Dominio Atlántico
La España atlántica se distingue por su relieve montañoso y clima húmedo, que favorece la vegetación, especialmente bosques y prados. Esta región es el centro de una agricultura especializada en ganadería y actividades forestales.
La ganadería, principalmente vacuna, es la base de la producción agraria, destacando la producción de leche, que alimenta una potente industria láctea. La fragmentación parcelaria es notable, con pequeñas parcelas de propiedad y un hábitat disperso formado por aldeas y caseríos. Además de la ganadería, se cultivan productos como patatas, hortalizas y maíz, y la región también se dedica a la explotación forestal.
Dominio Mediterráneo Interior
El interior peninsular, con clima mediterráneo, presenta paisajes variados y un predominio de cultivos de secano, aunque el regadío ha experimentado un crecimiento significativo en las últimas décadas.
Subzonas del Interior
Cuenca del Duero
En la cuenca del Duero predominan pequeñas explotaciones centradas en cereales (trigo y cebada) y ganadería ovina, aunque esta última ha disminuido. La agricultura está muy mecanizada y han crecido los cultivos de regadío como el maíz y la remolacha.
Castilla-La Mancha
En Castilla-La Mancha destacan las explotaciones de gran tamaño, la ganadería ovina, el viñedo (clave en La Mancha) y el girasol, que ha reemplazado parte del cereal.
Oeste Peninsular (Dehesas)
En el oeste peninsular, los suelos pobres han dado lugar a las dehesas, caracterizadas por la gran propiedad y un aprovechamiento ganadero y agrícola extensivo. En zonas más fértiles se cultivan cereales y plantas industriales. En los regadíos del Plan Badajoz se han implantado cultivos como arroz, hortalizas y tabaco.
El Valle del Ebro
El valle del Ebro presenta una mezcla de paisajes que van desde las montañas hasta el fondo de la depresión, con influencias tanto atlánticas como mediterráneas. En la cuenca alta, se combinan áreas agrícolas, ganaderas y forestales. En los regadíos, predominan los cultivos de huerta, vid (para los vinos de Rioja) y remolacha, además de forrajes y hortalizas.
Históricamente, la trashumancia ganadera dividió la región, con la montaña dedicada a la ganadería y la depresión a la agricultura. Actualmente, la cebada domina el sistema extensivo, mientras que los cultivos de regadío, como los frutales, son más intensivos. Coexisten explotaciones de diversos tamaños, con un enfoque agrícola e industrial en varias comarcas.
Dominio Mediterráneo Litoral
El litoral mediterráneo, de baja altitud y clima cálido con pocas lluvias, se caracteriza por una agricultura muy intensiva que convive con actividades no agrarias.
Regiones del Litoral
Cataluña
En Cataluña, destacan los cultivos hortofrutícolas, la vid y la ganadería industrial, mientras que el secano ha retrocedido.
Levante
En el Levante, el regadío es muy productivo, con huerta tradicional, cítricos, arroz y frutales. Sin embargo, la agricultura cede terreno progresivamente al turismo y a la urbanización.
Andalucía
En Andalucía, el paisaje varía desde cotos de caza en Sierra Morena hasta las campiñas cerealistas con girasol y plantas industriales. El olivar domina el subbético, y en las depresiones se combinan cultivos tradicionales y de regadío. El litoral destaca por los cultivos subtropicales y los invernaderos intensivos, especialmente en Almería.
Canarias
El archipiélago canario tiene una superficie agraria limitada, representando solo el 20% del total. Esta se encuentra principalmente en las zonas bajas y laderas, donde se han construido terrazas (bancales) para aprovechar el terreno.
La agricultura de las islas está muy condicionada por la falta de agua, aunque favorecida por el clima cálido. Históricamente, ha estado centrada en cultivos de exportación como:
- Plátano
- Patata
- Tomate
Sin embargo, estos cultivos enfrentan la competencia de la producción peninsular y la presión del turismo y la promoción inmobiliaria sobre el suelo agrícola. Además, la ganadería caprina ha sido una actividad tradicionalmente importante en las islas.
Los usos del suelo en Canarias están definidos por los cultivos, que son el principal aprovechamiento agrario y valor de la tierra. A nivel general, la agricultura canaria se distingue entre los cultivos de secano y regadío, siendo la trilogía mediterránea (cereales, olivo y vid) la más común, adaptándose bien a las condiciones del clima y la economía local.
Principales Cultivos en España
En la agricultura española actual se observa una reducción de la superficie cultivada, pero un aumento de la producción gracias a mejores rendimientos. Esto ha provocado cambios en la importancia de los cultivos tradicionales.
Cultivos Destacados
Cereales
Siguen siendo los cultivos más extendidos. Aunque ocupan menos terreno que antes, su producción se ha triplicado. El trigo, antes básico en la dieta y protegido por políticas autárquicas, ha perdido peso: hoy se cultiva menos de la mitad que antes, aunque con más productividad. La cebada ha ganado terreno por la demanda de piensos y cerveza. La avena ha recuperado superficie, mientras que el centeno ha retrocedido.
Arroz y Maíz
El arroz, cultivo que requiere calor y agua, ha pasado de la Albufera valenciana al delta del Ebro y las marismas del Guadalquivir. El maíz, dependiente del regadío, se cultiva sobre todo en Galicia y otras zonas húmedas del norte.
Hortalizas y Frutales
Las hortalizas, antes limitadas a huertas tradicionales, ahora se cultivan en grandes superficies. Los frutales han crecido con el regadío y la exportación europea. Destacan los cítricos, tradicionales en Valencia, pero ya presentes en otras zonas litorales como Andalucía occidental.
Olivar
El olivar es característico del sur. Ocupa 2,5 millones de hectáreas (400.000 de regadío) y en muchas comarcas es monocultivo y base económica. Creció especialmente en los años 90 con ayudas europeas.
Viñedo
El viñedo se concentra en La Mancha, donde representa la mitad del total nacional. Produce principalmente vino, aunque ha retrocedido tras la entrada en la UE por la competencia internacional.
Cultivos Industriales
Se desarrollaron desde los años 60. El girasol es el más extendido, sobre todo en Cuenca y Sevilla. La remolacha azucarera se cultiva en el valle del Duero, Cádiz y Sevilla. El algodón, que necesita calor, se da en Andalucía. El tabaco, en Cáceres y Granada.
Forrajes
Los forrajes, destinados al ganado, se cultivan en zonas con suficiente humedad, sobre todo en el norte.