La Dictadura de Primo de Rivera y la Caída de la Monarquía (1923-1931)
Causas del Golpe de Estado (1923)
El 13 de septiembre de 1923, el general Miguel Primo de Rivera dio un golpe de Estado en Barcelona, con el apoyo del rey Alfonso XIII y de buena parte de la sociedad. Sus causas fueron:
- Crisis del sistema de la Restauración y la monarquía parlamentaria.
- Miedo al comunismo, tras la Revolución Rusa y la creación del PCE en 1921.
- Influencia del fascismo italiano de Mussolini (1922).
- Descontento del ejército por el desastre de Annual (1921) y el expediente Picasso.
- Auge de los nacionalismos periféricos y del movimiento obrero.
La Dictadura de Primo de Rivera
La dictadura se dividió en dos fases:
- Directorio Militar (1923-1925): Suspensión de la Constitución de 1876, disolución de las Cortes, censura de prensa y gobierno en manos del ejército.
- Directorio Civil (1925-1930): Creación de la Unión Patriótica (partido único) y la Asamblea Nacional Consultiva, que intentó sin éxito aprobar una nueva Constitución.
En política exterior, el gran logro fue la victoria en Marruecos con el Desembarco de Alhucemas (1925).
Economía y Sociedad Bajo la Dictadura
La economía estuvo marcada por un fuerte intervencionismo estatal y medidas proteccionistas, destacando:
- Creación de monopolios estatales como la Compañía Telefónica Nacional de España (1924) y CAMPSA (1927).
- Grandes inversiones en infraestructuras, como ferrocarriles, carreteras y obras hidráulicas.
- Auge de la propaganda con la Exposición Universal de Barcelona y Sevilla (1929) y la creación de la liga de fútbol (1927).
Sin embargo, el elevado gasto público sin reforma fiscal generó un gran endeudamiento.
Caída de Primo de Rivera y de la Monarquía
A partir de 1928, la dictadura perdió apoyo, incluso en el ejército. En enero de 1930, Primo de Rivera dimitió y fue sustituido por Dámaso Berenguer, quien intentó restaurar el sistema constitucional sin éxito.
El republicanismo creció con el Pacto de San Sebastián (1930), que unió a diversas fuerzas opositoras a la monarquía. En abril de 1931, las elecciones municipales reflejaron un amplio apoyo a los republicanos en las ciudades, lo que llevó a la proclamación de la Segunda República y la salida del rey Alfonso XIII al exilio.
El Bienio Radical-Cedista (1933-1935) y el Triunfo del Frente Popular
El Bienio Radical-Cedista (1933-1935)
Tras las elecciones del 19 de noviembre de 1933, las fuerzas de centro y derecha lograron la mayoría parlamentaria. Por primera vez, las mujeres votaron, representando más de la mitad del censo electoral.
El partido más votado fue la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas), liderada por José María Gil Robles, con 115 diputados. Sin embargo, el presidente de la República, Niceto Alcalá-Zamora, encargó la formación de gobierno a Alejandro Lerroux (Partido Republicano Radical, 102 escaños), apoyado por la CEDA.
Este periodo se caracterizó por el bloqueo de las reformas progresistas y un giro conservador:
- Religión: Se dejó de aplicar la ley de congregaciones religiosas, permitiendo que los colegios católicos siguieran funcionando.
- Reforma agraria: Se devolvieron tierras a sus antiguos propietarios, aunque la ley no fue eliminada.
- Autonomías: Se intensificaron los conflictos con Cataluña y el País Vasco.
El parón reformista generó un clima de tensión social, especialmente en la izquierda. Largo Caballero, líder del PSOE, veía a la CEDA como una amenaza para la República, y junto a la UGT, preparó una huelga general contra el gobierno.
En octubre de 1934, la entrada de tres ministros de la CEDA en el gobierno de Lerroux provocó un levantamiento revolucionario, con especial intensidad en Asturias y Cataluña:
- Cataluña: El presidente de la Generalitat, Lluís Companys, proclamó el Estado Catalán dentro de la República Federal Española, lo que llevó a su arresto y la suspensión del Estatuto de Autonomía.
- Asturias: La Revolución de Asturias fue liderada por la Alianza Obrera (socialistas, comunistas y anarquistas), con mineros armados que ocuparon varias ciudades. El gobierno envió tropas bajo el mando del general Franco, con una fuerte represión: 1.000 muertos, 3.000 heridos y 30.000 detenidos.
El gobierno de Lerroux perdió prestigio, agravado por escándalos de corrupción como el caso del estraperlo. En 1935, la crisis política era insostenible. Gil Robles exigió la presidencia, pero Alcalá-Zamora designó a Manuel Portela Valladares, lo que provocó tensiones en la derecha. Finalmente, se convocaron nuevas elecciones para febrero de 1936.
Las Elecciones de 1936 y el Triunfo del Frente Popular
Las elecciones del 16 de febrero de 1936 fueron muy reñidas, con dos grandes bloques enfrentados:
- Frente Popular: Coalición de socialistas (PSOE), comunistas (PCE) y republicanos de izquierda, con un programa basado en la amnistía para los presos de la Revolución de 1934 y la reactivación de las reformas progresistas.
- CEDA y derecha: No lograron formar una coalición nacional, aunque establecieron pactos locales. Su propuesta era revisar la Constitución de 1931.
Los resultados dieron una victoria ajustada al Frente Popular, que obtuvo mayoría parlamentaria. La reacción de la izquierda fue inmediata:
- Apertura de cárceles para liberar a los presos políticos, incluyendo a Lluís Companys.
- Restauración del Estatuto de Autonomía de Cataluña.
- Aceleración de la reforma agraria, con la expropiación y redistribución de tierras.
