Exploración de la Prosa Medieval Castellana: Orígenes, Evolución y Obras Clave

1. Los orígenes de la prosa castellana

En todas las tradiciones literarias, los textos en verso -sujetos a ritmo y medida, y vinculados a la difusión oral- son anteriores al desarrollo de la prosa. Así ocurre también en la literatura en castellano.

Las primeras manifestaciones en prosa escritas en romance peninsular se inscriben en dos tipos de discurso que, sin embargo, no pertenecen al ámbito de la literatura:

  • Historiografía. A finales del siglo XII y principios del XIII se componen dos obras de carácter histórico: las Crónicas navarras (en romance navarro-aragonés) y los Anales toledanos (en castellano). En las Crónicas navarras se recoge el primer testimonio de la materia artúrica en España: una breve mención a la batalla librada contra el rey Arturo por su sobrino Mordred.
  • Traducciones. Tras la conquista de Toledo (1085) por Alfonso VI y el nombramiento de Raimundo de Sauvetat, monje cisterciense francés, promotor de la cultura como arzobispo de la ciudad en 1126, se desarrolla la Escuela de Traductores de Toledo. Con este nombre se conoce el trabajo de un amplio número de traductores, que tal vez no formaron nunca un grupo organizado cuya ocupación fue verter primero al latín y, desde mediados del siglo XIII al castellano, obras científicas y filosóficas escritas en árabe.

2. La obra en prosa de Alfonso X el Sabio

El rey castellano Alfonso X el Sabio promovió durante su reinado (1252-1282) la redacción de obras en prosa sobre diversas materias, en una de las empresas culturales más ambiciosas de su tiempo.

Para llevar a cabo esta tarea, el monarca se rodeó de traductores y sabios cristianos, judíos y musulmanes, que emplearon todas las fuentes escritas a su alcance con el fin de compilar y conservar el saber de la época. Este objetivo explica la variedad de la llamada prosa alfonsí, que incluye obras de distintos temas:

  • Obras jurídicas: Las Siete Partidas, un conjunto de normas cuyo objetivo era unificar las leyes en el Reino de Castilla, si bien trata también temas de carácter filosófico, moral o religioso.
  • Obras científicas: Libros del saber de astronomía, Lapidario.
  • Obras recreativas: Libro de axedrez, dados e tablas.
  • Obras históricas: Estoria de España y General Estoria.

3. Las colecciones de apólogos

Un apólogo es una narración breve en prosa de la que puede extraerse una enseñanza o lección moral.

La primera compilación de apólogos realizada en España es la Disciplina clericalis, compuesta en latín por el oscense Pedro Alfonso a principios del siglo XII. Formada por treinta y cuatro relatos de origen folclórico, clásico y oriental, fue concebida como un repertorio de historias para que los clérigos ilustraran sus sermones o predicaciones, y tuvo una enorme difusión en Europa. Entre los primeros testimonios de la prosa literaria en castellano, destacan otras dos colecciones de apólogos: el Calila e Dimna y el Sendébar o Libro de los engaños de las mujeres, que datan de mediados del siglo XIII.

3.1. El marco narrativo

Calila e Dimna y Sendebar utilizan la técnica del marco narrativo: una historia principal en la que se insertan cuentos -los llamados relatos enmarcados- narrados por los personajes que participan en la acción principal.

  • Calila e Dimna. El marco está constituido por la conversación entre un rey y un filósofo que aconseja y adoctrina al monarca. En una de las narraciones del filósofo aparecen dos chacales -Calila y Dimna- que se convierten, a su vez, en narradores de nuevos apólogos. Este tipo de marco (cuentos narrados por un consejero o maestro en el proceso de educación de un discípulo).
  • Sendebar. El hijo del rey rechaza a una de las mujeres de su padre, que intentaba seducirlo. Para vengarse, ella lo acusa de intentar forzarla y el rey lo condena a muerte. La acción principal da paso a los relatos de siete consejeros o privados del rey, de la madrastra y del propio heredero, que buscan cambiar la decisión del padre. Este modelo de marco es el mismo que aparece, por ejemplo, en Las mil y una noches.

Estructura de El Conde Lucanor

Libro 1: Formado por un repertorio de 51 apólogos enlazados por un marco narrativo.

