Introducción
Almudena Grandes (1960-2021) fue una destacada novelista española. El lector de Julio Verne (2012) es la segunda entrega de su serie Episodios de una guerra interminable, inspirada en los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós. Antes de su fallecimiento, publicó cinco de las seis novelas planeadas, dejando inconclusa la última, centrada en la figura de Pepe el Portugués. El protagonista, Nino, se basa en un relato real sobre la persecución del maquis Tomás Villén, conocido como “Cencerro”.
Ambientada en Fuensanta de Martos (Jaén), la novela narra la infancia de Nino, hijo de un guardia civil, en plena represión franquista contra la guerrilla antifranquista hasta 1949. Según la autora: “El lector de Julio Verne cuenta la historia de un niño que crece en los años más crueles del siglo XX español. Vive en una casa cuartel donde su padre y sus compañeros imponen el terror. Su infancia lo marca para siempre.”
Niveles Narrativos
En la novela se entrelazan tres niveles narrativos:
- Discurso histórico: Narra la historia real de Cencerro, un guerrillero comunista que se convirtió en un símbolo de resistencia. Evadido de la cárcel en 1940, estableció una red de apoyo hasta su suicidio en 1947 tras un asedio en Valdepeñas de Jaén. La represión franquista se intensificó tras la retirada del apoyo soviético en 1948, lo que llevó a la eliminación de la guerrilla en España hacia 1952.
- Discurso mítico: La figura de Cencerro trascendió su muerte, convirtiéndose en un símbolo de resistencia. Su historia, aunque oficialmente condenada al olvido, pervivió en la memoria popular.
- Discurso literario: La novela dialoga con autores como Verne, Stevenson y Galdós. Nino encuentra refugio en la literatura gracias a Doña Elena, quien le enseña a escribir y le abre las puertas al conocimiento. Su experiencia le permite entender su propia realidad, conectando su vida con episodios históricos como los de Galdós. Además, Grandes vincula El lector de Julio Verne con otros libros de su hexalogía, creando un universo narrativo interconectado. Se mencionan Casa Inés (de Inés y la alegría), Antonio el Guapo (Las tres bodas de Manolita), y Pepe el Portugués (Los pacientes del doctor García).
Temas Principales
Almudena Grandes define El lector de Julio Verne como una novela de aventuras y un homenaje a la lectura. Sin embargo, también es un retrato de la dureza de la posguerra en un pequeño pueblo andaluz, donde el protagonista, Nino, vive un proceso de crecimiento personal que lo lleva a cuestionar su mundo y definir su identidad.
El Proceso de Formación de Nino
La novela se inscribe dentro del género bildungsroman, narrando la evolución de Nino, un niño de nueve años que, a lo largo de la historia, va dejando atrás la inocencia infantil para enfrentarse a la complejidad del mundo adulto. Su padre es guardia civil y Nino ha crecido rodeado por la disciplina y el temor a los maquis, a quienes se presenta como un peligro. Sin embargo, la llegada de Pepe el Portugués marca un antes y un después en su vida. Pepe se convierte en una figura clave para su formación, pues, a través de él, Nino descubre una realidad distinta a la que su familia le ha enseñado.
Además, su relación con doña Elena, una maestra culta y valiente, refuerza su desarrollo personal. Gracias a la lectura, Nino comienza a cuestionar su entorno y a imaginar una vida diferente a la de su padre, quien representa la autoridad franquista. Poco a poco, el niño va construyendo su propia visión del mundo, tomando conciencia de las injusticias y descubriendo el valor de la libertad y la dignidad.
Amistad y Afectos
El vínculo de Nino con Pepe el Portugués es central en la novela. Pepe representa una figura paterna alternativa, alguien que le transmite valores basados en la lealtad, la independencia y el sentido crítico. A través de sus conversaciones y enseñanzas, Nino aprende a mirar más allá de lo que le han contado sobre los maquis y sobre su propia familia.
Por otro lado, la relación de Nino con su padre evoluciona a lo largo de la historia. Al principio, su padre es una figura de autoridad a la que Nino respeta y teme. Sin embargo, con el tiempo, su relación se torna más compleja: Nino comienza a comprender los dilemas y conflictos internos de su progenitor, quien, aunque forma parte del aparato represor del régimen, también experimenta contradicciones y dudas. Hacia el final de la novela, padre e hijo logran una conexión más profunda, basada en la comprensión mutua y en el reconocimiento de las dificultades que enfrentan en un entorno hostil.
