España en Crisis: Alfonso XIII, Marruecos y la Dictadura de Primo de Rivera

Alfonso XIII y la Crisis del Sistema de la Restauración (1902-1931)

Los Partidos Dinásticos y las Fuerzas Políticas de Oposición

Panorama general del reinado de Alfonso XIII. En 1902, Alfonso XIII (1902-1931) subió al trono, iniciándose la segunda etapa de la Restauración. Intentó la modernización del sistema político, pero la continua intervención del rey en la vida política hizo imposible una reforma del sistema, que entró en su quiebra definitiva. De 1902 a 1923, España vivió una situación de permanente crisis política, marcada por:

  • La continua intervención del rey en la vida política.
  • El declive de los partidos dinásticos: muerte de Cánovas (1897) y Sagasta (1903).
  • El debilitamiento del caciquismo, permitiendo que fuerzas ajenas al sistema turnista obtuvieran representación parlamentaria.
  • El clima de violencia social, debido a las condiciones de pobreza de gran parte de la población.
  • El crecimiento y radicalización del nacionalismo catalán.
  • El protagonismo creciente del ejército.

Intentos de Modernización: El Regeneracionismo

Regeneracionismo Conservador

La primera etapa del reinado estuvo marcada por el espíritu regeneracionista, que buscaba revisar el sistema, modificándolo para adaptarlo a las nuevas realidades sociales y políticas. El asesinato de Cánovas dejó a Francisco Silvela, líder del partido conservador, quien abandonó la política en 1903, dando paso a Antonio Maura. La primera crisis del reinado de Alfonso XIII tuvo lugar en 1905, cuando una viñeta antimilitar publicada en una revista satírica catalana (Cut-Cut) desató la ira de algunos mandos del ejército que asaltaron e incendiaron sus instalaciones. El ejército consiguió la aprobación de la Ley de Jurisdicciones (1906), que otorgaba a los tribunales militares la jurisdicción sobre cualquier ofensa al ejército y a la patria. Durante el gobierno largo de Maura (1907-1909) se aprobaron medidas económicas y sociales, como la creación del Instituto Nacional de Previsión (el futuro sistema de seguridad social). La medida que mejor ilustraba la “revolución desde arriba” fue la nueva Ley de Reforma Electoral (1907) por la que el voto era obligatorio. Otros aspectos de su programa fueron: una política económica intervencionista y proteccionista de la industria; la adopción de medidas sociales. La Semana Trágica en Barcelona en 1909 puso fin al intento reformista de Maura y aceleró el proceso de crisis y el clima de tensión.

La fuerte conflictividad social estalló cuando el gobierno decidió enviar a un ejército que incluía reservistas a Marruecos. En 1906, España ejercía un protectorado sobre el Norte de Marruecos. En julio de 1909 unas tribus atacaron una línea de ferrocarril. Maura decidió reforzar militarmente la zona y aprovechó la ocasión para probar el plan de movilización de reservistas, ordenando la incorporación al Protectorado de Marruecos. Ante esta situación, los socialistas y republicanos promovieron una acción conjunta contra los reservistas. Las protestas no fueron atendidas por el gobierno de Maura. En Barcelona, la organización Solidaridad Obrera hizo un llamamiento a la huelga general. La autoridad militar proclamó el estado de guerra y la situación de violencia se generalizó, unido a las noticias procedentes de Marruecos sobre el desastre del Barranco del Lobo. Durante casi una semana –del 26 al 31 de julio, la Semana Trágica– se prolongaron las luchas en las calles, con muchos muertos y heridos. El 31 de julio la insurrección fue sofocada y el rey forzó la dimisión de Maura.

Regeneracionismo Liberal

En 1910 les tocó el turno de gobierno a los liberales, presididos por José Canalejas, que llevó a cabo el último intento regeneracionista dentro del sistema de la Restauración. Respecto a la Iglesia, aprobó la “Ley del Candado” (1910), que limitaba el establecimiento de nuevas órdenes religiosas y pretendía implantar una enseñanza laica. Suprimió el impopular impuesto de consumos para aliviar la situación de las clases populares. Con la Ley de Reclutamiento (1912) se establecía el servicio militar obligatorio. En Marruecos negoció con Francia un nuevo tratado en 1912 que fue la base del Protectorado franco-español sobre Marruecos. Tramitó la Ley de Mancomunidades. Pero estas reformas se vieron interrumpidas por el asesinato de Canalejas en 1912 por un anarquista. Como consecuencia, se abrió un periodo de inestabilidad política que terminó desembocando en la dictadura de 1923.

