Renacimiento Artístico: Florencia, Roma, y su Expansión en Italia y España

El Auge del Renacimiento en Florencia y Roma

Todas estas características son observables en los siguientes edificios: el Hospital de los Inocentes, la Basílica del Espíritu Santo, la Sacristía Vieja en la Basílica de San Lorenzo y la Capilla Pazzi, todos en Florencia.

La muerte de Lorenzo el Magnífico en el año 1492 marca el final de una época, cambiando el epicentro cultural y artístico de Florencia a Roma. Nos adentramos en una nueva etapa marcada por la ampliación del mundo conocido, con los grandes descubrimientos geográficos, el reforzamiento de la autoridad de los reyes y las sacudidas a los pilares religiosos de la cristiandad por las reformas protestantes. El **Cinquecento** será la época de los grandes genios como **Miguel Ángel**, **Rafael** y **Leonardo da Vinci**. Los Papas serán los grandes mecenas del momento, destacando la figura del Papa Julio II, uno de los grandes promotores del arte del Renacimiento en la ciudad de Roma.

Miguel Ángel y su Legado Arquitectónico

La obra arquitectónica de **Miguel Ángel** se desarrolla en las ciudades de Florencia y Roma. En 1520, el Papa León X le encarga la obra de la Sacristía Nueva en la Basílica de San Lorenzo en Florencia. La prematura muerte de León X provocó que las obras de la tumba de la familia Médicis se redujeran a dos.

**Miguel Ángel** sigue en esta obra el esquema de Filippo Brunelleschi, pero le añade una tensión renovadora con la utilización de frontones curvos y ventanas ciegas, elementos que serán característicos de su arquitectura. En este mismo edificio realiza la Biblioteca Laurenciana.

**Brunelleschi** fue el creador de la perspectiva renacentista que armonizó visualmente las masas del edificio graduándolas según las leyes ópticas. Todas estas características son observables en los siguientes edificios: el Hospital de los Inocentes, la Basílica del Espíritu Santo, la Sacristía Vieja en la Basílica de San Lorenzo y la Capilla Pazzi. La muerte de Lorenzo el Magnífico en el año 1492 marcó el final de una época, cambiando el epicentro cultural y artístico de Florencia a Roma. Nos aventuramos a una nueva etapa marcada por la ampliación del mundo conocido con los grandes descubrimientos geográficos, el reforzamiento de la autoridad de los Reyes y las sacudidas a los pilares religiosos de la cristiandad por la reforma protestante. El **Cinquecento** será la época de los grandes genios **Miguel Ángel**, **Rafael** y **Leonardo da Vinci**. Los Papas serán los grandes mecenas del momento, destacando la figura del Papa Julio II, uno de los grandes promotores del arte del Renacimiento en la ciudad de Roma.

**Miguel Ángel**, la obra arquitectónica de **Miguel Ángel** se desarrolla en la ciudad de Florencia. Roma en 1820 el Papa León X le encarga la obra de la Sacristía Nueva en la Basílica de San Lorenzo en Florencia. La prematura muerte de León X provocó que las obras de las tumbas de la familia Médici se redujeran a dos. **Miguel Ángel** sigue en esta obra el esquema de Filippo Brunelleschi, pero le añade tensión nerviosa con la utilización de frontones curvos y ventanas ciegas, elementos que se convierten en característica en su arquitectura. En este mismo edificio realizó la Biblioteca Laurenciana.

En Roma, las intervenciones arquitectónicas de **Miguel Ángel** serán principalmente: la reforma urbanística de la Plaza del Campidoglio. Alrededor de la plaza, nos encontramos con tres edificios colosales: el Palacio de los Conservadores, el Capitolio y el Senado. En el centro de la plaza se inscribe un óvalo que se asemeja a un cielo estrellado donde Roma es el centro del mundo.

