1. Riesgo de una Tercera Guerra Mundial: Lecciones del Periodo de Entreguerras (1914-1945)
El periodo de entreguerras mundiales (1914-1945) ofrece valiosas lecciones sobre los factores que pueden conducir a conflictos bélicos a gran escala. Los errores cometidos en las décadas de 1920 y 1930, que culminaron en la Segunda Guerra Mundial, sirven como advertencia sobre la posibilidad de una Tercera Guerra Mundial.
Factores Clave:
- El Tratado de Versalles (1919): Impuso duras condiciones a Alemania tras la Primera Guerra Mundial, incluyendo el pago de indemnizaciones exorbitantes. Esta situación generó una profunda crisis económica, hiperinflación y un sentimiento de humillación nacional, creando un caldo de cultivo para el ascenso del nazismo y el revanchismo.
- Ascenso de Regímenes Totalitarios: La inestabilidad económica y social posterior a la Primera Guerra Mundial facilitó el surgimiento de dictaduras fascistas (Italia, con Mussolini) y comunistas (Rusia, con Lenin y luego Stalin). Estos regímenes rompieron el equilibrio político internacional y promovieron ideologías expansionistas.
- La Gran Depresión (1929): La crisis económica mundial, iniciada con el crack de la Bolsa de Nueva York, exacerbó las tensiones sociales y políticas, debilitando las democracias y fortaleciendo a los extremismos.
La historia reciente, con la Guerra Fría y las tensiones geopolíticas actuales, muestra que el riesgo de un conflicto global persiste. La crisis financiera de 2007 y el auge de partidos extremistas en Europa son ejemplos de factores que pueden desestabilizar el orden internacional.
2. Conceptos y Acontecimientos Históricos Clave (Rusia, 1880-1930)
Industrialización Rusa (1880-1914)
La economía rusa experimentó un rápido crecimiento gracias a la inversión extranjera, impulsada por el ministro de Hacienda Sergei Witte. La adopción del Patrón Oro en 1897 atrajo capitales, principalmente para el desarrollo de sectores como la energía (petróleo), el transporte (ferrocarriles) y la metalurgia. Sin embargo, este crecimiento fue desigual, generando tensiones sociales.
Revolución de 1905
La desigualdad generada por la industrialización y la represión zarista (como el “Domingo Sangriento”, donde la guardia imperial disparó contra manifestantes) desencadenaron la Revolución de 1905. Esta revolución demostró el poder de las movilizaciones populares para impulsar reformas políticas y sociales, y fue un antecedente clave de la Revolución de 1917.
Revolución de 1917
La participación de Rusia en la Primera Guerra Mundial, con enormes pérdidas humanas y un ejército desacreditado, llevó a la abdicación del zar Nicolás II en marzo de 1917. Fuerzas liberales y socialistas intentaron establecer una democracia representativa, pero los bolcheviques, liderados por Lenin, tomaron el poder en octubre de 1917, instaurando un régimen comunista.
Tercera Internacional (Komintern)
Fundada en 1919 por iniciativa de Lenin y el Partido Comunista Ruso, la Tercera Internacional fue una organización que agrupaba a partidos comunistas de diversos países. Su objetivo era promover la revolución mundial, la supresión del capitalismo y el establecimiento de una dictadura del proletariado.
Comunismo de Guerra
Fue el sistema económico y político implementado por los bolcheviques durante la Guerra Civil Rusa (1917-1922). Se caracterizó por la nacionalización de la industria, la requisa de alimentos a los campesinos y la centralización del poder, con el objetivo de abastecer al Ejército Rojo y a las ciudades.
URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas)
Establecida formalmente en 1922, la URSS fue un estado federal compuesto por 15 repúblicas socialistas. Aunque nominalmente federal, el poder estaba altamente centralizado en el Partido Comunista, que controlaba todos los aspectos de la vida política, económica y social.
3. La URSS como Potencia Mundial tras la Segunda Guerra Mundial
Tras la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), la URSS y Estados Unidos emergieron como superpotencias, con gran influencia económica y política a nivel global. La expansión de las ideologías comunista y capitalista, respectivamente, llevó a una intensa rivalidad conocida como la Guerra Fría. Ambas potencias invirtieron fuertemente en armamento y desarrollaron una carrera armamentística, interviniendo en conflictos en diversas partes del mundo.