Las Fuerzas Políticas de Oposición: Republicanos, Nacionalistas, Socialistas y Anarcosindicalistas

  • Republicanos: Grupo opositor más importante, formado por intelectuales y clases medias que aspiraban a una mayor democratización política. En 1903 se creó Unión Republicana por Alejandro Lerroux y Nicolas Salmerón. La corriente moderada y reformista de Salmerón y Melquíades Álvarez en 1912 constituyeron el Partido Reformista. El republicanismo radical de Lerroux buscaba integrar las aspiraciones obreras. En 1908 se separa y funda el Partido Radical.
  • Nacionalistas:
    • Catalán: Centrado en la Lliga Catalanista de Prat de la Riba y Cambó. Las clases obreras se organizaron alrededor del Centre Nacionalista Republicà.
    • Vasco: Fundado por Sabino Arana, el PNV sufre un enfrentamiento entre el sector radical independentista y otro más moderado. Logró convertirse en la fuerza mayoritaria.
  • Movimiento obrero:
    • Anarquismo: Rechazaba la participación en política y el reformismo social. Dividido entre las tendencias colectivistas del campo andaluz y los anarcosindicalistas de Cataluña.
    • Socialismo: Vinculado al PSOE y a la UGT. Tras la Semana Trágica se vincula al republicanismo y se forma la Conjunción Republicano Socialista (1909).

La Intervención en Marruecos, la Primera Guerra Mundial y la Crisis de 1917

Repercusiones de la Primera Guerra Mundial en España (1914-1923)

La segunda fase del reinado de Alfonso XIII (1914-1923) se inició con el estallido de la Primera Guerra Mundial. El gobierno, liderado por el conservador Eduardo Dato, decretó la neutralidad de España tras el estallido de la Primera Guerra Mundial. La Primera Guerra Mundial agudizó los problemas políticos internos. La neutralidad estimuló la economía y favoreció el crecimiento industrial, pero tuvo consecuencias muy negativas, ya que no fue compensada con un aumento de salarios, lo que provocó el cierre de fábricas y minas y el aumento del paro.

La Crisis de 1917 y el Trienio Bolchevique

El estallido definitivo de la crisis general se produjo en 1917, con tres conflictos simultáneos:

Crisis Militar

Enfrentamiento entre el gobierno y el ejército, creado por las Juntas Militares de Defensa, que reclamaban aumento salarial y se oponían a los ascensos por méritos de guerra. En junio publicaron un manifiesto que contenía un repertorio de quejas. El nuevo gobierno tuvo que reconocer a las Juntas Militares de Defensa como portavoces del ejército.

Crisis Política o Parlamentaria

Las prácticas de corrupción política continuaban y en julio la oposición reclamó la reapertura de las Cortes cerradas por Dato. Los republicanos y los socialistas convocaron una Asamblea de Parlamentarios en Barcelona que reclamó la convocatoria de Cortes Constituyentes para acabar con el sistema de la Restauración y definir una nueva organización del Estado. La Asamblea fue disuelta por la Guardia Civil y el movimiento parlamentario no tuvo continuidad.

Crisis Social: La Huelga General de 1917

Las centrales sindicales UGT y CNT convocaron una huelga general contra el régimen político y contra el deterioro del nivel de vida de los trabajadores. Tuvo poco éxito. El Gobierno detuvo al comité de huelga y el ejército aplastó el movimiento. La huelga debilitó aún más al sistema político de la Restauración. Entre 1918 y 1923 se produjo la crisis final del sistema, fueron años de inestabilidad. Empeoró la situación económica, ganó fuerza el sindicalismo, creció la conflictividad social y hubo más huelgas. La fragmentación de las Cortes imposibilitaba la formación de gobiernos estables y el ejército tomó un protagonismo cada vez mayor en la vida política. A partir de 1919 la crisis política se agravó por una conflictividad social cada día más tensa: obreros y campesinos pedían reformas laborales. La violencia de los obreros fue contestada con violencia patronal, donde la patronal creó el Sindicato Libre para actuar contra los líderes del movimiento obrero. Todo ello originó la época conocida como el pistolerismo.

