Morfología Urbana: Estructura y Evolución de las Ciudades Españolas con Foco en Barcelona

Conceptos Clave de Morfología Urbana

La morfología urbana es el aspecto externo que presenta la ciudad. Está influida por el emplazamiento y la situación urbana, y resulta de la combinación del plano, la construcción o trama urbana y los usos del suelo.

Emplazamiento

Es el espacio concreto sobre el que se asienta la ciudad. Depende de las características del medio físico (topografía) y de la función para la que se creó la ciudad (defensiva, comercial, transportes, industrial, etc.).

Situación

Es la posición relativa de la ciudad respecto a un entorno geográfico amplio (río, montaña, vías de comunicación, etc.). Influye en funciones como el control político o militar de una zona, el control de una ruta de comunicación, o ser un mercado para áreas de economías distintas.

Factores de Crecimiento Urbano

Los factores que intervinieron históricamente en el crecimiento de las ciudades españolas incluyen:

  • Administrativos: como la nueva división del territorio en provincias en 1833.
  • Económico-sociales: como el nacimiento y desarrollo de la industria moderna en las ciudades.

Tipos de Planos Urbanos

Plano Irregular

Presenta calles estrechas y tortuosas y plazas sin formas definidas. Es característico del casco antiguo, la parte de la ciudad urbanizada desde su origen hasta la industrialización del siglo XIX. Ocupa una pequeña superficie de la ciudad actual, pero tiene un importante valor, pues suele poseer destacados conjuntos históricos y artísticos. Desde el punto de vista morfológico, interesan las condiciones peculiares de su emplazamiento, junto a la densa red de calles, estrechas y poco adaptadas a las necesidades de circulación actuales, y la pervivencia de murallas construidas en su día con fines defensivos, fiscales o sanitarios.

Plano Irregular-Regular (Periferia Inicial)

Propio del siglo XX, surgido alrededor del ensanche, en el extrarradio, a lo largo de las carreteras y caminos que partían de la ciudad, o junto a las industrias y estaciones de ferrocarril (“los barrios de estación”). Su objetivo inicial solía ser sacar la máxima rentabilidad del suelo.

Características en su Creación (Barrios Obreros e Industriales)

  • Plano: Diverso e irregular, resultado de parcelaciones privadas e incontroladas con una ordenación y red viaria elemental.
  • Trama: Cerrada y densa.
  • Edificación: Predominio de viviendas de escasa dimensión y calidad, unifamiliares o en pisos.
  • Usos del suelo: Mezcla de residencias obreras con industrias, talleres y almacenes.
  • Problemas: Infraestructuras, servicios y equipamientos escasos, convirtiéndose en focos de enfermedades infecciosas y de descontento social.

Evolución Actual

  • Las instalaciones industriales originales a menudo están anticuadas y en crisis, causando deterioro ambiental. Se revaloriza el suelo que ocupan para otros usos (residenciales, comerciales, etc.).
  • Los antiguos barrios proletarios han quedado incorporados a la ciudad, se revalorizan y remodelan.

Plano Ortogonal, en Cuadrícula o en Damero

Está formado por calles que se cortan en ángulo recto (modelo atribuido a Hipódamos de Mileto). Intentó dar respuesta al crecimiento de las ciudades de acuerdo con los intereses de la burguesía. El ensanche es un espacio nuevo que plasma las ideas burguesas: orden (plano regular), higiene (se dota de servicios de pavimentación, alcantarillado, espacios verdes y abastecimiento de agua), y obtención de considerables beneficios con la construcción de viviendas, comercios y transportes. En la mayoría de los casos, se derribaron las murallas para permitir esta expansión.

Características en su Creación

  • Plano: Regular en cuadrícula con calles rectilíneas y más anchas que las del casco antiguo (a veces con paseos de ronda o bulevares).
  • Trama: Inicialmente de baja densidad, en manzanas amplias, abiertas y regulares, con espacios previstos para jardines.
  • Edificación: Incluía palacetes burgueses y villas ajardinadas, o inmuebles de mediana altura, de estilo historicista.
  • Uso del suelo: Predominantemente residencial burgués, debido a los altos precios de los solares e inmuebles.

