Evolución Narrativa y Temática en la Obra de Miguel Delibes: Un Recorrido

La Trayectoria Novelística de Miguel Delibes y las Generaciones del Ensayo en España

Etapas en la Producción Novelística de Delibes

Primera Etapa: Inicios y Exploración Existencial

Aunque esta etapa tiene una importancia secundaria en su producción, las obras incluidas en ella, ***La sombra del ciprés es alargada*** y ***Aún es de día***, presentan los primeros esfuerzos de un escritor inmaduro que trata de dar forma narrativa a sus preocupaciones e inquietudes, tales como el fatalismo de la primera novela o el conformismo de la segunda, sin conseguir hacerlas por completo verosímiles. Su mayor acierto radica en saber plasmar los ambientes cerrados de la ciudad. Con ciertas reservas podríamos calificar esta etapa como **existencialista**.

Segunda Etapa: Consolidación y Realismo Social

En las novelas de esta época, la temática es más actual, se eliminan las especulaciones y su técnica se hace más depurada. Se inicia la etapa con ***El camino (1950)***, obra que da un crédito definitivo a Delibes como novelista, por su acertada penetración del mundo infantil. El argumento se reduce a la mirada retrospectiva a la vida y experiencias rurales de un niño, Daniel, el Mochuelo, la noche antes de partir a la ciudad para ingresar en un colegio. A esta misma etapa pertenece ***Las ratas***, premio de la Crítica (1962), obra que responde mejor que la anterior al denominado **realismo social**; sin apenas hilo argumental –la cotidiana existencia de un cazador de ratas y un niño que lo acompaña- Delibes hace un canto al mundo rural y una acre denuncia social. El acierto de este autor reside tanto en su fino poder de observación del campo castellano como en la creación de un lenguaje adecuado a este mundo rural; a partir de aquí le quedará a Delibes una constante preocupación por la fiel transcripción del lenguaje coloquial.

Por estas fechas escribe Delibes algunos de sus más famosos *diarios*, ***Diario de un cazador*** y ***Diario de un emigrante***, que completará años más tarde con ***Diario de un jubilado (1995)***. El protagonista es un tal Lorenzo, bedel de un instituto, apasionado de la caza y de la vida natural, que emigra a América en busca de fortuna pero regresa ya viejo y fracasado. Con éste ha logrado plasmar uno de sus mejores tipos humanos, al tiempo que ha dejado muestras de sus grandes dotes de pintor del mundo rural.

Tercera Etapa: Experimentación y Profundidad Psicológica

Se inicia esta etapa, que bien pudiera calificarse de experimental, con una novela que algunos consideran la obra cumbre de Delibes, ***Cinco horas con Mario***, largo monólogo de Carmen, ante el cadáver de su esposo Mario, en el que repasa de forma reiterativa y obsesiva su matrimonio en el que ha desaparecido el amor sustituido por toda clase de incomprensiones. Delibes enfrenta dos mundos, el conservador, intolerante y cerrado de Carmen con el liberal, solidario y abierto de Mario. Con fina ironía y con un acuciante sentido crítico, el autor nos va poniendo de forma muy sutil de parte del marido, a pesar de que la intención de la mujer en sus cinco horas de monólogo era la contraria. Por las fechas en que fue escrita y por el tema puede dársele a esta obra un carácter simbólico –la oposición de las dos Españas- según el cual de un conflicto individual se puede saltar a determinados comportamientos generalizados. Si en ***Cinco horas…*** se utilizan recursos novedosos como el fluir de la conciencia o los saltos temporales, el experimentalismo llega a su máxima expresión en su novela ***Parábola de un náufrago***, parodia de corte kafkiano del hombre moderno, en la que abandonando la verosimilitud de toda su narrativa anterior nos presenta la metamorfosis de un funcionario en borrego para poder sobrevivir en una situación límite. Existen, no obstante, notables diferencias con la obra del escritor checo; la metamorfosis se produce al final como consecuencia casi lógica de una situación de presión extrema; por el contrario, en Kafka, la novela se inicia en una transformación absurda e inexplicable. Entre los aciertos novedosos cabe citar, además de la mezcla de niveles temporales o del uso del monólogo, el desdoblamiento del protagonista, el cambio de perspectiva y algún otro menos convincente como la sustitución de algunos signos de puntuación por el término que los designa (se pone *coma* en vez del signo).

Cuarta Etapa: Heterogeneidad y Retorno a Temas Sociales

Se trata de una etapa muy heterogénea y por tanto difícil de clasificar, en la que de algún modo vuelve, aunque renovado estéticamente, a tendencias anteriores. Así ***El disputado voto del señor Cayo (1978)*** o ***Los santos inocentes (1981)*** nos recuerdan su etapa de preocupación social. En la primera se enfrentan la inteligencia natural y los valores del mundo rural con la interesada y egoísta actividad política, encarnados en Cayo, último habitante de una aldea remota y perdida, y en unos jóvenes activistas políticos universitarios. En la segunda, localizada una veintena de años antes de su publicación en el campo extremeño, presenta unas estructuras socioeconómicas que apenas han variado desde la Edad Media.