La Guerra de Marruecos y el Desastre de Annual

En 1909, el reclutamiento de reservistas provocó la Semana Trágica de Barcelona y, en 1921, el desastre de Annual, aceleró el fin de la Restauración. Tras la Conferencia de Algeciras (1906), España obtuvo el reconocimiento de sus derechos sobre el norte de Marruecos. En los primeros años de ocupación se produjeron incidentes como los de Melilla y la derrota española del Barranco del Lobo (1909). En 1912, Francia y España pactaron un nuevo reparto de Marruecos contra tribus. El Protectorado español se extendía por una parte del territorio de El Rif. El mantenimiento de este protectorado era costoso por los reclutamientos forzosos. Se reiniciaron las operaciones contra los rebeldes para afianzar el control del territorio. El Alto Comisario Español en Marruecos diseñó un ambicioso plan con el objetivo de pacificar y ocupar definitivamente el Protectorado.

Desarrollo de la Guerra

Las cabilas rebeldes seguían al líder Abd-el-Krim, organizador de una ofensiva de guerrillas contra los españoles. En 1921 el general Fernández Silvestre inició una campaña con el objetivo de extender el control español alrededor de Melilla, adentrándose en el corazón del Rif sin haber protegido suficientemente su retaguardia. Las cabilas de Abd-el-Krim atacaron por sorpresa el puesto español de Annual. Los españoles perdieron todo el territorio ocupado y sufrieron 13.000 bajas. Fue el desastre de Annual. En 1921 puso en evidencia la deficitaria organización del ejército y tuvo consecuencias para la estabilidad del sistema político.

Consecuencias

La derrota y la tragedia provocó una gran conmoción pública: críticas al rey, desprestigio y división del ejército y oposición del PSOE y los republicanos a la presencia española en Marruecos. Las Cortes abrieron una comisión de investigación dirigida por el general Picasso para determinar las responsabilidades del ejército, del gobierno y Alfonso XIII, pero el Expediente Picasso no llegó a hacerse público porque el 13 de septiembre de 1923 Miguel Primo de Rivera lanzaba un manifiesto al país proclamando el estado de guerra en 1923 y el gobierno dimitió. Alfonso XIII entregó el poder a Primo de Rivera, quien establecerá una dictadura militar.

La Dictadura de Primo de Rivera y el Final del Reinado de Alfonso XIII

El Golpe Militar de Miguel Primo de Rivera

En 1923 la sociedad española y la vida política se encontraban en una situación de crisis insostenible, marcada por:

  • La crisis de 1917.
  • La sucesión de gobiernos ineficaces y el continuo fraude electoral.
  • Las divisiones internas de los partidos dinásticos.
  • La fuerza y radicalización del movimiento obrero.
  • Las consecuencias del desastre de Annual, que había afectado al ejército.
  • El auge de los nacionalismos.

En 1923 el capitán general de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, dio un golpe de Estado en Barcelona: declaró el estado de guerra y exigió que el poder pasara a manos de los militares. Justificó su actuación por el caos del país y la incapacidad de los políticos para resolverlo. En su manifiesto hablaba de establecer una dictadura temporal para resolver los graves problemas que tenía España. Su objetivo era limpiar el país de caciques, acabar con la rebelión social y con la amenazas a la unidad nacional. El golpe de Estado recibió el apoyo del rey, el ejército, la Iglesia y la burguesía. El gobierno dimitió y encargó formar gobierno a Primo de Rivera, dando inicio a la dictadura. España dejó de ser una monarquía parlamentaria y se convirtió en un régimen autoritario que duró siete años, divididos en dos etapas: el Directorio Militar (1923- 1925) y el Directorio Civil (1925-1930).