Evolución Posterior

Con el paso del tiempo, el ensanche experimentó modificaciones derivadas de su consideración como espacio central:

  • Accesibilidad: Mejora con el transporte urbano (tranvía eléctrico, automóvil).
  • Trama: Se densificó al edificarse las manzanas por los cuatro lados y construirse en muchas de las destinadas originalmente a parques.
  • Edificación: Se verticalizó al levantarse áticos y sobreáticos.
  • Usos del suelo: Se diversificaron, incorporando funciones terciarias (comercios, oficinas, etc.) junto al uso residencial. Esta terciarización es intensa en los ensanches de grandes ciudades como Madrid y Barcelona.

Estudio de Caso: Barcelona

Situación y Emplazamiento de Barcelona

Barcelona está situada en la costa mediterránea, en una llanura de unos 5 km de anchura limitada por el mar, la Cordillera Litoral y la desembocadura de los ríos Llobregat y Besòs. Esta situación geográfica le confiere una gran importancia desde el punto de vista comercial y de comunicaciones, a lo que hay que sumar el ser la capital de la Comunidad Autónoma de Cataluña y la segunda ciudad más poblada de España.

Históricamente fue poblada por los layetanos durante la prehistoria y el periodo ibérico. Durante la época romana (Barcino), estuvo bajo el mando de Julio César y Augusto. La ciudad siguió el modelo romano con calles en damero y dos vías principales: de N a S (Cardo Maximus) y de E a O (Decumanus Maximus), cruzándose en la actual Plaza de Sant Jaume, donde se hallaba el Foro, con las termas y el templo dedicado a Augusto. Las murallas fueron construidas en el siglo III ante los saqueos de los alamanes y se fueron reconstruyendo a medida que crecía la ciudad.

Morfologías Urbanas en Barcelona

En el plano de Barcelona se observan claramente diferenciadas tres morfologías urbanas principales:

  • a) El plano irregular: Propio del casco antiguo (actual distrito de Ciutat Vella), con calles estrechas, cortas y retorcidas.
  • b) El plano ortogonal: En cuadrícula o en damero, característico del ensanche del siglo XIX (Eixample). Se organiza en torno a calles largas, rectas y anchas que se cortan en perpendicular formando manzanas cuadradas (o achaflanadas en las esquinas). Fue el barrio que ocupó la burguesía del siglo XIX.
  • c) El crecimiento del siglo XX: Recupera en cierto modo un modelo de plano más desordenado en su conjunto, aunque los barrios individuales pueden tener planificación interna. Más que una anarquía general, se trata a menudo de una falta de planificación global en la conexión de los diferentes núcleos de crecimiento periférico.

Por tanto, en el plano de Barcelona vemos cómo el conjunto desordenado de la ciudad vieja aparece centrado por dos ejes casi perpendiculares al mar: las Ramblas y la Via Laietana (abierta en el siglo XX). Alrededor de este núcleo se extiende el ensanche del siglo XIX y principios del XX. Dos ejes, la Diagonal y la Meridiana, trataron de organizar este nuevo espacio urbano, que hoy queda algo excéntrico respecto al conjunto metropolitano. Además, destacan los efectos de la explosión demográfica de los años 50 y las remodelaciones urbanas, como la construcción de la Villa Olímpica para los JJOO de 1992, que marcaron el modelado final de la ciudad.

Evolución: Casco Antiguo y Ensanche

Casco Antiguo (Ciutat Vella)

El casco antiguo de Barcelona presentaba una muralla, construida por Pedro III en el siglo XIV, que fue derribada en el siglo XIX a causa del crecimiento urbano. Este casco antiguo presenta un plano predominantemente irregular.

En cuanto a su evolución, quedan vestigios de su origen romano. La ciudad romana, Barcino, fue construida a la manera colonial con el Cardus Maximus (N-S) y el Decumanus Maximus (E-O). En el trazado urbanístico de Barcelona destaca el núcleo medieval, encerrado por el puerto de mar y las rondas. De época medieval atesora Barcelona algunos de sus monumentos más emblemáticos, como la Catedral, Santa María del Mar, el Ayuntamiento (Casa de la Ciutat), el Palacio de la Generalitat o la Lonja (Llotja de Mar).