El Congreso destituyó a Alcalá-Zamora y eligió a Manuel Azaña como nuevo presidente de la República. Sin embargo, el PSOE estaba dividido: mientras Indalecio Prieto abogaba por una postura moderada, Largo Caballero impulsaba una radicalización revolucionaria.
Desde febrero a julio de 1936, España entró en un clima de violencia política, con asesinatos, huelgas y enfrentamientos callejeros entre milicias de izquierda y grupos de extrema derecha (Falange Española de las JONS).
En este contexto de inestabilidad, sectores del ejército comenzaron a preparar un golpe de Estado, con el apoyo de la CEDA y monárquicos. Este proceso desembocaría en el alzamiento militar del 17 de julio de 1936, dando inicio a la Guerra Civil Española.
La Sublevación Militar, Desarrollo de la Guerra Civil e Internacionalización del Conflicto
Causas de la Guerra
La Guerra Civil Española (1936-1939) tuvo múltiples causas:
- Radicalización política y social: Tras la victoria del Frente Popular en febrero de 1936, se produjeron huelgas, ocupaciones de tierras y enfrentamientos entre grupos de extrema izquierda (anarquistas y socialistas radicales) y extrema derecha (falangistas).
- Conspiración militar: La Unión Militar Española (UME), dirigida por José Sanjurjo, planeó un golpe con el apoyo de sectores conservadores y terratenientes.
- Asesinatos políticos: La muerte del socialista José Castillo y del líder derechista Calvo Sotelo en julio de 1936 aceleró los planes golpistas.
El 17 de julio de 1936, el ejército se sublevó en Melilla, extendiendo la insurrección por diversas regiones de España.
Sublevación Militar
El golpe militar, dirigido por Mola, Franco y Sanjurjo, no logró el control total del país, dividiendo España en dos zonas:
- Bando sublevado (Nacional): Controlaba Galicia, Navarra, Castilla la Vieja, parte de Aragón y algunas ciudades andaluzas. Contaba con el apoyo de falangistas, carlistas y sectores conservadores.
- Bando republicano: Fiel a la República, mantuvo el control de Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao, apoyado por republicanos, socialistas, comunistas y anarquistas.
El 20 de julio, Sanjurjo murió en un accidente aéreo, dejando a Franco y Mola como principales líderes militares.
Dimensión Internacional del Conflicto
Pese a la política de No Intervención promovida por Reino Unido y Francia, ambos bandos recibieron ayuda extranjera:
- Apoyo al bando republicano:
- URSS: Envió armas y asesores militares, financiados con el “oro de Moscú”.
- México: Apoyó con material militar y diplomacia.
- Brigadas Internacionales: 40.000 voluntarios de diversos países lucharon en favor de la República.
- Apoyo al bando sublevado:
- Italia: Envío de 73.000 soldados y armamento.
- Alemania: La Legión Cóndor bombardeó ciudades como Guernica.
- Estados Unidos: Empresas privadas suministraron combustible y vehículos.
La superioridad en apoyo material de Alemania e Italia favoreció al bando sublevado, inclinando la guerra a su favor.
Clara Campoamor y el Sufragio Femenino en la II República
Clasificación del Texto
El fragmento pertenece a un discurso pronunciado por la diputada Clara Campoamor en las Cortes Constituyentes el 30 de septiembre y el 1 de octubre de 1931. Se trata de un texto político y argumentativo en el que la autora defiende el derecho al voto de la mujer en España, en el contexto del debate sobre la Constitución de la Segunda República.
Contexto Histórico
El discurso se enmarca en la elaboración de la Constitución de 1931, donde se debatía la concesión del sufragio femenino. Aunque la Segunda República proclamó la igualdad legal entre hombres y mujeres, sectores políticos temían que el voto femenino favoreciera a fuerzas conservadoras, influenciadas por la Iglesia. Campoamor, diputada del Partido Radical, luchó por la igualdad de derechos, enfrentándose incluso a miembros de su propio partido y a Victoria Kent, que defendía un aplazamiento del voto femenino. Finalmente, el sufragio femenino fue aprobado el 1 de octubre de 1931 y se aplicó por primera vez en las elecciones de 1933.
Análisis del Contenido
Clara Campoamor argumenta que la República debe ser coherente con sus principios democráticos y no excluir a la mujer del derecho al voto. Sus ideas principales son:
- Reivindicación de la igualdad
- Crítica a la desigualdad política
- Refutación de los argumentos contrarios
- Advertencia sobre las consecuencias
Conclusión
El discurso de Clara Campoamor es un hito en la lucha por los derechos de las mujeres en España. Su intervención fue decisiva para la aprobación del sufragio femenino en 1931, un paso fundamental en la consolidación de la democracia republicana. Su valentía y claridad argumentativa la convirtieron en una figura clave en la historia del feminismo y la política española.
Proclamación de la República, Constitución de 1931 y el Bienio Reformista
Proclamación de la República
Tras la caída de la dictadura de Primo de Rivera, la monarquía intentó recuperar la estabilidad con la “dictablanda” de Berenguer, pero fracasó. La oposición republicana se organizó en el Pacto de San Sebastián (1930) y formó un Comité Revolucionario liderado por Niceto Alcalá-Zamora.
Varios intentos de golpe de Estado, como la sublevación de Jaca (1930) y la de Cuatro Vientos, aunque fracasaron, aumentaron el apoyo a la causa republicana. Finalmente, las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 reflejaron un gran respaldo a los republicanos en las ciudades. Esto llevó a la proclamación de la Segunda República el 14 de abril de 1931 y al exilio del rey Alfonso XIII.
Gobierno Provisional
El Gobierno Provisional de la República, encabezado por Alcalá-Zamora…