Principios Filosóficos y Éticos de Santo Tomás de Aquino

Contexto Histórico de Santo Tomás de Aquino

El Siglo XIII: Baja Edad Media

Santo Tomás nace en 1224 y muere en 1274, en pleno siglo XIII. Es la época de la cristiandad y Santo Tomás es el gran teólogo de este periodo.

El siglo XIII, conocido como la Baja Edad Media, es una época de florecimiento cultural. Francia, y sobre todo París, se convierte en el centro de la cultura europea.

Santo Tomás estudia y enseña en París, utilizando el latín medieval.

Florecimiento Cultural y Urbano

Culminan una serie de procesos iniciados en el siglo X:

  • El progreso rural.
  • El progreso en el comercio.
  • El florecimiento del artesanado.
  • Un aumento de la población.
  • La culminación del proceso de feudalización de la sociedad.
  • Constantes enfrentamientos entre reyes y vasallos, y entre el Papa y el Emperador.

Hay que señalar que Santo Tomás fue un teólogo que estuvo en la corte pontificia, defendiendo las propuestas del papado en todos los órdenes.

La característica más importante es el desarrollo de la vida urbana:

  • Aparecen los burgueses.
  • Se desarrolla el arte gótico y sus espléndidas catedrales y edificios civiles.

Órdenes Mendicantes y Universidades

Se afianza una nueva manera de entender la religiosidad: la de las órdenes mendicantes.

Santo Tomás fue dominico.

La vida de las ciudades, la burguesía y las personas dedicadas al comercio tenían nuevas necesidades: surgen las universidades medievales en las grandes ciudades.

  • Sobresale la Universidad de París, con la que Santo Tomás estuvo muy vinculado.

En este siglo se desarrolla el arte gótico, caracterizado por el teocentrismo y la búsqueda racional del hombre por ver a Dios.

Teocentrismo y racionalidad son elementos que la teología escolástica refleja perfectamente, especialmente en Santo Tomás. La teología y filosofía escolástica se expresan en una lengua, el latín, usada de una manera muy rigurosa y técnica.

Contexto Filosófico: La Escolástica y Santo Tomás

Desarrollo Cultural y Factores Clave

En esta época se produce un gran desarrollo cultural por tres razones:

  1. El nacimiento de las universidades.
  2. El conocimiento del pensamiento árabe, basado en Aristóteles y Platón.
  3. El establecimiento de los dominicos y de los franciscanos en París y su acceso a las cátedras de las universidades.

Santo Tomás se encuentra en medio de estos tres factores.

Características de la Escolástica

Es la época de la escolástica, que es el sistema de enseñanza en la universidad y el contenido de dicha enseñanza.

  • Es una labor conjunta de grandes pensadores a lo largo de varios siglos, que culmina en Santo Tomás de Aquino y sus magnas obras, las Sumas.
  • Los grandes sistemas filosóficos griegos confluyen en la escolástica:
    • Averroes comenta y difunde el aristotelismo.
    • Santo Tomás reacciona frente a los excesos del averroísmo -como la unidad del intelecto o la teoría de la doble verdad- que eran contrarios a la fe cristiana.
  • Los escolásticos, en cuanto que cristianos:
  1. Aceptan que el contenido de la revelación se puede expresar en categorías griegas.
  2. Aceptan que las verdades naturales descubiertas por la filosofía solo tienen valor de verdad en cuanto que son los preámbulos de la fe cristiana.
  3. Aceptan que el hombre ha sido creado por Dios a su imagen y semejanza, con un alma racional, libre e inmortal, y un cuerpo mortal que resucitará al final de los tiempos.
  4. Aceptan que la realización y salvación del ser humano dependen de su voluntad libre para aceptar o rechazar a Cristo y para elegir entre el bien y el mal.
  5. Aceptan que los procesos naturales e históricos tienen carácter lineal.
  6. Realizan un uso sistemático del argumento de autoridad.
  7. Se reconocen como transmisores, enseñantes, profesores.

Todos estos rasgos se reflejan en las obras de Santo Tomás, el más grande de los escolásticos.

