Generación del 27: Origen, Autores y Evolución Poética

¿Cómo surge la Generación del 27?

En 1927, se celebró en el Ateneo de Sevilla un acto de homenaje al escritor barroco Luis de Góngora, conmemorando el tercer centenario de su muerte. A este evento acudieron jóvenes poetas que reivindicaban a Góngora por su esteticismo, su ausencia de sentimentalismo y su cuidado en la forma. Este encuentro es considerado el punto de origen de la Generación del 27.

Los miembros de este grupo compartían lazos de amistad, colaboraban en las mismas revistas, figuraban juntos en distintas antologías y escribían acerca de sus compañeros.

  • Talante liberal, progresista y laico.
  • Actividades culturales comunes.
  • Lazos de amistad y educación similar.

Federico García Lorca

Nació en Granada en 1898 y vivió en Madrid desde 1919, exceptuando su viaje a Nueva York (1929-1930). Fue fusilado a comienzos de la Guerra Civil.

En sus obras, muestra una gran vitalidad junto a un profundo sentimiento de frustración. Los grandes temas que trata son: el destino trágico, la muerte inevitable y el amor imposible.

Algunas de sus obras más importantes son: Romancero gitano (1928), Poeta en Nueva York (1930) y Llanto por Ignacio Sánchez Mejías (1935).

El teatro lorquiano

Aunque algunos miembros de la Generación del 27 contribuyeron a la renovación de la escena española, es Lorca quien alcanza unos niveles inigualables de calidad artística.

En sus obras teatrales, muestra las mismas obsesiones que en su poesía: el destino trágico, el amor imposible, la frustración y la muerte.

Lorca consideraba que en el teatro español clásico residían valores educativos que no se debían negar a las personas del campo. Por ello, junto a otros idealistas, organizó un grupo teatral, La Barraca, con el que recorrió los pueblos representando obras de Cervantes, Lope de Vega y Calderón de la Barca.

Rafael Alberti

Nació en el Puerto de Santa María (Cádiz) y, desde los 15 años, residió en Madrid. En 1939, tuvo que exiliarse a Argentina e Italia. Regresó a España en 1977.

Su obra se caracteriza por las tonalidades cromáticas y el manejo perfecto del ritmo y la musicalidad.

En Marinero en tierra (1925), expresa la nostalgia que le produce estar lejos de su tierra natal, identificándola con la infancia y el paraíso perdido.

Sobre los ángeles (1929) es un libro de carácter surrealista motivado por una crisis personal, ideológica y religiosa. Representa la pérdida de la fe y el desencanto que le producía no encontrar su espacio vital y profesional.

El poeta en la calle (escrito a mediados de los años 60 durante su exilio) manifiesta su dolor por la España perdida, su indignación por su destierro y la situación de su país. Se inclina hacia la denuncia social.

Dámaso Alonso

Filólogo y profesor, fue el impulsor de los estudios gongorinos en los años veinte y uno de los más importantes ensayistas de nuestra literatura.

Su obra está claramente dividida en dos etapas separadas temporalmente por la Guerra Civil:

  • Primera etapa: Representada por Poemillas puros. Poemillas de la ciudad (1924), donde se aprecia una clara influencia de Juan Ramón Jiménez, la poesía pura y popular.
  • Segunda etapa: De carácter existencial y social. Hijos de la ira (1944), donde el autor utiliza la poesía para expresar su dolor, transmite la angustia del absurdo de la vida, la maldad del hombre, el miedo al vacío, a la soledad y a la muerte. Para ello, se vale de metáforas agresivas de carácter surrealista y estructuras reiterativas y obsesivas que nos envuelven en un círculo de dolor y caos.

Los temas de la Generación del 27

Los temas no son ajenos a los grandes temas de la cultura occidental centrados en el destino del hombre (analizado desde la religiosidad, el amor y el compromiso social y político) y su hábitat.

