Escultura Barroca en España: Clientes, Temas, Materiales y Escuelas
Características generales
El espíritu barroco se fue imponiendo poco a poco tras la muerte de Miguel Ángel y se desarrolló plenamente en el siglo XVII. En las artes figurativas lo barroco tiene como base, igual que en el Renacimiento, el naturalismo, pero las figuras barrocas representan pasiones y sentimientos. En el Barroco predomina el pathos. El arte figurativo se halla ahora muy cerca de la Literatura y el Teatro (no en vano es la época de los grandes dramaturgos). Al expresar los sentimientos se prefieren los de mayor exaltación. El sentimiento religioso se expresa por los estados más elevados: la ascética y la mística. Se palpa lo sobrenatural. Es época de numerosas canonizaciones por lo que el repertorio de temas religiosos se agranda considerablemente. La figura humana aparece realzada de condición, redimida de su miseria, heroizada dentro de su humildad. Lo religioso tiene un gran campo. Gozan de predilección los temas de los milagros y para ellos se acude frecuentemente a vaporosidades y resplandores, tanto en pintura como en escultura. Otro carácter es la representación de lo cruel y lo espantoso: martirios de santos, castigos de herejes, sepulcros en los que triunfa el espeluznante cadáver putrefacto.
Para conseguir todo esto el escultor se sirve del movimiento que es espontáneo e imprevisible, se representa el movimiento en acto, no en potencia, lo cual ocasiona la línea abierta: brazos y piernas se lanzan al espacio. Se constituyen grupos de varias figuras, donde tiene entrada el paisaje (como en la época helenística). Predominan las líneas sesgadas, los escorzos y se abandona la simetría. Los ropajes acusan también el movimiento. Carnes y ropajes se arrugan profundamente dando lugar a un fuerte claroscuro. Con ello la figura se funde con el ambiente tratando de conseguir un efecto pictórico. La escultura procura formarse un medio ambiente. El naturalismo implica el desarrollo del retrato, que se interpreta de un modo íntegro, físico y moral. Se logran sorprendentes calidades en las telas y en la piel de los seres vivos que nos producen la más clara sensación de realidad.
España: Características generales
Hay que decir que la escultura o la imaginería barroca española es un arte nacional, sin influencias extranjeras.
- Se caracteriza por el naturalismo y el expresionismo, aunque para ello tengan que emplear elementos postizos (pelo, uñas, lágrimas…)
- Hay una tendencia mística y ascética. Las creencias religiosas están muy arraigadas ya que los desastres de las guerras acentúan la religiosidad del pueblo.
- Se medita mucho sobre la muerte. Un tema frecuente es San Bruno observando la calavera.
- Casi todas las obras son religiosas (desaparece prácticamente la escultura funeraria y la civil apenas existe).
- Las obras se realizan sobre todo en madera policromada por lo que la pintura de imágenes adquiere una gran importancia.
- Se prefieren las encarnaciones mates por ser más naturales.
- Se siguen realizando estofados.
- También se hacen imágenes de vestir por lo que el arte de los bordados adquiere una gran importancia. Desde el punto de vista escultórico sólo se trabajan cuidadosamente las partes visibles.
- Los escultores trabajan generalmente para gremios y cofradías que constituyen sus principales clientes ya que estamos en la época de las manifestaciones de fe en la calle: la Iglesia había reaccionado contra la Reforma protestante exacerbando el sentimiento religioso. Los gremios poseían esculturas de sus santos patronos que sacaban en procesión el día de su festividad. Pero fueron sobre todo las cofradías penitenciales las impulsoras de las procesiones y por consiguiente de las imágenes procesionales. Las procesiones más señaladas eran las de Semana Santa a las que acudían fieles de distintas clases sociales agrupados en cofradías (que a veces tenían un carácter gremial como por ejemplo la de los pintores, bordadores, etc), flagelándose con cilicios y haciendo manifestaciones de penitencia pero sin ostentación ya que quedaban cubiertos con el hábito y no eran reconocidos. Esto da origen a los llamados Pasos, del Latín: Passus = Sufrimiento; ya que revivían con dolor escenas concretas de la Pasión de Cristo que era la imagen que paseaban. Se realizaban también retablos en los que incorporaban figuras de bulto completo que permiten ser sacadas en procesión. Se representan escenas de la vida de Cristo, y también hay una gran devoción a la Inmaculada y como es época de canonizaciones dan lugar a una variada estatuaria.
Destacan 3 Escuelas principalmente:
- CASTILLA: Gregorio Fernández.
- ANDALUCÍA: Juan Martinez Montañés, Juan de Mesa.
