El Paisaje Agrario Español: Una Exploración Regional

Práctica 1: El Paisaje Agrario

a) Paisaje Agrario del Norte de España

Las características principales de este paisaje están relacionadas con el medio físico:

  • Un relieve accidentado con escasas superficies llanas, lo que dificulta la actividad agrícola.
  • Un clima oceánico con precipitaciones abundantes y regulares a lo largo del año, hecho que favorece la existencia de prados naturales para el ganado en régimen extensivo o mixto.
  • Abundancia de bosques de roble, haya, pino y eucalipto, que permiten el aprovechamiento de la madera para la industria del mueble o la obtención de pasta de papel.

b) Paisaje Agrario del Mediterráneo

Los factores clave son el relieve y el clima.

  • El relieve es llano y se extiende por la llanura litoral que recorre la costa mediterránea peninsular, el Valle del Guadalquivir y las Islas Baleares.
  • El clima mediterráneo costero, con precipitaciones escasas e irregulares, acusada sequía estival e inviernos moderados gracias a la influencia del mar Mediterráneo, favorece la producción hortofrutícola.

c) Paisaje Agrario del Interior Peninsular

En el interior peninsular, los secanos extensivos han estado dominados por la llamada trilogía mediterránea: cereales, vid y olivo.

El trigo ha sido sustituido por la cebada, y el barbecho se ha reemplazado por el medio barbecho, que utiliza el girasol como cultivo de descanso, o incluso ha desaparecido gracias al regadío y al uso de abonos químicos. Esta tendencia choca con la reforma de la PAC, que para acceder a la ayuda obligó al agricultor a dejar el barbecho, además de la superficie normal o tradicional, y ha reducido considerablemente las ayudas al girasol.

Los cereales predominan en Castilla y León, mientras que el olivar y la vid cobran importancia en Castilla-La Mancha, Aragón y Extremadura. El viñedo destaca en La Rioja y Navarra por su calidad y extensión.

Actualmente, el regadío permite un aprovechamiento más intensivo y ha permitido diversificar la producción con plantas industriales como la remolacha azucarera, el lúpulo y el tabaco; forrajes como la alfalfa y el maíz para la alimentación del ganado; y cultivos hortofrutícolas, que son la base de la industria conservera en tierras riojanas y navarras.

Práctica 3: La Propiedad de la Tierra

a) Pequeña Propiedad

Predomina (más del 50%) en: Pontevedra, Lugo, Ourense, Cantabria, León, Segovia, Valencia e Islas Canarias. Hay que diferenciar entre propiedad (titular de la tierra) y explotación (parcela en la que se extrae un rendimiento, latifundio o minifundio). Por tanto, no tiene por qué coincidir minifundio con pequeña propiedad, pudiéndose dar el caso de pequeñas explotaciones (minifundio) pertenecientes a un solo propietario (gran propiedad) o, al contrario, una gran explotación agraria podría componerse de varias propiedades.

b) Gran Propiedad

Predomina (más del 50%) en: Guadalajara, Cáceres, Badajoz, Ciudad Real, Albacete, Huelva, Sevilla, Cádiz, Córdoba y Jaén. Tal y como se ha señalado en el apartado anterior, no es lo mismo propiedad y explotación. Así, no tiene por qué coincidir latifundio con gran propiedad, pudiéndose dar el caso de una sola gran explotación (latifundio) perteneciente a varios propietarios (pequeña propiedad) o, al contrario, pequeñas explotaciones que pertenezcan a un solo propietario (gran propiedad).

Este contraste en la distribución de la tierra tiene su explicación en la forma de ocupación del territorio. En el pasado existían tres tipos de propiedad: la colectiva, perteneciente al municipio (colectividad); la estamental, perteneciente a la Iglesia y la nobleza; y una propiedad particular muy reducida, y por ello muy encarecida, ya que tanto las estamentales como las colectivas ocupaban la mayor parte del territorio, pero no se podían vender (“en manos muertas”), lo que encarecía esa mínima parte que quedaba en el mercado para los particulares.

Frente a esta situación, la influencia ilustrada y reformista culminó en las desamortizaciones, primero la de Mendizábal y después la de Madoz, que supusieron la incautación de las tierras de la Iglesia y de los municipios para ponerlas en venta a los particulares, dando lugar a la privatización de la tierra. Los efectos no fueron los esperados, pues se reforzó más la gran propiedad, por lo que el efecto fue una concentración notable de la tierra en pocas manos. La desaparición de las tierras colectivas generó la proletarización del campesinado, reforzada por el aumento demográfico: más personas y menos tierras que labrar. Estas situaciones originaron malestar, conflictividad social y reivindicación de reforma.

Práctica 5: Usos del Suelo Agrario y Condiciones Naturales

a) Zonas con Baja Aportación Agrícola

Cáceres, Badajoz, Islas Baleares, Toledo, Guadalajara, Huesca, Zaragoza, Teruel, Soria, Ávila, León, Zamora y Salamanca.

b) Factores que Relacionan los Usos del Suelo Agrario y las Condiciones Naturales

  • Relieve: La altitud modifica las condiciones de humedad y temperatura, y las pendientes afectan a la estabilidad de los suelos, a las tareas agrarias y a la vulnerabilidad ante la erosión. Existe relación entre los usos forestales y las áreas de montaña, menos aptas para la agricultura, al igual que la media montaña y la zona de la meseta occidental, que es ocupada por prados y pastizales de aprovechamiento ganadero. Las áreas cultivadas corresponden con las llanuras, cuencas, depresiones y litoral mediterráneo.
  • Clima: Sobre todo el mediterráneo, con su sequía estival y su elevada temperatura, exige una fuerte adaptación y la implantación del regadío para contrarrestar los efectos de la aridez estival. En la fachada atlántica oceánica, la regularidad y abundancia de precipitaciones permiten el desarrollo de prados naturales.
  • Suelo y Vegetación: Influyen en la capacidad productiva de la tierra.

Los elementos predominantes en los paisajes con mayor aportación agrícola son:

  1. Zonas: Cuadrante nororiental de la Meseta Norte, Valle Alto del Ebro, Comunidad Valenciana, Región de Murcia, Andalucía, Canarias y mitad oriental de la Submeseta Sur.
  2. Relieve: Terrenos fundamentalmente llanos, poco accidentados.
  3. Clima: Iberia seca, alternando cultivos de secano con otros de regadío.

Otros elementos importantes son la vegetación, los suelos, la propiedad de la tierra y el poblamiento.