En el centro de la plaza, se colocará años más tarde la escultura romana de Marco Aurelio. La segunda gran intervención es en San Pedro. **Miguel Ángel** recupera el plano primigenio de Bramante de planta centralizada. **Miguel Ángel** abre una sola entrada al templo y rompe con las entradas laterales que había proyectado Bramante. En el centro del templo colocará cuatro pilares o machones que servirán de soporte para la cúpula. Dicha cúpula tendrá 42 metros de diámetro, lo que provocó que necesitara otras cuatro cúpulas menores ubicadas detrás de los pilares, tal como se había realizado en Santa Sofía. Sobre el tambor se eleva un cuerpo decorado con guirnaldas, la proyección de columnas pareadas que arranca desde el tambor y llega a los nervios, divide a la cúpula y da paso a la linterna que remata la misma, dando luz al templo. La cúpula del Vaticano se convierte en el símbolo universal de la Iglesia Católica, colocada encima de la tumba de San Pedro.

Escultura Renacentista en Italia: Donatello y Miguel Ángel

La escultura renacentista en Italia surge en el siglo XV, un periodo de enorme florecimiento cultural y artístico. Las características de la cultura renacentista buscan representar la figura humana de manera realista, prestando atención al detalle anatómico.

  • **Perspectiva:** Se desarrolló el uso de la perspectiva para dar ilusión óptica de profundidad y tridimensionalidad.
  • **Simetría y Proporción:** Se inspiró en los ideales del cuerpo humano, basándose en los estudios de artistas como Leonardo da Vinci y su Hombre de Vitruvio.
  • **Temática Clásica:** Los temas mitológicos y bíblicos serán los más comunes en ser esculpidos, por su vitalidad y dinamismo.
  • **Contrapposto:** Esta técnica muestra el peso del cuerpo apoyado en una pierna mientras la otra está relajada, dando una sensación de movimiento y al mismo tiempo de equilibrio.

En el **Quattrocento** destaca la figura de **Donatello**, quien revoluciona la escultura con su obra *David*.

En el **Cinquecento** destaca la figura de **Miguel Ángel**, quien lleva la escultura a un paso más, con obras tan conocidas como el *David* y la *Piedad*. Estas esculturas no solo demostraron el dominio técnico, sino que además profundizan en la comprensión psicológica humana y una intensa expresión emocional.

Donatello: Innovación y Expresividad

**Donatello** (1386-1466) fue el escultor más grande e influyente del **Quattrocento**. Destacó por su dominio de la técnica en diferentes materiales (mármol, bronce, madera) y consiguió reflejar la expresividad de los personajes esculpidos. Además, tuvo una gran capacidad creadora, trabajando desde tumbas y púlpitos hasta esculturas exentas y monumentos ecuestres.

En su larga trayectoria, podemos dividir las siguientes etapas:

  1. Fase de Adolescencia y Madurez en Florencia (1404-1443)

    **Donatello** aprendió las técnicas de la fundición del bronce en el taller de su maestro Ghiberti. Realizó para los fabricantes de armaduras la obra de *San Jorge*, imagen que incorpora a sus pies un relieve de la muerte del dragón a manos de San Jorge, donde incorpora por primera vez la perspectiva lineal con el *schiacciato*, efecto pictórico en el relieve de la escultura.

    Otras obras destacadas dentro de la Catedral de Florencia son la tumba del Cardenal Rainaldo Brancacci y los relieves de *La Cantoria*.

    Por último, antes de marcharse a Padua, realizó una de sus obras más conocidas, como fue el famoso *David* en bronce, el nuevo exponente de la curva praxiteliana, inspirado en el pasaje bíblico del Antiguo Testamento.

  2. Etapa en Padua (1443-1453)

    Cuando **Donatello** llega a Padua, tenía 58 años y era el escultor más famoso de Italia. Esto le permitió realizar una reinterpretación del modelo romano de estatua ecuestre, de Marco Aurelio. Esta obra fue conocida como *El Condotiero Gattamelata*, el jefe militar de la ciudad de Padua. **Donatello** esculpe la imagen de un militar poderoso que se representa a caballo y con sus armas, con un rostro sereno que refleja el ideal humanista de la época.

