La Filosofía de Descartes: Del Sujeto Pensante a la Existencia del Mundo

El Conocimiento y el Método Cartesiano

La Relación Sujeto-Objeto y la Naturaleza de las Ideas

Caracterización de la primera verdad: “la existencia de un mundo exterior”. Según Descartes, tal vez el mundo no exista, pero no puede dudarse de que yo tengo las ideas del mundo y de su existencia, ya que, de lo contrario, no podría pensar que el mundo existe.

Variación en la relación entre el sujeto y el objeto de conocimiento. Para Descartes, el pensamiento no recae directamente sobre las cosas, sino sobre las ideas. En el ejemplo utilizado («yo pienso que el mundo existe»), yo no pienso directamente en el mundo, sino en la idea de mundo.

Tipos de Ideas: Adventicias, Facticias e Innatas

Distinción entre las ideas como actos mentales e ideas objetivas. Como actos mentales (modos de pensamiento), todas las ideas tienen la misma realidad. Según su contenido objetivo, su contenido representa una realidad diversa.

Distinción entre ideas adventicias, facticias e innatas.

  • Ideas adventicias: Parecen provenir de nuestra experiencia externa, aunque no nos conste aún la existencia de una realidad exterior.
  • Ideas facticias: Son aquellas que la mente construye a partir de otras ideas.
  • Ideas innatas: Son aquellas que el pensamiento posee en sí mismo.

La Unidad de la Ciencia y los Modos de Conocimiento (Intuición y Deducción)

Unidad de la ciencia defendida por Descartes. La sabiduría es única porque la razón es única. La razón que distingue lo verdadero de lo falso, la razón que se aplica al conocimiento teórico de la verdad, es una y la misma. Descartes quiere fundar la unidad de la ciencia sobre esta concepción unitaria de la razón.

Modos de conocimiento descritos por Descartes y su fundamento.

  • La intuición: Tiene por objeto las naturalezas simples; mediante ella captamos conceptos emanados de la razón misma, sin posibilidad alguna de duda o error.
  • La deducción: A partir de la intuición de naturalezas simples, se descubren conexiones necesarias entre ellas, que la inteligencia recorre por medio de la deducción.

La intuición es fundamental, porque las propias deducciones, o al menos sus pasos iniciales y finales, deben ser captadas intuitivamente para asegurar su certeza.

El Método Cartesiano: Análisis y Síntesis

Momentos básicos del método cartesiano.

  1. Un proceso de análisis hasta llegar a los elementos o naturalezas simples.
  2. Un proceso de síntesis, de reconstrucción deductiva de lo complejo a partir de lo simple.

La Duda Metódica y sus Alcances

Definición de duda metódica. La búsqueda de un punto de partida absolutamente cierto exige la tarea previa de eliminar todos los conocimientos, ideas y creencias que no aparezcan dotados de una certeza absoluta; hay que eliminar todo aquello de lo que sea posible dudar. Esta duda es metódica, es decir, es una exigencia del método en su búsqueda de un fundamento absoluto para la verdad.

Recursos para dudar metódicamente (incluyendo las verdades matemáticas). La primera razón para dudar se halla en los sentidos, que nos inducen a veces a error. La segunda razón es la imposibilidad de distinguir la vigilia del sueño. La imposibilidad de distinguir la vigilia del sueño permite dudar de la existencia de las cosas sensibles, pero, según el texto proporcionado, no de las verdades matemáticas. [Nota: El texto original no explica cómo Descartes duda de las matemáticas, lo cual requeriría la hipótesis del Genio Maligno].

El Cogito: La Primera Verdad Indudable

Naturaleza de la primera verdad absolutamente indudable. La duda, llevada hasta el extremo del escepticismo, condujo a Descartes a encontrar una verdad absoluta: la existencia del propio sujeto que piensa y duda. Según Descartes, mi existencia como sujeto que piensa está exenta de todo error y duda posible: «Pienso, luego existo» (Cogito ergo sum).