El Directorio Militar (1923-1925)

El primer gobierno de la dictadura, formado por militares, se denominó Directorio Militar y fue presidido por Primo de Rivera. Se inspiró en las ideas de Joaquín Costa para regenerar la vida nacional y se pensaba que iba a poner fin a un sistema incapaz de resolver los problemas del país. Las medidas fueron:

  • Suspensión del régimen constitucional y la disolución de las Cortes.
  • Rígida censura de prensa.
  • Sustitución de los gobernadores civiles por militares y la reorganización de los ayuntamientos.
  • Fuerte centralismo: se suprimió la Mancomunidad catalana, la bandera catalana y el uso público del catalán.
  • Adopción de severas medidas de orden público: se prohibieron las manifestaciones y las huelgas.
  • Creación de la Unión Patriótica (1924): Primo de Rivera intentaba agrupar a todos aquellos políticos que apoyaban al nuevo régimen para devolver progresivamente el poder a los civiles.

Tuvo éxito al acabar con la guerra de Marruecos y retirar las tropas del Protectorado, reduciendo los enormes gastos. Pero en 1925, ante un ataque de Abd-el-Krim en la zona del protectorado francés, se decidió la colaboración de España y Francia en una acción conjunta. Los españoles desembarcaron en la bahía de Alhucemas y los franceses atacaban desde Fez. El líder magrebí quedó acorralado y se entregó a los franceses, dando por finalizada la guerra dos años después (1927). El gran éxito popular que le acarreó esta victoria, animó a Primo de Rivera a institucionalizar el régimen.

El Directorio Civil (1925-1930)

Una vez consolidado el régimen se sustituyó el Directorio Militar por el llamado Directorio Civil, un gobierno formado por civiles y militares. En 1927, Primo de Rivera convocó una Asamblea Nacional Consultiva, en sustitución del Parlamento, compuesto por miembros de la Unión Patriótica, para redactar una ley fundamental, pero no llegó a validarse. Aprovechando la buena coyuntura económica internacional, “los felices años 20”, puso en marcha un programa de desarrollo de la economía española en el terreno industrial y de infraestructuras. Se inició una política económica intervencionista:

  • Se crearon monopolios estatales como Telefónica.
  • Se aplicaron medidas proteccionistas, con el aumento de los aranceles.
  • Se realizó un ambicioso plan de obras públicas.
  • Se concedieron ayudas estatales a las empresas en sectores industriales.

Esta política a la larga generó una enorme deuda pública. La llegada de la Gran Depresión (1929), con la caída del comercio exterior, la inflación y el aumento del paro, comenzó la desconfianza de los sectores que habían apoyado al régimen. Se creó la Organización Corporativa Nacional, con representación de obreros y empresarios, pero bajo control estatal. Sus objetivos eran fijar el salario mínimo, las condiciones de trabajo, etc. La oposición al régimen fue aumentando:

  • Los conservadores y liberales, que exigieron elecciones y la vuelta a la Constitución de 1876.
  • Los republicanos fundaron la Alianza Republicana e iniciaron una campaña contra la dictadura.
  • Los nacionalistas catalanes se movilizaron contra el centralismo.
  • Intelectuales manifestaron públicamente su oposición a la dictadura.
  • La UGT abandonó su apoyo al régimen.
  • La CNT creó la Federación Anarquista Ibérica (FAI) en 1927.

El Hundimiento de la Monarquía (1930-1931)

Ante la falta de apoyo de la sociedad, del ejército y del propio rey, Primo de Rivera presentó su dimisión el 27 de enero de 1930. Alfonso XIII nombró Jefe de Gobierno al general Berenguer, iniciando la vuelta al régimen constitucional de 1876 y la convocatoria a elecciones generales. Se inicia así la llamada “Dictablanda”, pero el gobierno y la monarquía fueron incapaces de hacer frente a la grave situación económica y política. El republicanismo comenzó a expandirse. La oposición empezó a organizarse: republicanos, catalanistas y socialistas se reunieron y firmaron el Pacto de San Sebastián en 1930, constituyendo un Comité Revolucionario presidido por Alcalá Zamora para preparar la proclamación de la República. En 1930 se sucedieron sublevaciones militares republicanas que fracasaron por falta de coordinación. Berenguer presentó la dimisión el 14 de febrero de 1931 y fue sustituido por el almirante Aznar, quien convocó elecciones. Las elecciones municipales se celebraron en 1931. Muchos ayuntamientos al conocer los resultados proclamaron la República. Alfonso XIII, el 13 de abril de 1931, lanzó un manifiesto en el que comunicaba la supresión del ejercicio del poder real y su marcha de España. La II República fue proclamada al día siguiente.