En la Edad Moderna, Barcelona contó con una trama más abierta que en la época medieval y con un plano más irregular. Su relativa atonía demográfica durante parte de esta época mantuvo a Barcelona dentro de sus límites amurallados hasta bien entrado el siglo XVIII.

Los usos del suelo eran tradicionalmente residenciales y comerciales. A raíz del deterioro sufrido en ciertas épocas, ha habido un proceso de terciarización y rehabilitación. Los principales problemas que afectan hoy en día al casco antiguo son el envejecimiento de la población residente, la presión turística y la necesidad de mantener la habitabilidad y el carácter del barrio. Existen políticas de rehabilitación morfológica y funcional (especialmente intensas a partir de los JJ.OO. de 1992, cuando el casco antiguo fue significativamente rehabilitado).

Ensanche (Eixample)

En el siglo XIX, la Revolución Industrial y el posterior emplazamiento de muchas fábricas en la ciudad y su entorno fueron el punto de arranque de su expansión. Se planificó un importante ensanche, proyectado por Ildefons Cerdà y aprobado en 1860, tras derribarse las murallas. Es el mejor exponente del urbanismo burgués del siglo pasado, diseñado para alojar a la burguesía y responder a las nuevas necesidades de la ciudad industrial.

Se observa el plano ortogonal en cuadrícula y la gran vía de descongestión urbana que representa la Diagonal. Todas las calles tienen un mismo ancho (en teoría) y son rectilíneas. Los edificios de las esquinas están achaflanados, para permitir mayor visibilidad al tráfico rodado y crear pequeñas plazas en los cruces. Se contempla una calle más ancha y en diagonal al resto de la trama para el tráfico rápido (hoy Avenida Diagonal). A finales de este siglo y principios del XX se produjo la anexión a Barcelona de los municipios periféricos como parte de su expansión.

Periferia, Zona Periurbana y Ejes de Expansión

La periferia de Barcelona ha ido creciendo como consecuencia del aumento de la población, la industrialización y las migraciones campo-ciudad (especialmente intensas en la década de los 60), así como por la tendencia más reciente a la residencia suburbana y a la descentralización económica.

Sin embargo, la ciudad presenta dos claros límites geográficos que hoy impiden su crecimiento compacto: las fronteras naturales de la sierra de Collserola y del mar Mediterráneo, por una parte, y los municipios consolidados situados al norte (como Badalona y Santa Coloma de Gramenet) y al sur (como L’Hospitalet de Llobregat y Cornellà de Llobregat), por otra. De todas formas, en la periferia de Barcelona encontramos áreas residenciales muy diversas, desde barrios populares (como los de Nou Barris o la Zona Franca) hasta zonas más acomodadas (como Pedralbes o Sarrià-Sant Gervasi).

En la periferia encontramos las siguientes áreas funcionales:

  • Áreas residenciales: Con distintos tipos, desde barrios de autoconstrucción o promoción oficial de los años 60-70 hasta polígonos de promoción privada más recientes o zonas de viviendas unifamiliares.
  • Áreas industriales: Que han ido abandonando el interior de la ciudad para agruparse en las afueras, formándose importantes polígonos industriales (como el de la Zona Franca).
  • Áreas de equipamiento: Tanto comercial (grandes superficies), como sanitario, educativo, administrativo y de otros servicios, aprovechando la descentralización y la presencia de buenas vías de comunicación.

Los ejes de expansión de Barcelona en los últimos decenios han sido, básicamente, las grandes vías de comunicación (autopistas, rondas, líneas de ferrocarril). Las poblaciones del área metropolitana han ido creciendo en torno a estos grandes ejes viarios debido a los millares de movimientos poblacionales pendulares que se producen diariamente. Esto ha permitido que municipios pertenecientes al área periurbana, como L’Hospitalet de Llobregat o Badalona, aunque siguen manteniendo su autonomía municipal, se encuentren en la actualidad prácticamente unidos físicamente a la capital, formando un continuo urbano.