  3. Etapa Final en Florencia (1453-1466)

    **Donatello** regresa a Florencia con una edad avanzada. En los últimos años de vida, sufre una crisis religiosa que lo aparta en gran medida de los ideales humanistas. Parece que el fraile Dominico San Antonio influye en su forma de esculpir. Un buen ejemplo de ello fue su obra *La Magdalena Penitente*, la imagen demacrada y temblorosa de una mujer que ha perdido la belleza. Es el comienzo de una serie de obras que refleja la angustia vital del artista y anticipa la escultura del **Cinquecento**.

Miguel Ángel: Genio del Cinquecento

**Miguel Ángel** fue un artista muy valorado por sus contemporáneos; como ejemplo, podemos decir que le dedicaron tres biografías durante su vida. Fue arquitecto, poeta y pintor, pero él se consideraba sobre todo escultor. Sus años de formación los pasó en el Palacio de los Médicis en Florencia, donde estudió las estatuas clásicas que había ido coleccionando Lorenzo el Magnífico. De este periodo es la obra en relieve conocida como la *Virgen de la Escalera*, donde podemos observar la influencia de **Donatello** por la técnica del *schiacciato*. Tras la caída de Savonarola en Florencia, al que **Miguel Ángel** había apoyado, se ve obligado a marcharse a Roma.

En pocos meses, el banquero Jacopo Bayi, que había comprado la estatua de Baco, le consigue el encargo para el embajador francés que se encontraba en la Santa Sede, realizar una obra que apreciaría la figura de la *Piedad*, terminada en 1499, que pronto se convierte en el prototipo de imagen de devoción para el arte cristiano. La Virgen María será un símbolo de pureza frente al pecado original. El cuerpo de Cristo es desproporcionado frente a su madre; esto responde a la composición piramidal que el artista quiso dar al grupo escultórico.

En el año 1501, **Miguel Ángel** recibe de sus paisanos florentinos el encargo de esculpir un *David*; para ello, eligieron un bloque de mármol de Carrara de más de 4 metros.

Tres años después, el *Gigante*, como lo llamaban los florentinos, se coloca en la Plaza de la Signoria.

Representa el tema bíblico de *David contra Goliat*, en el mismo momento previo al combate. Aparece David con la honda en la mano izquierda, totalmente desnudo, pero refleja el ideal de belleza del Renacimiento. Hoy esta obra se encuentra en la Galería de la Academia, en Florencia.

El monumento funerario del Papa Julio II fue una obra inacabada que intentó armonizar la fama temporal con la salvación eterna del alma del Papa. De las 46 estatuas previstas, solo se realizaron 8; entre ellas, destaca el *Moisés*. La escultura tiene de nuevo una musculatura exagerada, está realizada para ser vista de frente y tiene una gran fuerza expresiva, como podemos observar en la mirada profunda de Moisés.

La tercera obra en importancia son los sepulcros de Los Médicis, Lorenzo y Juliano. En la Sacristía de San Lorenzo de Florencia, encontramos las tumbas de Lorenzo y Juliano de Médicis. Ambos sepulcros se configuran con tres figuras: la tumba de Lorenzo aparece representada en actitud pensativa, acompañado de las figuras de la Aurora y el Crepúsculo. La tumba de Juliano de Médicis está acompañada por las figuras del Día y la Noche. Ambos sepulcros destacan por tener rostros inacabados, *non finito*.

A partir del año 1550, **Miguel Ángel** no solo variará su tema iconográfico, sino que además dará un mayor dramatismo a sus obras, destacando el ciclo de la *Piedad*; la primera de ellas es la que realizó para su sepulcro, que está en la Catedral de Florencia. Su última obra fue la *Piedad Rondanini*, que dejó inacabada tras caer enfermo y fallecer en 1564.

