El Siglo XVII en Italia: El Barroco
El Barroco fue un estilo artístico que surgió a principios del siglo XVII en Roma y se extendió por toda Italia y el resto de Europa hasta mediados del siglo XVIII. Su desarrollo estuvo influenciado por diversas circunstancias socioeconómicas, políticas y religiosas, lo que dio lugar a dos grandes variantes:
- Barroco cortesano y católico: Utilizado como herramienta de propaganda por la Iglesia Católica en la Contrarreforma y por las monarquías absolutas. Este tipo de Barroco predominó en Italia, Francia y España, destacándose por su esplendor, teatralidad y simbolismo religioso.
- Barroco burgués y protestante: Más naturalista y laico, reflejaba la vida cotidiana y los valores de la burguesía. Se desarrolló principalmente en Inglaterra y Holanda, donde predominaban escenas de género, paisajes y retratos en lugar de grandes composiciones religiosas o políticas.
A pesar de estas diferencias, ambos estilos comparten características estéticas comunes, como el gusto por el movimiento, los contrastes de luz y sombra, la riqueza de los detalles y una fuerte carga emocional en sus representaciones.
La Arquitectura Barroca
La arquitectura barroca se caracterizó por su monumentalidad, dinamismo y riqueza decorativa. Se desarrolló en dos ámbitos principales: el urbanismo y la construcción de edificios.
Urbanismo
El Barroco introdujo una mayor racionalidad en el trazado de las ciudades, destacando la construcción de grandes plazas como centros estructuradores. Ejemplos de ello son la Plaza de San Pedro del Vaticano, diseñada por Bernini, y la Plaza Navona. También se promovieron infraestructuras urbanas como fuentes, aceras y sistemas de abastecimiento de agua para mejorar el bienestar ciudadano.
Edificios Barrocos
Entre las principales características de la arquitectura barroca se encuentran:
- Variedad de materiales, desde mármoles lujosos en iglesias y palacios hasta ladrillo en construcciones más modestas.
- Uso de plantas centralizadas, predominando la forma elíptica sobre la circular del Renacimiento.
- Fachadas curvas y dinámicas, con elementos entrantes y salientes que crean contrastes de luz y sombra.
- Cúpulas monumentales combinadas con torres de perfiles variados.
- Columnas salomónicas, con fustes helicoidales decorados con motivos vegetales.
- Fusión de arquitectura, pintura y escultura, creando efectos teatrales e ilusionistas en los interiores.
Arquitectos Destacados
Dos grandes arquitectos marcaron la arquitectura barroca en Italia:
-Gian Lorenzo Bernini: Su estilo combinó monumentalidad y clasicismo renacentista, con una decoración abundante y colorida. Buscó la fusión de escultura y pintura en sus edificaciones. Destacan la columnata de la Plaza de San Pedro, la iglesia de San Andrés del Quirinal y el Palacio Barberini.
– Francesco Borromini: Rompió con el clasicismo renacentista, creando edificios dinámicos con formas cóncavas y convexas. Sus construcciones parecen más grandes gracias a un ingenioso uso de la perspectiva. Su estilo, más austero y geométrico, se observa en obras como San Carlos de las Cuatro Fuentes y San Ivo alla Sapienza.
La arquitectura barroca, con su dramatismo y espectacularidad, fue un reflejo del poder de la Iglesia y las monarquías absolutas, a la vez que sentó las bases del urbanismo moderno.
La Pintura en Italia
Italia, y en particular Roma, fue el epicentro de la pintura barroca, con Los Carracci y Caravaggio como figuras clave. Este estilo pictórico se caracterizó por:
- Naturalismo y realismo: Los pintores representaban con crudeza la realidad, incluyendo el sufrimiento y la decadencia.
- Predominio del color sobre el dibujo y el uso de la perspectiva aérea, que creaba profundidad y una sensación atmosférica envolvente.
- Dramáticos contrastes de luz y sombra, conocidos como tenebrismo, que intensificaban la emoción en las escenas.
