Glosario de Términos Literarios
ANACRONÍA. Toda discordancia entre el orden natural, cronológico, de los acontecimientos que constituyen el TIEMPO DE LA HISTORIA, y el orden en que son contados en el TIEMPO DEL DISCURSO.
ANALEPSIS. ANACRONÍA consistente en un salto hacia el pasado en el TIEMPO DE LA HISTORIA, siempre en relación a la línea temporal básica del DISCURSO novelístico marcada por el RELATO PRIMARIO.
DIÉGESIS. El mundo ficticio en el que se sitúan los personajes, situaciones y acontecimientos que constituyen la HISTORIA narrada por una novela.
NOVELA DE APRENDIZAJE. La que narra la HISTORIA de un personaje a lo largo del complejo camino de su formación intelectual, moral, estética o sentimental en el tránsito de la adolescencia y primera juventud a la madurez. Aunque se trata de un género presente desde antiguo en la Literatura, acaso por su fundamento antropológico en los rituales de la iniciación, fue en Alemania donde fue definido en primer lugar su concepto BILDUNGSROMAN, inspirado por el Wilhelm Meisters Lehrjahre (1796) de Goethe.
CRONOTOPO. Según Mijail M. Bajtín, la correlación esencial que se da entre las relaciones espaciales y temporales en la obra literaria en general y la narrativa en particular. Se conoce como cronotopo (del griego: kronos = tiempo y topos = espacio, lugar) a la conexión de las relaciones temporales y espaciales asimiladas artísticamente en la literatura. El cronotopo es a la unidad espacio-tiempo, indisoluble y de carácter formal expresivo. Es un discurrir del tiempo -cuarta dimensión-, densificado en el espacio y de éste en aquel donde ambos se interceptan y vuelven visibles al espectador y apreciables desde el punto de vista estético. En un mismo relato pueden coexistir distintos cronotopos que se articulan y relacionan en la trama textual creando una atmósfera especial y un determinado efecto.
MÍMESIS. Principio básico de todas las artes según Aristóteles. En la novela, da lugar al REALISMO. En una acepción más restringida, equivale a OBJETIVIDAD y ESTILO DIRECTO.
PROLEPSIS. ANACRONÍA consistente en un salto hacia el futuro en el TIEMPO DE LA HISTORIA, siempre en relación a la línea temporal básica del DISCURSO novelístico marcada por el RELATO PRIMARIO.
LITERARIEDAD. En los años 20, en Rusia, los formalistas rusos inventaron una nueva teoría de la literatura, llamada posteriormente formalismo ruso. Influidos por corrientes europeas de la época, concluyeron que la literatura es un hecho lingüístico, una expresión lingüística con un componente abstracto: la “literariedad”. La literariedad es el conjunto de hechos lingüísticos que diferencian al lenguaje literario de otros. Según los formalistas rusos y checos, propiedad por la que un discurso verbal entra a formar parte de la literatura.
MONÓLOGO INTERIOR. Discurso sin auditor y no pronunciado, por el que un personaje novelístico expresa su pensamiento más íntimo, próximo a lo subconsciente, antes de toda organización lógica, por medio de frases directas reducidas a una sintaxis elemental. En la tradición anglosajona es conocido como STREAM OF CONSCIOUSNESS, y en la tipología de Dorrit Cohn, como MONÓLOGO AUTÓNOMO.
Polifonía literaria: DIALOGISMO. Según Bajtín, cualidad especialmente destacada en los discursos novelísticos por la cual estos resultan de la interacción de múltiples voces, conciencias, puntos de vista y registros lingüísticos. Ese DIALOGISMO implica, pues, la HETEROFONIA, o multiplicidad de voces; la HETEROLOGÍA, o alternancia de tipos discursivos entendidos como variantes lingüísticas individuales; y la HETEROGLOSIA, o presencia de distintos niveles de lengua.
NOVELA: Una novela es un relato de lo que les sucede a ciertas personas en cierto lugar, tiempo y circunstancias. Así que los tres elementos constituyentes de una novela son: ACCIÓN (lo que sucede), CARACTERES (las personas) y AMBIENTE (el escenario, la época, la atmósfera). La novela idealista está basada en la presentación de aventuras y conflictos basados en un mundo idealizado alejado de la realidad cotidiana. Los personajes son modelos de perfección.
Según Jauss, “la manera en que una obra literaria satisface las expectativas de su primer público, las supera, decepciona o frustra en el momento histórico de su aparición, suministra evidentemente un criterio para determinar su valor estético. La distancia entre el horizonte de expectativas y la obra, entre lo ya familiar de la experiencia estética obtenida hasta ahora y el cambio de horizonte exigido con la estética de la recepción, determina el carácter artístico de una obra literaria: En la medida en que esta distancia disminuye y a la conciencia del receptor no le exige volverse hacia el horizonte de una experiencia aún desconocida, la obra se aproxima a la esfera del arte de degustación o de entretenimiento”. El lector se ve sometido, además, a varias presiones. En primer lugar, el valor que ha establecido la propia institución literaria influye poderosamente en él.
La intertextualidad es la relación que un texto (oral o escrito) mantiene con otros textos (orales o escritos), ya sean contemporáneos o históricos; el conjunto de textos con los que se vincula explícita o implícitamente un texto constituye un tipo especial de contexto, que influye tanto en la producción como en la comprensión del discurso.
La metaficción es una forma de literatura o de narrativa autorreferencial que trata los temas del arte y los mecanismos de la ficción en sí mismos. Es un estilo de escritura que de forma reflexiva o autoconsciente recuerda al lector que está ante una obra de ficción, y juega a problematizar la relación entre ésta y la realidad.