El Arte Medieval: Románico y Gótico
El arte de la Edad Media en la Península Ibérica está dominado por dos estilos principales: el románico y el gótico. Cada uno refleja las transformaciones sociales, políticas y religiosas de su tiempo.
El Arte Románico (Siglos XI-XII)
El arte románico floreció durante la época de la Reconquista, caracterizándose por:
- Solidez estructural: Muros gruesos y robustos.
- Planta de cruz latina: Diseño arquitectónico en forma de cruz.
- Arco de medio punto: Arcos semicirculares.
- Bóveda de cañón: Cubierta en forma de medio cilindro.
- Decoración sobria: Principalmente en capiteles y portadas.
El Camino de Santiago fue crucial para la difusión del románico, alcanzando su apogeo en el siglo XII. Un ejemplo destacado es la iglesia de San Isidoro de León.
La escultura románica, influenciada por el arte bizantino, se presenta rígida, simétrica y poco naturalista. Los temas religiosos, como el Juicio Final y las representaciones de la Virgen, predominan. Un ejemplo notable se encuentra en el claustro de Santo Domingo de Silos.
La pintura románica se subordina a la arquitectura, utilizando la técnica del fresco. Se caracteriza por colores planos y la ausencia de perspectiva.
El Arte Gótico (Siglos XIII-XV)
El arte gótico representa una nueva concepción arquitectónica y una visión más optimista del mundo. Sus características principales son:
- Muros elevados y delgados: Gracias al uso de arbotantes y contrafuertes.
- Luminosidad: A través de rosetones y vidrieras.
- Arco ojival: Arcos apuntados.
- Bóvedas de crucería: Cubiertas formadas por el cruce de arcos.
- Planta de cruz latina: Se mantiene, pero con mayor complejidad.
El gótico se desarrolla durante la Baja Edad Media y se extiende hasta el Renacimiento. La catedral de Burgos (siglo XIII) es un ejemplo emblemático.
La escultura gótica evoluciona hacia un realismo idealizado. En pintura, se recibe la influencia del gótico lineal francés, destacando la línea del dibujo.
El Arte Musulmán en Al-Ándalus: Mezquitas y Palacios
El arte musulmán en Al-Ándalus fue una síntesis de elementos artísticos bizantinos, persas y romano-cristianos. La arquitectura, representada por mezquitas y palacios, es especialmente destacada. Se distinguen tres periodos:
1. Periodo Cordobés (Califato de Córdoba)
Época de máximo esplendor artístico. Destaca la Mezquita de Córdoba, con su patio, alminar y 19 naves con doble arquería, arco polilobulado y bóveda califal. El conjunto palaciego de Medina al-Zahra es otro ejemplo notable.
2. Periodo de Taifas, Almorávides y Almohades
Ejemplos representativos son la Giralda y la Torre del Oro en Sevilla.
3. Periodo Nazarí
Caracterizado por una arquitectura palaciega ricamente decorada. El Patio de los Leones en la Alhambra de Granada es un ejemplo excepcional, donde arquitectura, agua y jardín se integran armoniosamente.
La presencia musulmana durante ocho siglos dejó una profunda influencia en el arte español posterior.
La Unión Dinástica de los Reyes Católicos
Tras la muerte de Enrique IV en 1474, se desencadenó una guerra sucesoria en Castilla entre Isabel (hermana de Enrique, casada con Fernando, hijo del rey de Aragón) y Juana (hija de Enrique). La victoria de Isabel y Fernando en la batalla de Toro (1476) consolidó a Isabel como reina de Castilla. En 1479, Fernando sucedió a su padre como rey de Aragón, uniendo así las dos grandes coronas peninsulares.
Posteriormente, la guerra de Granada (1482-1492) incorporó el reino nazarí a Castilla, y en 1515, Fernando anexionó Navarra (ocupada militarmente en 1512) a Castilla.
Aunque Isabel y Fernando gobernaron conjuntamente, según la Concordia de Segovia (1475), la unión fue dinástica: cada reino mantuvo sus leyes e instituciones. Las diferencias entre Castilla y Aragón eran significativas: Castilla era más extensa, rica y poblada, con instituciones comunes, mientras que Aragón estaba fragmentada en tres reinos con instituciones propias.
Tras la muerte de Isabel (1504), Castilla quedó bajo el gobierno de su hija Juana. Fernando pasó a ser rey de Aragón, pero la muerte de Felipe de Austria (esposo de Juana) y la incapacidad de Juana convirtieron a Fernando en regente de Castilla. Finalmente, ambas coronas recayeron en Carlos, nieto de los Reyes Católicos e hijo de Juana.
Economía y Sociedad en Al-Ándalus
La base económica de Al-Ándalus era la agricultura. Se perfeccionaron las técnicas de regadío y se introdujeron nuevos cultivos (algodón, arroz, azafrán). Aunque predominaban los latifundios, los grandes propietarios residían en las ciudades, que se convirtieron en centros de consumo, estimulando la artesanía y el comercio. Se potenció el comercio exterior (exportación de aceite) y la circulación monetaria.
La sociedad se dividía en grupos según origen étnico, religión, riqueza y poder:
- Musulmanes: Aristocracia árabe y siria (con tensiones entre ellas), bereberes (protagonistas de rebeliones) y muladíes (hispanos convertidos al islam).
- Minorías no musulmanas: Judíos (tolerados y colaboradores) y mozárabes (cristianos, en disminución por conversiones y emigración).
- Esclavos: Eslavos (prisioneros de guerra europeos) y negros (de origen sudanés). No eran una pieza clave en la economía.