Luis de Góngora
Luis de Góngora es uno de los mayores renovadores de la lengua poética. Se le suele asociar al estilo culterano, un concepto importante en sus creaciones.
Temas y obra
La tradición popular y la herencia culta son visibles en el trabajo poético de Góngora, lo que permite estructurar el estudio de su creación en dos grandes bloques: poemas de arte menor y poemas de arte mayor.
Poemas de arte menor
Son piezas en las que es más visible la huella de la tradición, aunque con cierta tendencia a una mayor elaboración formal. Dentro de la corriente del romancero nuevo, de moda entre los poetas barrocos, Góngora compone romances amorosos, de cautivos, históricos, moriscos y pastoriles, algunos incluidos en el Romancero general. En este conjunto se incluye la Fábula de Píramo y Tisbe, de tono burlesco, en la que el poeta parodia la leyenda de estos dos amantes mitológicos. Góngora es además creador del romance hexasilábico. Forman también parte de estas obras de arte menor letrillas burlescas y satíricas de tema diverso, en las que hace gala de su agudeza y su humor.
Poemas de arte mayor
Incluyen sus sonetos y las obras Soledades y Fábula de Polifemo y Galatea.
- Soneto: Son de carácter variado: de tema amoroso, de circunstancias, heroico, mitológico, moral (en tono serio o burla), religioso y satírico.
- Soledades: Se trata de un largo poema compuesto en silvas que Góngora ideó en 4 secciones o soledades, aunque solo llegó a escribir dos. Están protagonizados por un melancólico y solitario amante que va dando cuenta de lo que ve en su peregrinar. Suponen un canto a una naturaleza idílica con una gran complejidad formal.
- Fábula de Polifemo y Galatea: Es un largo poema mitológico escrito en octavas que recrea, con un artificioso lenguaje, el fracasado amor del cíclope Polifemo por Galatea. Ella está enamorada del pastor Acis, a quien Polifemo mata, y su sangre se convertirá en las aguas de un río.
Estilo
La difusión de la lírica fue dando lugar a numerosas críticas de diferente tono sobre la nueva lengua poética en la que se expresaba, especialmente en sus obras de arte mayor. Esta lengua dio lugar a un estilo propio, el gongorismo, cuya dificultad se basa en rasgos como:
- Numerosos cultismos: Góngora emplea multitud de cultismos léxicos y semánticos, además de neologismos derivados del latín y del italiano.
- Sintaxis compleja: Partiendo del modelo latino, el autor utiliza oraciones largas, hipérbatos, encabalgamientos y acusativos griegos, es decir, sustantivos que complementan a un adjetivo pero sin concertar con él, sino con el sujeto de la oración.
- Frecuentes alusiones mitológicas: Las constantes referencias a la mitología que emplea Góngora requieren del lector una alta formación cultural.
- Estilo sensorial: El autor busca ante todo la sonoridad y la brillantez formal.
Este estilo está presente en obras como Soledades o la Fábula de Polifemo y Galatea.
Francisco de Quevedo
La obra de Quevedo circulaba en canciones, compilaciones y manuscritos, y era muy conocida en círculos populares y literarios. La mayor parte fue recogida en un libro tras su muerte con el título de El Parnaso español.
Temas y obra
La gran variedad de sus composiciones es representativa de las múltiples variedades barrocas y de la perspectiva particular del escritor.
Poesía metafísica y moral
Quevedo escribe sobre la fugacidad de la vida, la decadencia de todo lo humano y la presencia constante de la muerte. Lo hace partiendo de su fe cristiana y de una visión filosófica neoestoica, que defiende la práctica de la virtud y el esfuerzo para dominar los deseos y evitar el vicio. El tono que domina este tipo de composiciones es desengañado y melancólico, y trasluce cuánto le preocupaban estas cuestiones. La estrofa preferida para estos asuntos es el soneto.
Poesía amorosa
En los sonetos, romances y canciones, Quevedo recoge los tópicos amorosos del petrarquismo, vistos a través del velo de angustia que produce la brevedad de la vida y la obsesiva presencia de la muerte. Considera el amor como un sentimiento apasionado que produce insatisfacción y tormento.
Poesía satírica y festiva
Este tipo de poemas, compuesto de sonetos, romances y letrillas, es el que muestra una mayor elaboración conceptual al criticar costumbres, personajes, grupos sociales y usos literarios. Abundan las composiciones sobre el poder del dinero, los oficios y la mitología. Se trata de poemas de gran libertad expresiva.
Otras variedades
Vinculada a momentos de crisis espiritual se encuentra su poesía religiosa, reunida en parte por el autor bajo el título Heráclito cristiano. Quevedo es también autor de una poesía heroica escrita a raíz de circunstancias sociales concretas: panegírico de personajes ilustres, epitafios, etc.
Estilo
Dominaba el idioma y sus características fueron:
- Versatilidad: Utiliza diferentes tipos de estrofas, entre las que sobresale el soneto, cuya estructura es adecuada para sus frecuentes reflexiones.
- Tendencia al conceptismo: Se aprecia sobre todo en la poesía de tipo satírico y se manifiesta a través de comparaciones, hipérboles, juegos de palabras, metáforas, neologismos, paradojas, paranomasias, personificaciones, etc.
- Vocabulario sencillo: Recurre en ocasiones a la frase coloquial o la expresión popular, especialmente en las composiciones satíricas y festivas.
- Rigurosidad: El autor revisa y enmienda lo que escribe.
- Tono de advertencia: En las composiciones metafísicas es habitual que utilice un tono de advertencia dirigido al lector y que se dé en ellas una mayor complejidad sintáctica.
El teatro barroco
Las raíces están en la etapa anterior y la influencia italiana. Era un espectáculo de masas.
El teatro religioso
Los autos sacramentales eran piezas breves de un acto que divulgaban los dogmas de la fe católica. Destacaban por la vistosidad de su escenografía, que proporcionaba espectacularidad, y contaban con un numeroso público, aportando gran prestigio a los actores. Destaca Calderón.
Teatro cortesano
Se hacía en jardines y salones nobiliarios y en los primeros teatros auspiciados por los reyes. Incorporan las innovaciones de la escena italiana y ofrecen decorados, música e iluminación. Ante el rey solo podían actuar las compañías que tenían tal privilegio, llamadas reales. Las compañías de lengua lo hacían en poblaciones fuera de la ciudad.