Pintura Italiana en el Quattrocento: Masaccio y Sandro Botticelli

Las raíces de la pintura en el **Quattrocento** hay que buscarlas en el pintor Giotto (florentino), aunque el verdadero renovador de la pintura italiana será **Masaccio**.

Los pintores representan cada vez mejor el cuerpo humano, aumentan los temas (desde el retrato a la mitología), hay un interés por los paisajes que adquieren un mayor naturalismo y perfección. Por último, hay un mayor interés o preocupación por la perspectiva. En los cuadros predominará el dibujo sobre el color, y la técnica más usada será primeramente el fresco, el temple y seguidamente el óleo. **Masaccio** supone el abandono de la estética gótica para acercarse a una pintura más naturalista y llena de volumen. Sus obras maestras son los frescos de la Capilla Brancacci, en la Iglesia del Carmen, en Florencia.

Por ejemplo, analizaremos la obra titulada *El Tributo de la Moneda*, una pintura al fresco localizada en la Capilla Brancacci. La obra está articulada en tres escenas que narran este suceso. Esta obra supone una revolución pictórica donde la luz, el color y el volumen adquieren protagonismo. Las figuras adquieren corporeidad y se introduce la sombra como consecuencia de la luz. Otro gran ejemplo de fresco lo encontramos en la Iglesia de Santa María Novella, en Florencia.

La obra se titula *La Trinidad*; en ella vemos un complejo tratado matemático aplicado a la perspectiva de esta pintura.

Sandro Botticelli: Mitología y Religión

El segundo gran pintor es **Sandro Botticelli**. La producción pictórica de **Botticelli** puede dividirse en dos etapas diferenciadas:

  • Primera Etapa:

    Hasta el año 1492, **Botticelli** es un pintor que desarrolla unas obras de tema mitológico y contenido moralizante, muy influido por el círculo neoplatónico de los Médicis, que son la familia que gobierna la ciudad de Florencia.

    Las obras principales de este periodo son tres: *La Primavera*, una obra encargada por Lorenzo como regalo para su novia. *La Primavera* es una alegoría mitológica que representa la llegada de la primavera y la renovación de la naturaleza. La pintura está llena de simbolismos y personajes mitológicos. La segunda obra es *El Nacimiento de Venus*, realizada al temple sobre lienzo, técnica relativamente nueva que va a permitir a **Botticelli** crear colores brillantes y detalles finos.

  • La tercera obra es *Palas Dominando al Centauro*:

    Representa la sabiduría al haber nacido de la cabeza de Júpiter. La obra se convierte en alegoría del conocimiento político de Lorenzo de Médicis y su buen gobierno en la ciudad de Florencia.

La etapa final está condicionada por la llegada al poder de Florencia de Savonarola, que va a influir de manera decisiva en el cambio que dio la obra pictórica de **Botticelli**. El pintor se convierte en un seguidor del fraile, dando a sus obras un fuerte carácter religioso además de dramático. Uno de los cuadros más representativos de este periodo se titula *Los Milagros de San Cenobio*.

Pintura Italiana del Cinquecento

El **Cinquecento** significará la culminación de los procesos iniciados en el **Quattrocento**, sobre todo en el estudio de la perspectiva, que pasó de ser lineal a ser aérea (pintura pintada al aire). La luz pasa a ser un elemento fundamental en la obra, siendo responsable del carácter unitario de la misma.

El siglo XVI significó para la pintura la llegada de tres grandes pintores que van a ser adversarios/enemigos en la vida y en el arte; uno de ellos fue **Leonardo da Vinci**.

Leonardo da Vinci: Innovación y Sfumato

**Leonardo da Vinci** aporta a la pintura un espíritu investigador. Su principal aportación técnica es el *sfumato* (difuminado), que consiste en sombrear las figuras en el espacio a través del claroscuro.

