Geografía Económica y Urbana de España: Propiedad, Sectores y Ciudades

La Estructura de la Propiedad Agraria en España

Analizaremos el factor socioeconómico de la estructura de la propiedad en función del régimen de tenencia de las mismas. La propiedad de la tierra supone que el propietario tiene libertad para hacer o no hacer uso de ella. Es decir, un propietario puede explotar su tierra, en cuyo caso sería propietario y empresario a la vez, o bien puede delegar, siendo propietario, en otra persona para que trabaje esa tierra; en este caso, no sería empresario, pero sí propietario. Por este motivo, se distinguen los conceptos de propiedad y explotación.

Esta dualidad da pie a hablar del régimen de tenencia, que es el grado de dominio sobre la tierra:

  • Cuando propietario y empresario coinciden, estamos ante un régimen de tenencia directo.
  • Cuando no coinciden, el régimen de tenencia es indirecto. Este último puede tener dos variedades:
    • El arrendamiento: cuando el empresario explota las tierras a cambio del pago de un alquiler a su propietario.
    • La aparcería: cuando la explotación es a cambio de la cesión al propietario de parte de los beneficios.

Aunque el tamaño medio de la propiedad ha aumentado, a la vez se ha reducido el número de pequeños propietarios. El tamaño de las propiedades agrarias en España todavía se caracteriza por los valores extremos y por la escasez de propiedades de tamaño medio:

  • La gran propiedad o latifundio (más de 100 ha) reúne a más del 50% de las tierras y sólo al 0,8% de los propietarios. Predomina en Andalucía Occidental, Castilla-La Mancha, Aragón y Extremadura.
  • La pequeña propiedad o minifundio (menos de 10 ha) representa sólo el 10,5% de la tierra y el 53,2% de los propietarios. Predomina en Galicia, con una acusada parcelación agraria, pero también en otras provincias de Castilla y León (Segovia, Burgos, Ávila, León), así como en Cantabria, Comunidad Valenciana, Asturias y Canarias.

Transformaciones en las Técnicas y Sistemas Agrarios

Al tiempo que el peso de la agricultura en el PIB y la población activa agraria han ido descendiendo, el campo español ha visto aumentar notablemente su rendimiento y la productividad. Eso se debe a la confluencia de varios procesos:

  • Por un lado, la ampliación del riego, la mecanización de las labores agrarias (motocultivos, tractores), el empleo de productos fitosanitarios (plaguicidas, herbicidas, fungicidas) y fertilizantes, y la selección genética de semillas y razas ganaderas han contribuido a compensar las limitaciones que los factores ecológicos imponían a la agricultura y a la ganadería.
  • Por otro lado, se están introduciendo nuevos cultivos (transgénicos) y nuevas técnicas (cultivos bajo plástico, enarenados, cultivos hidropónicos) que permiten ofrecer productos agrícolas durante todo el año y que alcanzan altos valores en el mercado.
  • Además, el agricultor de hoy tiene mayor preparación técnica y está más protegido gracias al aumento de la contratación de seguros agrarios o la financiación externa a través del Banco de Crédito Agrícola y las cajas rurales.
  • Finalmente, la entrada de España en la Unión Europea ha supuesto una adaptación a un mercado muy amplio pero muy competitivo, obligándonos a aumentar la calidad de nuestros productos. Una iniciativa en este sentido son las Denominaciones de Origen y las Marcas de Identificación Geográfica, que garantizan esa calidad.

Factores Políticos

Las medidas tomadas por los poderes públicos tienen importantes repercusiones en el espacio rural y la estructura agraria. El factor político más determinante en esta materia agraria en los últimos años ha sido la entrada en la CEE (hoy Unión Europea) en 1986 y la necesidad de adaptarnos a la Política Agraria Común (PAC). Por ello, organizaremos este apartado en dos etapas: antes y después de la PAC.

Turismo en España

España ocupa una posición destacada en el turismo mundial. Los últimos datos estadísticos nos sitúan en segundo lugar después de Estados Unidos y delante de Francia e Italia. Supone el 7% del turismo mundial y un 13% del turismo que va a Europa. Estas cifras nos demuestran que somos una potencia turística.

Hoy, el turismo aportó el 11% del PIB español (según datos del INE, 2005), pero su importancia económica va mucho más allá, pues los ingresos por turismo contribuyen a compensar el déficit de nuestra balanza comercial. El número total de activos de la industria turística se situó en 2.686.690 empleos en 2006, lo que suponía un 12,4% de los activos a nivel nacional y el 19,6% de los activos del sector terciario. En cuanto a la tasa de paro, es siempre menor que la media nacional, pero mayor que la registrada en el sector servicios, pues le influyen mucho las crisis económicas.

Los ingresos por turismo, unidos a las remesas de los emigrantes y las inversiones extranjeras, fueron los tres pilares básicos del desarrollo de la España de las décadas de los años 60 y 70. Esto no es más que el resultado de un largo proceso iniciado a principios de los años 50 del siglo XX, cuando España tuvo que hacer un gran esfuerzo para ampliar su casi inexistente oferta hotelera y su precaria organización y red de transporte. Durante la década de los sesenta se construyeron de forma masiva hoteles y apartamentos en las zonas turísticas, y en los 70 nuestro país se consolidó como uno de los destinos favoritos de los europeos.

