Cómo Crear Textos Coherentes y Cohesionados: Claves y Ejemplos

Los textos, la oración compuesta, mecanismos de creación y organización de los textos

1. El texto

Un texto es una unidad con sentido completo que posee intención comunicativa. Se emite en una situación concreta y va dirigido a un receptor.

2. Elementos del texto

La lengua se organiza en distintos niveles formados por unidades que van desde la más pequeña (fonemas) a la más extensa (el texto).

  • Fonemas: Unidades mínimas de la lengua que no poseen significado, pero que tienen la capacidad de distinguir significados (palo / pelo).
  • Morfemas: Unidades más pequeñas dotadas de significado. Existen diferentes tipos: lexema (raíz) y morfema (afijos: derivativos y flexivos).
  • Palabras: Unidades nacidas de la unión de lexemas y morfemas (solsoles).
  • Sintagmas: Unidades mínimas de función que poseen un núcleo y van acompañados (las ardillas del parque).
  • Enunciados: Unidades con sentido completo, independencia gramatical y que son autosuficientes.
    • Tipos:
      • Simples: Un solo predicado.
      • Compuestos: Más de un predicado.
        • Coordinación.
        • Subordinación.
  • Frases: No tienen sujeto ni predicado (¡Sí, señor!).
  • Párrafo: Conjunto de oraciones que forman una unidad de sentido. Se inicia con mayúscula y termina con punto y aparte.
  • Texto: Unidad de intención comunicativa, resultante de varios párrafos.

Cada unidad lingüística puede funcionar también como parte de una unidad mayor:

  • Un fonema puede ser un morfema (o en nie).
  • Un lexema puede ser una palabra (leps).
  • Un sintagma puede ser una oración (la calle).
  • Una oración o frase puede ser un párrafo.
  • Un párrafo puede ser un texto.

3. Propiedades del texto

Las propiedades textuales son las características que debe tener un texto para ser comprendido.

  • Adecuación: El texto debe estar adaptado a una situación comunicativa determinada.
  • Coherencia: El texto debe estar organizado de forma tal que se perciba como una unidad de sentido.
  • Cohesión: El texto debe estar organizado de forma tal que sus elementos se vinculen fonética y léxicamente de forma correcta.

3.1 Coherencia

La coherencia es la propiedad del texto relacionada con su unidad de significado.

  1. Si quieres conseguir que tus escritos personales sean coherentes, lee y sigue estos consejos.
  2. Recopila la información necesaria.
  3. Elimina ideas innecesarias y repetitivas.
  4. No expreses afirmaciones contradictorias.
  5. Elige el léxico de forma precisa; cada palabra debe corresponder con el significado que le respecta y respetar su gramaticalidad.

3.2 Cohesión

Para lograr la cohesión en nuestros textos podemos utilizar varios recursos:

  1. Repetición: Consiste en repetir ciertos términos para mantener el tema del texto. Las repeticiones son útiles, pero si se abusa, puede resultar redundante.
  2. Deixis: Son palabras (como pronombres y adverbios) que se emplean para señalar elementos específicos en el espacio y en el tiempo, y así ayudar en la cohesión.
  • Anáfora: Hace referencia a algo ya mencionado en el texto.
  • Catáfora: Anticipa algo que se mencionará más adelante.
Recurrencias léxicas:
  • Repetición de palabras.
  • Familia léxica.
Recurrencias semánticas:
  • Campo semántico.
  • Sinonimia.

3.3 Adecuación

La adecuación es la capacidad de adaptar nuestro lenguaje según el contexto.

Para que nuestros textos sean adecuados, debemos tener en cuenta estos factores:

  1. A quién nos dirigimos (receptor).
  2. Tema e intención comunicativa.
  3. La situación de comunicación.
  4. El canal de comunicación.

Marcadores textuales

Su función es dar unidad al texto.

  • Tipos:
    • Conectores de adición: Añaden información (también, además, incluso, y, sumado a eso).
    • Conectores de contraste: Contraponen ideas (pero, aunque, sin embargo, en cambio, al contrario).
    • Conectores causales: Señalan causa y efecto (por eso, por tanto, debido a, a causa de).
    • Conectores locativos-espaciales: Indican lugares en el espacio (aquí, allí, delante de).
    • Conectores modales: Indican modo en que se relacionan las ideas (del mismo modo, de igual manera).
    • Conectores temporales: Indican el tiempo (al principio, posteriormente, actualmente).
    • Conectores reiterativos: Reiteran una idea (en resumen, es decir, mejor dicho).
    • Conectores de énfasis: Destacan ideas importantes (sobre todo, especialmente).
    • Conectores de conclusión: Finalizan una idea (en conclusión, para finalizar).