El Camino hacia la Unión: De la Posguerra a la Comunidad Económica Europea
Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, existía un deseo común de paz entre los países, conscientes de las brutales consecuencias del conflicto. Europa quedó totalmente destruida. En 1947, se firmó el Plan Marshall y se creó la OECE (Organización Europea de Cooperación Económica), impulsada por Estados Unidos, con el objetivo de facilitar la reconstrucción europea.
En 1948, se estableció el Benelux, una unión aduanera entre Bélgica, Holanda y Luxemburgo. En 1951, los países del Benelux, junto con Alemania Federal, Francia e Italia, firmaron el Tratado de París, que dio origen a la CECA (Comunidad Europea del Carbón y el Acero).
Unos años después, en 1957, los mismos países firmaron el Tratado de Roma, un hito fundamental en la construcción europea. Este tratado estableció un mercado común, la CEE (Comunidad Económica Europea), y el EURATOM (Comunidad Europea de la Energía Atómica), para el desarrollo de la energía nuclear con fines pacíficos.
El Tratado de Roma tenía cuatro objetivos principales:
- Unión de los pueblos y abolición de fronteras.
- Desarrollo económico.
- Creación de un estado de bienestar.
- Paz y democracia.
La Expansión de la CEE y la Adhesión de España
A partir de este momento, se produjo una progresiva incorporación de países a la CEE:
- 1973: Reino Unido, Irlanda y Dinamarca.
- 1981: Grecia.
- 1986: España y Portugal.
El 1 de enero de 1986 fue una fecha crucial para España, marcando el fin de su aislamiento. Tras las guerras (Segunda Guerra Mundial y Guerra Civil), España se encontraba en una profunda crisis económica. No recibió ayudas de Estados Unidos debido a la dictadura de Franco, por lo que la entrada en la CEE representaba una oportunidad formidable.
España lo intentó en los años 60, pero el régimen dictatorial lo impidió. En 1977, con el inicio de la democracia, se abrieron las puertas, y en 1985 se firmó el acta de adhesión, culminando con la entrada en 1986.
La adhesión tuvo efectos positivos, como la modernización del país, la apertura política y un aumento de la riqueza. Sin embargo, también generó conflictos en los sectores económicos:
- Agricultura: Necesidad de sustituir cultivos debido a la sobreproducción y a las tasas máximas.
- Pesca: Búsqueda de nuevos caladeros y excedente de barcos.
- Ganadería: Exceso de ganado.
- Industria: Reconversión industrial para modernizar, pero con despidos y cierres de empresas.
- Comercio: Llegada de productos extranjeros y aumento de la competencia.
Del Acta Única Europea al Tratado de Maastricht: Nace la Unión Europea
En 1987, los 12 países miembros de la CEE, incluida España, firmaron el Acta Única Europea. Se empezó a hablar de la Comunidad Europea, modificando el Tratado de Roma para hacer realidad sus objetivos. Se estableció que para 1993 desaparecerían las fronteras interiores, permitiendo la libre circulación de personas, capitales, bienes y servicios.
Se reforzó el desarrollo económico, aumentando los fondos estructurales y de cohesión, y se fortalecieron las instituciones. En 1990, la Alemania Democrática se unió a la CE tras su unificación con la Alemania Federal.
En 1992, se firmó el Tratado de Maastricht, dando nacimiento a la Unión Europea (UE). Los objetivos principales fueron:
- Unión política: Creación de una supranacionalidad y democratización. La supranacionalidad implica una gran nación con los mismos derechos y deberes. La democratización se buscaba a través del principio de subsidiariedad (resolver problemas a nivel nacional si es posible) y reforzando las instituciones, especialmente el Parlamento.
- Unión económica: Libre circulación de personas, capitales, bienes y servicios, y creación del Banco Central Europeo (BCE) y una moneda única.
- Policía interior (Europol): Lucha contra el terrorismo, la delincuencia organizada, el narcotráfico y la inmigración.
- Política exterior común: Europa como una sola voz y funcionando como un bloque.
Ampliaciones y Tratados Posteriores: Ámsterdam, Niza y Lisboa
- 1995: Se unieron Suecia, Finlandia y Austria.
- 1997: Tratado de Ámsterdam (15 países). Se priorizó la “Europa de los ciudadanos”, buscando acercar la UE a la población, mejorar el medio ambiente, reforzar el empleo y los derechos ciudadanos.
- 2001: Tratado de Niza. Se acordó la inclusión de 10 países y la reforma de las instituciones para mayor efectividad.
- 2004: Se incorporaron Estonia, Letonia, Lituania, República Checa, República Eslovaca, Polonia, Hungría, Chipre y Malta. Se celebró el Tratado de Roma, intentando firmar la Constitución Europea, pero no fue aceptada por todos.
- 2007: Se incorporaron Bulgaria y Rumanía. Se celebró el Tratado de Lisboa, reformando la Constitución, pendiente de ser firmado por todos los países.
Las Instituciones de la Unión Europea
La UE se compone de diversas instituciones, divididas en:
- Órganos de decisión:
- Comisión Europea: Sede en Bruselas, 27 miembros (uno por país). Funciones: Cumplimiento de normas, gestión de presupuestos, propuesta de leyes al Consejo de Ministros, negociación con terceros países.
- Consejo Europeo: Formado por los jefes de estado y el presidente de la Comisión. Funciones: Impulso del proceso político y definición de la orientación.
- Consejo de Ministros: Sede en Bruselas, 27 miembros. Funciones: Aprobar o rechazar propuestas de la Comisión, consulta y cooperación con el Parlamento. Máximo responsable en política exterior y seguridad común.
- Órganos de control:
- Parlamento Europeo: 3 sedes (Estrasburgo, Bruselas, Luxemburgo), 785 eurodiputados. Funciones: Impulso del desarrollo político, cooperación con el Consejo de Ministros, control de la gestión política, aprobación de presupuestos, estudio de peticiones ciudadanas.
- Tribunal de Justicia: Sede en Luxemburgo, 27 jueces. Funciones: Garantizar el cumplimiento de los tratados y leyes.
- Órganos de apoyo y consulta: Comité Económico y Social, Comité de las Regiones, Tribunal de Cuentas, BCE y Banco Europeo de Inversiones.
Retos y Futuro de la Unión Europea
La UE enfrenta dos grandes retos:
- Ampliación territorial, sin ser excluyente.
- Profundización de la supranacionalidad.
Existe un problema interno con los estados euroescépticos, que defienden su nacionalismo. La UE busca competir como una superpotencia con Estados Unidos y Japón, y consolidarse como una realidad continental. Tiene pendiente la ratificación de la Constitución.
A pesar de los desafíos, la UE ha logrado grandes avances: una moneda única, un mercado común y un espacio de paz y democracia.