Problemas Filosóficos Centrales

Hay una serie de problemas filosóficos muy importantes en la escolástica, entre los que destacan:

  1. La relación entre razón y fe.
  2. El problema de los universales.
  3. La diferencia esencia-existencia, punto central de la metafísica tomista.
  4. Las relaciones entre el Creador (Dios, Ser necesario) y los seres creados (contingentes).

Santo Tomás aborda estos problemas con todo el rigor y la profundidad posible.

La Influencia de Aristóteles

  1. Santo Tomás elabora su síntesis usando a Aristóteles: es el llamado sistema aristotélico-tomista.
  2. Esto es una gran novedad en la época, incluso una novedad peligrosa para la doctrina cristiana. Santo Tomás tuvo problemas de rechazo de sus doctrinas.
  3. Aristóteles no era conocido ni en su totalidad ni de forma directa.
  4. El aristotelismo de Santo Tomás es un aristotelismo adaptado a las necesidades y problemáticas del cristianismo: creación, relación de Dios con las criaturas.

Lo que más destaca de Santo Tomás es su gran capacidad de síntesis entre las verdades de fe del cristianismo, el aristotelismo y el neoplatonismo agustiniano, además de aceptar algunas aportaciones de la filosofía musulmana.

La Teología Racional de Santo Tomás

Según Santo Tomás, la existencia de Dios no es evidente para el ser humano, pero se puede demostrar. Lo invisible de Dios puede ser conocido mediante las criaturas visibles.

La cuestión filosófica de la existencia de Dios en Santo Tomás no consiste en una argumentación para convencer a hipotéticos incrédulos -algo impensable en una cultura teocéntrica como la que vivía- sino en dejar patente la posibilidad de construir una teología racional compatible con la filosofía.

La existencia de Dios la plantea a través de tres cuestiones:

  1. Si la existencia de Dios es de evidencia inmediata.
  2. Si es o no demostrable.
  3. Si, en el caso de ser demostrable, las pruebas son o no concluyentes.

Sobre la primera cuestión, razona que la proposición Dios existe no es evidente para nosotros, que desconocemos la plenitud del significado del sujeto: no hay experiencia sensible.

Respecto de la segunda cuestión, afirma que la existencia de Dios es demostrable a posteriori, es decir, a partir de la experiencia, procediendo desde el efecto a la causa. Así, partiendo de un efecto cualquiera de la realidad sensible, conocido por nosotros, puede demostrarse la existencia de una causa propia, pues el efecto requiere forzosamente la existencia anterior de la causa.

La lógica de la argumentación es la siguiente: Hecho de experiencia, aplicación del principio de causalidad, imposibilidad de una sucesión infinita de causas y efectos, de una serie sin principio, necesidad de una causa primera, a la que todos llaman Dios.

En relación con la tercera cuestión, si Dios existe, Santo Tomás afirma que la existencia de Dios se puede demostrar por cinco vías, con una estructura común, que son pruebas concluyentes.

Hay que decir que son argumentos cosmológicos, no ontológicos -basados en la idea de Dios en la mente humana-, como el de San Anselmo.

Esquemáticamente, las cinco vías son las siguientes:

  • HECHO DE EXPERIENCIA: MOVIMIENTO. Todo lo que existe se mueve. Todo ser que mueve es movido por otro. Ha de haber un primer motor.
  • HECHO DE EXPERIENCIA: CAUSALIDAD. Todo lo que existe tiene una causa de su ser. Todo ser es causado por otro. Ha de haber una causa primera que hace que las cosas sean.
  • HECHO DE EXPERIENCIA: CONTINGENCIA. Lo que existe podría no haber existido. Si todos los seres fueran contingentes, nada existiría. Es forzoso que exista un ser necesario.
  • HECHO DE EXPERIENCIA: GRADOS DE PERFECCIÓN. Hay seres más o menos perfectos. Ha de haber un ser perfecto, al que llamamos Dios.
  • HECHO DE EXPERIENCIA: GOBIERNO/ORDEN DEL MUNDO. El cosmos está ordenado a un fin. Ha de haber una inteligencia creadora. A esa suprema inteligencia la llamamos Dios.

Una vez demostrada la existencia de Dios, podemos conocer oscuramente su esencia a través de tres vías:

  1. La afirmación.
  2. La negación.
  3. La eminencia.
  • La afirmación: atribuimos a Dios las perfecciones que encontramos en las criaturas, con cuidado de no antropomorfizar; lo que decimos es análogo.
  • La negación: negamos a Dios todas las imperfecciones y limitaciones de las criaturas.
  • La eminencia: elevar al máximo las perfecciones que se encuentran en el universo.

