Generación del 27: Un Legado Poético Inolvidable
Entre 1923 y 1936, España vivió un ambiente social e intelectual que influyó profundamente en la **Generación del 27**, un grupo de poetas que elevó la literatura española a un momento de brillantez. Compartían un contexto cultural común, marcado por las **vanguardias**, y mantenían estrechas relaciones personales y literarias. El término “Generación del 27” fue popularizado por Dámaso Alonso y alude al homenaje a Góngora celebrado en 1927 en el Ateneo de Sevilla.
Durante estos años, se publicaron revistas y libros de gran relevancia, como *Perfil del aire* (Cernuda) y *Romancero gitano* (Lorca). Entre los poetas más destacados se encuentran Lorca, Alberti, Salinas, Aleixandre, Guillén, Altolaguirre, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Cernuda y Emilio Prados. Algunos autores cercanos al grupo, como María Teresa León y Pedro Garfias, fallecieron en la Guerra Civil o se exiliaron.
Dos figuras clave influyeron notablemente en el grupo: **Juan Ramón Jiménez**, con su poesía pura y la revista *Índice*, y **Ortega y Gasset**, quien en *La deshumanización del arte* (1925) definió el arte nuevo con características como la deshumanización, la autonomía de la obra, el juego y la ironía.
Características Generales
Los poetas de la Generación del 27 no se opusieron al pasado, sino que lo valoraron y fusionaron **tradición y vanguardia**. Recuperaron formas clásicas como el romance y el villancico, admiraron a Góngora y se inspiraron en autores como Garcilaso, Lope, Bécquer, Darío, Unamuno y Machado. También asimilaron ideas de poetas europeos como Valéry, Apollinaire y Eliot. Aunque no siguieron una única vanguardia, el **surrealismo** tuvo un gran impacto en su poesía.
Sus principales temas fueron:
- La **ciudad**, vista con optimismo y modernidad, pero también con crítica al desarrollo urbano.
- El **amor**, tratado con libertad, incluyendo el amor homosexual, aunque a veces con sufrimiento.
- Las **artes**, inspiradas en las vanguardias.
- La **naturaleza**, a veces como paisaje y otras con una visión panteísta.
En cuanto al estilo, utilizaron la **imagen** como recurso clave para renovar el lenguaje poético. Mezclaron formas métricas tradicionales con verso libre y jugaron con la disposición de las palabras para crear ritmo.
Evolución de la Generación del 27
La evolución de la Generación del 27 se divide en tres etapas:
Primera Etapa (Juventud)
Etapa de formación del grupo, coincidiendo con el auge de las vanguardias. Los poetas combinan innovación y tradición, cultivando una **poesía pura y deshumanizada**.
Segunda Etapa (1929-1936)
Surge una crisis personal en autores como Lorca, Alberti y Cernuda, quienes recurren al **surrealismo**. La poesía se rehumaniza, explorando emociones y conflictos internos. La difícil situación política y la influencia de Pablo Neruda llevan a una poesía más comprometida.
Tercera Etapa (Desde 1939)
La Guerra Civil desintegra el grupo. Lorca es asesinado, muchos se exilian y otros permanecen en España. A pesar de la dispersión, el compromiso social sigue presente en sus obras.
Principales Corrientes Poéticas
La Poesía Pura
La **poesía pura**, influida por Juan Ramón Jiménez, busca la esencia eterna de las cosas, eliminando lo narrativo y los adornos. Se caracteriza por un lenguaje preciso y limpio. Sus principales representantes en la Generación del 27 son Jorge Guillén y Pedro Salinas. Guillén es el más fiel a este ideal, como se ve en *Cántico*, donde muestra un alto rigor estético y celebra la vida con plenitud y armonía, incluyendo tanto la belleza como el dolor.
La Poesía de Vanguardia
Las **vanguardias** rechazan la imitación de la realidad y se caracterizan por la renovación, la originalidad y la provocación. Se difunden a través de manifiestos y revistas, y destacan por el uso de la imagen y la experimentación estética. En España, dos movimientos clave son el **Creacionismo** y el **Ultraísmo**. Los ultraístas eliminaron lo narrativo y sentimental, introduciendo innovaciones como el caligrama. Los creacionistas, influenciados por el Simbolismo, crearon una realidad propia en sus poemas, buscando emocionar al lector y considerando al poeta casi divino. Gerardo Diego destacó en la vanguardia con su obra *Imagen*, en la que usó metáforas atrevidas y creacionistas. En *Manual de espumas*, se moderaron las innovaciones, buscando mayor musicalidad y utilizando imágenes inesperadas, tipografía original y verso libre.