4. El Crac de 1929 y la Gran Depresión
El colapso de la Bolsa de Nueva York en octubre de 1929 desencadenó una crisis económica mundial sin precedentes, conocida como la Gran Depresión. La producción industrial se redujo drásticamente, el desempleo se disparó y el comercio internacional se contrajo. Esta crisis tuvo profundas consecuencias políticas y sociales, favoreciendo el ascenso de regímenes extremistas y, en última instancia, contribuyendo al estallido de la Segunda Guerra Mundial.
5. Características del New Deal
El New Deal fue un conjunto de políticas económicas y sociales implementadas por el presidente Franklin D. Roosevelt en Estados Unidos para combatir la Gran Depresión. Algunas de sus características principales fueron:
- Agricultural Adjustment Act (AAA): Planificación de la producción agrícola y subsidios a los agricultores para reducir la oferta y aumentar los precios.
- Reconocimiento de los sindicatos y derechos laborales: Se otorgó a los sindicatos un reconocimiento sin precedentes y se establecieron derechos laborales como los salarios mínimos.
- Suspensión de la política de competencia: La National Industry Recovery Act (NIRA) suspendió temporalmente la legislación antimonopolio para fomentar la cooperación entre empresas.
- Regulación del mercado de valores: Se creó la Securities Exchange Commission (SEC) para supervisar las bolsas de valores y garantizar la transparencia.
- Creación del seguro de depósitos: La Federal Deposit Insurance Commission (FDIC) garantizaba los depósitos bancarios para proteger a los pequeños ahorradores y evitar pánicos bancarios.
- Separación de la banca comercial y de inversión: La Glass-Steagall Act estableció una división entre los bancos comerciales (que gestionan depósitos) y los bancos de inversión (que realizan operaciones de riesgo).
6. Condicionantes del Atraso Económico Español en el Siglo XIX
El atraso económico español en el siglo XIX ha sido objeto de debate entre los historiadores. Se pueden identificar tres perspectivas principales:
- Debilidad de la demanda (Jordi Nadal): Se enfatiza la falta de un mercado interno sólido y la dependencia del capital extranjero.
- Factores de oferta (Leandro Prados de la Escosura): Se destacan la falta de innovación tecnológica, la escasez de capital y la falta de una clase empresarial dinámica.
- Factores institucionales (Gabriel Tortella): Se introduce la importancia de la educación y otras instituciones en el desarrollo económico.
7. Etapas del Desarrollo Económico Español Contemporáneo (1850-1990)
El desarrollo económico español contemporáneo se puede dividir en varias etapas:
- 1850-1860: Crecimiento moderado impulsado por la inversión extranjera, principalmente en el sector ferroviario.
- 1870-1880: Crecimiento relacionado con la Segunda Revolución Industrial, aunque a un ritmo menor que en otros países europeos.
- 1880-1929: Descenso económico debido a factores como la inconvertibilidad de la peseta y la crisis de 1898.
- 1909-1914: Aumento del gasto público debido al conflicto de Marruecos y la Primera Guerra Mundial.
- 1914-1929: Oportunidad desaprovechada durante la Primera Guerra Mundial, seguida de un nuevo descenso con el crack del 29.
- 1939-1960: Estabilidad y crecimiento lento tras la Guerra Civil.
- 1960-1990: Fuerte crecimiento económico tras el Plan de Estabilización de 1959.
8. Grado de Apertura de la Economía Española: Comparación con Francia, Alemania e Italia
La economía española experimentó un crecimiento más lento que la de Francia, Alemania e Italia durante la “primera globalización” y la Segunda Revolución Industrial. La Guerra Civil Española (1936-1939) y la posterior política autárquica del régimen franquista ampliaron la brecha económica con estos países. Aunque el Plan Marshall (1948) impulsó la recuperación de las economías europeas, España no fue incluida. El Plan de Estabilización de 1959 marcó el inicio de una nueva etapa de crecimiento, pero la convergencia económica con Europa no se produjo hasta la unificación monetaria en 1998.
9. Causas del Fracaso de la Segunda República Española
El fracaso de la Segunda República Española (1931-1939) se debió principalmente a factores económicos, como la caída del comercio internacional y el desplome de la inversión. La inestabilidad política y social, tanto a nivel nacional como internacional, contribuyó a este declive. Además, las políticas monetarias restrictivas y la falta de una respuesta decidida a la “cuestión social” y la “cuestión agraria” agravaron la situación. La conflictividad laboral aumentó, situando a España entre los países con más días de trabajo perdidos por huelgas.