  • La ciudad: Como expresión del progreso y del espíritu jovial y vitalista. Hay continuas referencias a la vida confortable y frívola de los tiempos modernos.
  • La naturaleza: El artista se recrea en la contemplación de los espacios abiertos que le ofrece el mundo urbano (jardines, amaneceres, etc.). También aparece la naturaleza como proyección del mundo interior (campos de Castilla, el mar, etc.).
  • El amor: Aparece una visión del amor en plenitud, libre y despojado de prejuicios.
  • El compromiso: Con su tiempo (encaran la vida con optimismo); con la creación artística (inclinación por las artes, la música, el cine y la pintura); con los amigos (rinden tributo a la amistad); social y político (aunque escasamente).

Trayectoria de la Generación del 27

  • Primera etapa (1918-1929): Se nota la influencia de Bécquer, del Modernismo y se dejan sentir los influjos de las primeras vanguardias. Juan Ramón Jiménez los orienta hacia la poesía pura y sienten necesidad de conseguir la perfección formal, acercándolos a los clásicos.
  • Segunda etapa (1929-1939): Se inicia un proceso de rehumanización, donde cobra importancia la comunicación con el mundo y el lector. Aparece el “Manifiesto por una poesía sin pureza” en la revista Caballo verde, fundada por Neruda. Esto coincide con la irrupción del surrealismo, también opuesto a la poesía pura. De él toman las imágenes oníricas, las metáforas y la preocupación por el sentimiento humano.
  • Tercera etapa (a partir de 1939): El grupo se dispersa. Lorca muere asesinado; Salinas, Guillén, Cernuda y Alberti tuvieron que exiliarse; D. Alonso, Aleixandre y Gerardo Diego permanecieron en España. Cada autor sigue su camino personal y estético, y los lazos que existían entre ellos se rompen.

Jorge Guillén

Es el poeta más intelectual del grupo. Su acercamiento a Juan Ramón Jiménez y a la poesía pura lo hace basándose en la experiencia cotidiana, en los objetos más simples. De este modo, compone poemas de gran profundidad orientados a la reflexión. Utiliza un léxico elaborado, con pocos adornos.

En su obra Cántico (1928, perteneciente a la primera etapa), el autor expresa su entusiasmo ante la vida y su asombro ante las maravillas que lo rodean.

En su obra Clamor (1963, perteneciente a la tercera etapa), protesta airadamente contra las injusticias del mundo, la pobreza, la guerra fría, el espanto atómico y la falta de solidaridad del hombre.

Gerardo Diego

Fue uno de los impulsores del ultraísmo y recurrió más de una vez al creacionismo, pero cultivó también de manera simultánea una poesía clasicista.

Entre sus obras destacan Imagen (1921) y Manual de espumas (1924), donde aparece reflejada esa influencia vanguardista.

En cuanto a las formas y temas tradicionales, crea poemas dedicados al paisaje, al amor, a los toros, la música, la religión, etc.

En Alondra de verdad (1936), está incluido el soneto titulado “Insomnio”, donde el amado, mientras duerme su amada, pretende acceder a su mundo interior, el espacio secreto e inalcanzable de sus sueños.

Pedro Salinas

Profesor universitario nacido en Madrid, tuvo que exiliarse tras la guerra y murió en Boston en 1951.

En su obra se distinguen tres etapas:

  • Hasta 1931: Se aprecia una mezcla de la herencia modernista y las influencias vanguardistas, con obras como Seguro de azar.
  • Hasta 1939: Escribe una poesía humanizada, amorosa, rica en ideas conceptistas. Reflexiona sobre los conceptos más complejos usando los vocablos más sencillos. En La voz a ti debida (1933), presenta a un ser humano que solo está completo cuando ha escuchado la voz del amor. Cuando ocurre esto, los amantes encuentran la plenitud y el gozo absolutos.
  • Tercera etapa: Se vuelve más objetivo y comprometido con la realidad. Destacan obras como El Contemplado (1946) y Confianza (1954).