Libros ll a IV: Reúnen un extenso conjunto de sentencias morales.

Libro V: Ofrece un tratado de doctrina cristiana.

4.1. El marco narrativo

La principal originalidad estructural de El Conde Lucanor es el desdoblamiento del marco narrativo.

La historia principal en la que se insertan los relatos está constituida por el diálogo entre el conde Lucanor y su consejero Patronio. Lucanor plantea a Patronio un problema y le pide consejo; en respuesta, Patronio narra un apólogo y lo aplica al caso que inquietaba al conde. Después de cada relato de Patronio, el narrador de la historia principal informa a los lectores de que a don Juan Manuel le ha gustado el ejemplo y ha decidido incluirlo en el libro acompañado de una moraleja en verso.

4.2. Los relatos enmarcados

Los apólogos de El conde Lucanor no son meras traducciones de cuentos anteriores; Don Juan Manuel lleva a cabo una recreación de fuentes diversas:

  • El folclore europeo, cuyo motivo argumental reaparecerá en el entremés El retablo de las maravillas, de Cervantes, y en el cuento de Hans Christian Andersen El traje nuevo del emperador.
  • El Nuevo Testamento, basado en la parábola recogida en los Evangelios de Mateo y Lucas.
  • Las fábulas clásicas. Del fabulista griego Esopo (620-564 a. C.) y del latino Fedro.
  • La cuentística oriental, recreación del popular Cuento de la lechera, presente ya en el Calila e Dimna y que, siglos después, dará lugar a las fábulas del francés La Fontaine o del español Samaniego.

4.3. Finalidad de la obra

El conde Lucanor constituye un manual de comportamiento para nobles con el que el autor pretende enseñar formas de actuar a los miembros de su grupo social.

Es preciso conciliar la salvación del alma con el mantenimiento o aumento de la honra (la reputación o el buen nombre), el estado (el estatus o rango social) y la hacienda (la posición económica).

Para ello, es conveniente conducirse con prudencia y mantener una actitud de desconfianza ante los otros.

5. La prosa de ficción

A finales de la Edad Media se desarrollan en España dos nuevos subgéneros narrativos: la novela de caballerías y la novela sentimental. Ambos reflejan los gustos o valores de la nobleza cortesana del siglo XV, nostálgica de las hazañas bélicas de sus antepasados y dedicada, sobre todo, a la caza, los torneos, la poesía, la música y el amor.

5.1. La novela de caballerías

Las ficciones caballerescas constituyen una derivación peninsular de la llamada materia de Bretaña o literatura artúrica: un amplio conjunto de narraciones medievales, escritas principalmente en francés o en inglés, que tienen como protagonista al rey Arturo y los caballeros de la mesa redonda. De ellas toman los libros de caballerías sus rasgos característicos:

  • Los protagonistas son héroes itinerantes (caballeros andantes) que deben probar sus cualidades: valor, honor, destreza en el manejo de las armas y lealtad a la dama, de acuerdo con los preceptos del amor cortés.
  • El caballero se enfrenta a una sucesión de aventuras en las que aparecen seres fabulosos.
  • La acción se desarrolla en un tiempo legendario, remoto, y en una geografía exótica o imaginaria.
  • Libro del caballero Zifar: Escrito hacia 1300 y atribuido al clérigo toledano Ferrán Martínez, constituye la primera manifestación del género. Zifar, su protagonista, es perseguido por la desgracia: sus caballos mueren cada diez días y es desterrado por el rey a causa de las envidias e intrigas de sus rivales. Forzado por la fatalidad a separarse de sus hijos y su esposa, llega al reino de Mentón. Tras diversas aventuras, es nombrado rey y consigue reunirse con su familia.
  • Amadís de Gaula: Compuesta en 1508 por Garci Rodríguez de Montalvo a partir de versiones anteriores del siglo XIV. Amadís es fruto de los amores furtivos entre el rey Perión de Gaula y Elisena, princesa de Inglaterra. En la novela se cuentan las pruebas que ha de superar el protagonista desde que es abandonado al nacer hasta que se casa con su amada Oriana (hija del rey Lisuarte de Gran Bretaña) y, por sus propios méritos, se convierte en rey.