Miseria en la Posguerra
La novela retrata con crudeza la miseria y el sufrimiento que se vive en España después de la Guerra Civil. La falta de recursos, el hambre y el miedo forman parte del día a día de los habitantes del pueblo, especialmente de las mujeres, quienes sufren una doble opresión: la económica y la social. Muchas de ellas quedan viudas o deben hacerse cargo solas de sus familias, enfrentándose al desprecio de la comunidad y a las dificultades de sobrevivir en un sistema que las margina.
A pesar de esta pobreza generalizada, la novela también muestra el contraste entre quienes han sido beneficiados por el franquismo y viven en mejores condiciones. Las esposas de los guardias civiles y los afines al régimen disfrutan de ciertos privilegios, aunque estos no siempre se traducen en bienestar emocional.
Miedo y Valentía
El miedo es un tema constante en la novela. Se manifiesta en distintos ámbitos: en el temor que los habitantes del pueblo sienten hacia la Guardia Civil, en el miedo de los guardias civiles a los maquis y en el pavor que provoca cualquier acto de insubordinación. Este miedo condiciona la vida de los personajes, obligándolos a comportarse de manera hipócrita y a ocultar sus verdaderos pensamientos para evitar represalias. Muchas personas fingen lealtad al régimen mientras en privado sienten simpatía por la guerrilla. Otros, como el padre de Nino, deben actuar en contra de sus propios valores para proteger a sus familias.
Frente a este miedo, la novela también muestra la valentía de quienes, a pesar de la represión, encuentran maneras de resistir. La guerrilla es el ejemplo más claro de esta resistencia, pero también lo son personajes como doña Elena, que desafía la educación oficial enseñando a Nino a pensar por sí mismo, o como Pepe el Portugués, cuya actitud rebelde lo convierte en un modelo a seguir para el protagonista.
Represión y Violencia
La violencia franquista es una de las grandes temáticas de la novela. A través de los relatos de los personajes y de las experiencias de Nino, la autora denuncia la brutalidad con la que fueron perseguidos los vencidos tras la Guerra Civil. Las torturas en el cuartel, las ejecuciones arbitrarias y las desapariciones son parte del paisaje cotidiano. Las mujeres, en particular, sufren una violencia específica: son castigadas por cualquier vínculo con la guerrilla y, en muchos casos, quedan marcadas de por vida por haber estado relacionadas con “rojos”. La guerra, aunque oficialmente terminada, sigue presente en el pueblo. Las heridas están abiertas, y la violencia se convierte en una herramienta de control y sometimiento.
Guerrilla y Guardia Civil
Uno de los aspectos más interesantes de la novela es que presenta a los dos bandos de la posguerra sin caer en una visión maniquea. La guerrilla, formada por antiguos republicanos que se han refugiado en el monte, es retratada como un grupo de resistencia que lucha por la supervivencia. Sin embargo, no todos son héroes idealizados; algunos recurren a la violencia y al robo para subsistir.
Por otro lado, la Guardia Civil es el brazo ejecutor del franquismo, pero dentro de sus filas también hay matices. El padre de Nino es un ejemplo de ello: aunque forma parte del régimen, no es un hombre cruel ni sanguinario, sino alguien que, en la medida de lo posible, trata de proteger a su familia y de evitar la brutalidad. La autora evita presentar una visión simplista de buenos contra malos, mostrando cómo la guerra ha dejado cicatrices en todos los personajes, independientemente del bando en el que se encuentren.
La Educación
La novela contrasta dos modelos educativos: el oficial, representado por don Eusebio, que transmite los valores del franquismo y la obediencia ciega, y el alternativo, encarnado por doña Elena, quien fomenta el pensamiento crítico y el amor por el conocimiento. Nino encuentra en doña Elena una guía intelectual que lo ayuda a cuestionar lo que le rodea. A través de ella, descubre que la educación no solo sirve para aprender, sino también para liberarse y encontrar respuestas.
La Lectura como Vía de Escape
Los libros tienen un papel fundamental en la formación de Nino. A través de la lectura de Julio Verne, Galdós y otros autores, el niño amplía su horizonte y se da cuenta de que existen otras formas de vivir y de pensar. Para Nino, la literatura es un refugio y una vía de escape de la dura realidad en la que vive. Leer le permite imaginar un futuro distinto y alimentar su espíritu rebelde, alejándolo del destino que parece inevitable: convertirse en guardia civil como su padre.