Fundamentos Filosóficos de Santo Tomás

Santo Tomás es un pensador cristiano escolástico. Por ello:

  1. Acepta que la fe es la actitud fundamental para comprender el misterio del ser humano y la realidad.
    1. Esto implica que ya estaban convencidos de que poseían la verdad y que no había que buscar la verdad con las mejores herramientas intelectuales.
    2. Busca fundamentar esa verdad e interpretarla, explicarla, profundizar y sistematizarla a través del pensamiento racional.
    3. Este es el significado de la frase: la filosofía es la esclava de la teología.
  2. Acepta que el mundo ha sido creado de la nada por Dios. Por tanto, Dios es el fundamento último de la realidad natural y, aunque la trasciende, es providente con ella, la ama y es su fin último.
  3. Las verdades naturales descubiertas por la filosofía solo tienen valor de verdad en cuanto que son los preámbulos de la fe cristiana.
  4. El hombre ha sido creado por Dios a su imagen y semejanza, con un alma racional, libre e inmortal, y un cuerpo mortal que resucitará al final de los tiempos.
  5. La realización y salvación del ser humano dependen de su voluntad libre para aceptar o rechazar a Cristo y para elegir entre el bien y el mal.
  6. La concepción de los procesos naturales e históricos tiene en el cristianismo un carácter lineal, por ello son irrepetibles y hay un final de los tiempos que alcanza su sentido desde Dios.

Pero Santo Tomás estaba también comprometido con la razón humana. Por ello, su actitud conciliadora y sus capacidades de síntesis, orden y equilibrio le llevan a buscar la armonía entre la fe y la razón, entre la teología y la filosofía, entre el platonismo y el aristotelismo.

Metafísica Tomista

Santo Tomás piensa la estructura de la realidad desde la fe y la metafísica aristotélica.

  1. Dios es creador: da el ser, mantiene en el ser y plenificará al final de los tiempos.
  2. Usa las ideas metafísicas de Aristóteles: materia, forma, potencia, acto, sustancia, naturaleza… Dios es entendido como acto puro y primer motor inmóvil.

Al aceptar a Dios como creador del mundo desde la nada, aparece una diferencia radical entre Dios y los seres: Dios es necesario y los demás seres son contingentes. Dios es simple, y las criaturas, compuestas: los seres tienen esencia y existencia.

  1. La esencia es potencia o capacidad para existir.
  2. La existencia es acto, actualiza la capacidad de ser o existir de la esencia.
  3. Los seres creados son compuestos de esencia y ser.
  4. Los seres creados participan del ser de Dios en diversos grados, según la capacidad de ser de sus esencias. Estamos ante el concepto platónico de participación: los seres son análogos al ser de Dios, por participación.

Antropología y Teoría del Conocimiento

La antropología y la teoría del conocimiento son claramente deudoras de las ideas de Aristóteles, modificadas por la verdad revelada cristiana de que el alma es creada por Dios y es inmortal. Las afirmaciones fundamentales son las siguientes:

  1. El hombre es una unidad sustancial compuesta de alma y cuerpo.
  2. El alma única de cada ser humano confiere todas las determinaciones al cuerpo y es el principio de las operaciones vegetativas, sensitivas e intelectivas.
  3. Hay unas facultades específicas del alma: el entendimiento y la voluntad.
  4. El entendimiento humano está vinculado sustancialmente al cuerpo material y tiene como objeto el ser de todas las realidades materiales.
  5. El conocimiento intelectual se inicia necesariamente en el conocimiento sensible.
  6. El entendimiento pasa de lo particular de las experiencias sensibles a lo universal de los conceptos mediante el proceso de abstracción: el entendimiento agente abstrae las formas universales de cada ente y las deja impresas en el entendimiento paciente.

La Ética en Santo Tomás

En su concepción ética, Santo Tomás adapta la concepción finalista aristotélica -teleológica- a la fe cristiana: Dios es el creador y el fin de todos los seres.

El fin último del hombre, en consonancia con su naturaleza racional, no puede ser otro que la actividad contemplativa de Dios, actividad por la que se alcanza su bien supremo y la felicidad.