El Criterio de Certeza: Claridad y Distinción

Derivación del criterio universal de certeza a partir de la primera verdad. A partir de la certeza indudable del «Pienso, luego existo», Descartes deduce su criterio de certeza: todo cuanto perciba con igual claridad y distinción será verdadero. Descartes no se detiene ahí, sino que busca fundamentar la existencia de otras realidades a partir de la existencia del pensamiento. De la primera verdad, «yo pienso», han de extraerse todos nuestros conocimientos. En este proceso se distinguen:

  1. El «yo pienso» como existencia indudable del sujeto.
  2. El mundo como posible realidad exterior al pensamiento.
  3. Las ideas de mundo y de existencia en el pensamiento.

Metafísica Cartesiana: Dios, Mundo y Sustancia

La Idea de Infinito y la Existencia de Dios

Naturaleza de la idea de infinito. Descartes descubre en su pensamiento la idea de infinito, la cual identifica con la idea de Dios (Dios = Infinito). Argumenta que esta idea no puede ser adventicia (venida de fuera) ni facticia (construida por la mente). Descartes sostiene que la idea de infinito no surge por la simple negación de lo finito, sino que es una idea positiva que el pensamiento posee de forma innata. La existencia de Dios es demostrada a partir de esta idea innata de Dios. Descartes utiliza un argumento basado en la causalidad, partiendo de la realidad objetiva de las ideas: «la realidad objetiva de una idea requiere una causa que contenga dicha realidad en sí misma, formalmente o de modo eminente».

Dios como Garante de la Existencia del Mundo Exterior

El papel de Dios como garante de la existencia del “mundo externo”. La existencia del mundo es demostrada a partir de la existencia y naturaleza de Dios: puesto que Dios existe y es sumamente bueno y veraz, no puede permitir que me engañe sistemáticamente al creer que el mundo existe cuando percibo sus cualidades de forma clara y distinta. Luego, el mundo existe. Dios, sin embargo, solo garantiza la existencia del mundo constituido exclusivamente por la extensión y el movimiento (las cualidades primarias o geométricas), no necesariamente por las cualidades secundarias (color, sonido, etc.) tal como las percibimos.

La Noción de Sustancia y los Órdenes de Realidad

Definición de sustancia y los órdenes de realidad en la metafísica cartesiana. Sustancia es, en sentido estricto, aquello que existe de tal modo que no necesita de ninguna otra cosa para existir (atributo solo aplicable a Dios). En sentido derivado, se aplica a aquello que solo necesita de Dios para existir. Descartes reconoce tres órdenes de sustancia o realidad:

  • Dios (Res infinita): La sustancia infinita, eterna, increada y autosubsistente.
  • El Alma (Res cogitans): La sustancia pensante, finita, creada, inmaterial e inextensa.
  • El Cuerpo/Materia (Res extensa): La sustancia extensa, finita, creada, material y no pensante.

La Relación Alma-Cuerpo: Dualismo Cartesiano

Concepción cartesiana de la relación alma-cuerpo. El objetivo último de Descartes al distinguir radicalmente entre alma y cuerpo (pensamiento y extensión) es salvaguardar la autonomía del alma con respecto a la materia. Esta autonomía se justifica en la claridad y distinción con que el entendimiento concibe ambas sustancias: «por una parte, tengo una idea clara y distinta de mí mismo, en tanto que soy sólo una cosa que piensa (res cogitans), no extensa, y, por otra parte, tengo una idea distinta del cuerpo, en tanto que es sólo una cosa extensa (res extensa) y no pensante; es cierto entonces que yo [es decir, mi alma, por la cual soy lo que soy] soy entera y verdaderamente distinto de mi cuerpo, y que puedo ser o existir sin él», parafraseando a Descartes. Esta separación neta constituye el núcleo del dualismo cartesiano.