A continuación, analizaremos las Cortes de Cádiz (1808-1814) y la Guerra de Independencia.
La Guerra de Independencia se inició en 1808 y se desarrolló en tres etapas, finalizando en 1814. Paralelamente a la guerra, se inició la revolución, que contemplaba la convocatoria de Cortes “generales y extraordinarias”, cuya iniciativa partió de la Junta Central. Las Cortes se reunieron en Cádiz en 1810. Esto supuso el inicio de la revolución liberal.
Crisis de la Monarquía y el Ascenso de Godoy
Durante los primeros años del siglo XIX, se produjo el desprestigio de la monarquía de Carlos IV. Una de las causas de esta crisis fue la crisis del sistema de gobierno, en manos de la reina Mª Luisa y de Manuel Godoy (valido). Nació una fuerte oposición a este gobierno. Por otro lado, la oposición del clero también fue provocada por la desamortización llevada a cabo por Godoy en 1798. El objetivo era hacer frente a los gastos de las guerras. Se llevó a cabo la expropiación y venta de bienes de obras pías, pero no solucionó la situación y el déficit de la Hacienda se agravó.
Revolución Francesa y sus Consecuencias en España
En 1789 estalla la Revolución Francesa y se produce la crisis del Antiguo Régimen. En consecuencia, el pánico se extiende por Europa. En España se frenan las tímidas reformas ilustradas y se cierran las fronteras con Francia para evitar la entrada de ideas revolucionarias. Carlos IV declara la guerra a la República Francesa. Se trata de la Guerra de la Convención (1793-1795), localizada en Cataluña, Navarra y País Vasco. El clero español apoyó a la monarquía frente a la revolución. España sale derrotada en esta guerra, teniendo así que establecer tratados con la Francia Revolucionaria. Uno de esos tratados fue el Tratado de Fontainebleau (1807), firmado por Godoy y Napoleón. Este tratado permitió la entrada de las tropas francesas para ocupar Portugal. Esto fue un gran error político de Godoy, ya que Napoleón, además de Portugal, invade España.
Motín de Aranjuez y Abdicaciones de Bayona
El segundo suceso de la crisis se produce en marzo de 1808. Fue el Motín de Aranjuez, llevado a cabo por el príncipe de Asturias y sectores contrarios a Godoy ante la política errónea de este último. Provocó la caída de Godoy y obligó a Carlos IV a abdicar en su hijo, Fernando VII.
El siguiente acontecimiento fueron las Abdicaciones de Bayona; Napoleón convoca en esta ciudad francesa a los dos monarcas, que acuden a la llamada. Napoleón obliga a estos a abdicar y José I es proclamado rey de España. El 2 de mayo de 1808 se inició la guerra. Ante la salida de la familia real y la entrada de los franceses, el pueblo de Madrid se alza contra los franceses. Al mando del ejército francés estaba el General Murat, que reprime con dureza el levantamiento popular. Se habló de un levantamiento de origen popular, pero una parte importante de cargos del Antiguo Régimen participó, formando juntas o dirigiendo el ejército frente a los invasores. El levantamiento popular sorprendió a los franceses, que no pudieron ocupar muchas ciudades. Estas juntas estaban coordinadas por una Junta Central, que va a asumir el poder ante la ausencia de los reyes (retenidos en Francia por Napoleón). Un ejemplo es la Junta de Asturias.
José I y el Estatuto de Bayona
Los franceses intentaron instaurar por la fuerza un sistema de gobierno basado en el liberalismo político, aunque con un cierto carácter autoritario y respetando las tradiciones españolas. Esto quedó plasmado en el Estatuto de Bayona (documento redactado por ilustrados españoles bajo las directrices de Napoleón). José I entra en Madrid en 1808, pero su subordinación a Napoleón era absoluta y su poder era muy limitado. Intentó gobernar con el apoyo de los ilustrados españoles (afrancesados) y desarrolló un plan de modernización del país que no pudo llevar a cabo.
Durante la Guerra, la evolución política de España llevó a una confrontación entre afrancesados y patriotas. Los primeros colaboraron con los franceses y dentro de los últimos se estableció la división entre liberales y absolutistas.
Las Cortes de Cádiz: Un Nuevo Orden Político
Esto se refleja en los debates de las Cortes de Cádiz, que se iniciaron en diciembre de 1810. Los instrumentos de lucha y resistencia contra los invasores fueron:
- La guerrilla, método de lucha del pueblo llano.
- La resistencia espontánea, que pronto pasó a estar regulada por la Junta Central.
- Las juntas, formadas en muchas localidades ante el vacío de poder tras la invasión.
Las juntas locales dieron lugar a las provinciales y estas, a la Junta Central Gubernativa del Reino, que controlaba la resistencia y asumía la regencia hasta el regreso de Fernando VII. Por otro lado, tenemos las Cortes. Estas fueron convocadas por la Junta Central. Los reformistas defendían unas Cortes Generales elegidas por sufragio universal masculino indirecto; la representación sería de la nación y no por estamentos como en el Antiguo Régimen. Esta fue la fórmula que triunfó y el origen de los cambios impulsados por las Cortes.
Las guerrillas y las juntas están coordinadas por la Junta Central, que asume la regencia y que va a convocar las cortes: Cortes de Cádiz en 1810. Los objetivos que tenían eran básicamente: asumir la regencia, organizar la lucha contra los franceses y redactar leyes y una constitución.
La Constitución de 1812
La labor legislativa de las Cortes de Cádiz fue ingente. Además de la Constitución, promulgaron una serie de decretos que abolían los fundamentos del Antiguo Régimen, entre los que se encuentran la igualdad ante la ley (fin de la sociedad estamental) y que la soberanía residía en la Nación (el rey deja de ser soberano).
En diciembre de 1810 se creaba la comisión encargada de elaborar la constitución. Este proceso fue precedido por un intenso debate sobre el modelo de constitución y de la monarquía. Tras un año y medio de deliberaciones, en 1812, se promulgó la Constitución de Cádiz de 1812, la primera de la historia de España.
La elección de diputados fue compleja y en su composición había diputados de todos los estamentos, aunque dominaron las ideas liberales.
Principios Fundamentales de la Constitución de 1812
Los principios de la Constitución fueron:
- Soberanía Nacional.
- Reconocimiento de derechos y libertades individuales y de igualdad ante la ley.
- División de poderes.
- Religión católica.
- Sufragio universal masculino.
- Creación de la Milicia Nacional.
- Monarquía Constitucional como forma de gobierno.
Esta constitución fue fundamental ya que, además de ser la primera de España, su espíritu y su programa fueron una referencia durante el siglo XIX para el liberalismo europeo y latinoamericano. Este texto constitucional no contempló el reconocimiento de ningún derecho para las mujeres, en sintonía con la mayoría de la sociedad hispana y europea del momento.
Estuvo en vigor solo dos años (1812-1814), pero posteriormente se volvió a aplicar durante el Trienio Liberal (1820-1823) y durante un breve periodo en 1836-1837.
Restauración Absolutista y Legado Liberal
Con la ayuda inglesa, España derrota a Napoleón. Tras la firma del Tratado de Valençay (1813), Fernando VII regresa a España. Este no acepta el tratado ni las reformas de Cádiz y va a derogar la Constitución de 1812, restaurando así el Antiguo Régimen.
En conclusión, al mismo tiempo que la Guerra de la Independencia se produce el inicio de la revolución liberal en España en el siglo XIX, impulsada por las Cortes de Cádiz. El liberalismo luchará por consolidarse.