Comercio en España

Hablamos de Comercio Interior para referirnos al intercambio dentro de las fronteras de un país. Los factores que determinan la localización comercial se pueden clasificar en externos e internos.

Factores Externos

  • Transportes y Comunicaciones: Para que haya comercio es necesario acceder al producto y al minorista encargado de ofrecerlo al consumidor. Por ello, la red viaria condiciona la ubicación de los comercios, de los almacenes e incluso de las rutas de reparto. Además, la rapidez de los transportes y la capacidad de conservación de productos posibilitan o impiden la comercialización. A su vez, una buena red de comunicaciones favorece que el comerciante pueda ponerse en contacto con el fabricante.
  • Consumo: La densidad de población y su poder adquisitivo son otro factor importante. Allí donde haya más población y mayor renta, habrá más posibilidades de mercado y, por tanto, se instalarán los centros comerciales. Además, en la actualidad, los estudios de publicidad y marketing analizan al posible consumidor con gran acierto.

Factores Internos

El principal factor interno es el de los canales de distribución, lo que equivale a decir la forma de acercar el producto al consumidor. La distribución depende del producto. En España, sobre todo el sector agroganadero, se caracteriza por la dispersión geográfica y el minifundismo empresarial. La dispersión impide un acceso rápido y barato al mercado, encareciendo los productos de venta al público, y el minifundismo impide la estandarización y el envasado, por lo cual el productor se ve obligado a vender a granel, lo que exige largos circuitos comerciales entre productores y consumidores, con un número excesivo de intermediarios que realizan las diferentes funciones de transportar, normalizar y distribuir el producto, que sale al mercado a un precio muy elevado.

Sectores como los electrodomésticos y los automóviles utilizan canales cortos de distribución. Otros bienes industriales también utilizan canales cortos: entre el fabricante y el comprador industrial suele haber un intermediario que adquiere o no la propiedad del producto (comerciante o agente).

El canal de distribución también depende del tipo de empresa. Las pequeñas empresas, como hemos visto, utilizan canales largos. Por el contrario, las grandes empresas organizan sus propias redes de distribución y acortan el circuito, eliminando intermediarios y ofreciendo así mejores precios.

Clases Sociales y Distribución en el Espacio Urbano

Una de las expresiones más importantes de la ciudad es la distribución de las distintas clases sociales en el espacio urbano. Esto es importante en un país en que se ha producido una gran expansión de las clases medias urbanas desde los años 70. Un perfil social de la ciudad española puede sintetizarse así:

  1. Los centros históricos son lugares de clases sociales contrastadas. Suelen ser espacios ocupados por la suma de modestas rentas, donde no faltan grupos de inmigrantes, como sucede en barrios como el Raval de Barcelona o Lavapiés en Madrid. Pero también es frecuente que los procesos de renovación hayan tenido como consecuencia el desplazamiento de las poblaciones originales y que hayan sido sustituidas por profesionales de clases medias y media-alta que pueden afrontar la compra o alquiler de caros espacios centrales, como ha sucedido en Sevilla o Palma de Mallorca. A veces, la falta de intervención pública y privada ha llevado a la marginalidad de barrios enteros. Por otro lado, cabe señalar que las capas más marginales de la sociedad española, los ‘sin techo’, se resguardan en las zonas centrales, tanto en estos cascos históricos como en los ensanches. La razón es que, al ser espacios concurridos, se sienten más protegidos y, además, buena parte de los servicios sociales a ellos dirigidos se encuentran en estas zonas urbanas.
  2. Los ensanches de la mayor parte de las ciudades españolas están ocupados por clases medias, medias-altas y altas. La centralidad que han ganado ha hecho que sean algunos de los espacios más caros de ciudades como Barcelona (especialmente la zona del Paseo de Gracia), Madrid (como el barrio de Salamanca), Bilbao, Zaragoza, San Sebastián, León, Tarragona, etcétera.
  3. Las primeras coronas, construidas entre los años 50 y 70, suelen ser barrios residenciales formados por viviendas en bloque y ocupados por clases medias y medias-bajas. En esas primeras coronas, a menudo en su borde exterior, se constituyen durante los mismos años (y no pocas veces con anterioridad) barrios de ‘ciudad jardín’ de clases altas que han mantenido ese carácter hasta la actualidad (en Somosaguas y La Moraleja en Madrid; Ciudad Jardín de Las Palmas; Miraconcha y Ondarreta en San Sebastián).
  4. Las coronas exteriores de las barriadas en bloque, levantadas desde los años 80, suelen tener una ocupación de clases medias.
  5. Lo mismo sucede en la amplia construcción de urbanizaciones de chalets adosados edificados en los bordes urbanos.
  6. Más allá, en el entorno periurbano, suelen alternarse clases sociales muy diversas. Las más altas tienden a ubicarse en urbanizaciones cerradas con servicios exclusivos. Sin embargo, también en estos ámbitos aparecen barrios de clases bajas e incluso marginales, a menudo junto a polígonos industriales y zonas poco valoradas socialmente. En los últimos años, cuando el chabolismo estaba ya muy acotado y prácticamente desaparecido en las ciudades medias y pequeñas, el fenómeno ha rebrotado con algunas comunidades de inmigrantes, ofreciendo los ámbitos socialmente más deprimidos de la sociedad urbana.

