El Descubrimiento de América y sus Consecuencias
La Llegada a un Nuevo Mundo (1492)
El 17 de abril de 1492 se firmaron las Capitulaciones de Santa Fe, un contrato entre la Corona española y Cristóbal Colón. Este acuerdo estipulaba que Colón sería nombrado almirante, virrey y gobernador de las tierras descubiertas, otorgándole jurisdicción propia. Además, recibiría la décima parte de todas las mercancías obtenidas y la octava parte de la carga de los navíos que viajaran a las nuevas tierras.
El 12 de octubre de 1492, Colón llegó a Guanahaní (Bahamas), creyendo haber alcanzado Asia. El viaje, financiado por la reina Isabel de Castilla tras la Guerra de Granada, respondía a dos motivaciones principales: la expansión del catolicismo y el interés económico. Aunque Colón murió sin probar la esfericidad de la Tierra, fue Américo Vespucio quien documentó la existencia de un nuevo continente, que recibió el nombre de América en su honor.
El Tratado de Tordesillas y la Expansión Colonial
El descubrimiento generó una disputa con Portugal, resuelta por el Papa Alejandro VI en la Bula Inter Caetera. Esta bula estableció la influencia portuguesa a 100 leguas al oeste de las Azores. Un año después, el Tratado de Tordesillas (1494) definió la línea de influencia portuguesa a 370 leguas al oeste de Cabo Verde, concediendo a España el derecho de colonización y evangelización más allá de esa distancia.
A principios del siglo XVI, se exploró y conquistó el Caribe, las Antillas, parte de Centroamérica y se alcanzó el Océano Pacífico (descubierto por Núñez de Balboa). Comenzó la conquista del territorio americano: Hernán Cortés conquistó el Imperio Azteca; Diego de Almagro llegó a Chile; Pedro de Mendoza fundó Buenos Aires; Francisco de Orellana exploró el Amazonas; Hernando de Soto exploró América del Norte, y Ponce de León, Florida. Otras expediciones conquistaron los territorios que hoy ocupan Colombia, Venezuela, el sur de Chile y la pampa argentina.
Paralelamente, Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano completaron la primera vuelta al mundo entre 1519 y 1522, demostrando la teoría de Colón sobre la esfericidad de la Tierra.
El Imperio de Carlos V: Conflictos Internos y Modelo Político
Ascenso al Trono y Proyecto Político
La dinastía de los Austrias llegó al poder en España en el siglo XVI a través del matrimonio de Juana de Castilla y Felipe de Habsburgo. Su hijo, Carlos, fue nombrado rey como Carlos I por Francisco Cisneros tras la muerte de Fernando el Católico. Carlos I impulsó una monarquía autoritaria, perfeccionando las instituciones de gobierno y otorgando especial importancia al secretario del rey, figura de su máxima confianza.
Las Revueltas de las Comunidades y las Germanías
Carlos I, nacido en Flandes, fue coronado rey en 1516. Su llegada a España en 1517, acompañado de consejeros flamencos como Adriano de Utrecht, generó descontento entre la burguesía y los estamentos privilegiados, que se vieron desplazados.
La situación se agravó cuando Carlos I heredó el derecho a ser candidato a emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, tras la muerte de su abuelo Maximiliano de Austria. Esta candidatura implicaba grandes gastos que exigió a las Cortes Castellanas, provocando levantamientos contra el rey, organizados por las Juntas de Comunidades. Los líderes de esta revuelta, conocidos como comuneros, fueron Juan Bravo, Juan de Padilla y Francisco Maldonado.
Carlos I destituyó a los nobles flamencos y otorgó cargos a los castellanos, logrando el apoyo de la nobleza. Los burgueses, sin apoyo, fueron derrotados por el ejército real, dirigido por Adriano de Utrecht en ausencia del rey.
En 1519, estalló el conflicto de las Germanías, asociaciones de trabajadores por oficios, en Valencia. Una epidemia de peste en la costa valenciana llevó a los nobles a abandonar las ciudades, incumpliendo su obligación de proteger a la población. Los habitantes se organizaron y atacaron a quienes consideraban culpables, llegando a asesinar al virrey Diego Hurtado de Mendoza. Carlos I envió un ejército que reprimió los levantamientos, finalizando el conflicto en 1521.
