Revolución Francesa e Industrial: Causas, Consecuencias y Protagonistas

Revolución Francesa: Causas y Consecuencias

Las principales causas de la Revolución Francesa son las arbitrariedades de un absolutismo monárquico que oprimía a la mayoría de sus súbditos. Una gran desigualdad social debido a las fuertes cargas (impuestos, tributos y diezmo) que recaían sobre los campesinos franceses, quienes con su trabajo debían mantenerse a sí mismos y a los grupos privilegiados. El descontento de sectores intelectuales por la falta de derechos y libertades. Estos intelectuales estaban muy influidos por las ideas de la Ilustración. La crisis económica y financiera en la que se encontraba Francia. Los excesos de gastos de la Corona y los gastos provenientes de la participación en la guerra por la Independencia de Estados Unidos habían provocado un déficit presupuestario. Las aspiraciones de una burguesía en ascenso que deseaba que su posición económica se correspondiera con su situación social y sus derechos políticos.

Consecuencias de la Revolución Francesa

Las principales consecuencias son:

  • Fin del sistema feudal: La Revolución Francesa suprimió todas las expresiones del feudalismo, entre ellas la servidumbre, el pago de tributos, los privilegios del clero y la nobleza.
  • Declaración de nuevos derechos individuales: Libertad, igualdad ante la ley, abolición de la esclavitud, entre otros. Estas ideas se expandieron por toda Europa e influyeron sobre los líderes de las revoluciones de independencia en América.
  • Supresión de la monarquía absoluta: Establecimiento de un sistema republicano con división de poderes, elección de los funcionarios por parte del pueblo y duración limitada en los cargos públicos.
  • Ascenso de la burguesía: Que paulatinamente se transformó en el grupo social predominante en Francia.
  • Extensión de la guerra en Europa: Debido al intento de las monarquías del continente de unirse para restaurar el Antiguo Régimen.
  • Ascenso al poder de Napoleón Bonaparte: Como consecuencia de las victorias militares contra las potencias extranjeras. El resultado fue paradójico: Napoleón salvó a la Revolución Francesa de sus enemigos exteriores para luego terminar con ella y reemplazarla por un sistema monárquico imperial.

Estados Generales

Eran una asamblea que se reunía en momentos de crisis y en la que representantes de los tres estados o estamentos de la sociedad francesa transmitían sus necesidades o escuchaban las de la Corona. El rey Luis XVI convocó a los Estados Generales para solicitar un aumento de los impuestos y que los nobles los empezaran a pagar. Pero los representantes del Tercer Estado aprovecharon la convocatoria para solicitar el voto individual. Como este pedido fue rechazado tanto por el rey como por los primeros estados, el Tercer Estado se retiró de los Estados Generales y formó una Asamblea Nacional.

Asamblea Nacional

El rey Luis XVI intentó disolver por la fuerza la Asamblea Nacional. Pero el 14 de julio de 1789 los sectores populares de la ciudad de París tomaron por asalto la Bastilla, una fortaleza en la que la monarquía guardaba armas y encarcelaba a los opositores. La toma de la Bastilla salvó a la Asamblea Nacional, que pudo seguir sesionando para suprimir el feudalismo y los derechos y privilegios de la nobleza.

Asamblea Constituyente

La Asamblea Nacional, transformada en Asamblea Constituyente, proclamó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano y sancionó la Constitución de 1791. Esta Constitución creó la monarquía parlamentaria, al establecer la división de poderes y una Asamblea Legislativa que se encargaría de la sanción y creación de las leyes. En la monarquía parlamentaria solo un sector del Tercer Estado, la burguesía, tenía derecho a votar a los dirigentes políticos.

Logros de la Revolución Francesa

Los súbditos pasaron a ser ciudadanos, la guillotina, declaración de los derechos del hombre, abolir el feudalismo, los cargos se obtendrán por el mérito y el talento de cada individuo, eliminación de los gremios ya que restringían el libre mercado y la libre empresa, supresión de aduanas y creación de mercado nacional, también se unifican pesos y medidas y creación de los departamentos en Francia.

