Variedades Lingüísticas del Español: Factores Sociales, Contextuales y Digitales

Variedades Diastráticas o Sociales

Si atendemos a los aspectos de la persona que determinan el lugar que ocupa en la sociedad y los grupos sociales a los que pertenece, podemos identificar las variedades diastráticas. Las variedades diastráticas son aquellas que se asocian con las características sociales y culturales compartidas por los hablantes. Las principales variables que permiten establecer estas variedades son las siguientes:

Edad

Existen diferencias entre la forma de expresarse de las personas según el grupo de edad al que pertenecen; así, no usan la lengua de la misma forma las personas mayores y los jóvenes. La mayor parte de estas diferencias son de carácter léxico. Entre estos últimos, es habitual que aparezcan modas lingüísticas, que desaparecen o se atenúan con gran rapidez.

Hábitat

Se pueden encontrar diferencias importantes en la forma de hablar entre las personas de las zonas rurales y las de las zonas urbanas, e incluso entre personas de distintos barrios dentro de estas últimas. Estas diferencias se van minimizando progresivamente gracias a los medios de comunicación y al aumento de la movilidad entre zonas, que ayudan a extender los mismos usos en toda la población y a limar las diferencias.

Profesión

El tipo de trabajo favorece en muchos casos el desarrollo de una forma de hablar diferenciada. La necesidad de utilizar un determinado vocabulario o de usar formalismos marca estas diferencias. También influye el nivel de formación y educación necesario para alcanzar dichos estatus profesionales.

Nivel Cultural

Los estudios realizados, la educación y el nivel cultural de los hablantes determinan de manera importante su forma de hablar. A grandes rasgos, se suelen distinguir tres niveles de uso de la lengua según esta variable:

  • Culto: Personas con un elevado nivel cultural que explotan las posibilidades de la lengua. Se caracterizan por poseer un vocabulario amplio y rico, una pronunciación cuidada y una sintaxis elaborada y más compleja.
  • Medio: Empleado por la mayor parte de los hablantes, se suele encontrar en los medios de comunicación. Es menos rico en léxico y sintaxis que el nivel culto, pero respeta en gran medida las convenciones sobre el uso correcto de la lengua.
  • Vulgar o Popular: Empleado por los sectores de población con menor nivel cultural. Presentan un léxico más reducido, con abundancia de repeticiones, frases hechas y muletillas. La sintaxis es sencilla, con predominio de la oración simple, y la pronunciación es más relajada y variable. Los errores lingüísticos habituales en este nivel se denominan vulgarismos, y los hay de varios tipos: Léxicos (abuso de muletillas o el uso de palabras malsonantes), Fonéticos (supresión y adición de algunos sonidos) y Morfosintácticos (alteración en el orden de las palabras o errores en la morfología verbal).

Variedades Diafásicas o de Contexto (Registros)

Un hablante, al transmitir un mensaje y elegir la forma lingüística que le dará forma, debe tener en cuenta una serie de elementos implicados en la comunicación (como el contenido del mensaje, la intención comunicativa, la relación con el receptor, el canal empleado y la situación comunicativa en la que se encuentra), ya que la adecuación entre el lenguaje que usa y esas variables hará que su comunicación tenga más éxito. Las variedades diafásicas, también conocidas como registros o estilos, son aquellas que vienen determinadas por las situaciones comunicativas.

En la lengua general podemos distinguir dos grandes registros:

Registro Formal

Se emplea en situaciones comunicativas caracterizadas por la seriedad o la formalidad. Es un lenguaje planificado que se caracteriza por el uso de un vocabulario más preciso y correcto, una pronunciación más cuidada, una sintaxis más elaborada y en el que también aparecen con frecuencia fórmulas de cortesía. Un ejemplo sería el registro empleado en una entrevista de trabajo.

Registro Coloquial o Informal

Es el que empleamos en el día a día, en especial en el lenguaje oral y en nuestras interacciones con personas cercanas o nuestros iguales. Se caracteriza por su mayor grado de espontaneidad y el mayor peso que adquieren los elementos no verbales en la comunicación. Además, presenta una mayor relajación en la articulación y en la selección léxica, y se caracteriza por una sintaxis más vacilante y redundante, con empleo abundante de frases hechas. Un ejemplo sería una conversación entre amigos o al hacer la compra.

En los textos escritos utilizamos, preferentemente, un registro formal, aunque no siempre es así. En cambio, cuando hablamos y conversamos con familia y amigos, se suele emplear el coloquial, pero en otras situaciones (como en una entrevista de trabajo o una consulta médica) se impone el formal. Estas variedades lingüísticas se manifiestan de forma simultánea y se superponen en cada una de las manifestaciones de los hablantes.

El Español en la Red y las Nuevas Tecnologías

Las cifras de crecimiento del español son cada vez más positivas. Aunque en internet solo cubre aproximadamente el 10% del volumen total de información, la progresión del español en la red aumenta gracias al crecimiento de los medios de comunicación en Internet. En la actualidad, existen más de 40 periódicos, 100 revistas especializadas y una veintena de emisoras de radio online en español. También ha aumentado el número de buscadores en lengua española y ha mejorado la calidad de los contenidos. Nunca se ha utilizado tanto la lengua escrita como en la actualidad; sin embargo, cunde la alarma por la invasión de anglicismos y la abundancia de incorrecciones. Por otro lado, se tiende a la uniformidad, al uso de un español común, lo que es beneficioso para la unidad de la lengua siempre que la variedad empleada sea de calidad. Las características más relevantes del español en la red son:

  1. Introducción permanente de anglicismos o neologismos del inglés, que puede adoptar las siguientes formas:

    • Extranjerismos: Como web o hardware. En este caso, hemos tomado tanto la forma como la fonética inglesa. Otras veces se adaptan a la gramática castellana, como chatear, y otras veces se hacen calcos semánticos, como en ratón.
    • Metáforas marinas: Como navegar o red, apareciendo así nuevas acepciones de carácter metafórico como bajarse o descargar.
    • Siglas, acrónimos y signos: WWW, la barra (/) y el punto (.) son elementos típicos de las direcciones electrónicas.
    • Nuevas locuciones nominales: Mediante la lexicalización de sintagmas, como ancho de banda, foro o disco duro.
    • Nuevas locuciones verbales: Como hacer clic, cerrar sesión.
    • Derivaciones: Mediante nuevos sufijos, siendo los más frecuentes ‘-dor’, ‘-net’ o ‘-eo’.
    • Aposiciones: En las que la aposición puede ser un nombre propio con la palabra web, una sigla o cualquier otra palabra.
  2. Otras características morfosintácticas son la ambigüedad en el género de determinadas palabras o la falta de acuerdo en ciertos plurales, por lo que a veces surgen terminaciones anómalas, como la formación de plurales en ‘-s’ en palabras terminadas en consonante.
  3. El descuido de la forma en que se emite la información en beneficio de la rapidez en la transmisión del mensaje, incumpliéndose normas ortográficas, omitiéndose elementos oracionales o introduciéndose símbolos equivalentes a sonidos (emoticonos, etc.).
  4. La importancia del principio de economía lingüística traspasa los límites de lo aceptable en el idioma, lo cual causa un creciente desinterés por la buena escritura e incita a que se cometan múltiples errores.