- Composiciones asimétricas y dinámicas, con figuras en escorzo y en movimiento, evitando la rigidez de etapas anteriores.
- Expresión emocional y psicológica, reflejando pasiones humanas y sentimientos intensos.
- Técnicas predominantes: óleo sobre lienzo y frescos en bóvedas. Los temas más comunes eran religiosos, aunque también se abordaban mitologías y escenas clásicas.
Caravaggio: El Maestro del Tenebrismo
Michelangelo Merisi da Caravaggio revolucionó la pintura barroca con su realismo extremo. Sus modelos eran personas comunes, y sus escenas, crudas y cotidianas. Fue pionero del tenebrismo, iluminando intensamente la escena principal mientras el resto permanecía en penumbra, creando un fuerte impacto visual. Sus colores eran cálidos, con predominio de marrones, ocres y rojos.
Caravaggio también innovó en la perspectiva, usando un punto de vista bajo que hacía sus composiciones más grandiosas y profundas. Aunque murió joven, su influencia se extendió por toda Europa, dejando huella en pintores como Rembrandt y en la pintura barroca española.
TEMA 14. LA PINTURA DEL SIGLO XVII
El Barroco es un estilo artístico que se desarrolló desde principios del siglo XVII hasta mediados del siglo XVIII, originándose en Roma y expandiéndose por Italia y el resto de Europa. Durante este período, se pueden identificar dos tipos principales de Barroco: uno cortesano y católico, que servía como herramienta de propaganda para la Iglesia Católica y los estados absolutos, predominando en Italia, Francia y España; y otro burgués y protestante, más naturalista y laico, que se manifestó en Inglaterra y Holanda. A pesar de estas diferencias, todos comparten rasgos estéticos que permiten considerarlos parte de un mismo estilo artístico con diversas variantes.
La Pintura del Siglo XVII en Holanda: Rembrandt
En el siglo XVII, Holanda vivió un periodo de auge económico impulsado por el comercio marítimo y la industria textil. Esta prosperidad dio lugar a una burguesía rica y orgullosa, que se convirtió en la principal mecenas del arte. A diferencia del arte religioso predominante en otras regiones, en Holanda se popularizaron nuevos géneros pictóricos como:
- Retratos individuales y de grupo, reflejando el estatus y la identidad colectiva.
- Bodegones, símbolos de la abundancia económica.
- Paisajes, exaltando el crecimiento urbano y la naturaleza.
- Escenas de género, representando oficios artesanales y la vida cotidiana.
Entre los pintores más destacados estuvieron Vermeer, Frans Hals y, sobre todo, Rembrandt.
Rembrandt es considerado uno de los más grandes pintores del siglo XVII. Al igual que Caravaggio, mostró un gran interés por la luz, pero con diferencias notables:
- Prefirió una iluminación suave y tamizada, en lugar de los contrastes violentos del tenebrismo.
- Usó colores cálidos, como ocres, marrones y tostados.
- Destacó en el retrato psicológico, captando con maestría la profundidad emocional de sus personajes.
- Fue un experto en composiciones grupales, dotándolas de dinamismo y cohesión.
Sus obras más importantes incluyen “La ronda de noche” y “La lección de anatomía”, donde demostró su genialidad en la representación de la luz y la expresividad humana.
La Pintura del Siglo XVII en Flandes: Rubens
En el siglo XVII, Flandes, a diferencia de la protestante Holanda, se mantuvo como una región católica y aristocrática. Esto influyó en el arte, donde los principales mecenas fueron la Iglesia y la nobleza, dando preferencia a temas como:
- Pintura religiosa, con escenas de santos y sacramentos, en oposición al rechazo protestante.
- Retratos nobiliarios, enfatizando el estatus y la opulencia.
- Grandes composiciones mitológicas, llenas de dinamismo y sensualidad.
La figura más destacada de la pintura barroca flamenca fue Peter Paul Rubens, aunque también sobresalieron sus discípulos Van Dyck y Jordaens.