Donde mostró muy pronto grandes cualidades como pintor. Según Vasari, el maestro abandonó la pintura al comprobar que era superado por su discípulo en la obra *El Bautismo de Cristo*.

En 1482, **Leonardo** se marcha de Florencia a Milán, donde lo contrata Ludovico Sforza como ingeniero militar, arquitecto, escultor y pintor. Su primera obra terminada es *La Virgen de las Rocas*, donde quedan definidas las dos características de su pintura: el *sfumato* y la composición piramidal.

Su gran obra en Milán será *La Última Cena*, pintada para decorar el refectorio de Santa Maria de las Gracias en Milán. Fue encargado por Ludovico Sforza. En esta pared trató de inventar un sistema que le permitiera pintar al temple, pero su resultado fue un fracaso. La magnífica pintura que vieron sus contemporáneos está hoy desvanecida. La obra destaca por la multitud de gestos y actitudes de los apóstoles: dramatismo, incertidumbre, incredulidad o inquietud, como es el caso de Judas, que aparece estrujando la bolsa de monedas.

Entre los años 1503 y 1506, **Leonardo** pinta la que quizás sea su obra más conocida, *La Mona Lisa*, también conocida como *La Gioconda*. Sobre un paisaje de atmósfera vaporosa aparece la silueta de una mujer que se difumina. En ella podemos ver la típica sonrisa leonardesca, que dota de una expresión enigmática que no hace sino acrecentar el misterio que envuelve a la obra. **Leonardo** debió quedar muy satisfecho de su obra, ya que la llevó consigo a Francia cuando viajó para trabajar a las órdenes del rey Francisco I, donde murió.

Rafael: Armonía y Belleza Idealizada

Pese a su corta existencia (37 años), nos dejará un legado pictórico mayor que **Miguel Ángel** y **Leonardo**. **Rafael** supo unir el dibujo y la potencia de **Miguel Ángel** y el colorido de **Leonardo**.

Su obra se desarrolla en cuatro etapas:

  • Perugia, donde adquiere el gusto por los tonos claros, las posturas elegantes y los paisajes idílicos.
  • Urbino, donde profundiza en el aprendizaje de la perspectiva.
  • Florencia, donde aprende de **Leonardo** la técnica del *sfumato* y la posición piramidal. Pinta una serie de *Madonnas* que le permitieron alcanzar una cierta fama, como por ejemplo la *Virgen del Jilguero*.
  • Roma, donde la vida de **Rafael** cambia en 1508 cuando el Papa Julio II le encarga la decoración de cuatro estancias del Vaticano, donde **Rafael** pintó personalmente los frescos de los cuatro frentes de la Cámara de la Signatura.

Destaca la pintura dedicada a la filosofía con el título *La Escuela de Atenas* y la dedicada a la teología que recibe el nombre *La Disputa del Sacramento*.

Fuera del Vaticano, decoró la Villa Farnesina con temas mitológicos como por ejemplo *El Triunfo de Galatea*, una amable escena en la que la protagonista se dirige en un carro tirado por dos delfines que navegan por el mar.

**Rafael**, además de los frescos que lo hicieron famoso en Roma, destacó por sus retratos, por ejemplo, los pontificios Julio II y León X y el escritor Baltasar Castiglione.

Miguel Ángel: Fuerza y Expresión en la Pintura

**Miguel Ángel** siempre se sentirá, antes de nada, escultor y, como tal, aplicó esos conocimientos a la pintura, eliminando o reduciendo los paisajes a la mínima expresión, concentrando toda la energía en el modelado de los cuerpos. Las figuras serán robustas y pesadas, con volúmenes bien delimitados. En la obra de **Miguel Ángel** se impone el dibujo frente al color.

Su primera obra conocida es *La Sagrada Familia*, en la que se aprecia a la Virgen agarrando al niño Jesús en una postura de un escorzo exagerado. A pesar de ser una obra temprana, la composición anuncia el manierismo basado en una curva helicoidal, donde **Miguel Ángel** es el gran impulsor.

