El Ensayo en los Siglos XX y XXI: Características, Autores y Evolución

Características Generales del Ensayo en los Siglos XX y XXI

  • Claridad y Precisión: El ensayo se caracteriza por un estilo argumentativo y expositivo, con razonamientos y opiniones personales que buscan explicar o defender una idea. El autor aporta ejemplos concretos para ilustrar sus puntos de vista.
  • Carácter Didáctico y Divulgativo: Se dirige a un público no especializado, utilizando un lenguaje accesible y evitando tecnicismos complicados. Presenta una estructura dialogada, con alusiones y respuestas directas al lector.
  • Extensión Variable: Puede presentarse en diferentes formatos, desde colecciones breves hasta libros completos, artículos o columnas periodísticas.
  • Amplitud Temática: Abarca una gran variedad de temas: científicos, sociales, históricos, artísticos, políticos, biográficos, filosóficos, deportivos, entre otros. A menudo, se tratan temas contemporáneos o asuntos del pasado con una perspectiva actual. El autor incluye ejemplos de su propia experiencia.
  • Desarrollo Asistemático: El desarrollo del tema no sigue una estructura rígida ni exhaustiva. El pensamiento fluye libremente, con asociaciones de ideas y digresiones. La exposición es abierta y no busca agotar todos los aspectos del tema.
  • Subjetividad: Refleja la actitud personal del autor, mostrando sus opiniones, gustos y aversiones. La perspectiva subjetiva es fundamental, ya que la opinión del autor da coherencia al texto.
  • Tipo de Discurso: Recurre principalmente a la exposición y la argumentación.
  • Intencionalidad Estética: Además de ser un texto reflexivo, tiene una intención estética. El autor utiliza recursos literarios como metáforas, antítesis e interrogaciones retóricas para enriquecer el estilo.

La Generación del 98 y el Ensayo

Los miembros de la Generación del 98, a pesar de sus diferencias ideológicas, compartieron una preocupación común por la situación y el futuro de España, reflejada en sus ensayos. Estos textos, a menudo escritos para la prensa, contribuyeron a configurar el ensayo moderno.

El precursor del grupo fue Ángel Ganivet con Idearium español (1897), que analiza la psicología colectiva de los españoles. Sin embargo, los autores más destacados fueron:

  • Miguel de Unamuno (1864-1936): Escribió principalmente para la prensa. Entre sus obras más importantes están:
    • En torno al casticismo (1895): Aboga por combinar tradición y europeización.
    • Del sentimiento trágico de la vida (1913): Explora la lucha entre razón y fe.
    • Vida de don Quijote y Sancho (1905): Un comentario personal sobre la obra cervantina.
    • Andanzas y visiones españolas (1922): Muestra la esencia de España a través de su paisaje.
  • José Martínez Ruiz, “Azorín” (1873-1967): Se centró en describir España con una mirada melancólica. En Los pueblos (1905), La ruta de don Quijote (1905) y Castilla (1912), analiza la psicología de los españoles. Destacó por su crítica literaria en Lecturas españolas (1912) y Clásicos y modernos (1913).
  • Ramiro de Maeztu (1875-1936): Pasó de posturas revolucionarias a ultraconservadoras. En Hacia otra España (1899) defendía el socialismo, pero en Defensa de la Hispanidad (1934) exaltó la España imperial. Fue fusilado al inicio de la Guerra Civil.

El Ensayo en el Novecentismo

El Novecentismo, emparentado con la Institución Libre de Enseñanza y el Regeneracionismo, se caracteriza por un enfoque más documentado y práctico frente al subjetivismo del 98. Es un grupo elitista, vinculado a la burguesía, con una sólida formación universitaria, vocación europeísta y talante liberal. Sus miembros destacaron en el periodismo, la docencia y la política.

  • José Ortega y Gasset (1883-1955): Considerado el gran ensayista del Novecentismo. Sus principales obras incluyen:
    • Meditaciones del Quijote (1914): Introduce los conceptos de “circunstancia” y perspectivismo.
    • La deshumanización del arte (1925): Defiende un arte autónomo, alejado de lo humano y lo sentimental.
    • La rebelión de las masas (1930): Analiza la crisis de Europa y España, proponiendo que las “masas” deben ser dirigidas por las “minorías egregias”.
  • Eugenio d’Ors (1882-1954): Conocido por sus glosas, comentarios breves y agudos sobre diversos temas, publicadas inicialmente en catalán y luego en castellano.

Otros autores destacados del Novecentismo incluyen a Manuel Azaña, Salvador de Madariaga y Gregorio Marañón.