Olimpia de Gouges: Una voz femenina en la Revolución

Este texto es de naturaleza jurídica. La autora, Olimpia de Gouges, fue una escritora, dramaturga, panfletista y filósofa política francesa. En 1791 publicó la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, que era una copia de la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano aprobada por la Asamblea Nacional en agosto de 1789. En muchas ocasiones solo cambiaba la palabra hombre por mujer. Olimpia de Gouges, bajo el seudónimo de Marie Gouze, denunciaba que la revolución había olvidado a las mujeres en su proyecto igualitario y liberador. Para su época, Olimpia tenía un pensamiento muy revolucionario y feminista. De hecho, escribió diecisiete artículos donde deja claro que defendía la igualdad entre el hombre y la mujer en todos los aspectos, tanto en la vida pública como en la privada, incluyendo la igualdad con el hombre en el derecho a voto, al acceso al trabajo público, a hablar de temas políticos, además de acceder a la vida política, a poseer y controlar propiedades, a formar parte del ejército, incluso a la igualdad fiscal, así como el derecho a la educación y a la igualdad del poder en el ámbito familiar y eclesiástico. Ella siguió realizando planteamientos sobre la supresión del matrimonio y la instauración del divorcio, la idea de un contrato anual renovable firmado entre concubinos y militó por el reconocimiento paterno de los niños nacidos fuera de matrimonio. Fue también una precursora de la protección de la infancia y a los desfavorecidos, al concebir, en grandes líneas, un sistema de protección materno-infantil y recomendar la creación de talleres nacionales para los parados y de hogares para mendigos. El 2 de noviembre de 1793, 48 horas después de que fueran ejecutados sus amigos girondinos, Olimpia fue llevada ante el tribunal revolucionario sin poder disponer de un abogado. Se defendió con valor e inteligencia en un juicio sumario que la condenó a muerte por haber defendido un estado federado, de acuerdo con los principios girondinos. Fue guillotinada al día siguiente, el 3 de noviembre de 1793. Su único hijo, Pierre Aubry, renegó de ella por miedo a ser condenado. Todo esto ocurrió en la Revolución Francesa, que fue un conflicto social y político, con diversos periodos de violencia, que convulsionó Francia y, por extensión de sus implicaciones, a otras naciones de Europa que enfrentaban a partidarios y opositores del sistema conocido como el Antiguo Régimen. Se inició con la autoproclamación del Tercer Estado como Asamblea Nacional en 1789 y finalizó con el golpe de Estado de Napoleón Bonaparte en 1799. En conclusión, Olimpia de Gouges fue una mujer muy importante, luchó contra todos los revolucionarios y, aunque no lo haya conseguido, marcó un antes y un después en esa época.

Revolución Industrial: Causas y Consecuencias

Causas de la Revolución Industrial

Las causas de la Revolución Industrial fueron el aumento de la población, el aumento de la producción y la abundancia de recursos y materias primas.

Consecuencias de la Revolución Industrial

Hay nuevas doctrinas como el capitalismo, que es el cambio de la economía global hacia un modelo de producción industrial y el crecimiento de la burguesía, frente al modelo anterior basado en el modelo agrícola y ganadero junto a una industria más artesanal. El liberalismo es una doctrina económica basada en la propiedad privada e individual que alcanzó un gran desarrollo en el siglo XIX. Cree que la riqueza de un país se halla en la creación de excedentes y se opone a la intervención del estado en materia económica. En la nueva sociedad industrial se formaron dos grupos principales: la burguesía, clase social dueña de las fábricas y las máquinas, y los obreros, personas que, a cambio de un salario o un sueldo, trabajaban en las fábricas. Hay una nueva estructura urbana y las profundas diferencias sociales que se originaron con la Revolución Industrial, sumadas a las duras condiciones económicas y a la gran injusticia social que ésta generó, dio lugar a un nuevo tipo de pensamiento filosófico y político: el socialismo.

Desarrollo de la Revolución Industrial

Comienza en Inglaterra a mediados del siglo XVIII. Está la revolución demográfica que consiste en el aumento de la natalidad y en el descenso de la mortalidad, por lo que la población aumenta. Esto significa que hay aumento de obra y aumento de demanda. También hubo mejoras en la alimentación, higiene y sanidad. Seguidamente tenemos la revolución agrícola donde mejoraron las técnicas agrícolas, por ejemplo, el barbecho (sistema Norfolk) donde la tierra se dividía en 4 (…). Se introdujo maquinaria agrícola. La revolución tecnológica son las innovaciones que, al sustituir la habilidad humana por la maquinaria y la fuerza humana y animal por energía mecánica, provoca el paso desde la producción artesana a la fabril, dando así lugar al nacimiento de la economía moderna. La expansión comercial intervino en ello el crecimiento de una población que incrementó la demanda de bienes, la mejora de los transportes y de las vías de comunicación (canales fluviales, carreteras y, más tarde, el ferrocarril), así como la supresión de barreras aduaneras interiores.