Los Reyes Católicos: La Unión Dinástica
En 1467, Isabel, su hermano Alfonso y una liga nobiliaria se rebelaron contra Enrique IV de Castilla. Tras la muerte de Alfonso, Enrique IV proclamó heredera a Isabel en el Acuerdo de los Toros de Guisando (1468), con la condición de que contrajera matrimonio con Alfonso V de Portugal. Sin embargo, Isabel mantuvo su independencia política y eligió casarse con Fernando de Aragón.
El matrimonio de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, celebrado en Valladolid en 1469, dio origen a una nueva entidad política: la monarquía hispánica. Esta unión dinástica de dos coronas, en la que cada reino conservaba sus leyes e instituciones, conformó un Estado plural y no unitario, integrado por Castilla, Aragón, Cataluña y Valencia.
En 1479, Isabel fue proclamada reina en Segovia, y Fernando fue coronado rey de Aragón. Isabel tuvo que afrontar una guerra civil (1474-1479): Alfonso V de Portugal defendió los derechos de Juana (hija de Enrique IV) a la Corona castellana, apoyado por Luis XI de Francia y por un sector de la nobleza y el clero. La guerra se inclinó a favor de los Reyes Católicos, culminando con el Tratado de Alcaçovas (1479). En las Cortes de Toledo (1480) se establecieron las bases de la actuación de los Reyes Católicos, manteniendo la constitución e instituciones propias de cada Corona.
Con la muerte de Isabel (1504) y el matrimonio de Fernando con Germana de Foix, se temió una nueva lucha por el poder.
Conquista del Reino Nazarí (1482-1492) e Incorporación de Navarra
Unidos los reinos, los Reyes Católicos buscaron incorporar todos los territorios peninsulares a la nueva monarquía hispánica para consolidar un Estado fuerte. Esta política de expansión incluyó la conquista del Reino Nazarí de Granada, fundado en 1237.
Las continuas disputas internas por el trono debilitaron al Reino Nazarí. Los Reyes Católicos emprendieron una guerra contra él, motivada por:
- Política: Inestabilidad interna del reino nazarí y su situación geográfica ante la expansión turca.
- Económica: Problemas de Granada para pagar las parias a Castilla.
- Social: Controlar a la nobleza, culminar la unidad territorial, reforzar el autoritarismo monárquico y consolidar la unión dinástica.
El conflicto se presentó como una cruzada, obteniendo apoyo económico de la Iglesia. La conquista reforzó la autoridad monárquica y supuso el final del espíritu de Reconquista. El 2 de enero de 1492, Boabdil entregó las llaves de la Alhambra a los Reyes Católicos.
También se incorporó el reino de Navarra. En 1512, Fernando ordenó al Duque de Alba invadir el reino ante la pretensión del rey de Francia de casar a su hijo con la heredera de Navarra. La incorporación de la parte sur de Navarra al reino de Castilla se hizo efectiva en 1515 con las Cortes de Burgos. La parte norte se incorporó a Francia en el siglo XVII.
Integración de las Canarias y Acercamiento a Portugal
Durante la Baja Edad Media, portugueses y castellanos se expandieron por el Atlántico Sur. El conflicto por el archipiélago canario y la Guerra de Sucesión (1475-1479) se resolvieron con el Tratado de Alcaçovas (1479), concediendo las Azores a Portugal y las Canarias a Castilla.
Se reforzó la relación dinástica con la política matrimonial (Isabel, hija de los Reyes Católicos, casó con Alfonso y luego con Manuel I; María, otra hija, también casó con Manuel I). El objetivo era la futura incorporación de Portugal a la Monarquía Hispánica, lo cual no se cumplió hasta Felipe II.
El Tratado de Tordesillas dividió el territorio de América, otorgando Brasil a Portugal. Las Islas Canarias quedaron aseguradas para Castilla. Se utilizó el procedimiento de las capitulaciones, aplicado posteriormente en América, estableciendo contratos para la conquista y evangelización. Las Canarias adquirieron importancia por el cultivo de la caña de azúcar y su posición estratégica en la ruta hacia América.
Organización del Estado: Instituciones de Gobierno
Los Reyes Católicos impusieron su autoridad a la nobleza y al clero (Toros, 1476), consolidando sus privilegios jurisdiccionales y su poder en la Mesta. La monarquía autoritaria requería un sistema administrativo complejo y centralizador, con:
- Burocracia numerosa y cualificada.
- Ejército y cuerpo de embajadores permanente.
- Hacienda.
Para reforzar su autoridad, crearon instituciones como los Consejos. El más importante fue el Consejo Real o de Castilla (1385). Otros consejos fueron el de las Órdenes Militares (1498) y el de la Inquisición (1480), el único con jurisdicción nacional.
Se buscó integrar las jurisdicciones en un sistema de justicia real, administrado en Castilla por la Audiencia (a partir de 1494, con rango superior). En Aragón existía la figura del Justicia.
Para controlar los municipios castellanos, se incrementó el poder del Corregidor. Se reforzó la Santa Hermandad (1476) como milicia popular para mantener el orden.
En la Corona de Aragón, las Cortes mantuvieron sus competencias. Se crearon el Consejo de Aragón y el Virrey (delegado real con poderes ejecutivos, judiciales y militares) en cada reino de la Corona aragonesa y en Navarra, Cerdeña, Sicilia y Nápoles. Las Cortes fueron perdiendo protagonismo.
Proyección Exterior: Política Italiana y Norteafricana
Los Reyes Católicos desarrollaron una intensa política exterior y matrimonial. Francia se convirtió en el principal rival, buscando la alianza con Inglaterra y Maximiliano de Habsburgo.
Se reintegraron Rosellón y la Cerdaña. En Italia, surgieron problemas con Francia por Nápoles. En 1495, los Reyes Católicos y Maximiliano se unieron a una Liga Santa contra la invasión francesa. Gonzalo Fernández de Córdoba, “el Gran Capitán”, expulsó a los franceses de Nápoles.
Se negoció con Francia el reparto de Nápoles (Tratado de Chambord-Granada, 1500), pero estalló la guerra. Gonzalo Fernández de Córdoba expulsó nuevamente a los franceses y Fernando obtuvo la corona de Nápoles en 1510. En el Milanesado, Fernando expulsó a Francia tras formar una alianza antifrancesa. Milán se consiguió en tiempos de Carlos I.
La política norteafricana fue una prolongación de la conquista de Granada, replicando a la amenaza turca. Melilla fue tomada en 1497. Se ocupó la isla de Djerba (Túnez) en 1500. En 1509 se conquistó Orán. Bugía y Trípoli también cayeron en poder de la Monarquía Hispánica. El desastre en Los Gelves (1510) puso fin a la ofensiva africana en este periodo.