La Poesía Neopopular
Muchos poetas de la Generación del 27 valoran y recrean las **formas populares**, como canciones y romances, para darles un nuevo significado. El estribillo se convierte en un recurso central, expresando sentimientos íntimos y vividos, y las obras suelen situarse en entornos naturales ligados a las vivencias del poeta. Federico García Lorca, nacido en Granada, se trasladó a Madrid y luego viajó a Nueva York. Fue asesinado durante la Guerra Civil. Desde sus primeros poemas, como *Canciones*, mostró una profunda conexión con las formas y temas populares de su Andalucía natal. En *Romancero gitano*, presenta personajes con destinos trágicos, utilizando la figura del gitano para representar el amor, la libertad y el misterio, mientras que la Guardia Civil simboliza el orden represor. Su estilo fusiona lo popular y lo culto, creando símbolos profundos y poderosos, con imágenes y metáforas sugerentes y misteriosas.
La Poesía Clasicista
Paralelamente a la poesía popular, algunos poetas del 27 crean obras con **estrofas tradicionales**, influenciados por los grandes poetas clásicos españoles, como Luis Cernuda y Gerardo Diego. Luis Cernuda, en sus primeros poemarios (*Égloga, elegía y oda*), utiliza una métrica cuidada de influencia clásica, especialmente de Garcilaso de la Vega. Su obra aborda temas como la imposibilidad de realización personal, la soledad, el ansia de belleza, el amor y la ilusión de un mundo tolerante. Estos temas son recurrentes a lo largo de su obra, reunida en el libro *La realidad y el deseo* (1964).
Poesía Surrealista
El proceso de rehumanización de la poesía coincide con la llegada del **Surrealismo**, que busca acceder a una realidad más profunda a través del inconsciente, explorado sin la intervención de la razón. Los surrealistas emplean técnicas como la escritura automática para capturar pensamientos libres de lógica. Los principales representantes de este movimiento son Alberti, Lorca y Aleixandre. Lorca, con *Poeta en Nueva York*, inicia su etapa surrealista y social. Su estancia en Estados Unidos fue un punto clave en su vida, marcando su poesía con temas como el poder del dinero y la esclavitud del hombre por la máquina. También dedica una parte del libro a los negros, a quienes ve como una raza espiritual y delicada. En este periodo, Lorca conecta con el sufrimiento de muchos, utilizando un estilo con versículos amplios e imágenes alucinantes para transmitir un mundo ilógico. Poco después, fue asesinado.
Poesía Neorromántica
El **amor** vuelve a ser un tema central en la poesía, con claras influencias de Bécquer. En estas composiciones, el amor se presenta en todas sus fases, basado en la experiencia del poeta, quien idealiza a la persona amada y fusiona el amor con la muerte. Entre los principales poetas que exploran este tema están Salinas, Aleixandre y Cernuda. Pedro Salinas, con obras como *La voz a ti debida* y *Razón de amor*, se consagra como el poeta del amor. Su estilo se caracteriza por una gran sutileza al explorar el sentimiento amoroso, presentando al amor como una fuerza que da plenitud a la vida y otorga sentido al mundo. Sus versos, casi siempre cortos y sin rima, son sencillos pero cargados de paradojas y observaciones inesperadas.
Poesía Social
Con el tiempo, surgen nuevas inquietudes sociales y políticas, y la poesía refleja un hombre inmerso en su contexto político-social. Los temas ahora incluyen la lucha de clases, el paro y lo humano, y la poesía se concibe como algo útil, capaz de abordar los problemas de la realidad. Los poetas se dirigen a un público más amplio a través de revistas literarias. Entre los poetas destacados de esta corriente están Alberti y Jorge Guillén. Jorge Guillén inicia un nuevo ciclo poético con *Clamor*, subtitulado *Tiempo de historia*. Este título refleja un grito de protesta ante los horrores y miserias del momento histórico. Los poemas denuncian el mal, el desorden y luchan contra las injusticias, la miseria y las torturas, con un fuerte enfoque en el tema de España.
Etapa de Posguerra
Tras la Guerra Civil, la Generación del 27 se dispersa. Lorca ha sido asesinado, y la mayoría de los poetas, excepto Aleixandre, Dámaso Alonso y Gerardo Diego, se exilian. A pesar de los caminos separados, la poesía de estos autores mantiene una profunda humanidad. En el exilio, la principal emoción es la **nostalgia** por la patria perdida. Alberti refleja esta amargura en sus *Poemarios del destierro y de la espera*, mostrando la incurable tristeza por estar lejos de España, ya sea con añoranza o con desesperación. En España, la poesía se torna hacia un humanismo angustiado y existencial, con la obra más representativa siendo *Hijos de la Ira* (1944) de Dámaso Alonso. Aleixandre da un giro importante hacia una visión del poeta como solidario. A pesar de las adversidades, todos estos poetas continúan creando hasta una edad avanzada. La concesión del Premio Nobel a Aleixandre confirma la relevancia de este grupo, que dio a la lírica española una nueva Edad de Oro.