Arte del Renacimiento: Obras Maestras y Características

Arte del Renacimiento

Características Generales

Los colores renacentistas, lejos de la armonía de Rafael, son vivos y ácidos, con fuertes contrastes, como se observa en la Virgen: el azul y el rosa. Las figuras se enroscan en sí mismas y el espacio no queda definido. Miguel Ángel es uno de los grandes genios del Renacimiento arquitectónico, pictórico y escultórico.

La Perspectiva

La perspectiva es el arte o técnica de representar uno o varios objetos en una superficie plana, que da idea de la posición, volumen y situación que ocupan en el espacio con respecto al ojo del observador. El artista realiza un estudio para crear esas líneas perspectivas, evitando la improvisación. Una de las características para lograr la perspectiva es el punto de fuga, que es el lugar geométrico en el cual convergen las proyecciones de las rectas paralelas a una dirección dada en el espacio. Un ejemplo perfecto de perspectiva es el cuadro de Leonardo da Vinci, “La Última Cena”.

El Quattrocento

El Quattrocento (cuatrocientos) se sitúa a lo largo del siglo XV y se considera la primera fase del Renacimiento. Este movimiento supuso la recuperación del arte clásico griego y romano, la valorización del humanismo y la desaparición del mundo medieval. Se produjo una transformación de los aspectos formales y temáticos, así como la fundación del arte y el artista, como el arquitecto Brunelleschi y el pintor Masaccio. Un ejemplo de obra del Quattrocento es “La Virgen con el Niño Dios” del pintor Veneziano.

Obras Maestras del Renacimiento

La Cúpula de Santa María de las Flores

Esta obra arquitectónica del Renacimiento, realizada por Brunelleschi en el siglo XV (Quattrocento), se localiza en Florencia (Italia). Los materiales que la componen son madera, mármol, piedra y ladrillo. Brunelleschi usó la técnica de espina de pescado con los ladrillos.

Elementos de carga: La linterna, en la parte superior, y la propia cúpula.

Elementos sustentantes: Dos casquetes, uno interior semiesférico y otro exterior apuntado, que se asientan sobre un tambor octogonal (también sustentante), y los nervios de mármol.

Vanos y muros: Hay vanos en la linterna, pero no predominan sobre los muros.

Elementos decorativos: La linterna, que actúa como nudo al unir los nervios mediante los aletones, creando un efecto de ascensión o punto de fuga.

Iluminación: Luz natural del sol.

Función: Religiosa.

Esta obra, única en el mundo, representa la genialidad de Brunelleschi, quien no dejó señal de su construcción. Para su realización, se inventaron máquinas para subir los materiales hasta los 116,50 metros de altura de la cúpula, que tiene una anchura de 54,80 metros. Brunelleschi se convirtió en un símbolo para Florencia. El contexto histórico es el Renacimiento, un movimiento cultural y artístico europeo basado en el “renacer” de los valores de la Antigüedad clásica.

El Juicio Final

Esta obra pictórica de Miguel Ángel, realizada entre 1537 y 1541, se encuentra en la Capilla Sixtina (Ciudad del Vaticano). Miguel Ángel, a sus 61 años, empleó la técnica del fresco. Sus dimensiones son de 13,70 x 12,20 metros.

La escena muestra multitud de cuerpos desnudos con grandes anatomías en un espacio azul intenso. En la parte superior, ángeles sin alas portan los instrumentos de la pasión: la cruz, la columna y la corona de espinas. En el centro, Cristo, con poderosa anatomía, se vuelve hacia la izquierda, hacia los malditos, representando la segunda venida de Jesucristo y el juicio final. A su lado, la Virgen, con una composición en zig-zag, desvía la mirada hacia los bienaventurados. La temática es religiosa, representando la selección entre justos e impíos. Detrás de ellos, un foco de luz simboliza la luz divina. Cerca de María y Cristo, se encuentran santos como San Bartolomé (con el cuchillo y su piel, posiblemente un autorretrato de Miguel Ángel), San Lorenzo (con la parrilla), San Pedro (con las llaves), San Pablo, San Andrés (con la cruz en aspa), San Sebastián (con las flechas) y Santa Catalina (con la rueda de púas). Debajo de Cristo, los siete ángeles del Apocalipsis tocan sus trompetas, mientras un arcángel lee en un libro el nombre de los elegidos. En la parte inferior, figuras mitológicas como Caronte en una barca y Minos con una serpiente. No hay referencias espaciales, solo un cielo azul intenso. La dinámica representa la ascensión al cielo de las almas buenas y el descenso al infierno de las malas. La composición, compleja, con escorzos y figuras retorcidas, crea movimiento y agitación.