La obra de **Miguel Ángel** como pintor fue la bóveda de la Capilla Sixtina, tarea que le ocupó desde el año 1505 hasta 1512. La bóveda de cañón de la capilla narra la creación y la caída del hombre como aparece en el Génesis. Destaca el dinamismo y la expresividad de los rostros, como se puede observar en *La Creación de Adán*.

Un cuarto de siglo más tarde, recibe el encargo de concluir y terminar la capilla con el fresco del *Juicio Final* en el muro del altar mayor. Destaca la imagen de un Dios vengador en la posición central que levanta el brazo violentamente, donde rebosa dramatismo y anuncia la composición barroca.

La Arquitectura del Renacimiento en España

Tanto en España como en el resto de Europa, el Renacimiento vendrá con un siglo de retraso respecto a Italia. El Renacimiento en España resulta de un contexto complejo con diferentes influencias:

En un principio, perviven las técnicas y las tradiciones del gótico, que se encuentra en su fase final, donde se aprecian los elementos decorativos. También tiene influencia del pasado islámico.

Los mecenas del arte en España serían principalmente la Iglesia Católica, que lucha contra el protestantismo; por tanto, hay un predominio de la arquitectura religiosa frente a la civil. Las estrechas relaciones de Aragón con Italia permitieron que en estos territorios llegaran antes las novedades artísticas del Renacimiento. Esta compleja realidad explica la diversidad terminológica que se aplica a las distintas realidades estéticas que encontramos en la arquitectura del Renacimiento en España:

  • Plateresco
  • Clasicismo
  • Herreriano

El Plateresco: Ornamentación Detallada

El término *plateresco* fue nombrado por el analista Servando Ortiz de Zúñiga para designar a los edificios cuya decoración recordaba a la labor de los orfebres o plateros. El plateresco tardará en construirse, pero dominará durante todo el reinado de Carlos V. El nuevo estilo se desarrollará sobre las bases de edificios góticos, pero se le añade la decoración *veracentista*.

El plateresco tiene un carácter marcadamente ornamental. La decoración lo invade todo; los edificios se cubrirán con un sinfín de motivos ornamentales de clara influencia italiana que supondrá el conocimiento de los motivos que proceden del mundo clásico: entablamentos, almohadillado, columnas abalaustradas, cresterías, emblemas heráldicos, candelabros y hornacinas con estatuas.

La ciudad de Salamanca es el foco más valioso de la arquitectura del plateresco, ejemplo por la abundancia de monumentos como por su alta calidad estructural y decorativa, como ejemplos la Casa de las Conchas, la fachada de la Catedral o la fachada de la Universidad.

Con Rodrigo Gil de Hontañón, el plateresco empieza a desvanecerse y pensar en una fase purista, donde los adornos retroceden y se aplacan, viniéndose a subrayar las líneas arquitectónicas, tal como ocurre en la fachada de Alcalá de Henares o en la fachada del Ayuntamiento de Sevilla, obra de Diego Riaño.

Purismo: Proporción y Equilibrio Clásico

Se produjo como reacción contra los excesos decorativos y se buscó una mayor proporción y equilibrio en el sistema constructivo que nos recuerde al mundo clásico. Se imponen los planos regulares y simétricos, se recupera el arco de medio punto, las cubiertas de bóveda de cañón y las cubiertas con casetones.

El arquitecto que inicia esta corriente será Diego de Siloé, que se había formado en Nápoles. En 1528 se trasladó a Granada los restos del Gran Capitán.

A los pocos meses, y debido al éxito de la obra anterior, le encarga la obra de la Catedral de Granada, que seguirá los modelos de Filippo Brunelleschi.

El arquitecto Pedro de Machuca construye en el recinto de la Alhambra el Palacio de Carlos V, que es el máximo ejemplo que convive con el estilo plateresco en otras regiones de la Península.

El Palacio ofrece una fachada sin apenas ornamento.