El Modelo Político de los Austrias
Los Austrias consolidaron una monarquía autoritaria con tendencias absolutistas, reforzando el proyecto político de nación-estado iniciado por los Reyes Católicos. Mantuvieron las instituciones de gobierno (monarquía autoritaria, Cortes, ejército permanente, virreinatos y corregidores), los tercios (al servicio exclusivo del rey), una amplia burocracia encabezada por el secretario, y el cuerpo diplomático. Se reforzó la Inquisición para un mayor control ideológico.
Los Austrias mayores (Carlos I y Felipe II) gobernaron personalmente, apoyados por sus secretarios. Los Austrias menores delegaron funciones en validos, generalmente pertenecientes a la alta nobleza.
Carlos I promovió la idea de un Imperio Universal, una Europa unida bajo la autoridad del Papa y del Emperador, basada en la ideología cristiana. Esta idea, anacrónica para la época de los estados modernos, enfrentó la oposición de la Reforma Luterana.
Los Austrias mantuvieron su supremacía política hasta 1621. La Paz de Westfalia (1648) y la de los Pirineos (1659), que finalizaron la Guerra de los Treinta Años, marcaron el fin de la hegemonía española, la independencia de Holanda y el ascenso de Francia como potencia dominante.
La Unidad Ibérica bajo Felipe II
En 1578, el joven rey Sebastián I de Portugal murió en la Batalla de Alcazarquivir (Marruecos). Le sucedió su tío, el Cardenal Infante Don Enrique, quien falleció dos años después sin descendencia. Los aspirantes al trono portugués fueron dos nietos de Manuel I “el Afortunado”: Don Antonio, nieto bastardo apoyado por las clases populares, y Felipe II de España, respaldado por la nobleza y el alto clero. Tras una breve guerra, Felipe II fue reconocido rey de Portugal como Felipe I en las Cortes de Tomar en 1581.
Se logró así la unidad ibérica proyectada por los Reyes Católicos. Felipe II permaneció dos años en Portugal para asegurar su nombramiento, manteniendo la independencia de sus instituciones y otorgando cargos a la nobleza portuguesa. Sin embargo, las clases populares nunca lo aceptaron plenamente.
Los Austrias Menores: Conflictos Internos y Declive
El Reinado de Felipe III
Felipe II dejó a su hijo, Felipe III, una gran deuda y dos guerras. Para aliviar la situación de la Hacienda Real, Felipe III firmó la paz con Inglaterra y la Tregua de los Doce Años con los Países Bajos. Solo al final de su reinado, intervino en la Guerra de los Treinta Años (1618) en apoyo a sus familiares austriacos.
La medida más relevante de su reinado fue la expulsión de los moriscos en 1609, bajo la acusación de mantener contactos con el Imperio Turco y los berberiscos. Esta expulsión provocó una grave crisis económica y demográfica, especialmente en la huerta valenciana y murciana.
El Gobierno del Conde Duque de Olivares bajo Felipe IV
Felipe IV delegó el gobierno en el Conde Duque de Olivares, quien implementó un ambicioso programa con dos objetivos: la Reformación (reforma de la administración y la fiscalidad) y la Reputación (recuperar el prestigio de la monarquía hispánica como primera potencia).
La política belicista requería grandes gastos. Las guerras europeas duplicaron los presupuestos, obligando a mejorar la Hacienda Real. Castilla y América, principales fuentes de ingresos, estaban agotadas. Olivares propuso la uniformación política de España, extendiendo las leyes castellanas a Portugal y Aragón, que tenían sus propias Cortes.
El proyecto de Unión de Armas buscaba obligar a los reinos a contribuir a las guerras con hombres o impuestos para crear un ejército permanente. Las Cortes de Aragón y Valencia aceptaron un impuesto, pero las catalanas se negaron. La tensión aumentó, provocando intentos separatistas como el Corpus de Sangre (1640), conflicto que fue imitado en Portugal, Andalucía, Aragón y Nápoles.
El Reinado de Carlos II
Carlos II optó por la continuidad y el inmovilismo. Los reinos de Aragón mantuvieron e incluso aumentaron su soberanía política. Aunque políticamente fueron años difíciles, económicamente hubo un crecimiento, especialmente en la periferia.