- MURCIA: Francisco Salzillo.
GREGORIO FERNÁNDEZ
Pertenece a la escuela de Castilla y concretamente a Valladolid. Es el principal escultor e impulsor de los pasos para las procesiones vallisoletanas; logra conjuntos de gran tamaño compuestos a veces de numerosas figuras. Crea tipos serenos, sin contorsiones, elegantes y dignos. Se caracteriza porque es un imaginero que trabaja la madera policromada. Sus ropajes son de una gran angulosidad creando claroscuros. Estudia la anatomía del cuerpo humano perfectamente logrando además las calidades. Sus figuras muestran el dolor e incluso hace llagas y heridas con regueros de sangre. Le gusta el desnudo y lo utiliza en el cuerpo de Cristo por lo que el paño de pureza es bastante reducido y forma pliegues angulosos de manera que parece papel arrugado. En su obra Cristo Yacente populariza el tipo de Cristo yacente exento que se caracteriza por hacer un gran estudio anatómico; es una obra hecha para conmover. La cabeza de Cristo se caracteriza por el clasicismo. También populariza los crucificados como por ejemplo con su obra Cristo de la Luz que muestra su dolor de manera serena, sin contorsiones, con un gran naturalismo y realismo; esculpe el horror en su rostro y hace en el cuerpo de Cristo también un estudio anatómico. Un gran sentido de la composición muestra en su obra La Piedad entre ladrones que es menos patética que las restantes aunque se cumplen todas las características mencionadas; en esta obra quiere representar la soledad y la quietud ante la muerte.
JUAN MARTÍNEZ MONTAÑÉS
Pertenece a la escuela andaluza y concretamente a Sevilla. Fue también un gran imaginero. Se caracteriza por la serenidad y el equilibrio de sus esculturas. Entre sus obras destacan: Jesús de la Pasión, El Cristo de la Clemencia que es una obra maestra aunque pertenece a su primera etapa en la cual tiene tendencias manieristas heredadas de la segunda mitad del siglo XVI. Representa a Cristo con 4 clavos. El modelado es perfecto. El rostro ofrece una gran serenidad pues aunque la talla es emotiva no llega a lo trágico. Realiza también el Retablo de Santiponce: Adoración de los pastores que es una obra de gran perfección, tanto, que recuerda a Fidias. Se ve un gran sentido de la composición, de las medidas y de la belleza. Es madera policromada Agrupa a las figuras con armonía. Los ángeles denotan un gran clasicismo. Las telas están quebradas formando claroscuros. El Niño Jesús aparece representado desnudo, cosa habitual en el Barroco. Expresividad y emotividad. Es un tema clásico. En general en otras obras le gusta crear escorzos, perspectivas y actitudes violentas. Tuvo muchos discípulos entre los que destaca:
JUAN DE MESA
Nació en Córdoba. Es un escultor de imágenes procesionales con gran dramatismo pues esculpe para conmover y emocionar. Quizá su obra más importante por ser una de las más populares del artista y de toda la imaginería española es Jesús del Gran Poder. Representa a Cristo con la cruz a cuestas y es una de las imágenes llamadas de vestir. Se guarda en la iglesia de San Lorenzo de Sevilla. A diferencia de los pasos de Castilla o de Murcia, los de la escuela andaluza se caracterizan porque están compuestos de una sola imagen.
FRANCISCO SALZILLO
Pertenece a la escuela murciana y es un gran escultor del siglo XVIII español. Supo juntar el dramatismo español con la gracia italiana, heredada de su padre que era napolitano. Su arte es naturalista y realista por lo que fue fácilmente comprendido por el pueblo que verá en sus obras retratos de huertanos. Salzillo creó los pasos de las procesiones murcianas formados por grupos de varias figuras, escenas completas de la Pasión. Destacan: La Oración en el Huerto, obra en la que se ven estatuas bien modeladas, cabezas perfectas, actitudes elegantes y una gran armonía en la composición. Hay una correspondencia entre todos los puntos de visión: el brazo, el árbol, etc. Posiblemente sea su obra más lograda. Llama la atención el ángel en el que ha conseguido un efecto sobrenatural y el estudio psicológico que hace en sus personajes. De iguales características es su obra El Prendimiento, aquí la atención de la obra se centra en el Beso de Judas y en la psicología de los personajes. Otros Pasos también importantes son La Caída, La Cena (en la que aparece una mesa cuya característica es que los alimentos son de verdad), La Flagelación, etc. Pero su obra más popular es el Belén del Museo de Murcia compuesto por numerosas figuras humanas y de animales, modeladas en barro o talladas en madera policromada.