***377A, madera de héroe*** es una novela extensa y difícil, que nos pone en relación con su tercera etapa no sólo por razones formales sino también por las argumentales, por cuanto de nuevo aborda el tema de nuestra Guerra Civil. Como contrapunto de ***Cinco horas…*** se ha de situar su monologal ***Señora de rojo sobre fondo gris***, escrita tras la muerte de su esposa.

En 1998 nos sorprende con una de sus mejores obras ***El hereje***, su primera novela histórica, ambientada en el Valladolid del s. XVI, en la que se nos relata la vida de un castellano viejo, Cipriano Salcedo, desde su infancia hasta su ejecución tras ser acusado de hereje. Para escribir esta obra Delibes se ha documentado para no caer en anacronismos pero también ha sabido crear toda una serie de tipos auténticos que sirven de fondo y contraposición al personaje central.

La obra de Miguel Delibes podemos calificarla de homogénea y completa, lo que no excluye una constante progresión y evolución en el dominio de los medios expresivos tal como se ha podido comprobar en el repaso a su producción novelística.

Háganse las referencias oportunas y posibles a la obra leída.

Las Generaciones del Ensayo en España

  • **La generación del 36**

    La guerra civil se convierte en tema de ensayo desde dos perspectivas distintas: la de los vencedores y la de los vencidos.

    La férrea censura que impone el bando de los vencedores.

    Son muchos los intelectuales que se exilian y su obra tardará en conocerse.

    Se distinguen tres grupos de escritores: un primer grupo que escribe desde el extranjero con escasa repercusión en España debido a la censura, otro grupo que se adapta a la legitimización del régimen franquista y hay un tercer grupo que ni se exilia ni se adapta pero cambia los contenidos de sus ensayos llevándolos a terrenos ni políticos ni sociales.

  • **La generación del 56**

    Denominada así porque coincide con las primeras manifestaciones obreras y estudiantiles que llegan a provocar un cambio de gobierno. Desde el punto de vista del ensayo aparecen nuevas doctrinas sociales que dan una nueva perspectiva a los estudios en este campo, en concreto el materialismo dialéctico. Se produce en esta generación un enfrentamiento entre dos filósofos, Manuel Sacristán y Gustavo Bueno, sobre el papel de la filosofía en los estudios universitarios. El primero defendía que la filosofía no debía constituir asignatura frente al segundo que consideraba que la filosofía es una materia sustancial imprescindible para entender el comportamiento humano.

  • **La generación del 68**

    Reciben este nombre por la relación que pudieron tener con el famoso Mayo del 68 francés. Las editoriales comienzan a publicar ensayos de los grandes pensadores europeos, lo que va creando una nueva ideología y forma de pensamiento. Nuevas generaciones de universitarios que leen discretamente los tratados de Marx y Freud entre otros filósofos. El ensayo comienza a buscar otros medios de difusión, en concreto la prensa diaria y las revistas divulgativas o especializadas. A mitad de la década de los 70, tras la muerte de Franco, desaparece la censura, regresan los exiliados y cualquier tema puede ser objeto de ensayo.

Los ensayos cambian la perspectiva, hasta cierto punto religiosa, por una laica, recupera la cultura liberal, anterior a nuestra guerra civil, se divulga el ensayo político e histórico. Desde perspectivas ajenas al franquismo se supera el aislamiento intelectual de los años de la dictadura, comienzan a aparecer los ensayos de corte nacionalista y se especializan los ensayos en campos muy acotados: sociales, económicos, políticos, históricos, científicos, etc. Y aunque utilizan el ensayo corto muchos de ellos trascienden al libro. Las editoriales utilizan a veces nombres con un cierto tirón comercial, entre ellos destacan los escritos de éxito; autores como Javier Marías, Pérez Reverte, Rosa Montero, etc., tienen espacio reservado en la prensa diaria.

Ensayo Contemporáneo: Figuras Destacadas

  • **José Antonio Marina**

    Se define a sí mismo como un filósofo en la manera de pensar y un ensayista en la de escribir. Es uno de los pensadores con mayor éxito popular, de modo que es frecuente verlo en tertulias y debates o conferencias. Tiene un estilo ameno pero no exento de rigor y sus contenidos suelen estar salpicados de ejemplos sugerentes, de manera que cualquiera es capaz de leer sus escritos a pesar de la complejidad de sus temas. Tal vez esté favorecido por el orden y la claridad expositiva que sin duda le viene dado de su primer trabajo como catedrático de filosofía de enseñanza secundaria. Su temática se centra en la ética, en la inteligencia creativa y en los mecanismos del lenguaje como medio de enlace entre la inteligencia y las estructuras sociales, empresariales o científicas. Entre sus obras más conocidas en este campo destaca “La inteligencia fracasada”.

  • **Fernando Savater**

    Es catedrático de ética de la Universidad Complutense de Madrid, articulista de varios medios de comunicación y dirigente de diversos grupos y asociaciones contra el terrorismo en el País Vasco. Él se define a sí mismo como filósofo de compañía como en un intento de acercar la problemática filosófica al ciudadano de a pie. Sus escritos filosóficos se centran en la ética que sería, según él, la que clarificaría cuáles son los objetivos y los medios para alcanzar la felicidad, que es en definitiva la finalidad última del ser humano. Utiliza un estilo sencillo, agudo e irónico. “Ética para Amador”.