Estructura Narrativa
El lector de Julio Verne tiene 417 páginas divididas en tres partes, tituladas por años: 1947 (114 páginas), 1948 (124 páginas) y 1949 (124 páginas). Cada parte se divide en tres capítulos, más un epílogo de 10 páginas que resume la vida de Nino desde 1960 hasta las primeras elecciones democráticas en 1977.
Estructura Interna
Se identifican dos bloques:
- Primer bloque: Las tres primeras partes, situadas al final de la década de 1940, relatan la experiencia del protagonista en un contexto histórico difícil, la represión de los maquis en la Sierra Sur de Jaén. Se presenta a los bandos: los vencedores (Guardia Civil) y los vencidos (maquis y represaliados). A través de la acumulación de hechos, Nino va madurando. Cada año sigue una estructura narrativa de presentación, nudo y desenlace.
- Segundo bloque (epílogo): Hay un salto temporal y espacial. Nino, ya adulto en Granada, está intentando ingresar al Partido Comunista y estudiar Psicología. Se resume su vida, incluyendo su militancia, su detención y su futuro, hasta el encuentro con Pepe el Portugués en las primeras elecciones democráticas.
Punto de Vista
El narrador es Nino en primera persona, quien, como niño, va descubriendo el mundo que lo rodea. Sin embargo, el narrador es en realidad Nino adulto, lo que permite reflexionar sobre sus vivencias y las consecuencias futuras de los hechos. Al ser un narrador en primera persona y de tan temprana edad, su conocimiento es limitado, lo que se refleja en ocasiones al explicar lo que sabe o no sabe de ciertos sucesos. El narrador adulto aporta una visión más profunda y compleja de los eventos, lo que genera una doble perspectiva entre el Nino niño y el Nino adulto. La novela muestra su evolución a medida que el protagonista desarrolla su visión de los hechos.
Tiempo y Espacio
Toda historia se desarrolla en un espacio y tiempo determinados, que están estrechamente ligados a la estructura del relato. En El lector de Julio Verne, la Sierra Sur de Jaén y el final de la década de los 40, durante la dictadura franquista, están directamente relacionados con los hechos narrados.
Tiempo
Se distinguen dos conceptos:
- Tiempo histórico: Es la época en la que tienen lugar los hechos. En el caso de la novela, se divide en dos bloques temporales.
- Primer bloque: Abarca los años 1947, 1948 y 1949, y se desarrolla en un contexto difícil, donde se presenta el enfrentamiento con los maquis. A pesar de haber pasado varios años desde el fin de la guerra, persisten vestigios de violencia.
- Segundo bloque: El epílogo, que abarca el futuro de los protagonistas. Después de una elipsis de 11 años, se sitúa a Nino en Granada, estudiando Psicología y tratando de ingresar al Partido Comunista en la clandestinidad. Después, una nueva elipsis ubica a Nino en la democracia, durante las primeras elecciones generales de 1979.
Referencias Históricas
Dentro de la novela, se incluyen referencias históricas importantes, como:
- Cencerro y los maquis: Cencerro, un personaje real, fue un líder guerrillero en la Sierra Sur de Jaén. Tomás Villén Roldán, alias Cencerro, escapó de prisión en 1940 y se refugió en la montaña hasta suicidarse en 1947. En la novela, se refleja su legado en el imaginario popular, afirmando que su nombre perdura incluso después de su muerte.
- Las torturas: Nino describe las torturas que escuchaba desde su cuarto en la Casa Cuartel, y cómo intentaba proteger a su hermana del horror de los gritos de los detenidos.
- La ley de fugas: La ley de fugas, mencionada en la novela, permitía que los guardias civiles mataran a personas sin juicio, alegando que intentaban escapar, lo que resultaba en ejecuciones arbitrarias.
- La ley 12 de 1940: Esta ley permitió depurar la Guardia Civil, expulsando a los que se habían mostrado opuestos al régimen o habían colaborado con la República.
- Las duras condiciones de subsistencia: La novela también refleja las condiciones de miseria y hambre en la posguerra, con la gente sobreviviendo mediante la venta ambulante o la recogida clandestina de esparto.
Tiempo del Discurso
El tiempo del discurso es manipulado por el autor, a diferencia del tiempo histórico, que es lineal y cronológico.
- a) Precisión cronológica: La novela está estructurada en tres partes, cada una con un contexto temporal claro. Los títulos de los capítulos reflejan fechas específicas que determinan la vida del protagonista. Las fechas son muy precisas, como el 15 de julio de 1947 o mediados de noviembre de ese año.
