona.
- Desastre de Annual (1921) en la guerra hispano-marroquí.
- Se intentó crear un gobierno estable, pero todos duraron pocos meses, principalmente debido a la cuestión de la autonomía catalana, incluso durante el gobierno de Cambó.
- El mayor problema fue la agitación social, reflejo de la situación en toda Europa tras la Revolución Rusa.
- Tras la pérdida de las colonias, España mantenía zonas ocupadas en Marruecos, económicamente poco rentables. La batalla de Annual fue un desastre para el ejército español.
El 13 de septiembre de 1923, Miguel Primo de Rivera dio un golpe de Estado en Barcelona, declarando el estado de guerra y suprimiendo la Constitución de 1876. El rey nombró a Primo de Rivera presidente de una dictadura que duraría siete años.
La Mancomunitat de Cataluña
La Mancomunitat fue un organismo que aglutinaba las atribuciones y los recursos de las cuatro diputaciones catalanas, con un pequeño grado de autonomía. Sus objetivos eran:
- Modernizar la economía.
- Mejorar los servicios públicos.
- Desarrollar un proyecto cultural y educativo.
Se creó una Escuela de Funcionarios de la Administración Local y se prepararon obreros cualificados para la industria y el comercio. Se fundaron la Escuela Industrial, de Artes y Oficios y el Servicio Meteorológico. Se potenció la lengua y la cultura catalanas desde el Institut d’Estudis Catalans, con la normalización ortográfica liderada por Pompeu Fabra.
Tras la muerte de Enric Prat de la Riba, le sucedió Josep Puig i Cadafalch. En esta etapa también surgió el Novecentismo, un movimiento cultural que buscaba crear un modelo ideal para Cataluña. La Mancomunitat fue suprimida durante la Dictadura de Primo de Rivera.
El Catalanismo Político
El catalanismo político se convirtió en un fenómeno creciente durante el siglo XX. Enric Prat de la Riba, en su obra “La Nacionalitat Catalana”, defendía que Cataluña, como nación, podía tener un Estado propio.
Los partidos dinásticos tenían poca fuerza:
- Catalanismo conservador: Lliga Regionalista, dirigida por Prat de la Riba hasta su muerte, y luego por Francesc Cambó. En 1922 se creó Acció Catalana.
- Catalanismo de izquierdas: Unió Catalanista, dirigida por Domènec Martí i Julià, y Unió Socialista de Catalunya.
- Anticatalanismo: Partido Republicano Radical, liderado por Alejandro Lerroux.
Dictadura de Primo de Rivera
La Dictadura de Primo de Rivera tuvo las siguientes características:
- El dictador era militar.
- Su ideología no era fascista, sino que provenía del regeneracionismo.
- Inicialmente prevista para tres meses, duró siete años.
- Presidió dos gobiernos: Directorio Militar (1923-1925) y Directorio Civil (1925-1930).
Apoyos:
- Sectores rurales de Castilla
- Terratenientes
- Burguesía industrial y financiera
Oposición:
- Clases medias urbanas
- Intelectuales
- Estudiantes
- Nacionalistas
El intento de derrocar la Dictadura mediante una invasión de militantes dirigidos por Francesc Macià se conoció como la “Conspiración de Prats de Molló”.
Directorio Militar (1923-1925)
Durante este período, se intentó organizar políticamente el Estado en torno a dos partidos: la Unión Patriótica y el PSOE (este último se negó). Los hechos más relevantes fueron la resolución del problema de Marruecos y la disminución de la conflictividad social debido a la prosperidad económica de la década de 1920, la falta de libertad y la represión del sector más radical del movimiento obrero. Se creó la Asamblea Nacional Consultiva, con representantes de la oligarquía agraria, y se impulsaron nuevas infraestructuras (carreteras, ferrocarriles).
La Caída de Primo de Rivera
La “Sanjuanada”, en la noche de San Juan de 1926, fue una conspiración contra la Dictadura. La crisis económica de 1929, con la devaluación de la peseta y el déficit comercial, también contribuyó a su caída. Primo de Rivera dimitió el 28 de enero de 1930 y se exilió en París. Le sucedió Dámaso Berenguer. El 14 de abril de 1931, tras el Pacto de San Sebastián, se instauró la Segunda República.