La Constitución de 1978 y el Estado de las Autonomías
La Constitución de 1978, fruto del consenso entre las principales fuerzas políticas (excepto el PNV), marcó un hito en la historia de España. La ponencia redactora incluyó a figuras clave como Gregorio Peces Barba (PSOE), Jordi Solé Turá, Manuel Fraga, Miguel Herrero de Miñón, José Pedro Pérez Llorca, Gabriel Cisneros y Miquel Roca. Aprobada en octubre de 1978 y ratificada el 6 de diciembre, esta Constitución se caracteriza por:
- Influencia de las Constituciones de 1812 y 1931.
- Extensión (11 títulos y 169 artículos).
- Declaración de derechos detallada.
- Definición del Estado como social y democrático de Derecho, aconfesional, y con una Monarquía parlamentaria.
Estructura del Poder
- Poder Legislativo: Cortes Generales (Congreso de los Diputados y Senado). La representación en el Senado es fija por provincia, más los designados por las Comunidades Autónomas, mientras que en el Congreso varía según la población.
- Poder Ejecutivo: Gobierno, liderado por el candidato del partido más votado con mayoría en el Congreso. Solo puede ser destituido mediante una moción de censura constructiva.
- Poder Judicial: Independiente, con un Tribunal Constitucional que garantiza el cumplimiento de la Constitución.
El Estado de las Autonomías
La Constitución reconoce la autonomía política de regiones y nacionalidades históricas, aquellas con antecedentes de reivindicaciones nacionalistas o con elementos culturales y lingüísticos diferenciados. Cada Comunidad Autónoma elaboró su Estatuto de Autonomía, con parlamento y gobierno propios.
Se reconoce un régimen de autonomía fiscal especial para Navarra y el País Vasco, basado en derechos históricos forales. El proceso para el Estatuto de Autonomía de Andalucía fue un proceso de lucha y participación ciudadana, marcado por la muerte de Manuel García Caparrós en 1977. Plácido Fernández Viaga fue el primer Presidente de la Junta de Andalucía preautonómica.
El Gobierno de la UCD (Marzo de 1979 – Octubre de 1982)
Este período se caracterizó por:
- Elecciones municipales de 1979, con triunfo de la izquierda en las grandes ciudades gracias a coaliciones entre PSOE y PCE.
- Desarrollo del Estado de las Autonomías.
- Aprobación del Estatuto de los Trabajadores (1980) y la Ley del Divorcio (1981).
- Ingreso de España en la OTAN (1981-82), con la promesa del PSOE de revisarlo.
- Reformas internas en los partidos: el PSOE renuncia al marxismo y el PCE entra en crisis.
- Crisis interna de la UCD, con escisiones y la dimisión de Adolfo Suárez en 1981, sucedido por Calvo Sotelo.
- Intento de golpe de Estado el 23 de febrero de 1981 (23-F), liderado por Antonio Tejero, que fracasó por falta de apoyo.
- El “síndrome tóxico” de 1981, una intoxicación alimentaria masiva que evidenció la negligencia de las autoridades.
- Desintegración de la UCD entre 1981 y 1982, con la creación del CDS por Adolfo Suárez.
Los Gobiernos del PSOE (1982-1996)
Las elecciones de octubre de 1982 dieron una victoria aplastante al PSOE (202 escaños), marcando el inicio de una larga etapa de gobierno socialista liderada por Felipe González. El PSOE ganó cuatro elecciones consecutivas, las tres primeras con mayoría absoluta.
Etapas de los Gobiernos Socialistas
- 1982-1986: Impulso Reformista. Prioridad a la reducción de la inflación y la adhesión a la CEE (1986). Aumento de la protección social, pero también del desempleo.
- 1986-1993: Orientación Socioliberal. Política económica más conservadora. Lucha antiterrorista, con el uso de medios ilegales (GAL). Celebración de los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Expo de Sevilla en 1992.
- 1993-1996: Declive y Estancamiento. Gobierno en minoría. Escándalos de corrupción (caso Juan Guerra, caso Luis Roldán) y pérdida de credibilidad. El PP, liderado por Aznar, gana las elecciones de 1996 por un estrecho margen.
La etapa socialista supuso una profunda transformación social y económica de España, aunque también estuvo marcada por la controversia y el desgaste político.