- b) Analepsis y prolepsis: La novela es una analepsis, donde el protagonista recuerda su infancia (1947-1949), pero el relato también avanza al futuro. Las analepsis reconstruyen el pasado de los personajes, mientras que las prolepsis adelantan eventos futuros para generar expectativas, como en los fragmentos donde el protagonista reflexiona sobre lo que aún no sabe.
- c) Elipsis: Entre las primeras tres partes y la cuarta hay un gran salto temporal. El protagonista pasa de ser un joven en los años 60, intentando unirse al Partido Comunista, a un adulto en 1974 con una vida establecida, trabajando como profesor y militante. El ritmo de la cuarta parte es más rápido, con menos descripciones y más avances en la historia.
Espacio
Los acontecimientos ocurren en lugares concretos, con desplazamientos que marcan los cambios de acción. El espacio puede ser objetivo, reflejando la realidad, o subjetivo, cuando se muestra desde la perspectiva del personaje.
- Espacio objetivo: Las tres primeras partes se sitúan en Fuensanta de Martos, un pueblo de la Sierra Sur de Jaén, durante la posguerra (1947-1949), en plena represión de los maquis. Se describe detalladamente la naturaleza, clave para el escondite de los guerrilleros, y el contraste entre la sierra y la costa andaluza, donde persiste la miseria. La autora se basa en Cristino, amigo suyo, para recrear fielmente el pueblo. En la cuarta parte, ambientada en un entorno urbano, los espacios físicos pierden relevancia y detalle.
- Espacio subjetivo: El monte simboliza la libertad y la resistencia, mientras que el pueblo representa la represión, con la Guardia Civil y habitantes que apoyan a los maquis. Ambos mundos están conectados: “La vida en el monte era dura, pero en el llano podía ser peor o dejar de ser en cualquier momento”. Fuensanta también funciona como símbolo de todos los pueblos reprimidos por el franquismo, reflejando la violencia de la dictadura.
Personajes
Los personajes se caracterizan por lo que dicen y hacen, así como por la visión del narrador y de otros personajes. En esta novela, los motes reflejan rasgos peculiares y la influencia del pasado, especialmente la Guerra Civil. Se combinan figuras ficticias e históricas, siguiendo la tradición de Galdós y Max Aub.
- Nino, el protagonista: Nino, de nueve años, vive en el cuartel de la Guardia Civil. Su baja estatura preocupa a su padre, quien le sugiere estudiar para otro futuro. Sin embargo, Nino sueña con una vida libre, como Pepe el Portugués, quien se convierte en su modelo a seguir. Influido por Pepe y doña Elena, una maestra con una biblioteca clandestina, Nino descubre la literatura y empieza a cuestionar la realidad. Sus lecturas lo inspiran a tomar decisiones valientes, como ayudar a los guerrilleros a escapar. La contradicción de su padre, atrapado entre la represión y su conciencia, lo lleva a enfrentar un dilema moral que lo hace madurar prematuramente.
- Pepe el Portugués: Forastero en Fuensanta, Pepe despierta en Nino una admiración que roza el temor. Su carácter misterioso y sus relaciones ambiguas generan sospechas sobre su pasado y sus verdaderas intenciones. Solo al final se revela su historia.
- Los guardias civiles: En el cuartel viven cinco guardias y sus familias. Entre ellos destacan:
- Antonio: padre de Nino, dividido entre su deber y su moral. La revelación de que mató a un preso impacta profundamente a su hijo.
- Sanchís: el antagonista aparente, es en realidad un comunista infiltrado. Tras asesinar a un delator, se suicida para salvar a Pastora y reivindicar la resistencia republicana.
- Los guerrilleros y delatores: El Cencerro y Elías el Regalito representan la lucha contra la dictadura. Mientras tanto, los delatores ayudan a la Guardia Civil a capturar a los maquis.
- Las mujeres: Las mujeres en la novela destacan por su resistencia ante la adversidad:
- Mercedes Ríos: madre de Nino, vive con angustia el trabajo de su esposo.
- Doña Elena: la maestra, es clave en la educación de Nino.
- Las Rubias: víctimas de la guerra y la dictadura, sobreviven en el Cortijo.
- Catalina: marcada por la muerte de su hijo, simboliza el sufrimiento de las madres republicanas.
- Filo: joven rebelde, encarna la opresión de la mujer en la España rural.
- Pastora: sensual y emancipada, es la esposa de Sanchís y desafía las normas del pueblo.
Las mujeres forman un universo coral, representando distintas formas de resistencia en un contexto de represión.