Problemas de las Ciudades Españolas

Los problemas de las ciudades españolas son los mismos que tienen otras ciudades desarrolladas. A continuación, se detallan algunos de los más significativos:

  • Abastecimiento: Una primera cuestión es el propio abastecimiento de las ciudades de alimentos y todo tipo de productos. Las ciudades son unas grandes consumidoras de recursos. Para conseguir que este abastecimiento básico se realice sin problemas todos los días, las inversiones en infraestructuras de todo tipo (instalaciones de energía y agua, mercados centrales de abastos, etcétera) deben ser muy elevadas.
  • Tráfico: Otro problema grave es el tráfico denso. El centro urbano y las vías de comunicación de la ciudad con los núcleos residenciales de la periferia son las zonas más afectadas. Para paliar el problema del tráfico se construyen vías de circunvalación, se limita el uso de vehículos en el centro y se invierte en transporte público (metro, autobuses, tranvías, cercanías). Los ayuntamientos dedican gran parte de sus presupuestos a gastos de transporte.
  • Contaminación Atmosférica: Además, el elevado tráfico de vehículos es la principal causa de contaminación atmosférica en las ciudades, que es uno de los mayores problemas del medio ambiente urbano. La contaminación atmosférica provoca 16.000 muertes prematuras cada año en nuestro país.
  • Contaminación Acústica: El tráfico también es responsable del 80% de la contaminación acústica, es decir, el exceso de ruido. En España se calcula que unos 10 millones de personas soportan durante el día un nivel de ruido superior a 65 decibelios, el límite aconsejado por la Organización Mundial de la Salud. La situación se agrava en las zonas próximas a los puertos, al ferrocarril y a cabeceras de terminales o industrias.
  • Residuos Urbanos: Otro problema grave es el tratamiento de los residuos urbanos. En España, cada habitante genera 1,5 kilos de basura al día, cifra similar a la media europea. A estos residuos domésticos hay que sumar los procedentes de las actividades económicas.
  • Vivienda: En los últimos tiempos ha crecido espectacularmente el precio de las viviendas. Como resultado, las personas con menos recursos económicos se ven obligadas a vivir en barrios degradados o muy alejados.
  • Deuda Municipal: Otro problema importante es la deuda de los ayuntamientos. Una forma de financiación de los ayuntamientos ha sido la venta de suelo y el cobro de licencias urbanísticas, pero el parón de la construcción en 2007 los dejó sin una de sus principales fuentes de ingresos.
  • Delincuencia y Marginación Social: Asimismo, en las ciudades se desarrollan problemas de delincuencia y marginación social. Los Ayuntamientos y Comunidades Autónomas ponen en marcha programas sociales de distinto tipo para intentar paliar estas situaciones.

Definiciones Clave

Reconversión industrial
Procesos y políticas llevados a cabo para la adaptación de la producción industrial a las nuevas demandas del mercado, que conllevan la automatización de las tareas, la especialización, la reducción de la mano de obra, los cierres, los reajustes de plantilla y los traslados a mejores enclaves.
CBD (Central Business District)
Literalmente, distrito central de negocios. Es el área céntrica de una ciudad donde se concentra lo más selecto de la actividad de negocios: comercio, empresas financieras y, en general, servicios. Se caracteriza por una buena accesibilidad, la concentración de tráfico y los edificios altos debido al alto precio del suelo. Se localiza normalmente en los ensanches o alrededores, a veces también en los cascos históricos (como, por ejemplo, Wall Street en Nueva York).
Acuicultura
Técnica de cultivo de organismos acuáticos, incluyendo peces, moluscos, crustáceos y plantas acuáticas, tanto en ríos como en aguas marinas y con fines comerciales.
Concentración parcelaria
Agrupación de diversas fincas rústicas (agrícolas, ganaderas, etcétera) de reducida extensión, realizada con el objetivo de unificar y facilitar el cultivo.
Deslocalización industrial
Consiste en que una empresa traslada todo o parte de su producción y sus servicios a otros países o regiones menos desarrollados donde se ofrecen costes salariales más bajos, suelo más bajo de precio, ventajas fiscales, etcétera, para obtener mayores beneficios, con el consiguiente cierre de los centros de trabajo en el país de origen. Normalmente se mantienen en sus países de origen los procesos críticos.
Privatización
Proceso opuesto a la nacionalización, que consiste en traspasar a manos privadas empresas u organismos del Estado. Se privatiza mediante la venta de acciones en subasta pública, muchas veces a través de ventas directas a grupos empresariales nacionales o extranjeros.