Teoría del Conocimiento: El giro copernicano
Immanuel Kant se refiere a su teoría del conocimiento como un giro copernicano, un cambio de método en la epistemología. Inspirándose en la ciencia newtoniana, Kant aboga por el pensamiento crítico y afirma que, aunque todo conocimiento comienza con la experiencia, no todo procede de ella. A diferencia de las teorías anteriores que se basaban en un sujeto pasivo, Kant introduce un sujeto transcendental que participa activamente en el proceso de conocimiento. Este proceso, para Kant, consiste principalmente en un proceso de síntesis. El autor sostiene que en nuestra mente existen estructuras cognitivas a priori que producen una serie de conocimientos. En su obra Crítica de la razón pura, Kant estudia cada una de estas formas.
Crítica a la Metafísica: El camino de la ciencia
Kant observa que, mientras las demás ciencias han avanzado a lo largo de la historia, la metafísica ha permanecido estancada. Para superar los problemas del conocimiento, sugiere un cambio de método. En la Crítica de la razón pura, plantea la posibilidad de que la metafísica dogmática pueda entrar por el camino de la ciencia. Para ello, analiza:
- En la Estética Transcendental: el modo de conocimiento de las matemáticas.
- En la Analítica Transcendental: la ciencia natural.
- En la Dialéctica Transcendental: comprueba que el modo de conocimiento de la metafísica es distinto al de la ciencia.
Estética Transcendental: Espacio y tiempo
En la Estética Transcendental, Kant estudia las formas a priori de la sensibilidad (espacio y tiempo). La sensibilidad es la facultad humana para ser afectados por las sensaciones. El proceso de conocimiento comienza gracias a la sensibilidad. Sin embargo, las sensaciones no nos informan de nada hasta que no son encuadradas en el espacio y el tiempo. Por lo tanto, el espacio y el tiempo son imprescindibles para realizar una primera síntesis: la síntesis de aprehensión, que consiste en situar una intuición sensible en el espacio-tiempo.
Analítica Transcendental: Categorías y conceptos puros
En la Analítica Transcendental, Kant estudia las formas a priori del entendimiento: las categorías o conceptos puros. Un concepto basado en la experiencia es un concepto empírico, pero también existen conceptos en la mente no basados en la experiencia. Añadiendo a un concepto puro una intuición sensible, realizamos una síntesis de reconocimiento. Así conocemos los fenómenos. Cuando las categorías se aplican a algo no percibido, dan lugar a conceptos vacíos (noúmenos), como la idea de Dios, que no va unida a ninguna intuición sensible. De esto se deduce que la metafísica dogmática es imposible como ciencia.
Dialéctica Transcendental: Ideas y razón
En la Dialéctica Transcendental, Kant estudia las ideas como formas a priori de la razón. La razón es la capacidad de unir juicios para realizar razonamientos. La metafísica dogmática no puede seguir el camino de la ciencia porque se encarga de conceptos vacíos, tratando de conocerlos como realidades empíricas (uso ilegítimo). Sin embargo, existe un uso regulativo (legítimo) de la metafísica, por el cual no se trata a los noúmenos como si existieran, aunque jamás se puedan demostrar empíricamente (metafísica crítica). Las ideas reguladoras no amplían nuestro conocimiento, pero nos guían, nos aportan un conocimiento metafísico, nunca objetivo. En el ámbito práctico-moral, el uso regulativo de las ideas es útil, ya que puede apuntar a cuestiones que la ciencia no puede resolver, dando un conocimiento no científico que investigue el ámbito práctico-moral: la metafísica de las costumbres (ética kantiana).
Ética kantiana: El imperativo categórico
La ética kantiana es una ética del deber en la que prima la autonomía, y la moral se rige por las leyes que genera la propia voluntad. Esto lleva a Kant a formular el imperativo categórico:
- Obra de tal modo que la máxima de tu voluntad pueda valer siempre como principio de una legislación universal.
- Obra de tal modo que trates a la humanidad como fin y nunca como un medio.
- Obra con máximas tales, que como leyes universales tengan su objetivo en sí mismas.
A través del imperativo categórico, Kant busca llegar a un estado de paz perpetua. El fin último de la filosofía kantiana es la propia perfección y la felicidad ajena.
Resumen: Síntesis del conocimiento y metafísica
En resumen, la teoría del conocimiento de Kant es una doble síntesis:
- Síntesis de aprehensión: situamos una intuición sensible en el espacio-tiempo.
- Síntesis de reconocimiento: a esa intuición sensible se le añade un concepto puro (o categoría).
La metafísica dogmática no puede ser concebida como ciencia porque estudia lo que va más allá de nuestros sentidos, trabaja con conceptos vacíos que no son rellenados por intuiciones sensibles. Para Kant, la metafísica rebasa el conocimiento humano, pero no es un sinsentido. Las ideas nacen de la naturaleza misma de la razón y posibilitan el desarrollo de los postulados necesarios de la experiencia moral. Es en la metafísica crítica donde fundamentará su metafísica de las costumbres.