Si entendemos que Dios existe y nos ha creado, nuestra voluntad nos lleva a orientarnos en la vida para alcanzar ese bien supremo.

La ley eterna, en cuanto razón o voluntad de Dios que lo rige todo y lo dirige hacia su fin, se concreta en el hombre como la ley natural, que es el respeto a la naturaleza humana, a lo que el hombre es y a lo que está llamado, lo cual constituye el fundamento y criterio para la acción humana.

Y aquí es donde encaja la temática del párrafo: los efectos de la ley natural en el ser humano.

Los preceptos pueden ser deducidos por la razón humana de las tendencias esenciales de la naturaleza humana.

La ley positiva es considerada por Santo Tomás como la concreción de la ley natural en la vida social del hombre. El derecho debe, por tanto, estar incardinado en la moral, y el eje de conjunción de ambos es la justicia.

Conceptos Clave en Santo Tomás

Probar (Demostrar)

Probar es demostrar, que es un razonamiento que partiendo de unas premisas verdaderas llega a una conclusión verdadera. Se buscan las causas por las que algo es lo que es y es así. Es, según el DRAE, justificar, manifestar y hacer patente la verdad de algo con razones. La afirmación que se quiere probar es la existencia de Dios.

Dios

Para Santo Tomás, Dios sería el ser supremo, acto puro, ipsum esse subsistens. Es el ser necesario, infinito, perfecto, espiritual… Es creador de la realidad. Es, según las vías, el motor inmóvil, el acto puro, la causa incausada, el fin último, el ser perfecto que gobierna el universo. Es el principio causativo y explicativo de todos los seres y de todas las series de causas segundas.

En definitiva, sería el origen, el fundamento y el destino de toda la realidad. Por eso, una de las características de la Edad Media es el teocentrismo: todo está referido a Dios. Dios da sentido y significado a todo.

Inclinación al Bien

Inclinación es la tendencia innata de un ser hacia su fin, fin que le conviene en cuanto que será la plenitud de su potencialidad: su bien.

La inclinación puede ser natural: en un ser vivo, la de mantenerse vivo, alimentarse, descansar, por ejemplo.

Y pueden ser consecuencia de que un sujeto conoce el fin perseguido. Y este fin puede ser a favor de su naturaleza o en su contra. Por eso es la razón la que debe decidir sobre la bondad o no de ese fin. Este es el caso que aparece en el párrafo que se nos propone: hay en el hombre una inclinación al bien correspondiente a la naturaleza racional.

En palabras más sencillas: toda inclinación es una respuesta al para qué existe o para realizar tal acción una realidad.

Solo se entiende esta expresión si se encaja en la metafísica aristotélico-tomista. El análisis metafísico de toda realidad descubre que cada realidad está compuesta de materia, forma, potencia y acto. Y que el cambio es el paso de la potencia al acto. Ese cambio tiene una tendencia, un sentido, una dirección, una finalidad, un hacia dónde… es la respuesta a la pregunta del para qué…, la teleología.

Además, el ser humano es libre: puede elegir hacer el bien o no, acertar o equivocarse en la acción, ya que puede o no conocer el bien. Es lo que se conoce como libre albedrío.

Ley Natural

Es el reflejo de la ley eterna en las criaturas.

En palabras más sencillas: es lo que Dios desea que sean las cosas y a lo que está llamado el ser humano a cuidar, colaborar, proponer, cultivar…

Solo se entiende esta expresión si se entiende lo que es la ley para Santo Tomás.

Ley, para Santo Tomás, es la ordenación de la razón al bien común, promulgada por aquel que tiene a su cargo el cuidado de la comunidad.

La ley eterna manifiesta el orden de Dios en el universo: la voluntad de Dios… la Divina Providencia regula a todos los seres y cosas a través de la ley eterna.

La ley natural es el reflejo de la ley eterna en los seres creados, y especialmente en el ser humano. Es llamada también ley moral.

A través de la ley natural, el hombre participa del orden divino, de su voluntad y del destino último de la realidad.

Por eso, la ley positiva, las leyes concretas de cada estado, ha de ser la realización objetiva de ese orden en la sociedad. Ninguna ley positiva debe apartarse de la ley natural.