El Ensayo en la Generación del 27 y en el Exilio

El ensayismo literario se destaca como una de las formas más relevantes de expresión en la Generación del 27. Entre los ensayistas más representativos se encuentran:

  • Dámaso Alonso: Destacado crítico literario, conocido por sus estudios sobre el Siglo de Oro. Su obra La lengua poética de Góngora desentraña la complejidad de la obra del poeta cordobés. En Poesía española. Ensayo de métodos y límites estilísticos, ofrece un análisis detallado de los métodos de análisis estilístico.
  • Pedro Salinas: Excelente ensayista y crítico literario. Destaca su obra Ensayos de Literatura Hispánica, donde aborda desde el Cantar de Mio Cid hasta García Lorca.

El Exilio y los Ensayistas Españoles en Hispanoamérica

El exilio de intelectuales españoles a Hispanoamérica, tras la Guerra Civil, permitió el intercambio cultural. Entre los autores más influyentes del exilio se encuentran:

  • María Zambrano (1904-1991): Su obra se caracteriza por una gran densidad conceptual y una temática variada. Títulos como Los intelectuales en el drama de España (1937) y España, sueño y verdad (1965) exploran la identidad cultural y la crisis de España.
  • Francisco Ayala (1906-2009): Aunque es más conocido por sus novelas, también escribió ensayos como El escritor en la sociedad de masas (1955), donde reflexiona sobre la función social del escritor.

José Ortega y Gasset

José Ortega y Gasset (1883-1955) fue uno de los filósofos más importantes del siglo XX. Nacido en Madrid, estudió Filosofía en la Universidad de Madrid y amplió su formación en Alemania. Obtuvo la cátedra de Metafísica en la Universidad de Madrid, donde enseñó hasta 1936.

Su estilo literario es muy apreciado por su uso de la metáfora, no solo como adorno, sino como herramienta para explicar ideas complejas. La prosa de Ortega, llena de ironía y humor, tiene un tono accesible. Se destaca por la dramatización de sus ideas, pues concebía la vida como un “drama” de lucha entre el hombre y sus circunstancias.

Etapas de su Pensamiento

  1. Primera etapa (1902-1914): Comienza su carrera filosófica con artículos en prensa, donde expone su “objetivismo”. Critica el “subjetivismo” español y propone un enfoque científico y racional.
  2. Segunda etapa (1914): Desarrolla el concepto de perspectivismo, que introduce en Meditaciones del Quijote (1914). Ortega afirma: “Yo soy yo y mi circunstancia”. Cada perspectiva es válida y complementa a las demás.
  3. Tercera etapa (1923): Con el “raciovitalismo”, Ortega trata de reconciliar el vitalismo y el racionalismo. Su lema “pienso porque existo” refleja su creencia de que la existencia precede a la razón.

Otras Contribuciones Importantes

La deshumanización del arte (1925): Ortega critica las tendencias artísticas posteriores a la Primera Guerra Mundial, que considera deshumanizadas, es decir, alejadas de la realidad y del pueblo.

María Zambrano

María Zambrano nació en Málaga en 1904 y creció en Segovia. Desde joven leyó a filósofos y escritores como Unamuno, Nietzsche y Platón. Estudió Filosofía en la Universidad Central de Madrid, donde fue alumna de Ortega y Gasset. En 1930 publicó su primer libro.

En 1939, tras la Guerra Civil, comenzó un largo exilio que la llevó a México, Cuba, Puerto Rico, París, Roma y Ginebra. Regresó a España en 1984, ya reconocida internacionalmente con premios como el Príncipe de Asturias (1981), el Doctorado Honoris Causa (1982) y el Premio Cervantes (1988). Murió en Madrid en 1991. Su obra se caracteriza por una prosa bella, que combina filosofía y lírica, y aborda temas como la creación, el amor, la memoria, el lenguaje, el tiempo, lo religioso y lo místico.

Etapas de su Pensamiento

  • Primer periodo (hasta 1939): Su pensamiento se centra en la crisis de España, reflejada en obras como Los intelectuales en el drama de España (1937), y comienza a desarrollar la idea de la “razón poética”.
  • Segundo periodo (década de 1940): Su preocupación se desplaza hacia Europa y el impacto del totalitarismo, reflejado en La agonía de Europa (1944).
  • Tercer periodo (hasta 1960): Continúa analizando la crisis cultural contemporánea y la estructura metafísica del ser humano, con obras como El hombre y lo divino (1955) y La España de Galdós (1960).
  • A partir de 1960: Su obra toma un giro más simbólico y metafórico, centrado en el fenómeno onírico en El sueño creador (1965), y desarrolla más profundamente la “razón poética”. Su estilo se hace más hermético en obras como Claros del Bosque (1977).

La obra de Zambrano es esencial para comprender la evolución del pensamiento filosófico y literario en el siglo XX.