Características de la Pintura de Rubens
Rubens desarrolló un estilo exuberante y teatral con los siguientes rasgos:
- Dinamismo y movimiento, con composiciones diagonales y llenas de acción.
- Colorido intenso y cálido, influenciado por la escuela veneciana.
- Figuras exuberantes, con hombres musculosos y mujeres carnosas en posturas enroscadas.
- Pincelada suelta y vibrante, logrando un efecto dinámico.
- Versatilidad temática, abordando lo religioso, lo mitológico y el retrato.
Principales Obras
En su pintura religiosa, crea escenas grandiosas y teatrales, como “La Adoración de los Magos”, que reflejan el triunfo de la Iglesia católica.
En sus temas mitológicos, introduce desnudos dinámicos y alegorías históricas, como en “Las Tres Gracias”.
Como retratista, su interés está en la vestimenta y el escenario más que en la psicología del personaje, como en su “Retrato Ecuestre del Duque de Lerma”.
Rubens fue una figura clave en el Barroco, influyendo en generaciones de artistas con su estilo vibrante y majestuoso.
La Pintura del Siglo XVII en España: Diego Velázquez
El siglo XVII es considerado el Siglo de Oro de la pintura española. Durante este período, los pintores españoles desarrollaron un estilo propio dentro del Barroco, caracterizado por:
- Un realismo marcado, con tipos reales y escenarios cotidianos.
- Predominio de la temática religiosa, con un enfoque ascético y místico.
- Éxito del tenebrismo, que acentuaba la espiritualidad y dramatismo.
- Gran desarrollo del retrato y del bodegón.
- Ausencia de sensualidad en la representación de los personajes.
Los principales focos de la pintura barroca española fueron:
- Valencia: José Ribera (El Españoleto).
- Sevilla: Zurbarán, Murillo y Valdés Leal.
- Madrid: Diego Velázquez, el más influyente de todos.
Velázquez es el máximo exponente de la pintura barroca española y su estilo evolucionó a lo largo de su vida, pero mantuvo algunas constantes:
- Observación realista de la naturaleza, sin idealizaciones.
- Predominio del color sobre la línea.
- Evolución en su técnica: de la pintura lisa y uniforme a una pincelada suelta y vibrante, casi impresionista.
- Perspectiva aérea, sugiriendo profundidad a través de la atmósfera.
- Uso magistral de la luz, no solo para iluminar, sino para crear volumen y perspectiva.
- Dominio de todos los géneros: religioso, mitológico, retrato, desnudo y paisaje.
Evolución de su pintura
1.Primera etapa (Sevilla, juventud): Influencia del tenebrismo. Temas costumbristas y religiosos. Obras: El Aguador de Sevilla, Vieja friendo huevos.
2.Segunda etapa (Madrid, pintor de cámara): Retratos cortesanos con la imagen de Felipe IV y la nobleza. Colores más claros y progresivo abandono del tenebrismo. Obras: Triunfo de Baco, Busto de Felipe IV, El Conde-Duque de Olivares.
3.Tercera etapa (Primer viaje a Italia): Interés por el desnudo, la perspectiva y el paisaje. Obra clave: La Fragua de Vulcano.
4. Cuarta etapa (Regreso a Madrid): Perfecciona la perspectiva aérea en retratos ecuestres y de caza. Obra clave: La Rendición de Breda.
5. Quinta etapa (Segundo viaje a Italia): Pincelada más suelta y técnica impresionista. Obras: Retrato del Papa Inocencio X, La Venus del Espejo.
6. Sexta etapa (Madrid, últimos años). Obras maestras donde perfecciona el uso de luz, espacio y ambiente. Obras: Las Meninas, Las Hilanderas.
Influencia y Legado
Velázquez fue una gran influencia para pintores como Goya, los realistas y los impresionistas del siglo XIX, consolidándose como una de las figuras más relevantes de la historia del arte.