El palacio se construyó gracias a los impuestos que se imponen a los moriscos. Comenzó a dictarse en el año 1627; las dificultades económicas produjeron la paralización en varias ocasiones, siendo definitiva en el año 1568, a consecuencia de la sublevación de los moriscos.

Se trata de un estilo de planta cuadrada que nos sorprende con el patio circular en el que se inscribe el círculo de columnas, con doble galería cubierta.

La fachada exterior cuenta con dos niveles: en el interior, con columnas de orden toscano y un profundo almohadillado que nos recuerda a los palacios florentinos, mientras que en la parte superior encontramos columnas de orden jónico.

El Estilo Herreriano: Austeridad y Geometría

El estilo toma su nombre del arquitecto Juan de Herrera, tomando como modelo el Monasterio de El Escorial.

El Monasterio de El Escorial fue considerado por sus contemporáneos la octava maravilla del mundo. El monasterio, situado en la Sierra de Guadarrama, resume la lucha contra los protestantes y los turcos. Felipe II consideró necesario construir un edificio cristiano que sirviera de palacio, panteón y convento. El estilo que mejor se adecua a las ideas de Felipe II fue el creado por Bramante en Italia, un estilo rígido desde el punto de vista geométrico y con desprecio de cualquier adorno. El diseño del conjunto fue encargado al arquitecto Juan Bautista de Toledo, que había colaborado con **Miguel Ángel** en Italia, pero su muerte hizo que el grueso de la obra fuera hecho por Juan de Herrera. El plano definitivo tiene la forma de una parrilla, un recuerdo del instrumento que se usó para martirizar a San Lorenzo. La festividad coincide con la fecha en la que las tropas de Felipe II vencieron a los franceses en la Batalla de San Quintín. El edificio es una combinación matemática de volúmenes geométricos donde la decoración se debe a pirámides rematadas por bolas en las torres del edificio.

Pintura del Renacimiento en España

El Renacimiento en la pintura española continuó con la temática religiosa, siendo la Iglesia Católica su principal cliente. Durante el reinado de Felipe II, muchos pintores fueron los que participaron en la decoración del Monasterio del Escorial, destacando dos figuras: El Greco y Sofonisba Anguissola. El Greco acude a Toledo para pintar los retablos de Santo Domingo el Antiguo. En el año 1577, el cabildo de la Catedral le encarga *El Expolio de Cristo*, que será su primera obra en la ciudad castellana y marcó una ruptura con la escuela pictórica local. Su estilo se ve caracterizado por:

  • Rompe con el dibujo tradicional y utiliza pinceladas anchas siguiendo el estilo veneciano.
  • Sacrifica la anatomía y la proporción en favor de la expresión, alargando las figuras y creando escenas inestables.

Utiliza una paleta de colores fríos y escorzos violentos, con una luz eterna que da a los personajes efecto de lejanía. En el año 1580, Felipe II le propuso trabajar para la decoración de El Escorial; debía pintar para el altar mayor a San Mauricio. Sin embargo, la obra titulada *El Martirio de San Mauricio y La Legión Tebana* no le gustó al rey, lo que provocó que El Greco saliera del círculo cortesano y se trasladara a Toledo. Fue en Toledo donde creó sus principales obras: *El Entierro del Señor de Orgaz*, *La Asunción de la Virgen*, *La Trinidad*, *La Adoración de los Pastores*, *El Caballero de la mano en el Pecho* y *El Laocoonte*. La pintora italiana Sofonisba Anguissola fue la primera mujer en alcanzar fama en el Renacimiento. Fue elogiada por su habilidad en el dibujo, además de copiar la belleza natural. Trabajó en la Corte de Felipe II gracias a la influencia del Duque de Alba como dama de compañía y maestra de pintura de la reina Isabel. En el Museo del Prado se conservan los retratos que pintó de Isabel de Valois, Ana de Austria y el propio Felipe II.